Será pecado haber nacido negro (CHILE) Fuente: IPDRS

Será pecado haber nacido negro (CHILE) Fuente: IPDRS Autor: Mabel López Castillo Fecha: Jueves, 28 Mayo 2015 Tener el color de piel asociado a la etapa más triste de la historia de la humanidad, al contrario de lo que se piensa nos vuelve más libres que aquellos que creen que te ofenden al gritarte NEGRO. Crecí escuchando a doña Claudina responder ... "Negra, color que no destiñe" al mismo tiempo que golpeaba con fuerza su pecho, cada vez que alguien le insinuaba algo sobre el color de su piel, firmeza que solo puede tener una mujer capaz de parir a 12 hijos, de aguantar un viaje en barco al Callao junto a su madre y sus hermanas cuando tuvieron que arrancar de Chile para evitar correr la misma suerte que varios "negros" que habitaban el Valle de Azapa, una vez más arrancando, una vez más humillados, despojados de sus tierras, aquellas que los antepasados limpiaron a pulso, levantando piedra por piedra, arraigando de tal manera sus raíces a esta tierra que los albergo tal como lo hicieron los algodones, las cañas de azúcar y los olivos que le dieron vida al Valle. El estado de Chile nos invisibilizo antes en ese tiempo de guerras y tratados, cuando quiso terminar no solo con la cultura peruana de quienes habitaban Tacna y Arica sino también con nuestra historia, nuestras costumbres, que si éramos peruanos o chilenos eso no era relevante pues decía doña Claudina ..."nos marcaban las puertas con cruces para señalar que éramos negros y que culpa teníamos nosotros de nuestro color, será pecado haber nacido negro, por eso a mi mamá y a mis hermanas nos subieron arriba de un barco y nos llevaron al Callao, los abuelos se quedaron casi escondidos para cuidar la parcela, pero cuando volvimos ya no había abuelos, nuestra tierra ya no era nuestra, otra vez volvíamos a ser esclavos..... ". Nuestros ancestros no relacionaban las cruces negras en las puertas con el hecho de señalar por parte del grupo paramilitar Mazorqueros las casas donde vivían peruanos, ellos asociaban el color negro de las cruces con el color de su piel. Esta invisibilización de aquel entonces se repite al día de hoy por parte del estado chileno, por parte de los habitantes del país que no saben que en el norte aún habitamos descendientes de aquellos esclavos que fueron arrancados de su África natal e implantados en este territorio para que transformaran el desierto en un oasis. Pero no solo el estado está en deuda con todos los "negros" que aún permanecemos firmes en nuestro territorio, también lo están aquellos que han ido traicionando nuestras costumbres, que han vedetizado las tradiciones religiosas y las han alejado del sentido espiritual y lo han convertido en una competencia. Tal vez esto era lo que más le dolía y volvía esquiva a doña Claudina con el movimiento afro Azapeño que despertó allá por el año 2000 en voces de hermanas y hermanos afro que trataban de "hablar" por todos. ...."yo no soy mono para que me saque fotos y me cuelgue en una pared..."era la respuesta que esta antigua mujer Azapeña (como le gustaba que la llamaran, pues ese era su territorio), daba a

quienes trataban de plasmarla en una foto o grabarla en alguna entrevista, las razones que tuvo en ese tiempo esta mujer que saco adelante sola a sus hijos cuando siendo muy joven quedo viuda solo tenían como objetivo resguardar el patrimonio inmaterial de su familia, de su Azapa querida, de su negritud. En esta realidad en la que el pueblo Afro Azapeño se encuentra inserto difícilmente logrará avances concretos no por falta de voluntad de quienes lo componen sino por la ceguera de quienes se han autoproclamado nuestros representantes, el considerarnos solo como un número que suma a "su" causa y no a nuestra reivindicación, el pelear entre ellos y no aunar fuerzas para pelear todos contra el estado y su nueva manera de invisibilizarnos, solo le da la razón a esta sabia mujer que miraba con resquemor tanta exhibición de nuestras costumbres. ....." Estos negros solo saben pelear entre ellos, para ver quien figura más, por eso déjeme mejor en mi casa cuidando a mis animales", repetía cuando le hacían alguna invitación. Pero si en algo estamos todos de acuerdo aunque llevemos nuestra demanda arriba de distintos burros es que Nosotros demandamos no solo reivindicaciones y reparaciones por parte del Estado Chileno por despojarnos de nuestras tierras, separarnos de nuestras familias por volver a esclavizarnos al jugar con nuestras aspiraciones de ser considerados como pueblo pre existente a la llegada de ellos a nuestro territorio, por el traumático y violento proceso de chilenización que sufrieron nuestros ancestros lo que demandamos esencialmente es algo tan importante como la LIBERTAD que se logró a principios del 1900 demandamos el RECONOCIMIENTO de parte del estado del pueblo Afro Chileno, este pueblo que sigue firme y espera no ir desapareciendo como lo han hecho con el tiempo nuestros algodones, nuestras cañas de azúcar y para suerte de doña Claudina quien pudo cerrar sus ojos antes de ver cómo además de ir arrancándonos nuestras tierras en antaño ahora comienzan a arrancar nuestros olivos. Ya es hora que empecemos los Afro chilenos a defender nuestra casa, a entender que sin territorio no hay historias, no hay patrimonio, no hay cultura. Que la mayoría somos ramas que provenimos del mismo tronco que aquí no hay nadie más importante que el otro, que solo unidos lograremos derrotar al enemigo común del pueblo Afro, el Estado. Si no lo entendemos la libertad será solo un espejismo, continuaremos siendo esclavos y esta vez nuestro amo será nuestra incapacidad de trabajar como un solo pueblo sin nombres, sin apellidos, unidos solo por un mismo color, entendiendo que no es pecado haber nacido negro.