SISTEMA ESCOLAR Y CAMBIO EDUCATIVO

SISTEMA ESCOLAR Y CAMBIO EDUCATIVO.

Ana Marcela Limones Pérez
Lic. En educación preescolar

Este artículo escrito por Rosa María Torres muestra una vez más la realidad de un modelo educativo que no está acorde a las estructuras sociales, políticas y económicas de un país como el nuestro, un modelo que sigue arrastrando las cadenas del tradicionalismo en su práctica pero que en el discurso pregona una postmodernidad inigualable. Lo que no se ha comprendido es que no necesitamos un discurso perfectamente elaborado sino una educación que responda a los verdaderos desafíos de una nación en crecimiento con una extensa diversidad cultural, que sea congruente con los paradigmas que se viven en México. Estoy totalmente de acuerdo cuando se habla de que este modelo está pensado y diseñado para otra época, sociedad y estado pero también es imperativo reconocer que un modelo educativo nace del seno de la sociedad misma, es decir, se va construyendo poco a poco conforme a los cambios que va sufriendo la entidad, sin embargo considero que el más grande error que se ha venido cometiendo es la falta de un diagnóstico profundo y completo que muestre la realidad sin retoques de lo que es México y sus necesidades primordiales y se debería considerar también las necesidades de los alumnos, tomarlos en cuenta como individuos que piensan, conocen y aprenden y no como mero objeto de estudio capaz de reproducir fielmente lo que toma de la escuela, en lugar de crear y construir su criterio a partir de lo que él se apropia. Es así como el modelo y la escuela misma deben de girar en torno al alumno pero para los que estamos involucrado en este proceso sabemos cuál es la realidad vivida, giramos entorno al sistema y no al estudiante.
 
Por otro lado cabe señalar la contradicción en la que cae el mismo sistema al proclamar una igualdad y equidad en sus servicios educativos cuando en realidad estamos lejos de lograrlo, no se trata de brindar diferente calidad de acuerdo al estatus social de las personas, sino más bien procurar que la misma calidad sea para todos. en la lectura rosa maría torres especifica que los docentes más preparados debería ir a los lugares más desfavorecidos, no estoy en desacuerdo con esa idea pero yo le agregaría lo siguiente, mejorar las condiciones de vivienda de las personas de esas zonas porque por más preparado que sea el docente y más experiencia tenga, sus probabilidades de éxito no estarán afín a sus expectativas ya que las carencias que presenta cierto sector de la población son un factor importante que limita la educación y reduce la necesidad e interés de aprender por parte de los estudiantes. y aquí tenemos otro rubro que se debería retomar con la importancia que se merece, el aprendizaje de los niños. ¿qué aprende?, ¿cómo aprenden?, ¿para qué aprenden?. Es substancial conocer donde estamos centrando nuestra atención, si realmente estamos promoviendo un proceso de aprendizaje o solamente estamos a expensas de cumplir con los contenidos de los planes y programas, siento que es importante analizar este punto porque de esto depende en gran medida nuestra labor. vivimos bajo la sombra de un sistema burocrático y administrativo que constantemente exige de nosotros el cumplimiento cabal de la normatividad, pero es pertinente recordar que nuestra labor es pedagógica y no administrativa, claro que en esta sociedad donde predomina la pobreza y la desigualdad en más de un caso nos ha tocado fungir como docente y administrativo.
 
El aprendizaje es un proceso que se adquiere cuando el alumno logra apropiarse del conocimiento y lo hace funcional a sus intereses y necesidades, ve en él la clave del éxito para subsistir, comprende que a partir de lo que comprender puede crear nuevas cosas y más que nada logra serle interesante y nada tediosos y/o aburrido. Todos tenemos la capacidad de aprender nuevas cosas, pero varía mucho de las condiciones bajo las cuales aprendemos , es por eso que la escuela no debe ser vista como un órgano burocrático cuya misión es el cumplimiento de un programa, sino como una institución de cambio, que ayuda a la construcción del aprendizaje para lograr una transformación en el individuo y con un modelo educativo que vaya a la par del individuo mexicano, que reconozca todas las características que ha pasado por alto y que sea eficiente en la práctica y no en el discurso.
si lo que se busca es un modelo educativo postmoderno habrá que analizar el termino. La postmodernidad hace alusión a la parte holística de la educación, toma en cuenta el desarrollo integral de los estudiantes y docentes pero de una manera interior, como seres cognitivos, afectivos y sociales, comprende la esencia humana y sus procesos de aprendizaje. pero si se piensa que la postmodernidad se reduce únicamente a los cambios tecnológicos y científicos desde ahí estamos mal, no podemos iniciar un modelo cuando no conocemos los términos y sus orígenes de los conceptos que usamos en él, tampoco si omitimos la realidad de las estructuras que sostienen a una nación, es por eso que para mí es crimen imponer un modelo que no fue pensado, diseñado y elaborado para la sociedad mexicana y sus características.
 
En mi opinión no se están cumpliendo las expectativas ni exigencias de nuestra educación y más bien estamos respondiendo a una necesidad de orden mundial que no va acorde a nuestras estructuras como país, todos caemos en el error dese el conformismo hasta la anarquía. la construcción de un modelo no se da de la noche para la mañana, lleva un proceso tardío, lento pero de grandes beneficios si se hace con conciencia y con responsabilidad. no obstante, hemos de considerar que el principal afectado es el estudiante pues ante esta desigualdad social, pobreza económica y marginación se ve con las alas cortadas y el espíritu roto, su prioridad no es estudiar para cambiar la realidad sino trabajar para sobrevivir en ella, entonces me pongo a pensar ¿qué hace el sistema y que hacemos nosotros los docentes? realmente siento que es una culpa compartida, el sistema ha impuesto su santa voluntad atándonos las manos y ha logrado que nos enfoquemos en los requisitos burocráticos que él mismo exige en lugar de centrar nuestra atención en nuestro estudiante. Nos hemos vuelto víctimas y victimario del propio sistema, hemos olvidado en gran parte el tesoro que encierra la educación y la maravilla de ser docente.
 
La educación es un tema que nos compete a todos (estado y sociedad) y no sólo a una parte, el éxito y el fracaso es el resultado de nuestras acciones en conjunto, el estado tiene la obligación de proveer a su pueblo los recursos pertinentes y la sociedad tiene la responsabilidad de convertir esos recursos en herramientas para mejorar su calidad de vida, pero pasa lo contrario ninguno de los dos hace lo que debería de hacer, el primero tiene cero respeto por sus semejantes y el segundo cae en el conformismo que lo lleva a la ignorancia. desde ese punto tenemos un fuerte enemigo. la educación no puede por sí sola modificar estructuras, para eso se requiere las estructura políticas, económicas y culturales (mentalidad) cambien considerablemente.