Tema N 7. Método Epidemiológico

June 8, 2017 | Autor: Emilis Madrid | Categoria: Epidemiologia
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UNIVERSIDAD DE ORIENTE.
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD.
DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA.
EPIDEMIOLOGÍA Y SANEAMIENTO AMBIENTAL.

Método Epidemiológico Método Epidemiológico
Método Epidemiológico
Método Epidemiológico



Profesora: Bachilleres:
Ilén Mata. Livia Alves.
Zulymar Gutiérrez.
Kimberly Heinz-Raven.
Emilis Madrid.
Flor Rojas.
Jonathan Vásquez.

Enero de 2013.
Contenido Pág.
Introducción 3
Método epidemiológico 4
Relación entre los métodos clínico y epidemiológico 4
Importancia del método epidemiológico en la salud pública 6
Etapas del método epidemiológico 9
Clasificación de los estudios epidemiológicos 11
Conclusión 14
Referencias bibliográficas 15



Introducción.
Si consideramos a la epidemiología como una serie ordenada de razonamientos relacionados con inferencias biológicas derivadas de observaciones sobre la ocurrencia de enfermedades y los fenómenos relacionados en grupos de población humana, podemos entender el método epidemiológico como el sistema utilizado en esta ciencia para conseguir los objetivos que se propone.
En otras palabras, el método epidemiológico se define como el conjunto de técnicas estadísticas de análisis basadas en la observación y experimentación clínica, de laboratorio y de campo, que tienen por objetivo analizar la epidemiología de la salud o de la enfermedad.
Los pasos, sintetizados, del proceso de investigación epidemiológica coinciden con los del método científico en general. Recuérdese que la característica principal es que se está estudiando poblaciones y, en ellas, enfermedades o problemas de salud. Si bien se suelen presentar variadas formas de esquematizar este proceso, en general todas coinciden en que deben incluirse:
1. Observación del fenómeno.
2. Tabulación y comparación de los datos observados.
3. Elaboración de una hipótesis.
4. Experimentación de la hipótesis.
5. Informe o formulación de una ley.


Método epidemiológico.
Para comprender el método epidemiológico, es necesario conocer el concepto de método científico, el cual es un método de investigación en el cual se define y delimita un problema, se deducen los datos o variables relevantes relacionados con él y se formula una hipótesis que explique ese problema y luego se hacen las pruebas necesarias para aceptar como verdadera esa hipótesis o rechazarla y entonces es necesario formular nuevamente otra hipótesis alterna.
En epidemiología se aplica o adapta el método científico al estudio de una condición de salud que afecta a una comunidad o incluso a un individuo, en el caso de la epidemiología clínica. De todas formas, la idea central será satisfacer los objetivos de la epidemiología, que incluirán desde la identificación del agente causal hasta las interrelaciones entre éste, el hospedero y el ambiente, para así definir las diversas manifestaciones clínicas que puedan presentarse, tales como una enfermedad evidente o subclínica y los diversos estados de portador. Y al final de cuentas, el fin último de la epidemiología es esbozar medidas de prevención y control; para ello, es indispensable todo ese conocimiento previo y la definición de las interrelaciones entre agente, hospedero y ambiente.

Relación entre los métodos clínico y epidemiológico.
Los pasos que se dan en el método epidemiológico, en esencia, son los mismos que se siguen en el método clínico. El método clínico es un sistema de pensamiento aplicado al individuo enfermo y cuya finalidad es establecer un diagnóstico e instituir un tratamiento. El método epidemiológico es una forma de pensamiento sistematizada que se aplica, no ya al individuo, sino a la comunidad, y cuya finalidad es establecer causas e indicar medidas de control.
Existe un estrecho paralelismo entre el método clínico y el método epidemiológico. El sustrato sobre el cual opera el médico clínico es el individuo enfermo o sano. El sustrato del método epidemiológico está constituido por la comunidad. El clínico, después de desplegar una serie de técnicas, llega a instituir un tratamiento. El epidemiólogo llega, en último término, a adoptar medidas de control. El clínico deja registrada toda su labor en una ficha clínica. El epidemiólogo resume su investigación y su acción en un informe epidemiológico.
La acción del clínico se apoya sobre un grupo de disciplinas fundamentales: Biología, Patología, Bacteriología, Terapéutica, Fisiología, Fisiopatología, Anatomía, Histología, etc. El epidemiólogo necesita apoyarse en las disciplinas ya mencionadas, pero también otras más: Bioestadística, Ciencias Sociales, Ciencias Físicas y otras.
La epidemiología es una ciencia que describe la enfermedad como fenómenos de masa, a diferencia de la clínica que describe los síntomas, signos, evolución de ellos en un individuo. En cambio, el epidemiólogo se ocupa de describir la enfermedad en la comunidad: distribución en el espacio y tiempo, distribución por edad, sexo, profesiones, prevalencia estacional y otros rasgos que permitan diferenciar una enfermedad de otra por su conducta frente al grupo social. Para comprender la enfermedad como fenómeno de masa, es preciso apoyarse en otras ciencias que coloquen al médico en mejor posición para entender todos los fenómenos complejos que resultan cuando el hombre vive en comunidad.
El clínico trabaja sobre el individuo, que es un ser biológico ya muy complejo. El epidemiólogo trabaja con agrupaciones humanas, en que entran en juego nuevas y complejas variables, las cuales influyen en manera importante, sobre la distribución y comportamiento de las enfermedades.
El paralelismo que establece semejanza y diferencia entre el método clínico y el epidemiológico, queda resumido en el cuadro siguiente:




Cuadro De Paralelismo Entre El Método Clínico Y Epidemiológico.

Clínico
Epidemiológico
Substrato
Individuo enfermo o sano
Comunidad enferma o sana
Colección de antecedentes
Anamnesis personal, familiar, remota y actual
Antecedentes del área a partir de varias fuentes
Examen personal
Examen físico general y especial
Inspección del área en general y particular a determinados servicios
Hipótesis
Diagnóstico clínico
Hipótesis epidemiológica
Medidas transitorias
Tratamiento inicial
Recomendaciones generales
Laboratorio
Exámenes (sangre, orina,etc.)
Exámenes de agua, alimentos; otras muestras
Conclusión diagnóstica
Diagnóstico definitivo
Diagnóstico epidemiológico
Medidas definitivas
Tratamiento definitivo
Medidas de control
Alta
Clínica por mejoría del enfermo
Epidemiológica por remoción de la causa
Registro de la acción efectuada
Historia clínica. Epicrisis
Ficha epidemiológica Informe
Compensación económica
Honorarios cobrados al paciente
Sueldo cobrado a la comunidad
Fuente: Armijo, R. (1993). Epidemiología básica en atención primaria de salud.
Importancia del método epidemiológico en la salud pública.
Hay una serie de puntos básicos que aborda el método epidemiológico para intervenir en los problemas de salud que aquejan a una población; en primera instancia, lo más relevante es el reconocimiento del binomio salud-enfermedad; por ello, la investigación etiológica en este caso es la descripción de este binomio en la población y su forma de distribución. Además considera una fase de intervención en la cual se pretende el control de la población blanco, susceptible a los factores de riesgo estudiados, y finalmente la verificación y análisis del impacto de la intervención, es decir, un estudio de las acciones de protección implementadas sobre las personas.
El desarrollo permanente del método epidemiológico y su cuerpo de conocimientos ha permitido diversificar sus usos y aplicaciones, algunos de los cuales se detallan a continuación:

Medición del nivel de salud de poblaciones:
Determinar la carga de enfermedad para planificar los requerimientos de servicios y la prioridad para la asignación de recursos.
Detección de tendencias en la incidencia o prevalencia de enfermedades.
Identificación de cambios en los patrones de una enfermedad y sus consecuencias.
Identificación de grupos de riesgo en la población.
Determinación del estado de salud, la magnitud de capacidad o de la discapacidad.

Descripción de la historia natural de la enfermedad:
Definición de rangos de normalidad y/o valores esperados.
Completar el cuadro clínico de una enfermedad e identificar condiciones predisponentes. Identificar extensión de periodos de etapa pre-sintomática.
Ayudar en la predicción (pronóstico) en la mejoría clínica con y sin intervenciones.

Identificación de los determinantes de las enfermedades: Este objetivo de investigación busca establecer la relación entre determinantes y condiciones relacionadas con la salud. Esto debiera permitir distinguir entre:
Asociaciones de dependencia estadística entre dos o más eventos, características o variables. Estas asociaciones pueden o no estar en relación causal y,
Determinantes, vale decir, factores que pueden producir cambios en las condiciones de salud. Estos son factores que tienen una relación causal directa con problemas de salud.

Control y prevención de la enfermedad:
Removiendo o eliminando agentes primarios, dependiendo del reservorio natural, modo de diseminación y sitio de acción.
Protección del ser humano mejorando las condiciones del medio (higiene) " Incrementando la resistencia del huésped (inmunización, incremento de la resistencia biológica).
Modificación del comportamiento humano para impedir riesgos o promover acciones saludables.

En la selección de métodos de control y prevención:
Identificando (estudios descriptivos), grupos de mayor riesgo.
Identificando factores cuantitativamente importantes (epidemiología analítica).
Métodos efectivos para el control y prevención (estudios experimentales).

Planificación y evaluación de servicios de salud: En el pasado los servicios eran planificados y los recursos asignados sobre la base de la utilización histórica. La planificación lógica y la efectiva administración de los servicios de salud dependen de la estimación de las necesidades y de las demandas estimadas. Para esto se requiere información referente a :
Identificación de los principales riesgos para la salud de la comunidad.
Conocimiento de la eficacia de las intervenciones.
Evaluación de la eficacia y efectividad de las intervenciones propuestas.

Misceláneos:
Lectura crítica de información científica.
Predicción de escenarios sanitarios.
Estudio de la forma en que se distribuyen los recursos de acuerdo con las necesidades de la población.
Aplicación de sus métodos al escenario clínico.

Etapas del método epidemiológico.
Etapa descriptiva: consta de recolección, elaboración y ordenación de los datos, cuyo propósito es la descripción detallada de asociaciones, patrones, secuencias, diferencias y semejanzas que, en lo posible, permitan caracterizar la relación entre un problema de salud y diversos elemento, potencial o seguramente causales. En esta etapa están involucradas las siguientes fases:

Observación del fenómeno: requiere de un buen sistema de información sobre la distribución de la enfermedad en la población de esa área y en ese periodo. La observación permite conocer los hechos naturales; este conocimiento es directo aunque puede surgir de la revisión bibliográfica. Debe responder a las variables de persona, lugar tiempo: ¿qué?, ¿quién?, ¿cuándo? y ¿dónde?
Identificación de un problema.
Confirmación de la homogeneidad de los hechos (casos similares).
Recolección de todos los hechos (identificación de casos existentes).

Tabulación y comparación de los datos observados: recoger y clasificar los datos a fin de proceder a su análisis.
Identificación de las características de los hechos (descripción de casos).
Identificación de las formas de aparición y de las tendencias.

Etapa analítica: consta de procedimientos de formulación de hipótesis, de identificación y aplicación de diseños de investigación y de utilización de técnicas estadísticas, cuyo propósito es la verificación de algunos modelos de explicación de las relaciones causa-efecto que se hubieran planteado para algún problema de salud.
Se puede observar que la primera etapa permite el establecimiento de interrogantes en base a la disposición de datos ordenados y de información sistematizada, y en la segunda etapa trata de responder a tales cuestiones mediante un manejo más completo y profundo de la información. Esta etapa está constituida por la siguiente fase:

Elaboración de una hipótesis: consiste en emitir una opinión fundada de cuáles han sido los motivos por los que se ha producido el suceso en estudio presentando una relación de causa-efecto.
Una hipótesis no puede ser arbitraria, debe ser compatible, aunque no en todo, con los conocimientos científicos disponibles. Una hipótesis epidemiológica analizará los siguientes elementos con alto grado de especificidad:
La población.
El efecto esperado y el desarrollado.
La causa o el factor de riesgo.
Relación dosis-respuesta.
Relación tiempo-respuesta.

Etapa experimental: consiste en el aprovechamiento y utilización de los resultados del trabajo realizado en las dos primeras etapas. En esta etapa se pone en práctica las medidas de prevención y control de los problemas de salud. Consta de las siguientes fases:

Experimentación de la hipótesis: se tendrá en cuenta en la verificación de la hipótesis epidemiológica los siguientes aspectos:
Validez de la información: destinada a evitar los errores sistemáticos y los provocados por los sesgos o distorsiones del estudio.
Reproducción del estudio: proceso destinado a evitar o controlar los errores de muestreo. Se llama precisión del estudio.
Exactitud: mecanismo encargado de evitar tanto los sesgos como los errores de muestreo, es decir la combinación de validez y de la precisión.
La hipótesis debe ser capaz de someterse a la experimentación, aunque en epidemiología, por motivos éticos, la verificación se usa en forma probabilística.

Informe o formulación de una ley: verificada la hipótesis, se emite informe sobre la causa de la enfermedad o del fenómeno de salud y se ponen en marcha las medidas de prevención de la enfermedad o promoción de la enfermedad.

Clasificación de los estudios epidemiológicos.
La clasificación de los estudios epidemiológicos proporciona una terminología concisa para la comunicación entre los profesionales y un esquema que facilita la transmisión del conocimiento. A la vez, ayuda a prever los posibles sesgos y limitaciones que pueden aparecer en función del tipo de estudio e identificar el diseño más adecuado para cada objetivo.
Existen muchas clasificaciones de los estudios epidemiológicos, pero la mayoría se basan en algunos criterios básicos comunes: la manipulación del factor a estudiar, el seguimiento en el tiempo, el comienzo del estudio y sentido del análisis. A continuación se describen de forma sucinta cada uno de estos criterios:
Manipulación del factor a estudiar: de acuerdo a esta clasificación se distinguen dos tipos de estudios epidemiológicos: los experimentales y los observacionales. En los primeros el investigador puede especificar o manipular las condiciones en las cuales se ha de conducir el estudio, mientras que en los observacionales no se pueden controlar dichas condiciones.
Estudios experimentales: son aquellos en los que los sujetos de una población son asignados, de manera aleatoria, a grupos, generalmente denominados "grupos de estudio" y "grupo control", para recibir, o no, un procedimiento, maniobra o intervención, preventivos o terapéuticos, de carácter experimental. En este tipo de estudios el investigador puede manipular la "causa" (exposición a un factor o a una determinada intervención preventiva), asignando a los individuos del grupo de estudio (expuestos/protegidos) o al grupo control (no expuestos/no protegidos).
Estudios observacionales: como su nombre indica, son estudios basados en la observación, por tanto no experimentales, y en los que el investigador permite que la naturaleza siga su curso, limitándose a recoger los resultados. Se pueden, a su vez, clasificar en:
Estudios descriptivos: se encargan de caracterizar los fenómenos epidemiológicos (factores de riesgo, efectos, factores asociados), según las categorías o grupos de interés, con relación a las variables epidemiológicas de persona, tiempo y lugar. Su función es describir los fenómenos epidemiológicos.
Estudios analíticos: constituyen un paso hacia delante y consisten fundamentalmente en establecer comparación entre grupos de estudio y grupos de control, a fin de establecer relación de causalidad entre un factor y el efecto, o viceversa.

Seguimiento en el tiempo: se pueden clasificar en estudios de corte y estudios longitudinales.
Estudios de corte o transversal: consisten en el estudio de uno o más fenómenos epidemiológicos en un momento dado, esto es, en un periodo de tiempo concreto y limitado. Son estudios observacionales, pero no direccionales, ya que no siguen al grupo en estudio a lo largo del tiempo y por tanto no tienen en cuenta la secuencia temporal de la causa hacia el efecto. Ejemplo de estos estudios son los de prevalencia de una enfermedad. Tienen la ventaja de ser menos costoso que los longitudinales y se llevan a cabo en un corto periodo de tiempo; pero tienen el inconveniente de no permitir establecer relaciones causales. Son de carácter descriptivo.
Estudios longitudinales: se basan en el estudio de uno o más fenómenos epidemiológicos en un periodo de tiempo suficientemente largo. Son estudios direccionales y tienen en cuenta la secuencia temporal entre la presencia de la causa y el efecto. Ejemplo de estos estudios son los de incidencia de una enfermedad. Puede ser de carácter descriptivo, analítico o experimental.

Comienzo del estudio: se clasifican en estudios retrospectivos y prospectivos, según la relación entre el momento de inicio del estudio y el momento de producirse el efecto.
Estudios retrospectivos: el factor causal y el efecto se han producido antes del comienzo del estudio.
Estudios prospectivos: el efecto se produce después del inicio del estudio, independientemente que los factores causales antecedan o no al comienzo del estudio.

Sentido del análisis: según si el sentido del análisis es desde la causa al efecto o del efecto a la causa, se distinguen:
Estudios de cohorte: el sentido del análisis va desde la causa hacia el efecto. Consisten en comparar un grupo de individuos expuestos a un factor (cohorte expuesta) con otro grupo, no expuesto (cohorte no expuesta), con el fin de observar la aparición, en cada grupo, del efecto.
Estudios de casos-controles: el sentido del análisis se dirige desde el efecto hacia la causa. Comparan un grupo de individuos afectados por un fenómeno epidemiológico (casos) con otro grupo de no afectados (control) y se trata de determinar la presencia o ausencia de un factor o exposición en dichos grupos.


Conclusión.
La formulación de hipótesis es el paso fundamental en método epidemiológico, ya que, en epidemiología, éstas generalmente buscan explicar relaciones de causa-efecto o de identificar la causa de una enfermedad, o bien, se trata de evaluar el impacto de determinantes epidemiológicos, cuya influencia se relaciona con modificaciones en el patrón de presentación clínica o en la frecuencia de la enfermedad. En todo caso, esas hipótesis deben someterse a pruebas que, la mayoría de las veces, se trata de planteamientos basados en la observación de grupos de individuos enfermos y compararles con las características de grupos equivalentes, pero de personas que no manifiestan esa enfermedad que se estudia. En otras situaciones, se trata de evaluar condiciones que se presentan naturalmente. Finalmente, en unos pocos casos, se plantean experimentos, en los cuales se hacen intervenciones en la comunidad, aquí los lineamientos éticos constituyen el punto de partida, antes de realizar cualquier tipo de intervención que altere el transcurrir normal de esa comunidad.
Las pruebas de hipótesis pueden clasificarse en una serie de estudios, como los denominados de casos y controles, y los estudios de cohortes.
A su vez, la proyección de esos estudios en el tiempo, permite clasificarlos como estudios transversales o longitudinales. En el primer caso, se evalúa el momento presente a la observación. Por otra parte, los estudios longitudinales hacen un seguimiento en el tiempo, lo cual permite evaluar la evolución del problema o la evolución del hospedero ante ese problema.
A su vez, ese seguimiento puede ser retrospectivo o prospectivo, según sea el estudio histórico (hacia el pasado) o evaluemos la evolución (hacia el futuro) de ese problema.


Referencias bibliográficas.
Armijo, R. (1993). Epidemiología básica en atención primaria de salud. España: Ediciones Díaz de Santos.
Cantú, P.; Jiménez, Z. y Rojas, J. (2001). Epidemiología, El Discurrir Del Estado De Salud-Enfermedad. Revista de la Facultad de Salud Pública y Nutrición, 2(4). Disponible en línea: http://www.respyn.uanl.mx/ii/4/ensayos/epidemiologia.htm
García, C. y González-Meneses, A. (2000). Tratado de pediatría social. (2da. Edición). España: Ediciones Díaz de Santos.
Hernández-Chavarría, F. (2002). Fundamentos de Epidemiología: El Arte Detectivesco de la Investigación Epidemiológica. Costa Rica: EUNED.
Martín, C. y Chej, R. (2008). Vigilancia epidemiológica en salud bucodental. España: Editorial Vértice.
Pérez, J. (2006). Estudios Epidemiológicos E Investigación Enfermera. España: MAD-Eduforma.
Romero, M. (1995). Aplicaciones de la Epidemiología. Apuntes de epidemiología. Departamento de Salud Pública de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Disponible en línea: http://escuela.med.puc.cl/Recursos/recepidem/introductorios5.htm
Rubio, J. (2005). Manual para la formación de nivel superior en Prevención de Riesgos Laborales. España: Ediciones Díaz de Santos.




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