Sistema petrolero y estratigrafía del potrero de Obayos, NE de México.

July 27, 2017 | Autor: R. Gallegos Cruz | Categoria: Petroleum geology, ESTRATIGRAFIA, Petrologia Y Sedimentologia, Estratigrafía De Secuencias
Share Embed


Descrição do Produto

1er. Congreso de recursos minerales y energéticos. Escuela Superior de ingeniería Lic. Adolfo López Mateos. 2012. Sistema petrolero y estratigrafía del potrero de Obayos, NE de México. 1Gallegos

Cruz R. C.*

1

Escuela superior de ingeniería ¨Lic. Adolfo López Mateos”. Universidad Autónoma de Coahuila. Blvd. Adolfo López Mateos s/n. 26800. Nueva Rosita, Coahuila, México. *[email protected]

Introducción.

El potrero de Obayos es una mesa larga que en un extremo asciende hacia terrenos más altos. Esta estructura se dio en una ladera de una montaña, como parte de una meseta seccionada. Se localiza en la Cuenca Carbonífera de Sabinas, en el municipio de Escobedo y colinda con los municipios de Progreso, Abasolo y San Buenaventura del estado de Coahuila de Zaragoza, se encuentra en las coordenadas 263615, 3035643 (coordenadas UTM) en la región 14. El área de estudio esta aproximadamente a 80 km de la ciudad de nueva rosita Coahuila En el área del Potrero de Obayos afloran rocas del Jurásico Superior hasta el Cretácico Superior dejando expuesta casi en su totalidad la columna estratigráfica de la Cuenca de Sabinas, lo que permite observar directamente las características y las partes del sistema petrolero. En este sitio es posible observar los cambios en la profundidad de la cuenca, los ambientes sedimentarios, los periodos de enriquecimiento de materia orgánica y las litologías que componen el sistema petrolero. La producción y almacenamiento del gas en la Cuenca de Sabinas, tiene lugar antes de la Orogenia Laramide, dado a la profundidad máxima alcanzada por su principal roca madre Formación La Casita, pero durante esta, los reservorios inferiores se fracturaron, provocando que el hidrocarburo migrara hacia reservorios de edad más joven. La roca madre es principalmente La Casita que debió generar primero aceite y este a su vez por cracking secundario genero gas CH4. Las formaciones La Casita miembro superior y Barril Viejo- Menchaca fueron y siguen siendo sellos efectivos. El aceite proviene de la Formación La Peña, ya que para la Orogenia Laramide, esta formación estaba en ventana de aceite y La Casita en ventana de gas.

Roberto C. Gallegos Cruz.

Localización y vías de acceso.

El potrero de Obayos se localiza en la Cuenca Carbonífera de Sabinas, en el municipio de Escobedo y colinda con los municipios de Progreso, Abasolo y San Buenaventura del estado de Coahuila de Zaragoza, se encuentra en las coordenadas 263615, 3035643 (coordenadas UTM) en la región 14. Para llegar al área de estudio se tiene que tomar la carretera federal 57 y después se tiene que entrar por el poblado de Obayos y se toma una terracería. El área de estudio esta aproximadamente a 80 km de la ciudad de Nueva Rosita Coahuila (Fig. 1).

Fig. 1.- localización geográfica y vías de acceso.

Roberto C. Gallegos Cruz.

Sistema petrolero y generación de hidrocarburos.

El desarrollo de la Cuenca de Sabinas ha sido realizado por muchos autores, pero un muy buen trabajo lo expone Camacho Ortegón, 2009. En su tesis de doctorado, donde dice lo siguiente: “La historia geológica del NE de México, está ligado al origen del Golfo de México, que comenzó su formación en el Triásico Superior, cuando la placa Norte Americana comenzó a separarse de la placa Africana y Sud-Americana (Eguiluz,2001; Goldhammer y Johnson, 2001). La separación de placas provoco la formación de “grabens” y “horsts”, que determinaron la distribución de los mares y de las tierras emergidas durante el Mesozoico (Cuevas, 1988). Ahora refiriéndonos hacia nuestro lugar de estudio, la Cuenca de Sabinas en el Golfo de Sabinas, posee un área de 37000 km2 y está situada en el Noreste de México, en la parte central del Estado de Coahuila y occidental de Nuevo León. Es una cuenca sedimentaria mesozoica, con espesores de más de 5000 m de rocas siliclasticas carbonatadas y evaporíticas, depositadas en ambiente marino, tiene sus orígenes en la subsidencia de bloques formados durante los movimientos verticales de reacomodo (Tratogenia), al cesar los esfuerzos compresionales de las Orogenias Permo-Triasicas, mismas que dieron origen a la formación del cinturón orogénico Marathon Ouachita. Del Jurásico al Cretácico tardío, la subsidencia fue constante y persistente, con ligeras oscilaciones en el nivel de mar, delineando los elementos Paleogeográficos en el Jurásico y Neocomiano. Estos elementos delimitados al sur por la Península de Coahuila, al norte por la Península de Tamaulipas, y entre ambos la Isla de Monclova y la Isla de la Mula (MárquezDomínguez, 1979), influenciaron grandemente la sedimentación posterior y enmarcaron el Golfo de Sabinas.

Cuevas (1988), propuso tres etapas principales de esta evolución: 1) Un estado inicial de rompimiento o rift que comprendió el fallamiento de bloques y la formación de grabens durante el Mesozoico 2) Una etapa de subsidencia termotectónica (sic) durante la cual se depositó la secuencia sobre yaciente del Mesozoico superior (Jurásico Tardío-Cretácico Tardío) 3) Terminación de la subsidencia, debido a la intensa deformación y fallamiento inverso, que provoco el levantamiento de la región durante la Orogenia Laramide (Cretácico Tardío – Terciario Temprano).

Roberto C. Gallegos Cruz.

De acuerdo con el modelo de estiramiento de Mackenzie (1978), el flujo ascendente de la astenósfera, provocado por el adelgazamiento de la litosfera, controla la formación de la zona de rompimiento y crea una anomalía térmica. El enfriamiento posterior del material caliente de la astenósfera induce a una cuenca subsidente en la que se acumulan sedimentos. Los sistemas depositacionales y las secuencias estratificadas dentro de la cuenca, son el resultado de la interacción entre subsidencia y sedimentación. La producción, migración y almacenamiento de gas en la Cuenca de Sabinas, tiene lugar antes de la Orogenia Laramide, dado a la profundidad máxima alcanzada por su principal roca madre La Casita, oscilado entre 5 y 8 Km., pero durante esta, los reservorios inferiores se fracturaron, provocando que el hidrocarburo migrara hacia reservorios de edad más joven (Eguiluz de Antuñano, 2001; Camacho- Ortegón, 2008). Estos reservorios se encuentran principalmente por debajo de la Formación La Virgen, la cual está dividida en 5 miembros (Márquez-Domínguez, 1979), y es considerada como la roca sello predominante en la cuenca, debido a su presencia regional y a que su miembro 2, contiene una amplia riqueza anhidrítica. Este fenómeno tiene probablemente una relación con la “ausencia” de acumulaciones industriales de aceite, en la Cuenca de Sabinas, toda vez que su roca madre principal “La Casita”, debió generar primero aceite y este a su vez por cracking secundario generar gas CH4. Esto es debido a que las Formaciones La Casita miembro superior y Barril Viejo – Menchaca, fueron y siguen siendo sellos efectivos como sugiere Eguiluz de Antuñano (2007). En afloramientos minerales, de los alrededores de las fallas San Marcos (Chávez- Cabello, 2005) y La Babia (Charleston, 1981), se han encontrado inclusiones fluidas en minerales de fluorita, con aceites ligeros (González-Partida, et al., 2002; González-Sánchez, 2008). Estas fallas aparentemente pueden ser las rutas principales de migración, sin embargo la hipótesis propuesta en este trabajo, responde a que el aceite proviene de la Formación La Peña, ya que para la Orogenia Laramide, esta formación estaba en ventana del aceite y La Casita en la de gas, lo que indicaría que el aceite migrara con las salmueras mineralizantes, que dieron origen a estos cuerpos minerales de fluorita y celestita. La falla de La Babia y la falla de San Marcos, son consideradas actualmente como las dos fallas regionales de la cuenca, pero de igual manera no se descarta que el aceite utilizo el amplio complejo de fallas existente en la cuenca, como ruta de migración lateral hasta encontrar las fallas regionales.

Roberto C. Gallegos Cruz.

Estas quizás a su vez ayudaron a vaciar los reservorios de aceite producto de una primera migración de aceite. La hipótesis de la existencia de este aceite, radica en que los hidrocarburos migraron acompañando las salmueras mineralizantes, atrapándose en inclusiones desarrolladas en los cristales huéspedes en el momento de su cristalización, (Gonzáles-Sánchez, 2008; Camacho-Ortegón, 2008). La Cuenca de Sabinas posee una gran cantidad de campos petroleros, que van desde campos con un solo pozo hasta campos con más de 10, estos campos petroleros están situados principalmente en zonas de anticlinales, donde las Condiciones de llenado son más propicias, debido al sistema de fallas que controlaron la migración de los hidrocarburos hacia estos. Actualmente una gran cantidad de pozos de la cuenca, se encuentran fuera de operación, por problemas que van desde el agotamiento del hidrocarburo, hasta problemas de inundación con agua salada, contaminación con CO2 o accidente mecánico. Los pozos que se encuentran actualmente en activo, producen solamente gas CH4 seco, y en pequeños porcentajes CO2, H2S y N. El campo Pirineo descubierto en el año 2001 por PEPPEMEX y operado por Monclova Pirineos Gas S. A., se encuentra en activo produciendo gas CH4 en la Formación La Virgen miembro I y La Casita. Este campo es actualmente el más productivo de la zona de estudio, por lo que lo abordaremos con mayor precisión en el curso de este trabajo. El estudio de la Cuenca de Sabinas a través del modelado geoquímico, es importante, toda vez que permitió definir parámetros, que ayudan a entender y apoyar la hipótesis del funcionamiento del sistema petrolero, considerando la circulación del agua. También es importante por su relación con la historia de la formación del Golfo de México, ya que es una cuenca de ante-país abortada, regida por una geodinámica compleja (Cuevas, 1988), y por las transgresiones y regresiones marinas, que dieron origen a los elementos hoy estudiados (Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007).” En la figura 3 se puede ver una síntesis grafica de las estructuras geológicas presentes en el área de la Cuenca de Sabinas, así como la relación que existe entre el basamento y la cobertura sedimentaria.

Roberto C. Gallegos Cruz.

Fig.3.- síntesis graficas de las estructuras geológicas de la cuenca sabinas; nótese la ubicación del número 29 que corresponde al anticlinal Obayos (Eguiluz 2001).

Los sedimentos acumulados dentro de la cuenca de sabinas, registraron los movimientos verticales de la corteza (subsidencia y levantamiento) ocurridos durante la evolución de la misma. La secuencia estratigráfica dentro de la cuenca es el resultado de una serie de procesos geológicos como depositación, compactación, fallamiento, subsidencia termotectónica, carga de sedimentos, levantamiento y otros (Fig. 4).

Fig. 4.- efectos de la acumulación de sedimentos a través del tiempo en una cuenca subsidente. (Cuevas Leree J. A. 1988).

Roberto C. Gallegos Cruz.

La Figura 5 muestra la ubicación de cuatro secciones de correlación estratigráfica en la Cuenca de Sabinas. Las secciones 1-1’, 2-2’ y 3-3’) son transversales a la cuenca, mientras que la sección 4-4’ es longitudinal a su parte axial.

Fig. 5.- Localización de la Cuenca de Sabinas y ubicación de las localidades en las secciones estratigráficas 1-1’, 2-2’, 3-3’ y 4-4’

Solo se tomó en cuenta el perfil 1-1’ ya que es el que pasa por nuestra área de interés y el perfil 4-4’ ya que nos mostrara transversalmente al potrero de Obayos. En la localidad de Obayos (Figuras 6 y 7), entre la cima del Jurásico Superior y el Berriasiano, aflora una sucesión de litofacies someras, formadas por ciclos siliciclásticos que incrementan su granulometría y culminan con una discordancia; este arreglo marca una regresión, dentro de un tracto estratigráfico de nivel alto. En el potreros de Obayos, la presencia de Neocomites densestriatus Burckhardt, Subthurmania sp., Spiticeras uhligi Burckhardt y S. binodum, y de los microfósiles Calpionella alpina y C. elliptica, con ausencia de Crassicollaria sp., según la localidad, indican que el Berriasiano está presente, o cuando menos una parte de este piso.

Roberto C. Gallegos Cruz.

Fig. 6.- sección estratigráfica 1-1’ (Eguiluz, 2011).

Roberto C. Gallegos Cruz.

Fig. 7.- sección estratigráfica transversal 4-4’ (Eguiluz, 2011).

Roberto C. Gallegos Cruz.

Unidades Estratigráficas. En el área del Potrero de Obayos afloran rocas del Jurásico Superior hasta el Cretácico Superior dejando expuesta casi en su totalidad la columna litológica de la cuenca de Sabinas, lo que permite observar directamente las características y las partes del sistema petrolero. En este sitio es posible observar los cambios en la profundidad de la cuenca, los ambientes sedimentarios, los periodos de enriquecimiento de materia orgánica y las litologías que componen el sistema petrolero. Se dividió las unidades litológicas en dos: jurásico superior y cretácico.

Fig. 8.- formaciones que se encuentran en el potrero de Obayos. (SGM, carta geológico-minera de nueva rosita G14-1).

En el jurásico superior se encuentran estratos del oxfordiano o más viejos al Tithoniano descansan discordantemente sobre los terrenos del basamento.(fig. 9) La parte inferior de la secuencia consiste de cuatro facies principales; 1, Conglomerados y lechos rojos compuestos de fragmentos provenientes de rocas ígneas y volcánicas (Conglomerado Basal); 2, areniscas costeras de la Formación La Gloria; 3, limolitas, carbonatos y evaporitas de la Formación Olvido y 4, depósitos de alita (Cuevas, 1988). En la parte superior de la Formación Olvido se encuentran amonites Ataxioceras sp., (Eguiluz, 2001) que sugiere una edad Kimmeridgiano, esta secuencia consiste de carbonatos con nódulos de evaporitas y calcarenitas depositadas en un ambiente de plataforma carbonatada; cerca de los elementos positivos (Bloque de Coahuila y Bloque de El Burro), los sedimentos gradan a la facie terrígena de la Formación La Gloria. Estas dos formaciones son cubiertas por lutitas negras intercaladas con limolitas y calizas de la Formación La Casita.

Roberto C. Gallegos Cruz.

El espesor de la secuencia del Jurásico Superior varia de cero, en los elementos positivos, a 487m en el área de Monclova y arriba de 2,660 en el depocentro de la cuenca (Cuevas, 1988).

Fig. 9.- unidad litológica del jurásico superior presente en el potrero de Obayos. (SGM, carta geológico-minera de nueva rosita, G14-1).

En el cretácico se encuentran Carbonatos, terrígenos clásticos y evaporitas del Neocomiano al Aptiano Inferior. Esta secuencia contiene principalmente carbonatos con interestratificación de terrígenos clásticos cerca de los flancos de los elementos emergidos y evaporitas en las áreas de circulación restringida. Para esta secuencia se pueden reconocer cinco facies principales en la Cuenca de Sabinas. (fig. 10). 1, Areniscas arcósicas conglomeráticas interestratificadas con lutitas verdes o rojas; esta secuencia corresponde a las Formaciones San Marcos, Patula y Houston. 2, calizas y margas que gradúan lateralmente y hacia arriba a areniscas calcáreas y limolitas; esta secuencia pertenece a las Formaciones, Barril Viejo, Padilla y Menchaca; en esta última se encontraron foraminíferos planctónicos como: Calpionella darderi, Stenosemellopsis sp., Calpionellopsis oblonga, Calpionella Alpina y C. elliptica, asi como amonites, Berriasella sp. y Spiticeras sp. Que indican una edad Berriasiano para esta secuencia (Eguiluz, 2001). 3, Lutitas verdes y rojas interestratificadas con carbonatos de la Formación La Mula. 4, anhidritas intercaladas con calizas packstone y grainstone de bioclastos y oolitas de la Formación La Virgen depositadas en un ambiente lagunar carbonatado (Eguiluz 2001). Por último la facie 5, compuesta de calizas packstone y grainstone de bioclastos que intercalan con calizas mudstone y wackestone de bioclastos y litoclastos pertenecientes a la Formación Cupido (Cuevas, 1988), que corresponde a un complejo arrecifal que restringió la entrada de

Roberto C. Gallegos Cruz.

agua salada a la laguna (Eguiluz, 2001); este lineamiento formado de rudistas y corales formo una barrera controlada por el contorno del bloque de Coahuila.

Fig.

10.-

unidad litológica del Neocomiano al Aptiano inferior. (SGM, carta geológico-minera de nueva rosita, G14-1).

Los carbonatos de Aptiano Superior al Albiano están representados por rocas carbonatadas que forman una extensa cobertura dentro del paleo Golfo de Sabinas y en las partes adyacentes de los Bloques de Coahuila y de El Burro –Tamaulipas, estas rocas representan la continuación de la subsidencia y por lo tanto la profundización de la cuenca (Eguiluz, 2001) (fig. 12). La parte basal de este paquete es una secuencia de lutitas fosilíferas de color gris oscuro y delgadas capas de margas y calizas mudstone de la Formación la Peña (Cuevas, 1988; Eguiluz, 2001), en las que se encuentran micro fósiles como, Nanoconus trutti, N. minutus, N. wasalli, N. elongatus, Hedbergella robesae, y los amonites, Dufreoyia justinae, Cheloniceras sp. y Ritydohohoplites sp.(Eguiluz, 2001). En la formación la peña es considerada como el horizonte guía en el NE de México, en esta formación encontramos rocas con alto grado de porosidad y hay muy buenos reservorios, en esta formación se erosiona fácilmente y puede estar cubierta por algunos sedimentos, por eso es que algunas

Roberto C. Gallegos Cruz.

veces se dificulta su visibilidad. Ya teniendo identificada esta formación puedes identificar más fácilmente las otras formaciones.(fig. 11) .

Fm. aurora. Fm. cupido.

Fm. La peña.

Fig. 11.- formación la peña, mediante la cual nos dimos referencia para poder identificar a las demás unidades litológicas.

En el bloque de Coahuila esta misma unidad está representada por lutitas ligeramente calcáreas, limolitas y areniscas, y lleva el nombre de Formación Las Uvas, que descansa discordantemente sobre rocas del basamento. Esta formación está compuesta por tres facies principales; 1, calizas mudstone a grainstone que contienen rudistas, miliólidos y fragmentos de conchas, debido a sus variaciones laterales esta secuencia es conocida como, Formación Salomón Peack, Mc Knight, West Nueces, Telephon Canyon y Glen Rose en el norte de Coahuila y sur de Texas. 2, capas gruesas de caliza mudstone y wackestone de color gris con estilolitas de la Formación Tamaulipas Superior. 3, calizas, calizas dolomíticas, dolomías y yeso de la Formación Acatita y en sus facies arrecífales de rudistas se le conoce como Formación Biseca (Cuevas, 1988). Las tres facies son equivalentes en tiempo; las facies 1 y 3 se presentan sobre las plataformas de Coahuila y El burro, mientras que la facie 2 se presenta en el centro de la Cuenca de Sabinas.

Roberto C. Gallegos Cruz.

La parte más alta de esta secuencia se encuentra ampliamente distribuida en el área, consiste en lutitas fosilíferas de color gris claro, con un cuerpo intercalado de calizas de la Formación Kiamichi sobreyacida por calizas mudstone y wackestone con fauna planctónica, con estratificación mediana a gruesa, esta secuencia pertenece a la Formación Georgetown. El espesor de este paquete oscila entre los 500 y 800m (Cuevas, 1988). El contacto de la formación aurora y kiamichi se encuentra en las coordenadas UTM (263900, 3035964), en este contacto de la formación se encontraron nódulos de hierro y es muy común encontrar equiladermos.

Fig. 12.- unidades litológicas del Aptiano superior al albiano. (GSM, carta geológico-minera de nueva rosita, G14-1).

Los Carbonatos y Lutitas del Cenomaniano al Santoniano están representados por estratos de la parte inferior de este paquete son principalmente rocas carbonatadas y terrígenos de grano fino; la parte más baja es un delgado cuerpo de estratos de lutitas grises intercaladas con calizas mudstone de la Formación Del Río, que está cubierto por calizas mudstone de estratos medios de color gris claro y estratos de caliza wackestone con fauna planctónica de la Formación Buda, en la parte superior de este paquete se encuentra una intercalación de calizas oscuras y capas delgadas de calizas limolíticas de la Formación Eagle Ford, sobreyacidas por calizas mudstone con delgadas intercalaciones de margas de la Formación

Roberto C. Gallegos Cruz.

Austin. El espesor completo de este paquete fluctúa entre los 200 y 500m (Cuevas, 1988). (fig. 13).

Fig. 13.- unidades litológicas desde el Cenomaniano hasta el Santoniano. (SGM, carta geológico-minera de nueva rosita, G14-1).

Entre la formación kiamichi y Eagle Ford se localiza caliza y arcilla con gran cantidad de materia orgánica. Los contactos entre estas dos formaciones en el potrero de obayos se encuentran en las coordenadas utm (263962, 3636034). Los últimos sedimentos depositados en el área de estudio corresponden a una secuencia deltaica, marina, litoral y continental, desarrollada durante el Campaniano y Maastrichtiano. Es en este conjunto de rocas es donde se encuentran los mantos de carbón. (fig. 14). En la base de esta secuencia se encuentra la Formación Upson, que cosiste de más de 170m de lutitas y limolitas de color café a gris claro y oscuro, y que meteorizan a polvo de color pardo, se encuentran sin estratificación aparente y sin fósiles, sus afloramientos naturales son muy escasos debido a su poca resistencia a los agentes erosivos, uno de ellos se encuentra en el libramiento Norte de la ciudad de Monclova, en el entronque con la carretera a Candela. Estos sedimentos se depositaron en un ambiente marino en la zona de pro delta (Mc.Bride, 1979; Cuevas, 1988; Eguiluz, 2001) y se le asigna una edad estimada de principios del Campaniano (CRM, 1994). Sobre yaciendo a esta última unidad se encuentra la Formación San Miguel, que consiste en una secuencia de lutitas y limolitas sin estratificación con eventuales intercalaciones de areniscas estratificadas conteniendo fósiles marinos como la Ostrea Saltillensis Böse, identificada por Imlay, indica edades de finales del Campaniano. En base a determinaciones de foraminíferos se asigna a esta formación una edad que va desde el principio del Campaniano hasta finales del mismo. En su estudio de 1956 Robeck et. al. Sub divide a esta formación en cinco zonas tomando como base el afloramiento de El Cedral, y es como sigue:

Roberto C. Gallegos Cruz.

Zona 1. De concreciones fosilíferas, tiene 39m de espesor y está formada por lutitas que gradúan hacia arriba a limolitas; cerca de la base hay lentes de caliza que en la parte más alta de la sección forman estratos delgados, los fósiles se encuentran tanto en las unidades lutiticas como en las concreciones calcáreas. Zona 2. Parte inferior de limolita estratificada, tiene 45m de espesor y comprende desde el estrato más bajo de limolita maciza hasta la base de la arenisca blanca gruesa suprayacente. El perfil estratigráfico está compuesto por estratos de limolita con espesores entre 0.05 y 0.50m con presencia de fósiles, que sirven de base para separarla de la siguiente zona. Zona 3. Parte superior de limolita estratificada; tiene 68m que se miden a partir de la arenisca blanca mencionada en la zona anterior. Sobre la arenisca blanca se encuentra un cuerpo de limolita sin estratificar con algo de arenisca lutitica intercalada por estratos de limolita maciza, más arriba la zona cambia gradualmente de limolita con algo de arcilla a limo con arena muy fina dispuesto en estratos con espesor variable entre 0.02 y 1m, los cuales son más resistentes al intemperismo; generalmente no contienen fósiles. Zona 4. De limolita sin estratificar; tiene un espesor de 87m, debido a su baja resistencia al intemperismo no se encuentran buenos afloramientos, pero se han visto en ella pequeños estratos de limolita de poco más de dos centímetros. Zona 5. De arenisca distratificada; tiene 38 de espesor y consiste en areniscas mal clasificadas de grano fino a medio y con cambios laterales bruscos. En la cima de esta zona se encuentra una arenisca de color gris claro a blanca muy dura, que está ampliamente distribuida por toda la región carbonífera de Coahuila, incluyendo la cuenca Fuentes - Rio Escondido y debajo de los carbones terciarios de Nuevo León y Tamaulipas.; esta capa sirve de guía en la exploración y en las obras mineras como indicador de que debajo de ella no existe más carbón. En esta zona y en las inferiores se encuentra la Ostrea Saltillensis, que nunca ha sido encontrada en niveles estratigráficos superiores. Por otro lado por encima de esta capa se han encontrado ejemplares de amonitas como Sphenodiscus Meek y Coahuilites Böse, que pertenecen al Maestrichtiano, lo que significa que la arenisca blanca se encuentra en el límite del Campaniano y Maestrichtiano (Robeck et al., 1956). En la sección de El Cedral la Formación San Miguel tiene un espesor de 266m pero en el pozo artesiano de Nueva Rosita el espesor medido es de 366m (Robeck et al., 1956). Sobreyaciendo a la Formación San Miguel se encuentra concordantemente la Formación Olmos que fue definida por L. W. Stephenson (1927) y la describe como sigue: La discordancia entre las Formaciones Taylor y Navarro se continua hacia el occidente entre la Caliza Anchaco y la Formación suprayacente Escondido, pero en Maverick County, el hiato estratigráfico representado por la discordancia se encuentra parcialmente cubierto por capas no marinas conocidas hasta ahora como Coal Series y aquí denominadas Formación Olmos, que se interpone entre las Formaciones San Miguel y Escondido”

Roberto C. Gallegos Cruz.

El espesor de la formación varía desde casi imperceptible hasta 400 o 500 pies. La formación consiste de arcilla lutitica gris verdosa y arcilla arenosa fina, interestratificadas irregularmente con arenisca gris verdosa fina a gruesa, blanda a dura, de estratificación delgada a maciza, más o menos diastratificada, que contiene algunas capas con ondulitas y mantos de carbón y lignito. Parece haber discordancia tanto en la base como en la cima de la Formación Olmos”. La Formación Olmos se depositó en llanuras de inundación y en ambientes fluviales pantanosos (CRM, 1994) pertenecientes a un delta progradante y por periodos de tiempo definido predominaba el estuario, debido a esto la formación tiene una naturaleza lenticular y muy difícil de correlacionar salvo algunos horizontes como el carbón; es común encontrar capas con abundantes fósiles de madera petrificada y moluscos de agua dulce además de estructuras sedimentarias indicando ambientes fluviales. Se divide esta formación en 5 zonas tomando como base el afloramiento de El Cedral y las describe de la base a la cima de la siguiente manera: Zona del Carbón; tiene 36m de espesor y consiste en un doble manto de carbón y localmente dos o tres mantos lenticulares, delgados, arriba del doble manto. El resto de la zona está compuesta por lutita la base que varía hacia arriba a limolita y finalmente pasa a una arenisca fina en un horizonte por lo general indefinido. Las capas superiores de la zona del carbón son fosilíferas en varia localidades; los fósiles comprenden ostras de valvas lisas, gasterópodos y pelecípodos, y por supuesto en algunas partes abundan las plantas fósiles. Zona de arenisca diastratificada; presenta características muy variables pero puede ser reconocida en cualquier sección, en El Cedral tiene 86 m de espesor y consta de arenisca diastratificada de grano fino a medio, mal clasificado dispuesto en estratos delgados a gruesos de color claro. En algunos lugares contiene madera gasterópodos fósiles, hay algunos horizontes de lutita y limolita ínter estratificados en las areniscas. Esta zona de arenisca es importante como horizonte guía pues su alto grado de resistencia a la meteorización le hace fácil de distinguir en campo. Estas arenas pueden confundirse con las que se encuentran por debajo del doble manto de carbón, pero a diferencia de aquellas, estas presentan un mayor contenido de madera silicificada, pues después de la depositación del doble manto este fue cubierto por limo en el cual crecieron árboles que fueron abatidos por los eventos que depositaron la arena diastratificada. En esta zona también se han encontrado gasterópodos y conchas de agua salobre y coquinas de agua dulce. Zona inferior de limolita maciza. En El Cedral tiene 31 m de espesor y esta oculta debido a su falta de consistencia. Zona de conglomerado. Tiene un espesor de 148 m en El Cedral; está compuesta por sedimentos depositados en ciclos. El conglomerado o arenisca gruesa es la base de un ciclo y va graduando hacia arriba hasta llegar a limolitas y lutitas; los ciclos tienen como 20 m de espesor y están mejor expuestos en el afloramiento de Los Piloncillos.

Roberto C. Gallegos Cruz.

Zona superior de limolita maciza. Esta zona no se expone en El Cedral pero se estima su espesor en 79 m. por lo que se ve en otros afloramientos está formada por lutitas y limolitas con la eventual presencia de areniscas de estratificación delgada. La cima de esta zona que a su vez corresponde al límite superior de la Formación Olmos se toma como la capa más alta que no contenga fósiles marinos. Por último en el Cretácico se tiene la depositación de la Formación Escondido, que consiste en lutitas ínter estratificadas con areniscas de grano grueso de espesores medianos y de estratificación ondulosa, con fauna marina como amonites, gasterópodos y bivalvos, estos últimos asociados a dientes de tiburón. Esta formación fue definida por Dumble (1922) cerca de la confluencia del Río Escondido con el Río Bravo, cerca de la ciudad de Piedras Negras. El afloramiento continuo más o menos 60 Km río abajo hasta Loma Prieta, donde se encuentra el contacto de las capas del Cretácico con las del Terciario. Adkins (1932, en Robeck et. al. 1956) dice “La Formación Escondido consiste de arcillas y margas oscuras con intercalación de estratos más o menos extensos de arenisca, caliza y bancos resistentes fosilíferos. Si las capas duras basales que acaban de ser descritas se toman como la base de la Formación Escondido, entonces la parte superior de la Formación Olmos es fosilífera y consiste de 35 pies de arcilla limolitica o arenosa y arenisca de color purpurino que contiene varias especies de pelecipodos y gasterópodos marinos” Robeck (1956) en su estudio considera como base de la Formación Escondido al estrato que presenta la primera ocurrencia de fósiles marinos. Algunos autores hacen mención a capas de color rojo que se encuentran sobre la Formación Escondido, las cuales contienen Ostrea sp que se considera semejante a algunas formas del terciario (Stephenson, en Robeck et. al., 1956), aunque también se han encontrado ejemplares de amonitas como Coahuilites Sheltoni Böse, (Robeck et. al., 1956) de edad Maestrichtiana que pudieran ser retrabajadas o no. La Figura 15 muestra la columna estratigráfica de la Cuenca de Sabinas.

Fig.14.- unidades litológicas del Campaniano hasta el maastrichtiano. (SGM, carta geológico-minera de nueva rosita, G14-1).

Roberto C. Gallegos Cruz.

Podemos ver que en el potrero de Obayos se encuentran casi todas las unidades litológicas que tiene la cuenca sedimentaria de Sabinas (Fig. 15).

Fig. 15.- columna estratigráfica de la cuenca de sabinas. (Eguiluz, 2001).

Roberto C. Gallegos Cruz.

Resultados.

El potrero de Obayos es un lugar ideal para entender como fue la historia de la cuenca de sabinas y conocer la columna estratigráfica que componen a la cuenca así como el sistema petrolero. La producción y almacenamiento del gas en la Cuenca de Sabinas, tiene lugar antes de la Orogenia Laramide, dado a la profundidad máxima alcanzada por su principal roca madre la casita, pero durante esta, los reservorios inferiores se fracturaron, provocando que el hidrocarburo migrara hacia reservorios de edad más joven. Por debajo de la Formación La Virgen se encuentran principalmente los reservorios y es considerada como la roca sello predominante de la cuenca, debido a su presencia regional y que contiene una amplia riqueza anhidrítica. La roca madre es principalmente la casita que debió generar primero aceite y este a su vez por cracking secundario genero gas CH4. Las formaciones la casita miembro superior y barril viejo- Menchaca fueron y siguen siendo sellos efectivos. El aceite proviene de la formación la peña, ya que para la orogenia Laramide, esta formación estaba en ventana de aceite y la casita en ventana de gas.

Roberto C. Gallegos Cruz.

Bibliografía. -Brudges, L.W., 1964, Stratigraphy of Mina Plomosa—Placer de Guadalupe área: In Geology of Mina Plomosa—Placer de Guadalupeara: West Texas Geol. Soc, Publ. 64, pp. 50-59. -Camacho Ortegón L. F. (2009): Origine-Evolution et stockage, des hydrocarbures dans le bassin de Sabinas, NE Mexique: etude integre de petrographie, geochime, geophysique et modelisation numerique 1D-2D et 3D. Docteur de Universite Henri Poincare, Nancy. - Cantú-Chapa, C.M., 1976, Estratigrafía de la Formación La Peña (Aptiano superior) en el área de Monterrey, N. L.: Revista del Instituto Mexicano del Petróleo, 8, 7-16. -Charleston, S., 1981, A summary of the structural geology and tectonics of the state of Coahuila, Mexico, en Smith, C.I. (ed.), Lower Cretaceous stratigraphy and structure northern Mexico: West Texas Geological Society Publication, 81-74, 28-36. -Corona Esquivel R., Geología y composición de los principales yacimientos de carbón mineral en México. Boletín de la sociedad mexicana, LVIII, p. 141-160. -Cuevas Leree J. A., (1988): Análisis de subsidencia e historia térmica en la Cuenca de Sabinas. Boletín de la Asociación Mexicana de Geólogos Petroleros, v. XXXVI Numero 2, p. 56-100. -Dumble, E.T., 1892. Notes on the geology of the Valley of the Middle Rio Grande:Geological Society of America Bulletin, 3, 219-230. -Eguiluz De A. S., (2001): Geologic Evolution and Gas Resources of the Sabinas Basin in Northeastern México, in: Bartolini, C., Buffler, R. T., and Cantú-Chapa, A., eds., The western Gulf of México Basin: Tectonics, sedimentary basins, and petroleum systems. American Association of Petroleum Geologists Memoir 75, p.241-270. -Eguiluz De A. S., Aranda, G. M., y Marrett, R., (2000): Tectónica de la Sierra Madre Oriental, México. Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana, v. LIII, p. 1-26. -Eguiluz de Antuñano, S.,(2001). Secuencias Estratigráficas del Berrisiano-Aptiano en la Cuenca de Sabinas: su significado en el entendimiento de la evolución geológica del Noreste mexicano. Boletín de la sociedad geologica mexicana, 2011, p. 285-311. -Francisco Gonzales Sánchez, estratigrafía del noreste de México y su relación con los yacimientos estratoligados de fluorita, barita, celestina y zn-pb. Boletín de la sociedad geológica mexicana. P. 43-62. -Goldhammer, R. K., and Johnson, C. A., (2001): Middle Jurassic-Upper Cretaceous Paleogeographic evolution and sequence-stratigraphic framework of the northwest Gulf of México rim, in: Bartolini, C., Buffler, R. T., and Cantú-Chapa, A., eds., The western Gulf of México Basin: Tectonics, sedimentary basins, and petroleum systems.: American Association of Petroleum Geologists Memoir 75, p. 45-81.

Roberto C. Gallegos Cruz.

-González-Partida, E., Carrillo-Chávez, A., Grimmer, J.O.W., Pironon, J., Mutterer, J., Levresse, G., (2003). Fluorite deposits at Encantada- Buenavista, Mexico: products of Mississippi Valley type processes: Ore Geology Review, 23, 107-124.

-Márquez, D.B. (1979). Proyecto Formación La Virgen. Superintendencia de Paleosedimentación. Superintendencia General de Distritos Exploración Zona Noreste, p. 62 -McKensie, D.P., (1978). Some remarks on the development of sedimentary basins: Earth Plan. Sci. Letters, v. 40 pp. 25—32. -Robeck R. C., Pesquera V. Rubén y Ulloa A. S., (1956). Geología y depósitos de carbón de la región de Sabinas, Estado de Coahuila, en XX Congreso Geológico Internacional: México, 109 p. -Smith, R., (1987). Provenance and depositional environments of La Casita Formation, Sierra Madre Oriental, southwest of Monterrey, northeastern Mexico: Nueva Orleans, Louisiana, University of New Orleans, Tesis de Maestría, 142 p. -Stephenson, L.W., 1927. Notes on the Stratigraphy of the Upper Cretaceous formations of Texas and Arkansas: Am. Assoc. Petroleum Geologist Bull., Vol. 11, No. 1, 1927, p. 1-17. -Wilson, J.L., Ward, W.C., Finneran, J. (eds.), (1984). A field guide to Upper Jurassic and Lower Cretaceous carbonate platform and basin systems, Monterrey-Saltillo area, northeast Mexico: Gulf Coast Section, Society of Economic Paleontologists and Mineralogists, 76 p. -Winker, C.D., Buffl er, R.T., (1988), Paleogeographic evolution of early deep-water Gulf of Mexico and margins, Jurassic to Middle Cretaceous (Comanchean): American Association of Petroleum Geologists Bulletin, 72, 318-346.

Roberto C. Gallegos Cruz.

Lihat lebih banyak...

Comentários

Copyright © 2017 DADOSPDF Inc.