Ser vecino de Siria o de cómo Líbano juega entre el idealismo y el realismo político

Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador

Área De Derecho

Especialización Superior En Derechos Humanos

Sistemas de protección de derechos humanos: Sistema Universal

David Chocair

Quito, 2016

Ser vecino de Siria o de cómo Líbano juega entre el idealismo y el realismo político Entre Siria y Líbano existe una frontera común de 375 kilómetros. Ambos países, que en algunos tramos de su larga historia fueron parte de una sola unidad territorial, mantienen una relación estrecha que tiene como consecuencia que lo que sucede en un país repercute en el otro, debido a que ambos pueblos comparten fuertes lazos no solo culturales y religiosos, sino también filiales en la zona fronteriza. Durante la guerra civil libanesa (1975-1990), el ejército sirio, por petición del parlamento libanés y con el objetivo de garantizar la paz entre las facciones en conflicto, ocupó casi en su totalidad al país de los cedros, salvo el sur, territorio que en 1982 fue invadido por Israel. Como respuesta a la intervención israelí, surge en Líbano, dentro del sector chií, el grupo de resistencia (tanto político como armado) Hezbollah, el cual es considerado por Israel y sus aliados (Estados Unidos y la Unión Europea, principalmente) como terrorista. En 2000, el Gobierno de Tel-Aviv retira sus tropas de Líbano, mientras que cinco años más tarde el entonces presidente sirio Háfez el-Assad decide retirar sus últimos elementos armados de Beirut. Pero, aun cuando la guerra civil termina, periódicamente se dan episodios que revelan las heridas no cicatrizadas del conflicto, episodios que tienen ingredientes no solo internos sino también externos, propios de la región. En Líbano, las decisiones de Ryad (en respaldo al sector suní) se confrontan con las resoluciones de Teherán (a favor de la población chií). Por su parte, los cristianos maronitas suelen regresar la mirada a Washington de tanto en tanto. A la fecha, y desde 2014, Líbano no tiene presidente, debido a que no hay acuerdo entre los integrantes del Parlamento, integrado por representantes de las diferentes confesiones existentes en el país. La Constitución libanesa determina que el Presidente debe ser maronita, el Primer Ministro debe provenir del lado suní y el titular del Legislativo del sector chií. Es en este escenario en que Líbano enfrenta las consecuencias de la guerra que desde 2011 desangra a Siria. En primer término, Líbano, que de por sí ya acoge a una inmensa población de desplazados y refugiados palestinos (de acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, más de 470 mil palestinos se encuentran en territorio libanés1), debido a la extensa frontera común con Siria, más de millón y medio de desplazados, de los cuales más de la mitad son 1

http://www.unrwa.es/los-refugiados/donde-estan/libano

niños y niñas, han ingresado a Líbano, en búsqueda de refugio2. Cabe precisar que la población libanesa es de más de cuatro millones de habitantes, dispersada en un territorio cuya superficie es menor a la de la provincia ecuatoriana de Loja. Como respuesta, debido a que su interés primario es el garantizar que los ciudadanos libaneses no vean mermados sus condiciones de por sí complejas de supervivencia, el gobierno libanés ha adoptado una respuesta enmarcada dentro del realismo político internacional. Y es que si bien ha abierto las puertas a los desplazados sirios, el interés nacional prima, y por ello, para evitar que los sirios permanezcan en territorio libanés más allá del tiempo que sea necesario, no los considera refugiados y no les permite trabajar3, lo que les obliga a recurrir a ayuda humanitaria. Precisamente más de 120 organizaciones humanitarias y las agencias de Naciones Unidas que proveen esta ayuda emitieron el pasado 21 de enero un llamado para poner fin a la guerra en Siria. Unicef, en condición de vocero, señala que alrededor de 13,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en el país árabe. “Debido a la guerra, 4,6 millones de personas han huido a los países vecinos o a otros más lejanos”, sostiene el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia4. Pero el conflicto sirio no se limita en Líbano a ser un problema de población desplazada. Pese a que desde el inicio de la guerra en el país vecino Beirut adoptó la posición de no inmiscuirse, desde 2015 el ejército libanés ha tenido que repeler incursiones del llamado Estado Islámico en territorio libanés, en donde se registra la presencia de células del grupo yihadista, sobre todo en los sectores con población suní. Es en este escenario en el que, en cambio, el gobierno libanés apela por el idealismo político, al invocar la necesidad de cohesión y unidad del país para enfrentar el peligro exterior. Esto no queda solamente en el discurso: en 2015, junto con el ejército libanés empezaron a combatir al Estado Islámico infiltrado en Líbano fuerzas milicianas de los sectores laicos, cristianos y musulmanes chiíes (Hezbollah), haciendo un frente común para defender el territorio libanés5. De hecho, uno de estos actores locales ha estado inmerso directamente en el conflicto desde el año 2012. Se trata de Hezbollah, el cual desde que comenzó la guerra en Siria ha dado su respaldo al presidente Bashar el-Assad, y ha enviado elementos armados a territorio sirio a enfrentar al Estado Islámico. En este terreno, combate tanto 2

http://elpais.com/elpais/2015/05/14/planeta_futuro/1431614380_752909.html http://elpais.com/elpais/2015/05/14/planeta_futuro/1431614380_752909.html 4 http://www.unicef.org/spanish/media/media_89848.html 5 http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/05/actualidad/1425575349_721323.html 3

junto con los Guardianes de La Revolución, de la República Islámica de Irán, como con Rusia. Son estos los aliados con los que cuenta el presidente sirio, hecho que utiliza no solo para enfrentar a los yihadistas sino también a los otros opositores que buscan derrocarlo6. Dentro de Líbano esto ha tenido un costo alto para Hezbollah. No solo por el rechazo de los otros sectores libaneses (maronitas y suníes), que temen que se desborde totalmente al territorio libanés el conflicto sirio. Sino que también ha tenido como resultado el que el Estado Islámico tome represalias. Horas antes de que suceda el atentado terrorista de París de noviembre de 2015, reivindicado por el Estado Islámico, precisamente el 12 de dicho mes hubo otro atentado, de la misma autoría, en la ciudad de Beirut, con un saldo de 41 muertos y 118 heridos. Ocurrió en un barrio de mayoría chií, considerado un feudo de Hezbollah7. Son estas las circunstancias que atraviesa Líbano, en su condición de vecino de Siria; a un escenario interno complejo se suman los factores incontrolables de la guerra.. El gobierno libanés debe recurrir a teorías políticas internacionales contrapuestas con el objetivo de proteger la frágil política libanesa y garantizar que los ciudadanos libaneses no paguen la factura del conflicto, sin que por ello dejen de asistir a la gran cantidad de desplazados sirios que han buscado en Líbano abrigo.

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http://hispantv.com/newsdetail/Siria/73570/iran-hezbollah-rusia-siria-isis-ei-ataques http://www.elmundo.es/internacional/2015/11/12/5644c562268e3ea7448b4656.html

Bibliografía http://www.unrwa.es/los-refugiados/donde-estan/libano http://elpais.com/elpais/2015/05/14/planeta_futuro/1431614380_752909.html http://www.unicef.org/spanish/media/media_89848.html http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/05/actualidad/1425575349_72132 3.html http://hispantv.com/newsdetail/Siria/73570/iran-hezbollah-rusia-siria-isis-ei-ataques http://www.elmundo.es/internacional/2015/11/12/5644c562268e3ea7448b4656.html