Terceras Jornadas de Historia Económica

July 6, 2017 | Autor: Magda Yadira Robles | Categoria: Hidrocarburos, Historia Empresarial, História Económica Regional, Derecho energético
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TERCERAS JORNADAS DE HISTORIA ECONÓMICA 2015

MÉXICO DF

TERCERAS JORNADAS DE HISTORIA ECONÓMICA

MEMORIAS Sandra Kuntz Ficker (coord.)

TOMO

*

MÉXICO D.F 2015

Primera Edición , México, 2015

Kuntz Ficker, Sandra (coord.) Terceras Jornadas de Historia Económica. Memorias, México, Asociación Mexicana de Historia Económica, Universidad Autónoma de Sinaloa, 2015. 445 p. 29.50 x 27.94 cm. ISBN en trámite

Comentarios y sugerencias: [email protected] www.amhe.mx Asociación Mexicana de Historia Económica, AMHE © 2015 por compilación y contenido Facultad de Historia de la Universidad Autónoma de Sinaloa © 2015 por reproducción Diseño y edición: Ismael D. Valverde A. (AMHE) Diseño de portada (edición en CD): José Alfredo Villa Nuñez (UAS)

Derechos Reservados: Asociación Mexicana de Historia Económica Primera Edición 2015

ISBN en trámite TOMO I

Impreso en México. Printed in Mexico

PRESENTACIÓN

Del 17 al 20 de Febrero de 2015 se celebraron en la ciudad de México las Terceras Jornadas de Historia Económica, organizadas por la Asociación Mexicana de Historia Económica (AMHE) y El Colegio de México. Desde que los eventos de la AMHE adquirieron el formato de Jornadas en 2012, ésta ha sido la edición en la que hemos tenido mayor respuesta y participación, y en la que la presencia de colegas de toda la república y del extranjero ha sido más notoria. En efecto, recibimos en estas Jornadas propuestas de colegas de una veintena de estados del país y de ocho países además de México, a saber: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, España y Estados Unidos. En estas Memorias ofrecemos una muestra representativa de los trabajos que se presentaron durante las Jornadas. Se observa en ellas una cobertura geográfica amplia, que inicia en ciudades y estados de México y alcanza varios países latinoamericanos, la región en su conjunto y España, y una cobertura temporal extensa, que va desde la Colonia hasta principios del siglo XXI. Se percibe también una pluralidad de temas y perspectivas, reflejo de la variedad de intereses y acercamientos que caracterizan a la disciplina en la actualidad. A los trabajos de corte más clásico sobre historia de los sectores económicos tradicionales (agraria, de la minería, el transporte y la banca), de historia empresarial o regional, se suman otros con preocupaciones de aparición más reciente, como la energía, el concepto de felicidad o el combate a la pobreza, y acercamientos innovadores, como el de redes sociales, el análisis comparado, o el uso masivo de estadísticas para mostrar tesis de gran aliento temporal y geográfico. Se aprecia, por último, que algunos tópicos siguen concitando el interés de los historiadores económicos, como la fiscalidad, el papel del Estado, los debates sobre el atraso y las crisis económicas. Lo dicho: un rico muestrario del universo actual de la historia económica tal como se le practica en México y otros países. La publicación de estas Memorias se debe en buena medida al ofrecimiento del Dr. Arturo Carrillo para reproducirlas en disco compacto, con el apoyo de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Su realización quedó a cargo del Lic. Ismael Valverde, responsable de todos los detalles de la edición, desde la portada hasta su punto final, con el respaldo de Luis Enrique Sánchez, administrador de la página web de la AMHE, quien diseñó el procedimiento para capturar las ponencias online. A todos ellos mi más sincero agradecimiento. Éste debe extenderse a los integrantes de la Mesa Directiva de la AMHE, y en particular a mis apreciadas colegas del Comité Ejecutivo, las doctoras Yovana Celaya (Secretaria) y Cecilia Zuleta (Tesorera), que colaboraron con gran entusiasmo en la organización de las Jornadas, y al Secretario del Consejo de Honor, el Dr. Carlos Marichal, quien venturosamente nunca deja de respaldar nuestros esfuerzos.

Sandra Kuntz Ficker Presidenta de la AMHE Febrero de 2015

CONTENIDO

TOMO I

Gustavo Aguilar Aguilar, La familia Zaragoza en Sinaloa las tiendas de autoservicio…………..10 Ilse Angélica Álvarez Palma, Las energías alternativas en la movilidad, al inicio del mercado automotor estadounidense..................................................................................................................30 Sebastián Amaya Palacios y Robinson Alexis Baena, Creación y financiamiento de las defensas españolas en Tierra Firme durante la Unión Ibérica (1580-1640).......................................................45 Ramón Guadalupe Anaya Ortiz, Políticas públicas en el combate a la pobreza en México 20002012…………………………………………………………………………………………………62 Fernando Ariel Ortega, El funcionamiento de la Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino (EFEA) durante el gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962………………………………………..89 Andrea Terán Bobadilla, Análisis histórico de la nacionalización de la Comisión Federal de Electricidad y sus implicaciones políticas y económicas para México……………………………...113 Arturo Carrillo Rojas, Los noventa: un salto en los procesos de innovación en la agricultura comercial…………………………………………………………………………………………...131 Germán Raúl Chaparro, La creación de los bancos centrales de Colombia y México como procesos de centralización del Estado………………………………………………………………………..150 Pastor Rafael Deuer Deuer, Minería de plata en Bolivia: Análisis de las actividades de la Compañía Minera Colquechaca en el primero periodo de su existencia, 1878-1890…………………………..203 César Francisco Duarte Rivera, Un conflicto al interior de la burguesía financiera. La cuestión de los bancos durante el porfiriato (1884-1897)……………………………………………………….256 Marie Christine Duggan, Bourbon Imperialism: Fiscal Transfers and Contraband Trade in Alta California, 1769 to 1809……………………………………………………………………………272 Giovanni Federico y Antonio Tena-Junguito, The Americas Divergence. Independence versus Emancipation in Latin America and the Caribbean 1820-1870……………………………………297 Víctor Ángel Flores González, Entre empresarios y gobierno: la planta laboral del Banco Nacional de México bajo el esquema de la banca múltiple, 1976-1982………….…………………………….332 Óscar Flores y Magda Yadira Robles, Lo que no concedió la naturaleza, lo creó el Estado. Industria e infraestructura en Monterrey, 1940-1980………………………………………………………..353

Óscar Flores, La corresponsalía de la AMHE en Nuevo León……………………………………..375 Fania Fridman, Notas sobre o planejamento no período João Goulart…………………………….385 José Galindo, Algunas conclusiones sobre crony capitalism y redes sociales en México en la primera mitad del siglo XX………………………………………………………………………………….414 Elsa M. Gracida, Los economistas de la transición: un puente internacional……………………..430 Iván Inostroza C., Los agricultores mapuche en el mercado agrario del Sur de Chile 18901940…………………………………………………………………………………………….….450 Antonio Jaramillo Arango, El sistema comercial en el corredor Pacifico antes de la invasión europea. Una perspectiva desde Ecuador…………………………………………………………..466

La familia Zaragoza en Sinaloa: las tiendas de autoservicio1 Gustavo Aguilar Aguilar2

Presentación El objetivo central de este trabajo es dar a conocer la trayectoria empresarial de la familia Zaragoza en el Noroeste de México, la cual inicia con el inmigrante español Gaspar Zaragoza, quién llegara a Sonora en la última década del siglo XIX, eligiendo el puerto de Guaymas para establecerse. La primera participación empresarial la tuvo al formar la compañía minera “Zaragoza”, así también, formó parte del cuerpo de accionistas del Banco de Sonora; se integró como socio comanditado de la sociedad mercantil “P. Cosca y Cía.”, con quién tuvo una larga trayectoria en el ámbito mercantil, lo que le permitió participar en otras empresas industriales y de servicios, así como extender su actividad empresarial a otras regiones de la entidad. La trayectoria de las sociedades

formadas por Gaspar

Zaragoza, no se limitaron al estado de Sonora, Sinaloa también fue el punto de atracción para la sucesión Zaragoza, con el establecimiento de compañías como “Almacenes Zaragoza, S. A.” al principiar la década de los años cuarenta del siglo XX, mismos que permanecen en la actualidad bajo la razón social de “MZ”, así como “Deportes Culiacán, S. A.” e “Inversiones Humaya, S. A. También, se trata de conocer la capitalización del empresario, como la diversificación y racionalización del capital. Por lo tanto, se hablará de un inmigrante español y de su descendencia, cuya actividad comercial les permitió establecer sus vínculos empresariales con sonorenses y posteriormente con sinaloenses. 1.- El estado de Sonora ante el inminente arribo de inmigrantes españoles Aunque Sonora no figuró como una región económicamente desarrollada a finales del siglo XIX, si participó en la mecanización de los sistemas productivos, misma que se reflejó en la minería a través de la aplicación de nuevas tecnologías en los sistemas de extracción y

Una versión preliminar de este trabajo fue presentado en coautoría con Ana Isabel Grijalva Díaz en el XX Simposio de Historia Regional “Protagonistas en la Historia del Noroeste de México”, celebrado en le ciudad de Hermosillo, Sonora del 26 de noviembre al 1 de diciembre de 2007. 2 Universidad Autónoma de Sinaloa. Facultad de Historia 1

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beneficio, así como también en el sector de industrias de transformación, específicamente en la fabricación de telas y la producción de harina de trigo. Durante el período antes mencionado, el comercio fue la segunda actividad más importante a la que se dedicaron los empresarios sonorenses. Hacia el exterior, se desarrolló desde Guaymas por vía terrestre hacia California y Arizona, y por vía marítima, entre los puertos de Guaymas y San Francisco, permitiendo el crecimiento de los distritos noroccidentales del Estado, lo que posibilitó el crecimiento de una clase comercial importante en los municipios de Guaymas, Hermosillo, Magdalena y Altar.3 Esto en cuanto a las importaciones y exportaciones, ya que hacia el interior se desarrolló una regionalización del mercado comercial en el abastecimiento de las poblaciones y centros mineros más importantes del estado. Para ello, los inmigrantes de diferentes nacionalidades participaron en el desarrollo económico de Sonora, a través de la formación de diversas empresas en variadas áreas productivas y de servicios. Una parte importante de estos inmigrantes se refiere a españoles procedentes del norte de España, que se establecieron en los últimos veinte años del siglo XIX, cuya característica principal era la práctica en la actividad comercial con una larga trayectoria.4 El florecimiento de esta actividad se observó en primer lugar en Guaymas, debido a sus características de puerto y a las oportunidades de intercambios comerciales, ya sea por cabotaje, principalmente con Mazatlán o por vía férrea hacia Estados Unidos.

2.- Gaspar Zaragoza y su participación mercantil al lado de Pedro Cosca En este caso, el español Gaspar Zaragoza, procedente de Elanchove, pueblo pesquero localizado a 50 kilómetros de Bilbao, provincia de Vizcaya, inicialmente llegó a Mazatlán, para trabajar con los Echeguren, quienes se habían establecido en aquella ciudad desde mediados del siglo XIX y con el paso del tiempo lograron ubicarse entre los empresarios más importantes del estado de Sinaloa, con inversiones en prácticamente todas las

Gracida Romo, Juan José. Génesis y consolidación del porfiriato en Sonora (1883-1895). En Historia General de Sonora, coordinado por Chynthia Radding de Murrieta, 19-71. 1985. Hermosillo: Gobierno del Estado de Sonora. 41-43. 4 Cerutti, Mario y Jesús María Valdaliso. “Monterrey y Bilbao (1870-1914). Empresariado, industria y desarrollo regional en la periferia”. Historia Mexicana. 208. 2003. 905-940. En especial 910. 3

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actividades económicas. Años después, Gaspar Zaragoza decidió trasladarse a Guaymas, Sonora, donde formó la “Compañía Minera Zaragoza”, S. A., en 1894, e integró a su coterráneo Pedro Cosca, a los sonorenses, Agustín Bustamante, Luis G. Dávila, Ricardo Gayon, Fernando Montijo, Juan N. Bringas, José A. Márquez, y al alemán Alberto Biesler. Según la versión de Alfonso Zaragoza Moreno –nieto de Gaspar- fue en ese tiempo que este último conoció en Guaymas a Matilde Maytorena Tapia, “hermana del general sonorense Maytorena. Tuvieron trece hijos, tres de los cuales murieron muy pequeños –quedando seis hombres y cuatro mujeres- vivieron hasta una avanzada edad”5 Este matrimonio le permitió a Gaspar vincularse con una de las ricas familias sonorenses y a la postre, le permitiría ampliar sus actividades empresariales con mayores facilidades. Es importante resaltar, que fue Gaspar Zaragoza quién primero invitó a Pedro Cosca a participar en una sociedad mercantil, pues cuatro años después, es decir, en 1898, Pedro Cosca integró a Gaspar Zaragoza en la sociedad “Pedro Cosca y Compañía”, sociedad en comandita. Esta compañía tenía como socios comanditarios a la importante sociedad mercantil establecida en el puerto de Mazatlán bajo la razón social de “Wöhler, Bartning y Sucesores”, integrada por los alemanes Bernardo Huthoff, Julio Bartning, Alfredo Wöhler y Pantaleón Ezquerra, esté último español, quienes aportaron al capital social $10,000; mientras que los socios comanditados, Pedro Cosca, Gaspar Zaragoza y Gregorio Álvarez aportaron $10,000, $5,000 y $5,000, respectivamente. La compañía quedó constituida en septiembre de 1898 y su domicilio legal se estableció en el puerto de Guaymas.6 La administración estuvo a cargo de Pedro Cosca, Gaspar Zaragoza y Gregorio Álvarez, pues era la función de los socios comanditados, así como de la compra-venta de efectos extranjeros y del país y toda clase de comisiones y efectos de comercio. Así también cada fin de mes debían realizar un balance y cada seis meses elaborar un informe de las cuentas, mismos que enviaban a los socios en Mazatlán y una copia a los acreedores en Europa. Sin 5Muñoz

Escobar, Jesús Héctor. Empresarios y personajes. 2006 Guadalajara: Pandora. 414. FN, tomo 163, escritura 22, 30 de septiembre de 1898. Ratificación del acta constitutiva de la sociedad “Pedro Cosca y Cía.”, que formó Pedro Cosca en Mazatlán con Wöller Bartning sucesores, el 20 de septiembre de 1898. Pedro Cosca estaba obligado a disolver la sociedad en nombre colectivo una vez que llegara a Guaymas, pues ya formaban parte de la nueva sociedad como socios comanditados. Esta acta consta de 22 cláusulas, en donde Pedro Cosca, Gaspar Zaragoza y Gregorio Álvarez tuvieron el carácter de jefes de casa importadora; Gustavo Aguilar Aguilar, “El sistema bancario en Sinaloa (1889-1926). Su influencia en el crecimiento económico” en Mario Cerutti y Carlos Marichal (compiladores), La banca regional en México, (1870-1930), (México: El Colegio de México, Fondo de Cultura Económica, 2003), 61. 6AGES,

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prejuicio de los socios comanditarios Wöller Bartning Sucesores, quienes estuvieron facultados para pedir informes en cualquier momento que lo consideraran conveniente y verificar dichos informes. Los negocios que iniciaron en Guaymas y el resto del estado, debieron estar claramente estipulados, pues tenían en sus hombros una gran responsabilidad, ante los ojos de los acreedores. El buen estado de las finanzas de la empresa permitió que la sociedad de “Pedro Cosca y Cía.” pudiera seguir gozando de créditos en Europa. Con ello, la firma social obtuvo prestigio. En el Álbum-Directorio del Estado de Sonora se narra lo siguiente acerca de esta importante casa comercial: “largos años hace que ante el mundo comercial se dio a conocer esta respetable firma en Guaymas, haciéndose admirar año con año por los progresos que alcanzaba, y justo es decir, que en 1881, que fue constituida por los señores P. Cosca, J. G. García y Juan N. Bringas, ocupó un distinguido puesto. Afortunadamente la tomaron más tarde a su cargo dos laboriosos, trabajadores y hábiles comerciantes como lo son los señores Gaspar Zaragoza y Gregorio Álvarez que con su excelente dirección han dádole gran prestigio tanto al interior del estado como fuera de él, en las principales plazas europeas y en los más grandes mercados de nuestro país”.7 Todo parece indicar que Gaspar Zaragoza se integró a los negocios de Pedro Cosca en la última parte de su vida, pues éste último al poco tiempo moriría. Fue entre 1900 y 1901, que Gaspar Zaragoza y Enedina V. de Cosca, tuvieron que hacerse cargo de la reorganización de la sociedad “P. Cosca y Compañía, Sucesores”. En abril de 1901, acudieron a Mazatlán, para dar término a la sociedad “Pedro Cosca y Compañía”, donde habían participado como socios comanditados: Pedro Cosca, Gregorio Álvarez, y Gaspar. Al reorganizar la nueva sociedad “P. Cosca y Compañía Sucesores, Sociedad en Comandita”, Enedina V. de Cosca formó parte de los socios comanditarios al lado de los señores Wohler, Bartning Sucesores, con ello, no tomó parte en la administración de los negocios, sino que sólo participó como capitalista, es decir que Gaspar Zaragoza seguiría siendo el gerente de la empresa comercial y gestor de los negocios.

García y Alba, Federico. México y sus progresos. Album-directorio del Estado de Sonora. 1907. Hermosillo Sonora: Imprenta oficial. 7

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El capital social estuvo compuesto por $75,000.00. Enedina V. de Cosca, introdujo a la sociedad un capital de veinticinco mil pesos, al igual que Wöhler Bartning y Sucesores, mientras que Gaspar Zaragoza aportó 15 mil y Gregorio Álvarez sólo contribuyó con diez mil pesos, con lo que formaron un capital social de setenta y cinco mil pesos, en moneda de plata del cuño mexicano. El objeto de la sociedad era la confirmación de todas las operaciones de la sociedad en comandita “Pedro Cosca y Compañía”, pues debía terminar sus operaciones el día último de junio de 1901, y cuyo activo y pasivo se haría cargo la nueva sociedad. Además de ejercer la compraventa de efectos nacionales y extranjeros y el desempeño de comisiones mercantiles. En 1905 se prorrogó la sociedad “P. Cosca y Compañía Sucesores”, la cual llegó a su fin en 1911.8 Este mismo año Gaspar Zaragoza formó una nueva sociedad, tomando como base la extinta sociedad, con el nombre de “G. Zaragoza”, sociedad en comandita. Es decir que permanecieron en ella, Los señores “Wöhler Bartning y Sucesores”, Enedina V. de Cosca, por su propia representación y como albacea de la testamentaria de Gregorio Álvarez.9 El año de 1911, fue el parteaguas en la vida empresarial de Gaspar Zaragoza, tomó las riendas de la compañía que había cubierto un mercado regional considerable desde 1890, cuando Pedro Cosca formó la sociedad en nombre colectivo “Cosca García y Cía.” De tal suerte, que Gaspar continuó abasteciendo dicho mercado ya que el objetivo de la compañía fue la continuación de los negocios de la sociedad “P. Cosca y Cía. Sucesores Sociedad en Comandita”, así como la compra venta de mercancías nacionales y extranjeras y comisiones mercantiles. El capital social continuó siendo la cantidad de $75, 000.00.10 Puede decirse que en 1911 concluyó la relación empresarial con Pedro Cosca, cuyas experiencias, le permitieron iniciar una trayectoria sólida desde Guaymas hacia el sur del estado y la parte centro-norte de Sinaloa. Las actividades empresariales no se limitaron al

AGES, FN, tomo 12, escritura 936, 30 de julio de 1906. Escritura de poder general otorgado por “P. Cosca y Cía. Sucesores” a favor de Teófilo Rubial. En esta escritura se hace mención de la fecha de prórroga de la sociedad, la cual fue echa en Mazatlán el día el 6 de abril de 1905. 9 AGES, FN, tomo 8, escritura 474, 26 de junio de 1911. Escritura Constitutiva de la sociedad “G. Zaragoza”. 10 Ibid. 8

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comercio, sino que diversificó sus intereses y capitales hacia otros rubros económicos como fue la participación que tuvo en la constitución del Banco de Sonora. Gaspar Zaragoza en su carácter de socio y gerente de la casa comercial “P. Cosca Compañía Sucesores” otorgó poderes para que se estableciera el cobro o la quiebra por adeudo de algunas casas comerciales ubicadas al norte del estado, cuyas cantidades no habían sido cubiertas a favor de dicha compañía.11 Así también se hizo cargo de la sucesión testamentaria de Pedro Cosca en 1903.

3.- La participación de Zaragoza en el Banco de Sonora Al constituirse la sociedad del Banco de Sonora en 1897, Gaspar Zaragoza formó parte del cuerpo de accionistas al lado de importantes empresarios sonorenses y extranjeros como: Próspero Sandoval, Luis A. Martínez, Ramón Corral, Manuel Mascareñas, Arturo Serna; Alfredo Villaseñor, Miguel A. López, Enrique Peña, Rafael Ruíz, Manuel Y. Loaiza, Adolfo Bley, Juan de Dios Castro, Miguel Gaxiola, Gustavo Torres, Víctor Aguilar, Carmelo Echeverría, Gerardo May, Antonio Calderón, Juan Bojórquez, José Camou, Rodolfo Rodríguez, Ignacio Bonillas, Manuel Mascareñas, Baudelio Salazar (americano), A. Abbott, José María Elías, Fred Herrera, Miguel Latz, Agustín Freese, F. A. Aguilar y Wenceslao Yberry. 12 Aunque su participación como accionista es mínima, con sólo 50 acciones, cuya inversión corresponde a la cantidad de 5,000 pesos, es relevante tomar en cuenta la diversificación del capital, lo que indicó que dirigió su atención hacia otros rubros, así como incursionar en la red empresarial sonorense. Con ello, buscó la inserción a un grupo empresarial más amplio y la opción de obtener ganancias, sin arriesgar todos sus recursos en una sola empresa. En 1901, se llevó a cabo la ampliación del capital social del Banco de Sonora, Gaspar Zaragoza, en unión a Luis A. Martínez al no poder estar personalmente en dicha reunión, otorgaron poder amplio a Adolfo Bley para que los representara en la Asamblea de

AGES, FN, tomo 175, escritura 38 y 40, 10 y 27 de junio de 1902. Poder general otorgado por Gaspar Zaragoza en representación de la firma social “P. Cosca y Compañía Sucesores” a favor de a favor de Celso Campusano, e Ignacio L. Romero respectivamente. Bajo ese mimo carácter Zaragoza continuó otorgando poderes hasta 1910. 12 AGES, FN, tomo 305, escritura 126, 1 de 12 diciembre de 1897. Acta constitutiva del Banco de Sonora. 11

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ampliación de capital que correspondió a 500,000 pesos en el año citado. Aunque el acta no indica la distribución de las acciones entre los viejos y nuevos accionistas, es de tomar en cuenta la ratificación de Gaspar Zaragoza en la permanencia en la sociedad del Banco de Sonora, tanto en la de este año como en la de 1906.13 El sistema bancario que lentamente se había ido articulando y desarrollando a lo largo del país durante la época porfiriana, resultó ser uno de los sectores económicos más golpeados por la Revolución, sobre todo a partir de las luchas entabladas por los constitucionalistas en contra del general Victoriano Huerta. Entre 1913 y 1914, prácticamente todos los bancos que operaban en México habían cerrado sus puertas al público; fueron sometidos además, a una estricta vigilancia por parte de las autoridades revolucionarias y a un nuevo marco normativo.14 El Banco de Sonora fue incautado por el Estado mexicano durante el periodo revolucionario,15 proceso que se prolongó por varios años. La desincautación de la banca fue decretada por Álvaro Obregón en 1921, ese año, los antiguos bancos de emisión recuperaron su personalidad jurídica y fueron devueltos a sus legítimos Consejos de Administración, según la Ley de desincautación de 1921. En 1923, el Banco de Sonora celebró la Asamblea General Ordinaria de accionistas, donde

aparece Gaspar Zaragoza

como propietario de 200 acciones.16 Es importante resaltar que al constituirse el citado banco, sólo participó con 50 acciones, es decir aumentó tres veces más el monto accionario para 1923. Gaspar Zaragoza permaneció en la sociedad del Banco de Sonora hasta su quiebra en 1931 y su ulterior cierre por liquidación en 1933.17 Lo anterior también nos indica que Gaspar Zaragoza no sólo había logrado sortear exitosamente una época de inestabilidad económica y social, como lo fue la Revolución mexicana, sino que había logrado incrementar y diversificar sus capitales. En los años posrevolucionarios, sus hijos poco a poco se fueron AGES, FN, tomo 174, escritura 3, 12 de julio de 1907. Poder especial otorgado por Luis A. Martínez y Gaspar Zaragoza a Adolfo Bley; AGES, Notarias, tomo, 310, escritura 40, 15de julio de 1901. Ampliación del capital del Banco de Sonora; AGES, 12, escritura 1253, 17 de febrero de 1906. ampliación del capital del Banco de Sonora a $1, 500, 000.00. 14 Aguilar, Aguilar, Gustavo. Banca y desarrollo regional en Sinaloa, 1910-1994. 2001.México: Universidad Autónoma de Sinaloa, Dirección de Investigación y Fomento de la Cultura Regional y Plaza y Valdés. 15 AGES, FE, tomo, 2960, Marzo 11 de 1913. Intervención y Corte de Caja Extraordinario del Banco de Sonora. Hermosillo. Gobierno Interino Ignacio L. Pesqueira al Gerente Luis Brauer. 16 AGES, FN, tomo 4, escritura 280, 30 de mayo de 1923. Protocolización del acta de la Asamblea General Ordinaria de Accionistas del Banco de Sonora. 17 Ramírez José C., León Ricardo y Conde Oscar. Las Estrategias Económicas de los callistas. En Gerardo Cornejo Murrieta (coord.), Historia General de Sonora. Historia Contemporánea, 1929-1984. Tomo. V (pp. 6374). Hermosillo: Gobierno del Estado de Sonora. 1997. 13

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incorporando a los negocios emprendidos por su padre y, posteriormente, se harían cargo de los mismos.

4.- La participación de Zaragoza en la Compañía Industrial del Pacífico y en la Compañía Jabonera del Pacífico La fábrica de hilados y tejidos “Los Ángeles” que había venido funcionando en hermosillo desde la primera mitad del siglo XIX con propietarios individuales o familiares, como los últimos dueños, Dolores Ortiz de Cagigal y su esposo Vicente Cagigal, quienes vendieron a los G. Möller y Compañía, integrada por Carlos Busjacqer, y Agustín Fresse, en 1891. En 1903, dicha compañía la vendió a la sociedad anónima que se formó para adquirir la fábrica con el fin de ensanchar su producción, para ello se invirtió un capital social de un millón de pesos. Entre los socios fundadores de la Compañía Industrial del Pacífico, “Los Ángeles” se encontraban Max Müller, como gerente del Banco de Sonora; Juan D. Castro, Adolfo Bley, Don Emilio Berand, Alfredo May, Germán Lüders, Felizardo Torres, Antonio Gilly, Geo Gruning como gerente de la Sociedad “Cervecería de Sonora”, Miguel Latz, Luis A. Martínez, Gaspar Zaragoza, Celedonio Corvera, Manuel Abascal, e incluso a G. Möller y Compañía Sucesores18, formaron parte de esta sociedad. Al constituirse la Compañía Industrial del Pacífico, “Los Ángeles” sociedad anónima en 1903, Gaspar Zaragoza no sólo formó parte de los accionistas, sino que formó parte del consejo de administración como segundo vocal. Aunque el acta no indica el monto de las acciones ni el capital invertido, una vez más es notoria la participación de Zaragoza en la diversificación de capital, lo que lo hace más fuerte y consistente en los negocios al lado de empresarios sonorenses. También se sabe que Gaspar Zaragoza figuró entre los accionistas de la Compañía Jabonera del Pacífico, S. A., empresa industrial establecida en el puerto de Guaymas, en la que, hacia el año de 1907 se habían invertido 65 mil pesos.

AGES FN, tomo 371, escritura 144, 13-feb-1903. Acta Constitutiva de la Compañía Industrial del Pacífico S. A. “Los Ángeles”. 18

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5.- La familia Zaragoza y su participación comercial hacia el sur de Sonora y al estado de Sinaloa Una vez que Gaspar Zaragoza se independizó de las actividades empresariales de Pedro Cosca y de la sucesión Cosca, emprendió su propio recorrido dentro de los negocios mercantiles. Al formar la sociedad “G. Zaragoza” en 1911, con el objeto de la compraventa de mercancías nacionales y extranjeras y la realización de todo tipo de comisiones mercantiles y representaciones. El capital social se fijó en 75 mil pesos y su domicilio legal se estableció en el puerto de Guaymas. Como se ha señalado antes, después de la Revolución, Gaspar Zaragoza continuó desarrollando una intensa actividad empresarial en Sonora, incorporando a sus hijos en varios de los nuevos negocios creados, aunque estos últimos también participaron al lado de otros empresarios sonorenses en la creación de diversas empresas. Desde el puerto de Guaymas que fue su lugar de asentamiento desde que llegara a Sonora a fines del siglo XIX, empezó un proceso de expansión económica hacia las pujantes ciudades de Obregón y Navojoa, y al principiar la década de 1940, Alfonso J. Zaragoza Maytorena, uno de sus hijos se trasladó a la ciudad de Culiacán, donde inició una exitosa carrera empresarial, fundamentalmente en el área comercial y de servicios.19 Así, en noviembre de 1921 encontramos a Gaspar Zaragoza cancelando una fianza por valor de 10 mil pesos que había otorgado con anterioridad a favor del H. Ayuntamiento de Guaymas, para garantizar el buen funcionamiento del club de trajes “La Elegancia” de Julián E. León y Compañía. Ello debido a que dicho club había dejado de funcionar. En 1923, aparece como accionista del Banco de Sonora y de la Compañía Industrial del Pacífico. Posteriormente, en 1933 su hijo José María Zaragoza Maytorena participó en la constitución de la compañía denominada Abastecedora de Agua, con asiento en Navojoa al lado de otros empresarios sonorenses. Con un capital social de mil pesos y el objeto de explotar en su beneficio la venta de agua, instalar una planta de bombeo con sus edificios, maquinaria, que sean necesarios para extender la cañería que se requiera con el objeto de servir el agua por tubos. Compra y venta de artículos y anexos, etc.20

Muñoz Escobar, Jesús Héctor. Empresarios y personajes, 414 AGES, tomo 8, escritura 534, 17-agosto -1933. NP. Jesús C. Araiza. Acta constitutiva de Abastecedora de Aguas. 19 20

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Unos años después en junio de 1937, Gaspar Zaragoza, su esposa Matilde Maytorena y cuatro de sus hijos, en compañía de dos empresarios guaymenses fundaron en Navojoa, la sociedad mercantil denominada “Almacenes del Mayo”, con un capital social de $ 200,000.00 y con el objeto de la celebración de toda clase de operaciones de comercio o industriales, la celebración de operaciones mercantiles especialmente la compra y venta al mayoreo de artículos de abarrotes, obrar como agentes, representantes o comisionistas de cualquier persona o sociedad para la compra y venta, la adquisición de los bienes muebles y de los inmuebles necesarios para su instalación y funcionamiento, la explotación de cualquier giro comercial industrial o comercial que se juzgue convenientes y de los similares y derivados de los objetos anteriores. El primer Consejo de Administración quedó integrado de la siguiente manera: Presidente: Gaspar Zaragoza, Vocal Propietario: Gaspar Zaragoza jr, Secretario: José María Zaragoza, Primer Vocal Suplente: Pedro Zaragoza, Segundo Vocal Suplente: Agustín Zaragoza, Comisario Propietario: Carlos González, Comisario Suplente: Cruz B. Dumas. Fueron nombrados gerentes generales, Gaspar Zaragoza jr, y José María Zaragoza.21 Ese mismo mes y año, es decir en 1937, la familia Zaragoza dio vida a otras dos empresas comerciales, una en la ciudad de Obregón y otra en el puerto de Guaymas. El primer negocio se denominó “Abarrotera”, con un capital social de 200 mil pesos y el objeto era la celebración de toda clase de operaciones de comercio o industriales, mercantiles, especialmente la compra venta al mayoreo de artículos de abarrotes, obrar como agente representante o comisionista de cualquier persona o sociedad para la compra y venta, la adquisición de los bienes, muebles y de los inmuebles necesarios para su instalación y funcionamiento, la explotación de cualquier giro mercantil y comercial que se juzgue conveniente. El primer Consejo de Administración quedó como sigue: Presidente: Gaspar Zaragoza, Vocal Propietario: Gaspar Zaragoza jr, Secretario: Pedro Zaragoza, Primer Vocal Suplente: José María Zaragoza, Segundo Vocal Suplente: Francisco F. Llano, Comisario:

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DGNES, tomo 16, escritura 670, 3-Junio-1937, Francisco de P. Álvarez. Acta constitutiva Almacenes del Mayo

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Carlos González, Comisario Suplente: Cruz B. Dunas, Gerentes Generales: Gaspar Zaragoza y Pedro Zaragoza.22 La segunda empresa, también con un capital social de 200 mil pesos, pero ahora con domicilio en el puerto de Guaymas, se denominó “El Puerto de Guaymas” y tenía por objeto la celebración de toda clase de operaciones de comercio o industriales y mercantiles, especialmente la compra y venta al mayoreo de artículos de abarrotes, obrar como agentes representantes o comisionistas de cualquiera de las personas o sociedades para la compra y venta, la adquisición de los bienes, muebles y de los inmuebles necesarios para su instalación y funcionamiento, la explotación de cualquier giro industrial o comercial que se juzgue conveniente y de los similares y derivados de los objetos anteriores. El primer Consejo de Administración quedó integrado en la forma siguiente: Presidente: Gaspar Zaragoza, Vocal Propietario: Gaspar Zaragoza jr, Secretario. Alfonso J. Zaragoza, Primer Vocal Suplente: Pedro Zaragoza, Segundo Vocal Suplente: Florencio Zaragoza, Comisario: Carlos González, Comisario Suplente: Cruz B. Dunas, Gerentes Generales: Gaspar Zaragoza jr y Alfonso J. Zaragoza.23 El 2 de agosto de 1939, Pedro Zaragoza participó en la constitución del Club Campestre en la ciudad de Obregón. Esta sociedad tenía por objeto el establecimiento de un centro de cultura física y espiritual, la construcción de albercas, mesa de tenis, gimnasia, bibliotecas y demás medios de cultura física y espiritual, así como la adquisición de todos los bienes muebles o inmuebles que fueran necesarios para cumplir con los fines señalados. En marzo de 1942, Pedro Zaragoza, al lado del matrimonio González Arenas, participó en la fundación de la compañía denominada “Industria y Comercio”, establecida en ciudad Obregón con un capital social de 25 mil pesos. Esta empresa tenía por objeto el ejercicio del comercio en general, pudiendo comprar y vender toda clase de mercancías la compra y venta de refrigeraciones, obrar como agente representante o comisionista de cualquier persona o sociedad para la venta y distribución de los artículos a que se refiere las fracciones anteriores, la adquisición de todos los bienes, muebles o inmuebles que sean necesarios para su instalación y funcionamiento, la celebración de todos los contratos y la ejecución de todos ADGNES, tomo 18, escritura 669, 3 de Junio de 1937. NP. Francisco de P. Álvarez. Acta constitutiva Abarrotera. 23 ADGNES, tomo 18, escritura 672, 3-Junio -1937. NP. Francisco de P. Álvarez. Acta constitutiva El Puerto de Guaymas. 22

20

los actos que tengan por objeto cumplir los fines de la sociedad que sean anexas o conexas a los mismos bienes. Se nombró administrador-director a María Teresa S. de González Arenas, gerente: Javier González Arenas y comisario: Pedro Zaragoza.24 6. La expansión de los Zaragoza a Sinaloa Al parecer Gaspar Zaragoza, el inmigrante español que llegó a Guaymas, Sonora a principios de la década de 1890, murió a finales de los años treinta del siglo pasado. Su amplia trayectoria y su larga experiencia en la actividad comercial la heredaron sus hijos. Habiendo cubierto ya los hermanos Zaragoza Maytorena, los principales polos de desarrollo agrícola en Obregón y Navojoa, decidieron ampliar sus actividades comerciales al vecino estado de Sinaloa. Para ello el 1 de diciembre de 1943, en la ciudad de Navojoa ante el notario Jesús A. Orrantia, los hermanos Gaspar, Pedro, José María, Alfonso J., Florencio y Agustín, todos de apellido Zaragoza Maytorena, fundaron la sociedad mercantil denominada “Almacenes Zaragoza, S. A.”, con un capital social de 1 millón de pesos y con el objeto de la celebración de toda clase de operaciones de comercio e industriales, especialmente la compraventa de artículos de abarrote al mayoreo y menudeo.25

Aunque el acta constitutiva de esta compañía se levantó en la ciudad de Navojoa, su domicilio legal estaría en la ciudad de Culiacán, con una duración de 50 años y con la posibilidad de establecer sucursales y agencias en cualquier otra parte de la República mexicana. Como accionistas minoritarios figuran Francisco Llano, Conrado C. Félix, José A. Morales y Manuel Valderrama. En la misma fecha, Alfonso J. Zaragoza Maytorena fue nombrado gerente general de la nueva empresa e inmediatamente se trasladó a la ciudad de Culiacán con la finalidad de adquirir un local apropiado donde pudieran instalar la nueva empresa comercial. Así comenzó la añeja trayectoria empresarial de la familia Zaragoza en Sinaloa. Culiacán en aquellos años registraba un gran dinamismo económico debido, en gran parte, al auge de la agricultura de exportación que se desarrollaba en las planicies costeras que lo circundan. Enormes extensiones de tierra eran sembradas con hortalizas y algodón, dos productos orientados casi en su totalidad a la exportación a los

24ADGNES, 25

tomo 36, escritura 1672, 23-marzo -1942. Acta constitutiva de Industria y Comercio. Jesús Héctor Muñoz Escobar, Empresarios y personajes sinaloenses, 414.

21

mercados de Estados Unidos y Canadá. La explotación de estos productos demanda una gran cantidad de mano de obra, por ello la ciudad de Culiacán para el año de 1940 había ya alcanzado los 22 mil habitantes y una década después en 1950 llegó a los 48 mil 936 pobladores, convirtiéndose desde esa fecha en la principal ciudad con el mayor número de habitantes y por su expansión urbana en la entidad.

A principios de 1944, a la edad de 37 años y ya casado con Matilde Consuelo Moreno, originaria de Cócorit, Sonora, Alfonso J. Zaragoza se estableció en Culiacán por la calle Ángel Flores en pleno centro histórico de la ciudad. De este matrimonio nacieron cuatro hijos: Matilde Consuelo, Alfonso, María de Lourdes y Marco Antonio Zaragoza Moreno. Al año siguiente, adquirió un amplio terreno en la cantidad de 20 mil pesos, ubicado en la esquina del Paseo Humaya y Avenida Rubí, lugar donde se construyó y concluyó en 1948, lo que hoy se conoce como la casa matriz de Almacenes Zaragoza, conocido popularmente como las tiendas de autoservicio “MZ”. Este fue el primer negocio comercial que la familia Zaragoza emprendió en el estado de Sinaloa. Años después, Alfonso J. Zaragoza y sus hijos, abrieron más sucursales de las tiendas de autoservicio “MZ” en la propia ciudad de Culiacán y en las principales ciudades de la región centro-norte de la entidad, en Navolato, Guamúchil, Guasave y Los Mochis. Incursionaron también en el ramo de la ganadería y en la fabricación de muebles y materiales de construcción. Al mismo tiempo, al lado de importantes empresarios sinaloenses participaron activamente en la constitución de múltiples empresas en los diversos ramos productivos y de servicios.26

Por ejemplo, el 23 de octubre de 1945, Alfonso J. Zaragoza Maytorena participó en la constitución de la empresa conocida como Deportes Culiacán, S. A., la cual inició con un capital social de 25 mil pesos y el objeto de: fomentar la afición por los deportes, principalmente por el base-ball, sostener y financiar un club o nevena de base-ball y clubs para los demás deportes, tomar parte en competencias de base-ball, así como de competencias de otros deportes, propiciar la constitución de la liga de base-ball del Pacífico, ingresar a ella y contribuir a su sostenimiento, tomar en arrendamiento o por compra los espacios necesarios. Otros de los socios fueron J. Guillermo Bátiz, Jesús López Castro, José R. Esquer, Max Huch

26

Ibid., 419.

22

Carnejo, Luis Guillermo Echavarría, Héctor Peña Bátiz, Enrique Peña Bátiz reconocidos empresarios establecidos en Culiacán. Alfonso J. Zaragoza fue nombrado presidente del Consejo de Administración y como gerente Enrique Peña Bátiz.27 Esta compañía se reconstituyó el 21 de noviembre de 1946, con el mismo objeto de la anterior aunque se incrementó el capital social e ingresaron más socios.

El 3 de febrero de 1956, Alfonso Zaragoza Maytorena participó en la formación del Club de Golf Lomas de Culiacán, A. C., al lado de Rigoberto Aguilar Pico, Jorge Almada Salido Ricardo Aguilar Figueroa, Luis G. Castañeda, Luis Flores Sarmiento, Miguel Reyes Pérez, Pedro Guajardo, connotados empresarios y políticos de Culiacán. El objeto era “organizar, sostener y hacer funcionar uno o más centros de reunión y de recreo, en los cuales se desarrollen las relaciones sociales entre sus miembros y los de la comunidad en general”.28 Se estipuló que el capital social se integraría con las cuotas de inscripción y donativos y se fijó un monto de 300 mil pesos.

Otras empresas en que realizaron importantes inversiones los Zaragoza fueron: “Inmobiliaria de Sinaloa, S. A.”, la cual se reconstituyó el 28 de marzo de 1960, con domicilio en Culiacán, duración indefinida y capital social de 200 mil pesos representado por 200 acciones con valor de mil pesos cada una: Alfonso Zaragoza Maytorena, Francisco Echavarría Rojo, Luis Guillermo Echavarría Rojo, Héctor Buelna Avilés y el doctor Enrique Chávez Castro, adquirieron 40 acciones cada uno. Francisco Echavarría Rojo fue designado presidente del Consejo de Administración.29 También El 3 de octubre de 1964, se formó la sociedad “Inversionistas Unidos, S. A.”, con domicilio en Culiacán, duración de 50 años y el objeto de: la compraventa de toda clase de bienes raíces, rústicos o urbanos, fabricar o construir toda clase de obras, para fines de habitación comercial o industrial, etc. Con un capital social de $1’200,000.00, representado por 1,200 acciones de mil pesos cada una, suscrito como sigue: Francisco Echavarría Rojo 83 acciones; Luis Guillermo Echavarría Rojo 367; Lic. Jesús Orrantia de la Vega 125; Lic. Lucano E. Orrantia de la Vega 125; J. Mario Tamayo Müller 125; Raúl E. Tamayo Müller 125; Miguel Antonio Espinosa de los Monteros

AGNES, J. Enrique Rodarte T., Culiacán, 23 de octubre de 1945. Ibid, 3 de febrero de 1956. 29 AGNES, Eliseo Leyzaola Díaz, Culiacán, 28 de marzo de 1960. 27 28

23

125 y Alfonso Gabriel Zaragoza Moreno 125 acciones. Fue nombrado gerente Lucano Orrantia Ferreira y Luis Guillermo Echavarría presidente del Consejo de Administración.30

El 22 de noviembre de 1964, se organizó la empresa conocida como “Bol Culiacán, S. A”, con duración de 50 años, domicilio en Culiacán y el objeto de: el establecimiento de negocios mercantiles dedicados a la explotación de boliches y cualquier otro juego deportivo; el establecimiento de restaurantes, fuentes de soda y cualquier otro negocio similar. Con un capital social de 1 millón de pesos íntegramente suscrito como sigue: Luis Guillermo Echavarría Rojo, Francisco Echavarría Rojo, Lic. Jesús Orrantia de la Vega, Lic. Lucano E. Orrantia de la Vega, J. Mario Tamayo Müller, Raúl E. Tamayo Müller, Miguel Antonio Espinosa de los Monteros y Alfonso Gabriel Zaragoza Moreno, cada uno suscribió 125 acciones igual a 125 mil pesos. Fue nombrado gerente Lucano Orrantia Ferreira y Luis Guillermo Echavarría presidente del Consejo de Administración. En 1966 se incrementó en 300 mil pesos más el capital social.31

También en el campo financiero los Zaragoza realizaron importantes inversiones lo que les permitió formar parte de la estructura directiva de algunas instituciones bancarias regionales. Por ejemplo, en 1964 Alfonso Zaragoza Maytorena formaba parte del Consejo de Administración del Banco Agrícola Sinaloense, como consejero propietario; en 1970 del Banco de Comercio de Sinaloa; y en 1973 del Banco del Noroeste de México. Por su parte, su hijo Alfonso Zaragoza Moreno, en 1971 era consejero propietario del Banco Regional del Pacífico, anteriormente conocido como Banco agrícola Sinaloense.

Finalmente, el 23 de noviembre de 1970, se llevó a cabo la constitución de la empresa Inmobiliaria Banormex, S. A., con un capital social de 5 millones de pesos y el objeto de compraventa de bienes inmuebles para su explotación o comercialización, la prestación de toda clase de servicios técnicos para el desarrollo de actividades comerciales, industriales o agrícolas, incluyendo talleres y laboratorios. Fueron suscritos y pagados 3 millones de pesos, de los cuales, Francisca Cuen de Stamatis aportó 1 millón 800 mil pesos; Francisco

30 31

AGNES, J. Enrique Rodarte T., Culiacán, 3 de octubre de 1964. Ibid, 22 de noviembre de 1964.

24

Echavarría Rojo, J. Mario Tamayo Müller, Alfonso J. Zaragoza Maytorena, J. Ernesto Urtusuastegui, J. Inés Peiro, Manuel J. Clouthier y Francisco Ritz Iturríos, invirtieron 150 mil pesos cada uno.32

Estas inversiones les permitió a los Zaragoza diversificar sus capitales pero sobre todo establecer estrechas relaciones con destacadas familias empresariales de Sinaloa, al mismo tiempo que continuaban explotando su principal negocio comercial que era Almacenes Zaragoza y que a partir de los años sesenta del siglo pasado los convirtió en pioneros en las tiendas de autoservicio en la entidad.

Al reinaugurar las instalaciones de una de las tiendas de autoservicios que había registrado un incendio, el periódico El Noroeste en noviembre de 2005, publicó la siguiente crónica acerca de la trayectoria empresarial de los Zaragoza en Sinaloa:

“A partir de la década del sesenta, el formato más novedoso, sobre todo entre los abarroteros, era el supermercado. Almacenes Zaragoza inicia en esta década su primera tienda de autoservicio. Durante los setenta se funda MZ Ganadera, con el objetivo de producir la mejor carne de la región. También se abre mayoreo de vinos y licores, Construzeta y Abarrotes Mayoreo. En los 80 bajo la responsabilidad de Alfonso Zaragoza Moreno, la empresa retoma su crecimiento con nuevos y modernos puntos de venta en Culiacán y pueblos cercanos. MZ ofrece desde entonces una variedad de productos tales como alimentos, artículos de higiene, ropa, zapatos y otras mercancías generales. En los 90 MZ decide la asociación con el grupo Sacramento, encabezado por Ernesto Echavarría Salazar. En esta asociación la suma de capital y sangre nueva de los socios ha dado un nuevo impulso al corporativo y ha permitido reforzar su presencia regional. Almacenes Zaragoza es actualmente una de las empresas regionales más importantes en cuanto a la creación de empleos dignos. Actualmente el

32

AGNES, Jorge Julián Chávez Castro, Culiacán, 23 de noviembre de 1970.

25

grupo cuenta con diversos formatos de negocios, como son mueblerías, zapaterías, materiales de construcción y cocinas integrales, además de la tradicional cadena de tiendas de autoservicios. Desde la primera tienda de abarrotes a la gran organización que han forjado hasta hoy, su manera de entender al cliente y una respuesta ágil al mercado, les ha permitido estar en la preferencia del consumidor y un rápido crecimiento que los ha colocado ante un futuro lleno de retos. El crecimiento de Almacenes Zaragoza se ha dado gracias a la visión y compromiso de inversionistas, directivos y el personal. Actualmente está integrado por: Diecinueve tiendas de autoservicio MZ Ocho Zaragoza Muebles Tres Construzeta Doce Zapaterías Kory Tres Ranchos de Engorda Seis bodegas de recepción, almacenamiento y distribución Una oficina de representación y pagos en la ciudad de México Un centro de compras y distribución de frutas y verduras en Guadalajara, Jalisco Dos oficinas de representación y distribución de importaciones en Nogales y Tucson, Arizona Una matriz del corporativo en Culiacán”.33

Cuatro años después, el 19 de febrero de 2009, Almacenes Zaragoza inauguró en La Palma, población perteneciente al municipio de Navolato, su tienda número 29 “mostrando así su firme objetivo de expandir su modelo de negocios, el cual está enfocado en llevar instalaciones y productos de primer nivel, con precios accesibles a los sectores más necesitados de la sociedad”.34 Con esta nueva tienda MZ se generaron 300 empleos indirectos y 150 permanentes lo que significa una gran fuente de trabajo para los habitantes

33

Noroeste, Culiacán, Sinaloa, 14 de noviembre de 2005, p. 29

34

El noroeste, Culiacán, Sinaloa, 15 de febrero de 2009.

26

de la zona, expresó el Director General de la empresa, Alfonso Zaragoza Schiller, “Almacenes Zaragoza genera actualmente cerca de 4 mil empleos, lo que convierte a la empresa en una de las 6 empleadoras más importantes de Sinaloa”.35 En 2008 Alfonso Zaragoza Schiller, fue ubicado en el lugar 17 entre los 100 empresarios más importantes de Sinaloa y ya para el año 2012, debido a la fuerte expansión que registraron sus tiendas de autoservicio MZ, fue ubicado en el lugar 12 entre los 100 empresarios más importantes de la entidad. Para hacer esta clasificación se toman en cuenta criterios cuantitativos: ventas, activos y empleos generados; y Cualitativos: capacidad de adaptación, capacidad de innovación, compromiso con la comunidad, trayectoria, solvencia moral, capacidad para desarrollar nuevo talento y espíritu emprendedor.36 En octubre de 2014, a punto de cumplir 71 años de haber sido fundada en Culiacán por los hermanos Zaragoza esta empresa inauguró su tienda de autoservicio número 45, en el municipio de Salvador Alvarado. El Director General Alfonso Zaragoza Schiller, destacó que Almacenes Zaragoza sigue “creciendo y con esto se ubica en la tercera posición como empresa más empleadora en el estado de Sinaloa con más de 3 mil empleos y se tiene el firme compromiso de seguir creciendo en Sinaloa (en 2015 con 14 tiendas), así como expandirse a otras entidades del país.37Al parecer, los negocios de la familia Zaragoza en Sinaloa trascenderán más allá de la tercera generación.

Conclusiones Es difícil separar a Gaspar Zaragoza de las relaciones comerciales con Pedro Cosca y las Sucesión de Cosca, y con Enedina V. de Cosca. Desde que Zaragoza formó la primera sociedad “Compañía Minera Zaragoza” sociedad anónima, invitó a Pedro Cosca a participar en ella, Aunque diez años después, Gaspar Zaragoza ya no formó parte de dicha compañía, ya que encontró mejores opciones de ensanchar sus fondos económicos en la práctica mercantil.

Ibid Bien Informado, núm. 289, septiembre, Culiacán, 2008; y núm. 337, septiembre, Culiacán, 2012. 37 Ibid, 10 de octubre de 2014 35 36

27

Los lazos empresariales que tejió Zaragoza, no se limitaron a formar parte de las sociedades de Cosca, sino que en 1897, al formarse el Banco de Sonora, se integró en el primer grupo de accionistas, en donde participó con cincuenta acciones. Lo mismo se observó al formar parte de la Compañía Industrial del Pacífico “Los Ángeles” en 1903, al participar junto con un grupo de destacados empresarios sonorenses, incluyendo en ellos a Luis A. Martínez, Próspero Sandoval, Arturo Serna y Juan de Dios Castro, entre otros, donde perteneció en ella hasta 1923 con 200 acciones, así también formó parte de la Compañía Jabonera del Pacífico en 1907. Como se mostró en este trabajo, los negocios de la familia Zaragoza en Sonora no resultaron afectados con el movimiento revolucionario y en cuanto se logró cierta estabilidad económica

y

política,

los

reemprendieron

y

establecieron

nuevas

empresas,

fundamentalmente en el ramo mercantil, en los municipios de Guaymas, Ciudad Obregón y Navojoa. Al principiar la década de los años 1940, los hijos de Gaspar Zaragoza decidieron ampliar sus empresas al vecino estado de Sinaloa. Escogieron la ciudad de Culiacán, la capital del estado como sede de “Almacenes Zaragoza, S. A.”, la que se convirtió en la base de su ulterior desarrollo empresarial. Alfonso Zaragoza Maytorena fue quien dirigió por varias décadas el negocio comercial en Sinaloa, incorporando posteriormente, a su hijo Alfonso Zaragoza Moreno, hasta que éste asume a principios de los años ochenta la Dirección General de los negocios de la familia, siendo relevado a su vez en dicha posición, por su hijo Alfonso Zaragoza Schiller a mediados de los años noventa. Fue entonces cuando Ernesto Echavarría Salazar, quien está ubicado entre los cinco empresarios más importantes de la entidad, realizó fuertes inversiones en la empresa Almacenes Zaragoza, imprimiéndole un gran impulso al proceso de expansión que registró la compañía a finales de los años noventa y en lo que va del presente siglo. Con ello se muestra el éxito que ha tenido una empresa familiar en el ramo comercial – aunque no exclusivamente, pues invirtieron en otras actividades- y que ha permitido que actualmente un integrante de la tercera generación de dicha familia se encuentre al frente de los negocios después de 71 años de operar en Sinaloa y con firmes posibilidades de seguir creciendo y expandiéndose más allá de las fronteras del estado.

28

FUENTES Archivo General del Estado de Sonora. Hermosillo, Sonora. Archivo de la Dirección General de Notarías Estado de Sonora. Hermosillo, Sonora Archivo General de Notarías del Estado de Sinaloa. Culiacán Sinaloa.

Aguilar Aguilar, Gustavo. 2003. El sistema bancario en Sinaloa (1889-1926). Su influencia en el crecimiento económico. En La Banca Regional en México, (1870-1930). Compilado por Mario Cerutti y Carlos Marichal, 47-100. México: El Colegio de México, Fondo de Cultura Económica. _______. (2001). Banca y desarrollo regional en Sinaloa, 1910-1994. México: Universidad Autónoma de Sinaloa, Dirección de Investigación y Fomento de la Cultura Regional y Plaza y Valdés. García y Alba, Federico. 1907. México y sus progresos. Album-directorio del Estado de Sonora. Hermosillo Sonora: Imprenta oficial. Gracida Romo, Juan José. 1985. Génesis y consolidación del porfiriato en Sonora (1883-1895). En Historia General de Sonora, coordinado por Chynthia Radding de Murrieta, 19-71. Hermosillo: Gobierno del Estado de Sonora. Cerutti, Mario y Oscar Flores. 1997. Historia Económica del Norte de México (siglos XIX y XX). Españoles en el norte de México. Propietarios, empresarios y diplomacia (1850-1920). Monterrey: Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad de Monterrey. Cerutti, Mario y Jesús María Valdaliso.2003. “Monterrey y Bilbao (1870-1914). Empresariado, industria y desarrollo regional en la periferia”. Historia Mexicana.208 Muñoz Escobar, Jesús Héctor. 2006. Empresarios y personajes sinaloenses. Guadalajara: Pandora. Ramírez José C., León Ricardo y Conde Oscar. 1997. Las Estrategias Económicas de los callistas. En Gerardo Cornejo Murrieta (coord.), Historia General de Sonora. Historia Contemporánea, 1929-1984. Tomo. V (pp. 63-74). Hermosillo: Gobierno del Estado de Sonora

29

Las energías alternativas en la movilidad, al inicio del mercado automotor estadounidense Ilse Angélica Álvarez Palma1 INTRODUCCIÓN

Desde finales del siglo XVIII se crearon los primeros automóviles de vapor, unas décadas después los autos eléctricos y posteriormente los de motor de combustión interna. Es así, que para la primera década del siglo XX, existían en el mercado diversos tipos de vehículos; esta diversidad comenzó a perderse en 1920, pues los vehículos eléctricos y de vapor dejaron de producirse, y aunque algunos continuaron circulando por un par de años más, su desaparición fue inminente. Casi cien años después, ante la crisis mundial de los energéticos y la contaminación ambiental, la industria automotriz está retomando esta tecnología de los autos eléctricos, la cual no es completamente nueva. Para aquellos que saben de estos vehículos, es una incógnita el por qué desaparecieron del mercado, de forma tan acelerada, siendo en ese periodo la tecnología automotriz en general tan incipiente, el suministro de insumos del petróleo tan escaso y el área de circulación de los autos tan reducida; este contexto debió dar espacio para que se desarrollaran todos estos diversos tipos de energías alternativas para la movilidad. En general, en la historiografía se explica dicha desaparición, a las limitaciones técnicas, los cortos recorridos y la baja velocidad desarrollados por los autos eléctricos y de vapor en comparación con los que usaban derivados del petróleo. En mi opinión aún faltan investigaciones que arrojen mayor información sobre cómo fue ese proceso de sustitución y si los factores involucrados fueron meramente técnicos, o también sociales, económicos e institucionales. Dado que este problema implica un amplio estudio, en esta ponencia se presentarán un avance de dicha investigación; analizando, en primera instancia, el mercado norteamericano en la primera década del siglo XX, principalmente la oferta. Las interrogantes principales son ¿Cómo era el mercado de los autos eléctricos y de vapor? y ¿Cómo se fue sustituyendo por los de gasolina? El objetivo principal es analizar la oferta de automotores en EEUU en la primera década del siglo XX. Ello implica comprender el mercado de los automóviles

1

El Colegio Mexiquense, A. C. E-mail: [email protected]

30

eléctricos en EEUU (el volumen de producción de las principales empresas; el stock de automotores), las principales características de estos vehículos, el precio y las empresas de autos eléctricos en EEUU. Si bien este trabajo tiene una metodología esencialmente cuantitativa, las fuentes son más variadas; pues además de publicaciones de estadísticas oficiales se utilizarán diversas publicaciones, principalmente hemerográficas, de la época. La ponencia se basa en un catálogo publicado en 1907 por Moto runa importante revista del periodo, el cual se titula An Illustrated Directory of the Specifications of All Domestic and Foreign Motor-Cars and Motor Business Wagons –Gasoline, Steam and Electric- Sold in This Country. Este libro fue de los más completos, y contempla 798 modelos de autos, mencionando su precio y otras peculiaridades técnicas; por lo que se cuenta con la información necesaria para mostrar una radiografía de la oferta de automóviles en Estados Unidos. Desafortunadamente, no existe otra publicación igual para años posteriores o anteriores, por lo que es difícil analizar la evolución; sin embargo, la información que proporciona permite conocer la diversidad y variedad que llegó a tener el mercado norteamericano en su momento, un año antes de la producción en serie introducida por Ford.

Esta investigación permitirá conocer las características de los vehículos de la primera década del siglo XX, y por tanto parte del mercado norteamericano, el más importante del mundo. De igual forma, contribuirá a la historia de la tecnología, retomando la historia de una innovación que está resurgiendo.

1.

De la invención del automóvil a su popularización

Si bien desde principios del siglo XV se observan las primeras patentes de automóviles autopropulsado por fuerza muscular, por ejemplo por medio de resortes de relojería en Francia en 1611,2 o algunos bocetos como los de Leonardo Da Vinci. Sin embargo, ninguno de estos vehículos logró prosperar. Entre 1770 y 1790 en Europa se comenzó a experimentar con los primeros automotores impulsados por vapor; algunos de estos fueron utilizados desde 1801 como taxis, los cuales podían transportar hasta 18 personas. En la historia automotriz mundial, se pinta a los primeros autos de vapor como enormes armatostes, pesados y difíciles de maniobrar. Si bien es verdad que al principio fueron así, estos fueron adecuando su diseño y tamaño al diseño automotriz en general. En Estados Unidos en John S. Edwards en 1843 construyó el primer automóvil de vapor en ese país.3 En 1853 Richard Dudgeon construyó también un coche de vapor. 2 3

Smith, 1998, p. 16. The Mexican Herald, 1 de enero de 1900, p. 6.

31

Casi ciento diez años después se invento el automóvil eléctrico en Francia. Los automóviles eléctricos funcionaban con un motor eléctrico en cada rueda, obtenían su energía de baterías (en ocasiones hasta más de 20). Para 1899 estos automotores ya alcanzaban una velocidad de hasta 105 km/h. El beneficio de los autos eléctricos, frente a los de vapor, es que eran silenciosos y fáciles de manejar pues no tenían el cambio de marchas. Su principal limitante era el cambio de marchas, ya que podían recorres un radio de 80 km, antes de necesitar otra recarga. Los autos eléctricos tuvieron una dispersión internacional mayor, por ejemplo en 1895 el primer automóvil que llegó a México era eléctrico;4 también se dispersaron por otros países como Turquía.5 Entre los primeros fabricantes de autos eléctricos en Estados Unidos están Henry Morris y Pedro Salom de Philadelphia, quienes construyeron su primer auto en 1894.6 En 1886, un par de años después del eléctrico, se logró colocar un motor de combustión interna en un carruaje en Alemania. Si bien, este motor se había desarrollado desde antes, no se tuvo éxito en crear un automotor sino hasta 1886. Es así que en 1896 terminó la etapa de los constructores independientes de automotores, dando paso a las fábricas, algunas de las cuales ya tenían un ritmo de producción de 575 unidades anuales, como fue el caso de Benz.7 Para entonces ya existían automotores que obtenían su impulso con base en tres tipos de energía diferente, los cuales se ofrecían en el mercado internacional a la élite. La historia del automóvil tendría otro cambio en 1908 con la producción en serie, donde realmente comenzaría la producción de grandes cantidades de autos, pero sobre todo se amplió el mercado de automotores a un grupo social mayor, lo que conllevó a que en poco se inició con el proceso de popularización del automóvil en Estados Unidos. 2.

El mercado automotor en Estados Unidos en la primera década del siglo XX

Estados Unidos incursionó tardíamente en la producción y uso de automotores en comparación con Europa. Los estadounidenses incursionaron en la producción de autos a finales del siglo XIX; la tecnología automotriz norteamericana en comparación con la europea estaba retrasada. La introducción

El Tiempo, 8 de enero de 1895, p. 3, El Nacional, 8 de enero de 1895, p. 3. Smith, 1998, p. 39. 6 Smith, 1988, p. 43. 7 Smith, 1998, p. 5. 4 5

32

del automóvil fue tardía, incluso para cuando se realizó, en Francia había un número considerable de autos y fabricantes, como se observa en el siguiente comentario de un periódico de 1897:

Es difícil para nosotros, del otro lado del Atlántico, darnos cuenta de cuan entusiastas son los nuevos carruajes automóviles. En París la clase adinerada se ha dedicado con entusiasmo a los nuevos medios de locomoción, y la moda comienza a ser significativa para cambiar la forma en que nos movemos. Los americanos, usualmente preocupados en estos asuntos, están lejos a comparación de los franceses para emplear estos carruajes motorizados.8 Sin embargo, rápidamente los inventores estadounidenses lograron crear un producto competitivo. Los efectos negativos de la Primera Guerra Mundial, en Europa, conllevaron a que la industria automotriz norteamericana fuera de las más importantes en el mundo; de tal forma que durante esta guerra produjeron más autos que Francia y Alemania juntos.9 La producción de automóviles en Estados Unidos tuvo una tendencia de crecimiento positivo durante las primeras tres décadas del siglo XX (gráfica 1), en 1900 produjo 4,192 autos y 4,587,400 para 1929; por lo que en 33 años la producción se multiplicó más de mil veces. A pesar de que también tuvo años de decrecimiento; ya que al ser un bien duradero fue vulnerable a los ciclos económicos, a las presiones de la competencia y a las tendencias de importación y exportación en general.10

Gráfica 2: Exportación mundial de automóviles en 1902 y 1908

Gráfica 3: Exportación total por país 1908

12% 11%

14%

12%

7% Europa

EEUU

EEUU

Francia

12%

Italia 89% 88%

55%

Alemania Inglaterra

The Mexican Herald, 17 de julio de 1897, p. 4. Edsall, 2005, p. 22. 10 Análisis de los indicadores económicos, 2008, p. 121. 8 9

33

Gráfica 1: Cantidad de automóviles producidos por empresas norteamericanas, 1900-1933. Producción Automóviles

Lineal (Producción Automóviles)

5,000,000 4,000,000 3,000,000 2,000,000 1,000,000 0 1900

1903

1906

1909

1912

1915

1918

1921

1924

1927

1930

1933

-1,000,000 Fuente: Elaborada con base en Historical Statistics of the United States, 1949: 223

Desde 1895, etapa en que se consolidó la industria automotriz mundial, Estados Unidos ya tenía algunos productores que competían con los del viejo continente. Para la década de 1920, producía alrededor del 80% de los automóviles del mundo. Por ejemplo, en 1924 las empresas norteamericanas, incluidas sus filiales en el exterior, produjeron 3,602,540 autos, de un total de 4,097,438; es decir un 88%, mientras que Inglaterra sólo produjo 3.58%, Francia 3.54% y Canadá 3.30%; el resto de los países no superaron el 1%, como Alemania que producían casi exclusivamente para el mercado interno. La industria automotriz norteamericana dominó la producción mundial.11 La industria automotriz norteamericana se extendió a lo largo del mundo, primero exportó autos a otros países, las empresas tenían departamentos de exportación encargados de dicha labor,12 y posteriormente se establecieron plantas ensambladoras en todos los continentes, con un total de 66 plantas en 26 países para 1929. De la cantidad de automotores que se exportaban desde 1902 hasta 1908 en el mundo, Europa representó casi el 90% durante todo ese periodo (gráfica 2). Del total de la exportación de vehículos en el mundo, los países europeos exportaban en 1902 el 89% de los automotores, mientras que Estados Unidos sólo el 11%; en 1908 la exportación se mantuvo casi igual (gráfica 3).

11 12

Facts and Figures of the Automobile Industry, 1930, p. 41. Mexico-American, and the Pulse of Mexico, noviembre 1921, p. 87.

34

En términos absolutos la exportación mundial se multiplicó cinco veces en siete años. En 1913, se exportaron $134,000,000 dólares de automóviles en el mundo, Estados Unidos representó el 26% de la exportación mundial mientras que Europa el 74%. La mayor exportación fue de las empresas francesas, seguidas por las estadounidenses, alemanas, inglesas, italianas y finalmente belgas. Francia era el mayor exportador de automóviles con $44,000,000 dólares; sin embargo, de 1908 a 1913, su crecimiento fue menor que el de Alemania, Estados Unidos e Inglaterra. A pesar de que la exportación francesa se mantenía a la cabeza, pero con un ritmo poco acelerado de crecimiento a comparación del resto de los países, que amenazaban con alcanzarlo rápidamente. Los principales mercados para los franceses, en 1908, eran Inglaterra, Bélgica, Estados Unidos, Alemania y Argentina, así como sus colonias. Mientras que Estados Unidos exportaba principalmente a Inglaterra, Francia y resto del continente americano.13 El porcentaje de la producción que las empresas estadounidenses destinaron a la exportación de 1913 a 1926 fue del 6% en promedio, y de 1927 a 1931 fue del 13%, en 1932 decayó la producción y exportación casi a la mitad. En cambio Francia tenía, en comparación con Estados Unidos, una reducida demanda interna, lo que los orientó a producir para el mercado exterior.14 El mismo mercado norteamericano era el mercado más grande, con un acervo de 8,000 automotores en 1900, se multiplicó casi dieciocho veces en siete años, en 1907 el parque automotor norteamericano era de 143, 200.15

3.

Características de la oferta norteamericana de automotores

1908 es un año coyuntural para la industria automotriz mundial, no sólo por la creación de la producción en serie, cuyos efectos son más tardíos, sino también por ser un año en el que las empresas automotrices norteamericanas cambian su estructura pasando de una etapa donde su interés era desarrollar un producto y sus capacidades internas a una de rápida expansión donde se comenzó a desarrollar la integración vertical o holding.16 Es así que la publicación An Illustrated Directory of the Specifications of All Domestic and Foreign MotorCars and Motor Business Wagons –Gasoline, Steam and Electric- Sold in This Country,17 editada por The National Monthly Magazine of Motoring (Motor) en 1907. Presenta la radiografía de la oferta norteamericana previa a estas modificaciones en el mercado. Esto por una parte, permitirá conocer la The Motor World, 1910, vol. XXII-XXIII, p. 508b. The Horseless Age, 1905, XVI, p. 831. 15 “State motor vehicle registration”, http://www.fhwa.dot.gov/ohim/summary95/mv200.pdf. 16 Langlois y Robertson, 2000. 17 De ahora en adelante Directorio. 13 14

35

oferta previa al surgimiento del Ford T, con lo que será más fácil dimensionar su justo impacto. Pero en realidad lo que importa para este momento es conocer los tipos (eléctricos, gasolina o vapor) y número de vehículos que se ofertaban y el precio. El objetivo particular es identificar algunos factores que influyeron en la desaparición de los vehículos eléctricos y de vapor de la producción. La hipótesis generalizada es que se debió a meras cuestiones técnicas, sin embargo, “no podemos identificar el éxito o fracaso de una tecnología solamente por cuestiones técnicas, ya que el uso es social”,18 así que una de los planteamientos es que existieron otra serie de factores económicos que influyeron en el fracaso.

*** En el Directorio se presentan, a lo largo de 218 páginas, los 798 modelos que se ofertaban en aquella época.19 De los cuales 583 son automóviles, el 73%, y el resto 215 son camionetas, el 27%. El término automóvil se aplica a Todos aquellos automotores de pequeñas dimensiones, destinados a transportar personas, desde 1 hasta 9 plazas incluyendo al conductor. Las camionetas, el término en ingles era Business Wagons, hace referencia a los automotores de grandes dimensiones, utilizadas para el transporte de personas (autobuses) como de mercancías (camiones), sus dimensiones pueden asemejarse a las camionetas (pick-up o tipo van contemporáneas). De los 583 autos, 90 (15%) eran importados, de países como Alemania y Francia, pero sólo se importaban autos de gasolina y no había importación de camionetas. El resto, 408 (70%) eran de producción nacional. La oferta predominante era la interna, ya que los modelos importados representan tan sólo el (11%) de la cuota total del mercado de 798. De todos los ofertados, 16 (3%) son de vapor, 69 (12%) eléctricos y 498 (85%) de gasolina. Con estas primeras cantidades es importante destacar dos cosas; la primera el reducido impacto del mercado extranjero en Estados Unidos. La segunda, es que el número de los autos de gasolina supera los de vapor y eléctricos juntos. De las 215 camionetas, 44 (20%) son de vapor, 65 (30%) eléctricos y 106 (50%) de gasolina. Aunque el porcentaje de las camionetas que usan gasolina es alto, la mitad de estos automotores utilizan otro tipo de energía distinta a la gasolina. Con ello, destaca que este otro tipo de energías proporcionaba la potencia suficiente para poder mover mercancías y personas, sin problema.

Freeman, 2014. En algunos casos un modelo según el equipamiento podía subir considerablemente su valor, por lo que se duplicó el modelo para que fuera representativo en los precios extremos. En los 798 se incluyen esos modelos duplicados. 18 19

36

Es decir de los 798 automotores 604 (76%) son de gasolina y 24% de otras fuentes alternativas de energía de las cuales 134 (17%) son eléctricos y el resto 60 (7%) de vapor. Como se observa, los autos de vapor tienen un porcentaje menor, frente a los eléctricos.

3.1. Compañías Un total de 243 compañías, de las cuales sólo 32 se dedican a la producción tanto de autos como de camionetas. Seis de ellas producen tanto autos de gasolina como eléctricos o de vapor y solamente una ofrece los tres tipos de automotores, la Commercial Motor Truck Co. Las compañías dedicadas a la producción de automóviles son 205, de las cuales 29 son compañías extranjeras y 176 norteamericanas. Entre las que: 154 (63%) se dedican a fabricar autos de gasolina, 7 (3%) de vapor y 15 (6%) eléctricos. Las encargadas de la fabricación de camionetas son 82 de las cuales 38 producen autos de gasolina, 13 eléctricos y 31 de vapor.20 Con ello es evidente que, aunque el número de modelos a vapor que se ofrecen es reducido, el número de compañías existentes compite con las de gasolina; esto se explica porque la mayoría de éstas sólo ofrecen un modelo, salvo Norris N. Mason que ofrece 6; mientras que las empresas que venden autos de gasolina y eléctricos tienen una oferta mayor de modelos por compañía. Esto genera en sí mismo nuevas preguntas: ¿Cómo explicar esa reducida oferta, se debe al tamaño de la empresa, a la poca competitividad frente a las empresas rivales? Y ¿Hasta qué punto eso jugo en su contra? La mayoría de las compañías que ofrecían autos eléctricos o de vapor desaparecieron poco después, pero algunas a pesar de dedicarse casi exclusivamente a los de gasolina en algún momento ofrecieron también a sus clientes otro tipo de alternativas por ejemplo: la Studebaker, Pope y Ford. La Studebaker destaca porque ofrecía 7 modelos de camionetas y 5 autos eléctricos. La Pope figuró entre las empresas que más vehículos producían en 1903, con una producción de 1500 unidades. La Ford tenía una producción poco mayor, de 1708 en ese mismo año, y para 1928 de más de diez mil, mientras que la Studebaker tenía una producción de más de ocho mil unidades para 1908. Son de las empresas más importantes por el volumen y variedad de modelos. Sobre la especialización de las compañías, en categorías de precio, se observa que de las 243 compañías 121 (50%) se dedican a producir modelos de precio bajo y medio es decir menor a $3,500

Si se suman las 205 de autos más 82 de camionetas, no da 245 totales ya que algunas compañías se repiten en autos y camionetas y según el tipo de energía utilizada. 20

37

dólares, 78 (32%) se dedican a producir exclusivamente autos de precio medio y de lujo con precios superiores a los $3,500 dólares y 43 (18%) producen tanto de precios bajos como de lujo. Es de destacar que en general la compañía que más modelos ofrece es la Pope Motor Car Co. con 29 modelos (12%) y la Electric Vehicle Co. 24 (10%), es decir estas dos compañías representan casi una cuarta parte de la oferta; el caso contrario de 90 compañías que sólo ofertan un modelo, con una representación en conjunto del 37%. De los 29 modelos que ofrece la Electric Vehicle Co., 16 son eléctricos, tanto autos como camionetas; 1 camioneta de vapor y 7 de gasolina. De los 29 que ofrece la Pope Motor Car Co., 20 son eléctricos, tanto autos como camionetas y 9 de gasolina. Como se puede observar las empresas con más variedad de vehículos en venta, tienen una cuota importante de vehículos de energía diferente a la gasolina. Incluso la Electric Vehicle es una compañía que había logrado establecer centros de venta ya en otros países como México al inicio del siglo XX.

3.1.1. Distribución geográfica Las compañías productoras o las empresas encargadas de importar automotores, se concentran en el norte de Estados Unidos, principalmente en Nueva York. De igual forma, prácticamente todas las empresas extranjeras que establecían plantas de ensamble y reventa de los vehículos importados se encuentran también en esa ciudad. De todas las compañías registradas 8 tienen más de una sucursal o fábrica. De las cuales 2 tienen hasta tres establecimientos en diferentes estados. La distribución de las compañías es en la zona norte (mapa 1) en particular en Nueva York donde el número de las empresas es de 63, mientras que en otros estados no superan las 33. De esas 63 empresas, como se mencionó un número importante son empresas que importan los vehículos del viejo continente. Esta concentración afecta también la localización de las industrias auxiliares, aun años después (mapa 3) y sobre todo la oferta de modelos se concentran en Nueva York, donde se ofrecen hasta 206 modelos.

38

Mapa 2: Concentración de la oferta estadounidense, número de autos producidos y puntos de venta de los importados en 1907.

Mapa 1: Número de modelos producidos y distribuidos por estado en 1907.

Fuente: Directory, 1907.

Si bien la concentración del parque automotor también estuvo muy focalizada geográficamente en Estados Unidos, en general el grado de popularización del automóvil fue el mayor, que en todo el mundo. Para 1933 había en Estados Unidos 6 personas por cada automóvil.

Mapa 3: Concentración de la industria auxiliar en Estados Unidos, 1920.

Fuente: Directory, 1907.

39

Fuente: Facts and Figures of the Automobile Industry, 1920: 10.

En cada estado de la unión americana se establecían los impuestos que cada automotor debería pagar. Desafortunadamente sólo se encontraron una fuente completa de 1920, donde destaca que en algunos estados este impuesto para los autos eléctricos y de vapor era considerablemente alto. De los 49 estados registrados, 5 tienen una tarifa fija para todos los automotores sin importar su tipo, peso o potencia; 14 cobran una tarifa específica por cada caballo de fuerza del motor (hp); 19 establecen escalas según la potencia del motor (hp) es el monto a pagar, a mayor hp mayor el impuesto; 11 de los estados, donde se incluye Nueva York, tienen un impuesto específico según uno o varios de los criterios siguientes: el peso, hp, precio, antigüedad y número de pasajeros. El estudio del impuesto de los automotores merece un estudio más profundo, aunque destaca que sólo ocho, de los 49 estados registrados, contemplan a los automóviles eléctricos con una tarifa específica; únicamente Alabama contempla a los de vapor con una cuota de $25 dólares. En el cuadro 1 destaca que en cinco de los ocho casos presentados el impuesto que debían pagar los autos eléctricos está por encima de la tarifa mínima que deben pagar los de gasolina. En California, si bien, la tarifa para los autos eléctricos es relativamente baja, se debe tomar en cuenta que hay autos hasta de cuatro horse power, lo que sería menos de una tercera parte del eléctrico. Mississippi puede presentar un fenómeno similar, aunque en este caso la cuota fija de los eléctricos es notablemente mayor. Michigan, estado que además tiene un importante número de automotores y fabricantes, es un caso inquietante; pues tanto la cuota fija como lo que se cobra por cada 100 libras es superior en los eléctricos 40

que en los de gasolina, además si se toma en cuenta que en general los autos eléctricos son pesados, eso aumenta notoriamente el impuesto a pagar.

Cuadro 1: Impuestos anuales a los automotores eléctricos y de gasolina en Estados Unidos en 1920. Estado Tarifa eléctrico Tarifa mínima Tarifa máxima gasolina gasolina Alabama $ 20 $11.25 $30 California $5 $0.40 por hp Illinois $12 $8 $25 Indiana $5 $5 $20 Michigan $4 más $0.35 por cada 100 libras $0.25 por hp más $0.35 por cada 100 libras Mississippi $15 $0.50 por cada hp Oregon $18 $15 $56 Utah $10 $5 $15 Fuente: Facts and Figures of the Automobile Industry, 1920: 74-81. Nota: Tarifas en dólares corrientes. Si bien, no se puede asegurar que en la mayor parte de los estados norteamericanos el impuesto anual de los automotores desincentivo el uso de los eléctricos; si existió este desincentivo en algunos de ellos. Además sería necesario un estudio más profundo y dinámico para comprender en qué medida eso fue un fenómeno que realmente freno ese mercado. 3.2.

Características

3.2.1. Precio Una de las principales hipótesis de este avance es comprender en qué medida el precio de los automotores eléctricos y de vapor contribuyó a su desaparición del mercado. En el Directorio se establecen diversas clasificaciones de precio según los tipos de automotores; sin embargo, para poder realizar una comparación eficiente se consideró sólo la categoría de los automóviles de gasolina; la cual se divide en doce (cuadro 2).

Cuadro 2: Categorías de precio de los automotores en Estados Unidos, 1907 No. Categoría Rango (dólares corrientes) Número de modelos 1 Menos de $1,000 74 2 $1,000-$1,499 58 3 $1,500-$1,999 82 4 $2,000-$2,499 73 5 $2,500-$2,599 57 6 $2,599-$2,999 33 41

7 8 9 10 11 12 13 14 15 Sin categoría Fuente: Directory, 1907.

$3,000-$3,499 $3,500-$3,999 $4,000-$4,499 $4,500-$4,999 $5,000-$5,500 $5,500-$5,999 $6,000-$6,999 $7,000-$7,999 Más de $8,000

67 55 57 36 53 17 26 23 45 42

De los 798 modelos ofertados, 42 (5%) no tienen precio por lo que no es posible clasificarlos. Del resto se observa que la moda es la tercera categoría con un 10%. Las primeras siete categorías representan al 56% de la oferta. Es de destacar que de los automotores exportados se establecen a partir de la cuarta categoría, pero el 81% de estos se concentran en las últimas cinco. De hecho en la última, 31 de los 45 son importados. Es así que en general los autos importados estaban destinados a una clase social alta principalmente. En el caso de los automotores eléctricos 18 no tienen categoría por lo que no es posible analizarlos; pero del resto, aproximadamente 116 modelos, se observa que entre la tercera, cuarta y quinta categoría se concentra el 50% de esta oferta, pero también en la novena categoría tienen 17 modelos, es decir otro 15%. Los automóviles eléctricos son 69, de los cuales el 65% se concentraban de la categoría dos a la cuatro, y la categoría 9 representa el 15%. En el caso de las camionetas, las cuales son más caras que los automóviles, eran 65, menos 18 sin clasificar, de las cuales el mayor porcentaje se concentraba en las categorías tres y cuatro con el 47%. En el caso de los de vapor con 13 sin precio, los modelos clasificados son 45, de los cuales el 55% se concentraban en las primeras 5 categorías y en la última sólo se tiene el 7%. De estos cálculos generales, en el caso particular de los autos se observa que sólo hay 14 unidades, de las cuales el 57% estaban en la primera categoría. En el caso de los vehículos utilitarios, de los 44, menos 13 no registrados, el 52% estaban en las primeras cuatro categorías y en la última sólo un 10%. Los de gasolina son más variados y tienen representatividad en casi todas las categorías, pero en las primeras cinco concentra el 47%, en las siguientes cinco el 33% y en las últimas cinco el 20%. Si bien a grandes rasgos, el análisis por categorías parecería mostrar un mercado con tendencia hacía los precios bajos, y una competencia equilibrada entre los diversos tipos de automotores, un análisis

42

detallado muestra que el auto eléctrico o de vapor más barato ($800) es tres veces más caro que el de gasolina más económico ($250). Además, sólo un modelos de vapor y eléctrico tiene un precio de $800 dólares, mientras que los de gasolina con un precio menos a $500 son 12 y con un precio menor o igual a $850 son 42. Frente a este panorama es evidente que los automotores de gasolina tenían un precio considerablemente mejor, para aquellos que buscaban un automotor barato.

Conclusiones En la actualidad frente a la crisis energética y ambiental se han intentado revivir viejas tecnologías para ofrecer una movilidad limpia y económica. Sin embargo, el costo del desarrollo, o mejor dicho perfeccionamiento, de esta vieja tecnología es elevado, por lo que aunque a la fecha se comienzan a introducir en el mercado los automotores eléctricos, éstos tienen un precio elevado lo que los hace inasequibles a una mayoría. En general, se ha debatido que los primeros automóviles eléctricos y de vapor desaparecieron frente a la eficiencia y velocidad de los motores de combustión interna; atando el proceso a un único factor técnico. Mi propuesta, de la cual sólo esbozo un somero avance en esta ponencia, es que existieron otros factores económicos y sociales que contribuyeron a la desaparición de este tipo de vehículos. Entre los cuales destaco dos, el precio y los impuestos anuales. Para comprobar esta hipótesis es necesario realizar el estudio sobre el mercado norteamericano, no sólo por la disponibilidad de fuentes, sino por ser de los más importantes en la industria automotriz en el siglo XX, tanto por su mercado interno, volumen de producción, su influencia e impacto en el comercio internacional, pero sobre todo, por la gran revolución tecnológica, administrativa, económica y social que tuvo lugar en 1908 con la producción en serie. En un primer acercamiento a la industria del mercado automotor se observa que entre las empresas dedicadas a producir autos eléctricos y de vapor figuran algunas de dimensiones modestas que no tardaron en desaparecer poco después y otras de tamaño superior que además tenían una oferta variada. En segundo lugar, algunos estados el impuesto parece ser mucho más pesado para los vehículos eléctricos que los de gasolina, a pesar de que el análisis se hace en 1920, por falta de documentación previa. Aunque es necesario un estudio más detallado para definir mejor el verdadero peso de este factor en la caída de esta industria. En tercer lugar, si bien el mercado de los vehículos eléctricos y de vapor pareciera estar equilibrado 43

con la oferta de los de gasolina, en realidad estos últimos ofrecían un mayor número de automotores de precios mucho más bajos; lo relevantes es que el panorama presentado es mucho antes de la revolución generada por la producción en serie, es decir antes de que comenzará la verdadera masificación de los automotores, lo cual seguramente también representó un reto para estas viejas empresas. Esta ponencia abre más preguntas de las que responde, aun falta mucho trabajo por delante. En primer lugar se tiene cruzar la variable precio con algunas características técnicas comunes, como potencia y velocidad de los automotores de los diversos tipos, para asegurar en qué medida el precio estaba vinculado a superioridad tecnológica y también analizar en qué medida pudo eso desequilibrar el mercado a favor de los vehículos de gasolina. También se deben cruzar datos y analizar el volumen del parque automotor por estado y sus impuestos a los automotores, para comprender mejor su influencia. Por último un análisis empresarial auxiliaría a ver en qué medida estas empresas podían competir en volumen de producción y sobre todo como se enfrentaron a los nuevos retos de la producción después de 1908. De igual forma, es importante conocer cuál fue la influencia de los diversos procesos históricos que debieron sobrellevar antes de 1935. Bibliografía “State motor vehicle registration”, http://www.fhwa.dot.gov/ohim/summary95/mv200.pdf. An Illustrated Directory of the Specifications of All Domestic and Foreign Motor-Cars and Motor Business Wagons –Gasoline, Steam and Electric- Sold in This Country. Nueva York: Motor, 1907. Análisis de los indicadores económicos. Buenos Aires: Cuatro Media, 2008. EDSALL, Larry. Automóviles legendarios. México: Océano, 2005. El Nacional. México. El Tiempo. México. Facts and Figures of the Automobile Industry. New York: National Automobile Chamber of Commerce, Inc, 1920. FREEMAN, J. Brian. “Camiones de carga y la infraestructura vial en el México posrevolucionario”. Ponencia presentada en el Coloquio Internacional sobre Estadísticas económicas y evolución histórica de la industria automotriz en México. Toluca: El Colegio Mexiquense, A.C., 2014. Historical Statistics of the United States, 1789-1945. A supplement to the Statistical Abstract of the United States. Washington: Bureau of Census/U.S. Department of Commerce, 1949. LANGLOIS, Richard N. y Paul L. Robertson. Empresas, mercados y cambio económico. Una teoría dinámica de las instituciones empresariales. Barcelona: Proyecto A, 2000. Mexico-American, and the Pulse of Mexico. México, noviembre 1921. Motor. New York, 1905-1915. SMITH, James. Coches antiguos. Barcelona: Ultramar, 1998. The Horseless Age. New York, 1904. The Mexican Herald. México. The Motor World. New York, 1910. 44

Creación y financiamiento de las defensas españolas en Tierra Firme durante la Unión Ibérica (1580-1640) Sebastián Amaya Palacios1 Robinson Alexis Baena2 Para el Imperio español el siglo XVI estuvo enmarcado en la guerra, constantes batallas europeas en diferentes frentes: la Guerra de los Ochenta Años en tierras flamencas, las campañas italianas contra la Liga de Cognac3; batallas la expansión turca en el mar Mediterráneo; guerras contra Francia e Inglaterra; rebeliones internas y en las primeras décadas del siglo XVII se enfrascó en la Guerra de los Treinta Años. Todas estas guerras demandaban un gran caudal económico para poder mantenerse firme en cada frente, más aun si le agregamos las campañas de conquista en América y los asedios, tanto de ingleses como de franceses, por el dominio comercial en el Gran Caribe. Con el fin de solventar las necesidades económicas se propusieron la creación de nuevos impuestos o aumentar los ya existentes que no estuvieran bajo la intervención de las cortes, y así evitar la corrupción. El objetivo del Rey era suministrar fondos necesarios para la conservación de la reputación militar y de la Religión Católica. Pero, si bien estos nuevos impuestos y ampliación de otros, ayudó a obtener un caudal económico, en realidad nunca hubo un plan programático que permitiera la sostenibilidad de dichos ingresos4. Gracias a los impuestos y a la minería americana, en especial el auge de la producción de plata en las minas del Potosí, el imperio tenia mayor capacidad de endeudamiento y de esta manera podía solicitar grandes préstamos a los banqueros y

Estudiante de Historia de la Universidad de Antioquia, miembro del grupo de investigación Estudios Interdisciplinares en Historia General (EIHG) de la Universidad de Antioquia y asesor editorial de la revista Tempus revista de historia general. 2 Estudiante de Historia de la Universidad de Antioquia, secretario general del grupo de investigación Estudios Interdisciplinares en Historia General (EIHG) de la Universidad de Antioquia y editor en jefe de la revista Tempus revista de historia general. 3 Se trataba de una liga creada con el fin de compensar el creciente poder acumulado por los Habsburgo en persona del Emperador Carlos V (Carlos I de España) que por herencias dinásticas había logrado convertirse en soberano del Sacro Imperio Romano-Germánico, Castilla y a su vez las Indias Occidentales, Países Bajos, Borgoña, Austria, Aragón, Nápoles y las dos Sicilias y que había logrado imponerse a Francisco I de Francia durante las Guerras Italianas y hacerlo prisionero en la Batalla de Pavía (1525). Dicha coalición se encontraba conformada por los Estados Papales, Florencia, Milán, Venecia, Francia e Inglaterra. 4 Carlos Morales, Carlos Javier de. Los medios de control contable de las finanzas reales en tiempos de Felipe II: el teniente Francisco Gutiérrez de Cuéllar y la Contaduría Mayor de Cuentas, 1560-157. 1

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comerciantes europeos, como los Fugger y los Welser. Entre 1526-1555 los ingresos por metales incrementaron drásticamente5; sin embargo, estos sólo era una parte de las entradas del imperio y no eran suficientes para cubrir la deuda de la Corona. Los aranceles al comercio colonial (almojarifazgo) también soportaron el endeudamiento del gobierno, en 1556 se crea el Derecho de la Avería6 y lo recaudado se destinaba a la financiación de las armadas que escoltaban los barcos hacia América. Adicionalmente, el Vaticano otorgaba ayudas económicas a España para que cumpliera sus deberes con la Fe Católica7. La prioridad de la política imperial de Carlos V se centró en Europa, por lo que atendía con gran importancia las campañas contra Francia. Estas fueron financiadas mayormente con las remesas de Santo Domingo y Nueva España pero, al momento de la llegada de Felipe II al trono el principal, el panorama político cambió profundamente. Francia era un estado inestable resultado de las guerras y persecuciones religiosas, por lo que los principales esfuerzos militares se enfocaron a detener el rápido avance de los turcos en el Mediterráneo Oriental y los Balcanes e Inglaterra que centraba su política exterior en contrapesar el poder acumulado por la dinastía de Austria. Cuando en agosto de 1578 Sebastián I de Portugal muere sin dejar descendientes, la Corona Portuguesa quedó sin un sucesor evidente; es por esto que Enrique I (tío abuelo de Sebastián I) heredó el trono. Sin embargo no ejerció por mucho tiempo el cargo ya que falleció en enero de 1580. Como resultado se desató una guerra de sucesión entre los dos candidatos al trono portugués: el Prior de Crato, quien se autoproclama Rey de Portugal y Felipe II, que respondió enviando tropas para frustrar sus aspiraciones. La financiación de esta guerra provino de señores fronterizos8, las ciudades9 y también con fondos de la Casa de Contratación de Sevilla10 resultado de las masivas riquezas americanas, entre ellas las minas de San Luis de Potosí. Felipe II salió victorioso y unificó dinásticamente las coronas española y portuguesa, pues no hubo una unión ni jurídica ni administrativa. No obstante, dicha victoria requeriría de una intervención

Pasaron de 3,2 a 18,4 millones de ducados por década. es una blanca al millar que se cobra del valor de las mercaderías enviadas y recibidas por los cargadores. 7 El vaticano concedió parte de los ingresos del subsidio español y de las Bulas de la Santa Cruzada para ayudar a España. En: Stein, Stanley J., Stein, Barbara H. Plata, comercio y guerra: España y América en la formación de la Europa moderna. (Barcelona, editorial Crítica: 2002) 60. 8 El Gran Duque de Toscana envió 400.000 escudos y ayudo a obtener un crédito con prestamistas toscanos. 9 Sevilla aporto 252.675.750 maravedís entregados a la casa de contratación 10 30.000 escudos de oro 5 6

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militar aún mayor en las fronteras comunes entre españoles y portugueses11. Esto significó una carga económica mayor sobre el ya abultado presupuesto militar. Sin embargo, los beneficios que prometía y trajo la Unión Ibérica demostraron que fue una inversión más que acertada. Entre las ventajas que brindó contar con el dominio de toda la fachada atlántica del imperio y fusionar la flota española con la experiencia marítima amasada por los navegantes portugueses, se cuenta la ampliación de las rutas comerciales que abrió la puerta a grandes sistemas comerciales a lo largo y ancho del globo, entrelazando los diversos dominios de Felipe II. A los ya extensos territorios de la monarquía española se sumaron las factorías portuguesas en Brasil y aquellas que comprendían su ruta al Lejano Oriente: la circunnavegación de África, India, e incluso las Islas Molucas12. Así, la casa de Austria tuvo acceso todo tipo de mercancías y posibilidades comerciales, que generaron un cambio radical en el panorama del Caribe. La principal consecuencia de esto, fue el detrimento de Santo Domingo y las Antillas Mayores en su conjunto como epicentro de las relaciones (tanto económicas como administrativas) entre la metrópoli peninsular y los virreinatos americanos, que si bien desde 1550 eran notorio, para 1580 ya era un hecho más que consumado13.Tal unión puede considerarse una relación de mutualismo entre Castilla y Portugal, pues la élite portuguesa percibió grandes beneficios debido a la entrada de recursos económicos producto de las remesas americanas, y la conformación de una red de comerciantes agentes de casas comerciales de los Países Bajos que se adueñó de la trata de esclavos. Política española en el Gran Caribe: Desde los inicios de las exploraciones y conquistas de las diferentes regiones del Nuevo Mundo, la gran cantidad de asentamientos permanentes que se extendieron allí hicieron imperante la creación de un sistema que controlara la administración y recolección de las riquezas y recursos que debían destinarse tanto a los particulares y comerciantes en la metrópoli, como a las arcas reales que subsidiaban las constantes guerras en las que intervenía el imperio. Con este fin, se constituyeron órganos de Martin Acosta, Emelina. “Las remesas de indias y la política imperial”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid, Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 405-424. 12 Los portugueses bajo el mandato de Enrique el Navegante iniciaron la exploración de la costa africana, que luego, dio paso a la construcción de los primeros enclaves comerciales o factorías como Arguim y Sao Jorge da Mina, relaciones diplomáticas con los nativos del Congo y su evangelización. Para 1497 llegaron a Calicut en la India y desde 1500 a las costas de Brasil. 13 En una comparación entre los navíos que arribaron a los puertos de Cartagena y Santo Domingo se halló que entre 1533 (año de fundación de Cartagena) y 1600 a Cartagena entraron 1686, mientras que a Santo Domingo 662. Ver: Vidal Ortega, Antonino. “Barcos, velas y mercancías del otro lado del mar. El puerto de Cartagena de Indias a inicios del siglo XVII”. En: Colombia y el Caribe (Barranquilla: Universidad del Norte: 2003) 47. 11

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gobierno especializados con la única función de regular las funciones comerciales entre España y el Nuevo Mundo: la Aduana de Cádiz y la Casa de la Contratación de Sevilla establecidas en 1493 y 1503 respectivamente. La Casa de Contratación fue sin duda quien desempeñó un papel más importante pues se dotó se facultades muy amplias sobre jurisdicciones tanto civiles como criminales, y lo más relevante para este caso, potestad sobre el comercio y la navegación14. Los incalculables tesoros y recursos adquiridos mediante el sometimiento de las grandes sociedades nativas como el imperio Azteca o Inca, seguido del boyante comercio que se conformó, rápidamente atrajeron a los adversarios de España, uno de los primeros casos fue la captura de parte del botín ganado por Hernán Cortés durante la conquista de México cuando el corsario francés Juan Florín cerca de las islas Azores asaltó las naves españolas que lo trasportaban a la península Ibérica15. Como respuesta a este tipo de asaltos, la Corona mandó la creación de un sistema de flotas que hiciera más seguro el viaje entre América y Europa en agosto de 1543 mediante una ordenanza real, sin embargo, no es hasta 1564 que se implementa. No obstante, este sistema de convoyes no estaba destinado a detener el aumento de los ataques piratas en toda la región Caribe, sino defender las embarcaciones que aseguraban un flujo comercial continuo. Estas rutas tenían como finalidad integrar los circuitos de comercio regional del Gran Caribe en algunas ciudades donde se celebrarían ferias a las que acudían comerciantes de todos los rincones del Imperio para comprar las mercaderías europeas y se enviarían los impuestos y riquezas que pertenecieran al Rey y su hacienda, al menos en teoría, valiéndose de dos viajes anuales. El primero de ellos zarpaba entre junio y septiembre, estaba destinado a la Nueva España finalizando en el puerto de Veracruz, e integraba a Honduras y las Antillas Mayores; el segundo, los galeones de Tierra Firme dejaban las costas atlánticas entre marzo y junio y se dirigía al complejo portuario Cartagena, Nombre de Dios- Portobello16. El aumento de piratas y corsarios hizo que se perdiera la hegemonía española en el Caribe y que tanto sus fundaciones como embarcaciones fueran blancos a posibles asaltos. Incluso Cartagena, la ciudad principal de este territorio que fungía como garante

Ots Capdequí, José María. “Gobierno y Administración”, El Estado Español en las Indias. (México: Fondo de Cultura Económica. 1957) 63. 15 Reichert, Rafael. Sobre las olas de un mar plateado. La política defensiva española y el financiamiento militar novohispano en la región del Gran Caribe 1598-1700. (Mérida: Universidad Autónoma de México, 2013) 32-33. 16Chaunu, Pierre. Sevilla y América siglos XVI y XVII. (Sevilla: Publicaciones de la Universidad de Sevilla: 1983) 199. 14

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de la seguridad de Riohacha, el Istmo de Panamá, Veraguas, Darién y Portobello, a la que llegaban los Galeones de Tierra Firme luego de separarse de la Flota que se dirigía a Nueva España sufrió ataques de piratas durante el siglo XVI. Los ataques a la ciudad fueron inaugurados por los franceses: Baal en 1546 y Cote en 1559; a estos siguieron los ingleses: Hawkins en 1568, Ruán 1568 y en 1586, el más famoso de ellos, Sir Francis Drake. Como respuesta, se crearon varias armadas que aseguraran el tráfico marítimo y un sistema de fortificaciones en los sitios más importantes para suplir la falta de tropas regulares en el territorio. En este texto nos ocuparemos de las armadas y los complejos defensivos que se desarrollaron en Tierra Firme y analizar cómo se financiaron durante un momento tan complicado por los desgastes militares y cantidad de conflictos con otros estados europeos como lo fue la Unión Ibérica. El periodo entre 1585-1589 se vio enmarcado en una guerra entre España e Inglaterra en la que además del interés por el caribe y su comercio, también entraba en juego la disputa religiosa. Felipe II planeaba la invasión a Inglaterra para apoyar a María Estuardo; por su parte Isabel I de Inglaterra enviaba a Sir Francis Drake y sus más de mil hombres para iniciar su ataque en el Caribe. Dicho ataque no podía llegar en un peor momento para las defensas indianas. Las defensas terrestres no contaban con tropas regulares, y las fortificaciones eran incipientes y anticuadas basadas en un modelo medieval (del que trataremos más adelante) y con pocas piezas de artillería; En cuanto a sus unidades marítimas, las galeras estaban averiadas, y por mandato de Felipe II, la flota de Nueva España se envió a Europa para engrosar la armada que comandaría el Marqués de Santa Cruz17 para apoyar la invasión a Inglaterra. Con sistema de fortificaciones en tal estado, y una falta de efectivos, Francis Drake además de saquear Santo Domingo, llegó a Cartagena destruyendo las galeras que estaban en el puerto. Este éxito le dio ánimo a Hawkins para intentar interceptar flotas de indias, Tomas Cavendish también se unió a sus compatriotas y recorrió las costas del Brasil. Para contrarrestar los ataques de Drake se dio inicio a la creación de una armada que se formó en Lisboa y Sevilla, para Tierra Firme se envió una armada de Zabras y una de Pataches hacia la Nueva España. Para financiar estas armadas, además de la gran empresa de Felipe II, España tuvo diversos ingresos, por un lado los banqueros

Sin embargo Álvaro de Bazán y Guzmán (Marqués de Santa Cruz) murió el 9 febrero de 1588 en Lisboa y no pudo comandar el ataque a tierras inglesas y fue sustituido a por Alonso Pérez de Guzmán VII duque de Medina-Sidonia. 17

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compraron oro remesado desde América, la venta de juros18 (pero entre 1598-1621 el capital de la venta de juros creció en un 22 por ciento, de 92 a 112 millones de ducados, y para 1634 solo los intereses de los juros representaban la mitad de los ingresos de castilla). Estas ayudas se sumaron las remesas de indias, asientos con negociantes y el empréstito del Papa Sixto V (un millón de escudos). Sin embargo, estos eran insuficientes debido a la gran envergadura de la empresa, y la creación de la armada se retrasó por falta de medios económicos para sus soldados y trajo consecuencias como enfermedades y hambre. Para 1588 la Hacienda Real se encamino hacia la financiación de la Gran Armada y su campaña de Inglaterra. Los fondos de la Casa de Contratación se desviaron para el sostenimiento de la campaña y se entregaron 675.000 maravedís para pagar las compañías de infantería, 3.000.000 al pagador de la artillería, 7.500.000 para la corta de madera para navíos en Santander y 8.250.000 para provisiones de las naos19. La Gran Armada zarpó desde Lisboa y pasó un mes y medio abasteciéndose en La Coruña, para el 30 de julio se encontraba en el Canal de la Mancha pero en agosto fue destrozada, aunque más como consecuencia del mal tiempo que de los ataques ingleses. Como producto del fracaso de la Gran Armada Inglaterra intento invadir Portugal e imponer un nuevo régimen, pero ya allí había un partido pro hispano que apoyaba a Felipe II, además Portugal se veía muy beneficiado por el dinero americano y gran parte de la elite no quería perder este beneficio económico. Los intentos por ambas partes de derrocar a los actuales gobiernos fracasaron, Inglaterra cambio de objetivo y se enfocó de nuevo en las Indias. Entre 1589-1591 las embarcaciones inglesas llegaban a 235, y atacaban sistemáticamente la flota de Indias y las provincias españolas. Para entonces España ya había puesto en marcha el plan general de fortificaciones de América, encargado a Juan de Tejada como jefe militar y a Bautista Antonelli en la ingeniería. Sistema de fortificaciones La construcción de las fortalezas era encargada por la Junta de Guerra del Consejo de Indias a un ingeniero militar, quien se encargaba de ejecutar las estructuras que se aprobaran construir; junto a los oficiales de la Real Hacienda supervisar el destajo privilegio de participación en una obligación de deuda real, estipulando un pago periódico de interés anual sobre la cobranza de rentas reales (con la renta colonial se pagaban los intereses). Eran varios tipos: al quitar, de resguardo, por vida, por herencia, perpetuo. 19 Martin Acosta, Emelina. “Las remesas de indias y la política imperial”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid, Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 423 18

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y aderezo de las murallas, la apertura y profundización

de los fosos, acarreo de

materiales y compra de herramientas y materiales necesarios. Su edificación era costeada por la Corona, al igual que su sostenimiento y rehabilitación, sin embargo, si no habían propios suficientes, era también subsidiada por los súbditos de la unidad administrativa a la que perteneciera la fortificación. En este aspecto, la legislación castellana fue recurrente, desde Alfonso el Sabio en las 7 partidas, Juan II, Enrique IV, los reyes Católicos y el emperador Carlos V mandaron que contribuyeran los vecinos, clérigos, iglesias, aldeas, villas y forasteros con bienes raíces allí, incluso los nobles si tal era la necesidad.20 En la fundación de los nuevos poblados en América no se dejó de un lado la clara necesidad defensiva frente a los indios, por el contrario, se realizaron gran número de ellas según cánones medievales como las torres o cubo (caracterizadas por su torre de homenaje), casas-fuertes y castillos21. Según el análisis de Calderón Quijano sobre las fortificaciones registradas en la Gobernación temporal y espiritual de las Indias, en Tierra Firme se construyeron varias fortalezas distribuidas entre Santa Marta, Cartagena, Nombre de Dios y Nueva Andalucía. En el texto se enumeran otros proyectos de fortificación en el golfo de Urabá, costa de paria y cabo de la Vela, también pertenecientes a la jurisdicción de Tierra Firme, pero las hemos omitido por falta de información. En general no se especifica su tipo ni los materiales que se implementarían, muy posiblemente mampostería, los presupuestos mencionados son los siguientes22:

territorio: Santa Marta Cartagena Nueva Andalucía Nombre de Dios

presupuesto (maravedís) año tenencia salario del alcaide 30000 75000 1524/1528 75000 S.D 1535 S.D 400000 1536 75000 S.D 1540

proyecto: 1 fortaleza 1 fortaleza 4 fortalezas 1 fortaleza

Este primer intento de fortificación de Tierra Firme al continuar con la tradición poliorcética medieval, no estaba adecuada para resistir los ataques de piratas y corsarios con gran poder de fuego que empezó a hacerse cada vez más común a mediados del S Ver: Calderón Quijano, José Antonio. Las defensas indianas en la Recopilación de 1680. (Sevilla: Escuela de Estudios Hispano-americanos de Sevilla: 1984) 16-18. 21 Blanes Martín, Juana Tamara. “Fortificación española en América. De los orígenes a nuestros días.” 22 Elaboración propia a partir de los datos citados en Calderón Quijano, José Antonio. Las defensas indianas en la Recopilación de 1680. (Sevilla: Escuela de Estudios Hispano-americanos de Sevilla: 1984) 43-47. 20

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XVI. Este atraso técnico, forzó a las autoridades españolas a idear un plan defensivo que supliera las necesidades defensivas tantos en los puertos, sitios estratégicos como la desembocadura de grandes ríos, y de embarcaciones en altamar. El ataque de Francis Drake confirmó la ineficiencia de las defensas de todo el Gran Caribe al asaltar Santo Domingo, San Agustín (Florida), y para nuestro caso de estudio: Cartagena de Indias23, ciudad que mantuvo durante más de un mes y por la que debió pagarse un rescate de más de 100.000 ducados. Tal incursión obligó a las autoridades del Consejo de Indias, y más específicamente a la Junta de Guerra a elaborar todo un sistema de defensa que respaldara cada una de sus partes. Para tal fin, se enviaron ingenieros militares europeos con el objetivo de evaluar y planificar posibles fortificaciones en los principales puertos y regiones productoras del Caribe. En 1586, con la llegada de Bautista Antonelli y Juan de Tejada al Istmo de Panamá se inaugura un proceso de construcción de un complejo sistema defensivo y una modernización de las defensas indianas en la región. Sus diseños y proyectos comprendieron fortificaciones permanentes abaluartadas, baluartes, castillos e incluso murallas para hacer más segura la región. Sin embargo, no es hasta la segunda mitad de la década de los 90 que estos diseños empiezan a ser construidos. Cartagena y Portobello24 al constituirse como los puertos más importantes en la ruta de los galeones de Tierra Firme, fueron los puntos en los que se concentró más el ímpetu reformador del sistema defensivo. Fortificaciones de Portobello: Según el diseño de Antonelli, se construirían dos fortalezas en Portobello ubicadas una frente a la otra para cruzar fuego en la entrada de la bahía y así controlar su acceso. La primera obra en emprenderse fue el castillo de San Felipe de Todofierro, también llamado de Austria o de Sotomayor, en 1597. La segunda obra se inició en ausencia de Antonelli por Hernando de Montoya, quien condonaba una condena a galeras a cambio de su trabajo como arquitecto en la fortaleza, en 1600. Según cálculos La principal defensa de Cartagena de Indias fue el fuerte San Felipe del Boquerón (1566) Consistía en una torre-fuerte de características medievales con un cilindro central o torreta en mampostería, coronado por almenas, matacanes, estribos y un tejadillo cónico con una empalizada «entablada» con tierra pisada y madera que se complementaba con una batería situada en el otro extremo de la boca. Ver: Cabrera Cruz, Alfonso Rafael. “La fortificación de los puertos de América: Cartagena de Indias”. ACOFI XXVIII reunión nacional. 24 Debido a la insalubridad del puerto de Nombre de Dios, la ciudad se mudó a Portobello en 1597. Por tanto, esta se convirtió en el destino final de las embarcaciones de la península por la ruta de los galeones y prosperó rápidamente gracias a las ferias allí celebradas y a ser el punto de encuentro con los peruleros que viajaban del Callao a Panamá, y cruzaban el istmo cargados de las grandes riquezas argentíferas del Potosí. 23

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de Montoya realizados en 1601 el costo de construcción y mantenimiento de ambas fortalezas era25:

Costos de las fortificaciones de Portobello presupuesto: obras: pesos corrientes de pesos 9 reales de 8 reales Castillo de San Felipe de Todofierro 56765 63860,57 Castillo de Santiago de la Gloria 93420 105097,42 total de las obras 150185 168958

Costos de mantenimiento de las fortificaciones de Portobello salarios personal técino 7110 reales cal (9 reales fanega) 9900 reales alimentación de esclavos (110) 4950 reales salarios personal administrativo 2764 reales personal adicional 23285 reales marineros 8850 reales total 56859 reales Fortificaciones de Cartagena de Indias: La planificación del sistema defensivo de la ciudad debió iniciarse desde un punto muerto, el ataque de Drake había eliminado los fuertes a la entrada de su bahía y no había dejado piezas de artillería disponible sobre las cuales recayera la tarea de la defensa del puerto. En 1589 Bautista Antonelli propuso cercar una ciudad con una muralla y un sistema de galeras que la protegiera mediante patrullajes marítimos26, pero sus mayores aportes para la fortificación de la ciudad fueron diseños de gran cantidad de baluartes. El desarrollo de tales proyectos de ingeniería militar serían concretados años después por Cristóbal de Roda Antonelli, su sobrino, y el gobernador Francisco de Murga que contaba con gran experiencia como militar. En el siguiente cuadro de presentan las construcciones militares realizadas en Cartagena de Indias luego de las instrucciones de Antonelli, hasta 164027:

Ambas tablas elaboradas a partir de “relación de los costos que parece a Hernando Montoya, aparejador y maestro mayor de fábricas de Portobelo que tendrá la de la obra que se propone para juntar y hacer un cuerpo de caballero en el San Phelipe y la Punta de Antonelli”, Portobello, 29. III. 1600, en AGI patronato 256. Citado en: Castillero Calvo, Alfredo. “las fortificaciones”. Historia General de Panamá. Vol. I, Tomo II. (Panamá: Comité Nacional del Centenario de la República de Panamá: 2004): 27-51. 26 Ver: Ruiz Rivera, Julián B. “Cartagena de Indias: las insuficiencias de una plaza fuerte en el siglo XVII” Revista Hispanoamericana. Publicación digital de la Real Academia Hispano Americana de ciencias, artes y letras. 2014, No. 4. Pág. 2. 27 Tabla elaborada a partir de los datos presentados en la conferencia “obras de ingeniería militar en Cartagena de Indias” dirigida por Alfonso Cabrera Cruz y presentada en la Universidad Tadeo Lozano en su seccional caribe en 1998. Diapositivas disponibles en línea: http://www.acofi.edu.co/2008/Resultados/Ingenieria%20MIlitar.pdf. 25

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tipo baluarte baluarte baluarte baluarte baluarte baluarte castillo bauluarte muralla batería fuerte fuerte

fortificaciones de cartagena de Indias obra: diseño nombre: año: responsable: Sto Domingo, Santiago y la Cruz 1595 Antonelli

construcción: año: responsable: 1602-1616 De Roda 1617-1630 De Roda Sta Catalina y San Lucas 1595 Antonelli 1630-1639 De Murga 1609-1630 De Roda San Francisco javier y San Ignacio 1595 Antonelli 1629-1634 De Murga 1617-1630 De Roda San Juan Evangelista y san Pedro Apóstol 1595 Antonelli 1630 De Murga 1617-1630 De Roda San Andrés y San Pablo 1595 Antonelli 1630 De Murga 1618-1630 De Roda De la Merced 1595 Antonelli 1630 De Murga 1614Diego Acuña y 1626 De Roda Santa Cruz 1616 Tiburcio Spanochi 1629-1636 De Murga S.D San Pedro Mártir 1630 De Roda y Murga Getsemaní 1595 Antonelli 1630 De Murga S.D Media Luna 1631 De Murga S.D Mango 1629-1633 De Murga Manzanillo 1627 De Roda y Trujillo 1631 De Murga

Financiamiento del sistema defensivo: El sostenimiento de todo este complejo fortificado en Tierra Firme se proyectó principalmente del monopolio comercial. Al existir pocos puertos permitidos en los cuales, teóricamente, se realizaban todas las transacciones comerciales entre la metrópoli y América, los impuestos resultantes de los productos y mercancías proporcionarían los fondos para la defensa del territorio, y tal como ordenaban los códices legales altomedievales castellanos, en caso de necesidad se recurrirían a préstamos y aportes de los vecinos, extranjeros, y demás ciudades, villas o territorios que se beneficiaran de la defensa proporcionada por la fortaleza en cuestión. Tal propósito pudo ser una forma de autofinanciación efectiva dado el gran auge de la navegación colonial hasta finales del siglo XVI, pero a partir de 1600 inicia un periodo de grandes dificultades para la Unión Ibérica que marca el fin de la expansión europea con predominancia castellana y portuguesa, tanto castellana como portuguesa, a la que reemplazan otros estados rivales europeos y que dificulta en adelante el sostenimiento del Imperio en su totalidad. Según las tendencias observadas por Pierre Chaunu, entre 1593-1622 se produce un largo estancamiento del comercio atlántico en general, del cual para el análisis de los ciclos de

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fortificaciones nos interesa resaltar: 1593-1604, revolución culminante de los precios; 1614-1622, ciclo de recuperación parcial; 1632-1641, ciclo de rupturas28. Incluso antes de que se efectuara la unión dinástica entre Portugal y España, el puerto de Cartagena de Indias como recolector de riquezas de América del Sur, punto de entrada al Nuevo Reino de Granada, y paso obligado en las rutas de los Galeones de Tierra Firme la configuró como un eje en la ruta recolección de la producción argéntea del Virreinato del Perú y aurífera de la Nueva Granada según sus ciclos de producción29. Desde alrededor de 1570 la ciudad alcanzó su mayor importancia económica en toda la región, al ser junto a Veracruz los únicos puertos autorizados para el desembarco de esclavos africanos en todo el continente, y un punto clave para el intercambio de mercancías y productos caribeños destinados a Sevilla tales como el añil, tabaco, plantas tintóreas, cueros, perlas, etc. Sin embargo, como efecto contraproducente, al gravar las mercancías de la navegación colonial, se contribuyó al encarecimiento de fletes de los productos e inauguró una serie de prácticas que se extenderían por el resto del periodo colonial: contrabando, evasión de impuestos, falsificación de licencias, transportes ilegales, sobornos, etc30. El imperio español utilizaba los excedentes que enviaban las colonias para el financiamiento de la defensa (construcción de fortificaciones y el sostenimiento de las guarniciones) y le pagaba a sus acreedores31. El auge de Cartagena se veía reflejado en toda la Nueva Granada, al punto que ella por si misma hubiera podido sostener a los situados en su territorio debido a que el total de remesas enviadas por parte de la Nueva Granada fue igual a lo que recibió por situados (5,2 millones de pesos de 8 reales)32. Como consecuencia de la inversión en la defensa y el desvió hacia lo militar, la inversión en la sociedad se vio mermada debido a que gran parte de los metales de América tuvo que invertirse en la defensa de esta.

Ver: Chaunu, Pierre. Sevilla y América siglos XVI y XVII. (Sevilla: Publicaciones de la Universidad de Sevilla: 1983):322. 29 Germán Colmenares ha propuesto unos ciclos de producción aurífera en la Nueva Granada: interciclo expansivo 1504-1550; gran recesión 1550-1563; segundo interciclo expansivo 1563-1610 y una gran depresión desde 1610 en adelante. Ver: Colmenares, German. “el oro” En: Historia económica y social de Colombia. (Bogotá: tercer mundo: 1997) 310. 30 Vidal Ortega, Antonino. Cartagena y la región histórica del Caribe, 1580-1640. (Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas: 2002) 100-109. 31 Tovar Pinzón, Hermes. “Remesas, situados y real hacienda en el siglo XVII”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid: Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 241-268. 32 En la Nueva Granada el imperio no perdió inversión y esta le garantizo seguridad en otros territorios como México y Perú. 28

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Pese a la inversión económica para la defensa no había una institución encargada del manejo y distribución de los recursos de Indias y fueron las cajas reales de las ciudades las que tomaron este trabajo. Esto llevo a que mucho dinero se repartiera en cada estación que este hacía, provincias, Santa Fe, Cartagena y el Atlántico. Los oficiales reales recibían sus propios recursos al obtenerlos de las remesas, los Situados y otros que iban dirigidos a España, de estos disponían para sostener las guarniciones y la defensa en general, compromisos con la iglesia y por ultimo enviarle las rentas al Imperio. A las cajas de Cartagena llegaban los situados (anuales) de Tierra Firme, Santa Fe y Quito, de allí se reenviaban a los lugares de mayor demanda. Según Tovar Pinzón, en el siglo XVII solo el 54% de los recaudos que llegaban a Cartagena para ser remesados fueron realmente enviados a España33. En el periodo posterior a 1585, lapso que comprende desde la implementación del nuevo sistema defensivo en la región del Gran Caribe, la producción de perlas aumentó, se inició la producción agrícola y el sistema de asientos negreros se creó. En 1594, según cálculos de Álvaro Tirado Mejía34, el 47,9 % de los barcos que ingresaban al puerto eran embarcaciones negreras, que entraron a reforzar la producción aurífera del Nuevo Reino de Granada y argentífera del Potosí. Esto sin duda aumentó los ingresos percibidos por medio de los impuestos y coincide con la construcción de las grandes obras de ingeniería militar diseñadas por Antonelli en Portobello; al contrario, Cartagena demora la construcción de fortificaciones hasta casi la segunda década del siglo XVII, enmarcada en la recuperación de la extracción de oro. La coyuntura económica anterior, demora la construcción de los complejos defensivos debió ser causada por la revolución de precios referida por Chaunu (seguramente vinculada a los mismos proyectos defensivos), la irregularidad de los Galeones de Tierra Firme, y finalmente la exención de requisitos fiscales que se desarrolló en todo el Gran Caribe como una medida para estimular los mercados y aumentar el flujo de bienes35. Medida enfocada a percibir

2.291.972.073 maravedís debían ser enviados a España, pero de allí debía salir el presupuesto para las fortificaciones y el sostenimiento del ejército. En: Tovar Pinzón, Hermes. “Remesas, situados y real hacienda en el siglo XVII”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid: Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 245. 34 Tirado Mejía, Álvaro. Introducción a la historia económica de Colombia. (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia 1972) 79. 35 La corona da dispensas fiscales a diferentes lugares el Caribe con el fin de estimular la que economía que se estaba estancando. Así, se decretó libre de impuestos los productos de ‘labranza y crianza de la tierra’: Jamaica, 1603-1609; Cuba, 1614-1620; Venezuela, 1615-1621; Santo Domingo, 1610-1620 y prorrogado de 1621-1626; Coro, 1621-1627; Riohacha, 1612-1625; Santiago de Cuba, 1624-1632; Maracaibo, 1624-1632; Caracas y Cumaná, 1624-1638. Ver: Vidal Ortega, Antonino. Cartagena y la región histórica del Caribe, 1580-1640. (Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas: 2002) 170 y ss. 33

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mayores ganancias por medio de los gravámenes producto de la movilidad comercial. Continuando con las tendencias propuestas por Chaunu, hubo un corto periodo de prosperidad entre finales del siglo XVI y los años 1608-1610, asociado a la prosperidad del comercio resultado de las treguas en Europa36, que terminaría con el avance de los holandeses en Atlántico, y su establecimiento entre Tierra Firme y el Brasil37 en la segunda década del siglo. Es precisamente en este periodo en el que se desarrolla el grueso de las obras de ingeniería militar. Un ejemplo es la erección de los baluartes de Sto. Domingo, Santiago y la Cruz, Sta. Catalina y San Lucas, San Francisco Javier y San Ignacio, San Juan Evangelista y san Pedro Apóstol, San Andrés y San Pablo, De la Merced. Datos recolectados por Hermes Tovar Pinzón38 referentes a los situados provenientes de Tierra Firme hacia Cartagena, Puerto Rico, Santo Domingo, Margarita y Santa Catalina, valor en maravedís, demuestra que entre 1625 y 1635 el dinero enviado aumentó más de 10 veces frente al periodo de 1620, pero que decae nuevamente a partir de 1635, periodo de finalización de las obras en Cartagena de Indias:

Periodo

Cartagena

Araya

Santa Catalina

Total

1620-1624

5.469.750

S.D

S.D

5.469.750

1625-1629

76.508.155

S.D

S.D

76.508.155

1630-1634

60.000.613

22.887.943

S.D

82.888.556

1635-1639

26.660.785

86.966.566

S.D

113.627.351

1640-1644

82.534.438

62.583.426

670.684

145.788.548

1645-1649

9.860.000

22.346.432

10.890.130

43.096.563

39

La construcción de las defensas fue dirigida por el sobrino de Antonelli, Cristóbal de Roda, y en varios casos fue terminada por Francisco de Murga. Sin embargo, las obras cesaron en 1631, y sólo continuó el Castillo grande de Santa Cruz, intervenido por Murga

En 1598, con Francia; 1604, con Inglaterra y en 1609 con Holanda. Chaunu, Pierre. Sevilla y América siglos XVI y XVII. (Sevilla: Publicaciones de la Universidad de Sevilla: 1983):310-313. 38 En total Cartagena recibió 5,2 millones de pesos de 8 reales en el siglo XVII por los situados de Quito y Santa Fe. Tovar Pinzón, Hermes. “Remesas, situados y real hacienda en el siglo XVII”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid: Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 255. 39 Elaboración propia a partir de datos en: Tovar Pinzón, Hermes. “Remesas, situados y real hacienda en el siglo XVII”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid: Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 241-268. 36 37

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entre 1629-1636. Luego de estas grandes inversiones para la adecuación de las defensas en Tierra Firme, en 1632, se presentó la mayor producción registrada en el puerto de Cartagena de Indias, pero luego de este año el comercio tomó una tendencia a disminuir hasta 1640. Este periodo fue denominado por Chaunu como de grandes rupturas, caracterizado por finalizar con la separación de la Unión Ibérica que conllevó a una reestructuración de las estructuras económicas y sociales de la región al ser los vasallos lusos los principales comerciantes y agentes de las grandes casas comerciales de los Países Bajos. En 1635 el imperio notificó a los oficiales de Cartagena y de Nueva España que se impondrían “ciertas cargas” para la fábrica y el sustento de una armada que defienda las costas del mar del norte, las flotas y embarcaciones. Esta armada se encargaría de defender las islas de Barlovento y el seno mexicano; este se conocería como el impuesto de Armada de Barlovento, un impuesto que ejercía sobre el 2 por ciento de la importación de mercaderías. Con la ocupación inglesa a las islas de Providencia y Santa Catalina se dispuso crear un situado de Tierra Firme y era obligación de Cartagena el abastecimiento de las expediciones.

Conclusión: Cartagena se configuró como el puerto militar más importante de Tierra Firme, e incluso como una de las plazas fuertes del Imperio Español en América. Su papel como garante de la seguridad del flujo comercial entre la metrópoli y las ferias comerciales de Nombre de Dios y luego Portobello, obligó a las autoridades coloniales a desarrollar un complejo sistema de fortificaciones que hicieran del puerto un lugar seguro para las embarcaciones que se acogieran a él, luego de que los ataques piratas como el de Drake demostraran la ineficacia de las defensas construidas anteriormente. Para ello se enviaron personas altamente calificadas para dirigir todo el proyecto de reestructuración defensiva del complejo portuario Cartagena-Istmo como los ingenieros Bautista Antonelli, Juan de

Tejada, Cristóbal de Roda y Juan Bautista Antonelli que

implementaron las técnicas de poliorcética moderna. Al comparar con los datos del dinero de los situados de Tierra Firme entre 1620 y 1650, se pone en evidencia que coincide con la etapa de finalización de las obras de ingeniería militar iniciadas por Cristóbal de Roda entre 1602 y 1618, y finalizadas por Francisco de Murga a partir de 1629.

58

Dado que las construcciones dependían de los propios del lugar, es adecuado pensar que los ciclos de construcción dependían de las fluctuaciones del comercio, los impuestos y otras fuentes de financiación que se pudieran recaudar, en cuanto no existía un presupuesto normalizado sino que dependía de la llegada de los galeones de Tierra Firme y del incentivo al comercio legal que esto significaba. El periodo estudiado por José Manuel Serrano en su análisis de la financiación del sistema de fortificaciones en Cartagena de Indias durante la segunda mitad del siglo XVII, muestra que el comercio de la ciudad continuó siendo significativo, más de la mitad (52.3%) de los ingresos de Cartagena de Indias provenían de rublos como la trata negrera, almojarifazgos y alcabalas. Sin embargo, las responsabilidades fiscales de la ciudad incluían la redistribución de los ingresos recaudados a los situados de Santo Domingo y Puerto Rico, lo cual es calculado en un 39.4% de los ingresos. En los años posteriores a la Unión Ibérica, el sistema comercial de puerto lograron suplir las necesidades presupuestales de Cartagena de Indias, pero con el paso del tiempo se acentuó la crisis comerciales general del Imperio Español y esto contrajo el sistema tributario. A partir de 1660, hubo una tendencia decreciente en los presupuestos de la tropa de la ciudad, y lo mismo sucedió con los gastos de la caja de fortificaciones. La conclusión pues de Serrano, es que un 79.2% de la caja real local en el sistema defensivo y aparato militar40, pone en consonancia la hipótesis de que los estancamientos comerciales a partir de la primera década del siglo XVII, disminuyeron el ímpetu reformador y constructor de las defensas indianas debido a la falta de liquidez, no sólo en Cartagena de Indias, sino en la totalidad de Tierra Firme. En la que se concluye que en los periodos en los que menos flotas llegaron a Cartagena, la caja principal tenía mayor liquidez, por lo que debía centrarse en atender los asuntos más urgentes41. Con la ruptura de la Unión Ibérica y el recrudecimiento de las guerras en Europa, España debió enfrentarse a varias rebeliones internas que acabarían con la separación no sólo de Portugal, sino también de los Países Bajos. Esta desmembración de partes del imperio significó un enorme gasto militar en un primer momento de confrontación para evitar su separación, seguido de una pérdida de ingresos producidos por el comercio que representaba el control de tantas y tan diseminadas regiones en todo el mundo.

Serrano Álvarez, José Manuel. Ejército y fiscalidad en Cartagena de Indias. Auge y declive en la segunda mitad del siglo XVII. (Bogotá: El Áncora editores: 2006) 330. 41 Serrano Álvarez, José Manuel. Ejército y fiscalidad en Cartagena de Indias. Auge y declive en la segunda mitad del siglo XVII. (Bogotá: El Áncora editores: 2006) 177-270. 40

59

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61

Políticas públicas en el combate a la pobreza en México 2000-20121 Ramón Guadalupe Anaya Ortiz RESUMEN La presente tesis es un estudio histórico de la pobreza y de las políticas sociales en México, así como de la forma de entender la pobreza en los dos principales paradigmas teóricos que han sido base de la política social en el país. El objetivo es identificar y analizar los alcances y limitaciones de las políticas públicas y de por qué estás no ha disminuido manera eficiente los niveles de pobreza. Se proporcionan algunos elementos teóricos y empíricos para dimensionar la gravedad del problema de la pobreza y la ineficiencia de las políticas para erradicarla y en su caso al menos contenerla. Se analiza las características y evaluaciones de 13 políticas públicas, así como la evolución y tendencias de las diferentes medidas e indicadores de la pobreza: desempleo, salarios, poder adquisitivo, líneas de bienestar, PIB per cápita, de igual manera se analiza la evolución de la pobreza a nivel estatal, rural y urbano, todo esto durante periodo 2000-2012.

INTRODUCCIÓN En la última década el Gobierno Federal ha ampliado la cobertura y recursos de los programas alimentarios y de transferencias de ingreso a familias y personas que se encuentran en pobreza. Esto con el fin de disminuir la pobreza, la inseguridad alimentaria y contribuir al desarrollo social, sin embargo, estas políticas no han contado con un diagnóstico integral que justifique su pertinencia, pues a pesar del aumento en el gasto social de los últimos dos sexenios, los niveles de pobreza aumentaron, si bien ya no en intensidad, si en cantidad, el desempleo aumentó a más de un 5%, y se perdió cerca del 20 % del poder adquisitivo, lo que vino a significar un retroceso en los niveles de vida de los mexicanos.

1

Tesis de Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública. Universidad Autónoma del Estado de México. Centro Universitario UAEM Amecameca. Presentada en septiembre de 2014.

62

La pregunta central que guiará la presenta investigación será:

¿Cuáles son o han sido los alcances y limitaciones de las políticas públicas implementadas por el Gobierno Federal dentro del periodo del 2000 al 2012, y por qué estás han resultado ser políticas de contención y no políticas progresivas que disminuyan de manera eficiente los niveles de pobreza?

La hipótesis central es que la política social en México ha estado enmarcada en un paradigma netamente neoliberal, de ahí que el objetivo sea reducir solamente la pobreza extrema y/o alimentaria de acuerdo a los principios de focalización, necesidades mínimas y no intervención del Estado en la economía, ocasionado graves problemas de exclusión de regiones y personas, que aunado al aumento del desempleo, el desfase entre el aumento del salario y el costo de la Canasta Alimentaria que han producido la pérdida sistemática del poder adquisitivo, han ocasionado la disminución en los niveles de vida que había alcanzado parte de la sociedad mexicana, quienes han pasado a formar parte en alguna categoría de la pobreza o bien experimentado una profundidad en ésta. De esta forma se considera que el empleo y el salario son dos elementos estructurales que reflejan la incapacidad del Estado Mexicano en su lucha contra la pobreza.

MARCO TEÓRICO La manera en cómo se diseñen las políticas públicas, el grado de prioridad de éstas en las políticas de desarrollo, y por tanto, en cómo el Estado intenta dar solución a un problema prioritario, dependerá del paradigma que se tenga como modelo. Por ello, en este apartado revisaremos dos paradigmas que han dado sostén a la política social en México.

TEORÍA DEL DESARROLLO HUMANO Y EL ENFOQUE DE LAS CAPACIDADES La Teoría del Desarrollo Humano ha sido una de las teorías que ha transformado la concepción del proceso de desarrollo, en ella el fin último del desarrollo no es el crecimiento económico en términos de PIB, sino en la libertad, ya que ésta permite a los individuos aumentar sus capacidades y elegir entre diferentes su estilo de vida. Para Sen (2000; 19) el

63

desarrollo es, o debería de ser, “un proceso que extienda las libertades reales de los individuos”, por lo cual habría que eliminar las causas que limitan esa libertad. Entre esas causas menciona la falta de un sistema democrático, opciones de trabajo, privación sistemática de algún derecho social, político o humano, y por supuesto, uno de los problemas más graves: la pobreza. De esta manera, desarrollo y libertad son dos conceptos unidos y separarlos lleva a una mala comprensión de la realidad.

La libertad, elemento principal de la teoría de Sen (200; 56), tiene dos papeles principales para el desarrollo: uno instrumental y otro constitutivo: El primero, hace referencia a la forma en que contribuyen los diferentes tipos de derechos y oportunidades a expandir la libertad de las personas en general y a fomentar el desarrollo. La segunda, se convierte en el principal fin del desarrollo, el cual es fomentar la libertad por la libertad en sí misma.

De acuerdo a Sen (2000; 56), las libertades están interrelacionados y se complementan entre sí como medios para conseguir el desarrollo. De esta forma, tanto el crecimiento económico como las instituciones sociales y políticas desempeñan un papel fundamental al garantizar los derechos sociales y el incremento de la renta privada, lo que puede servir para reforzar el resto de las libertades. En este sentido debe existir una complementariedad entre políticas económicas, políticas y sociales para optimizar la calidad de vida.

LA TEORÍA NEOLIBERAL Y SU CONCEPCIÓN DE POBREZA La pobreza en la concepción neoliberal es vista en términos de renta y derechos mínimos, sin embargo, no abarca derechos sociales, económicos o políticos. El Estado sólo debe intervenir para garantizar eso derechos sin que provoque algún disturbio en el mercado, el cual mediante los resultados del progreso, puede erradicar la pobreza y brindar un nivel estándar básico de vida, sin que se eliminen las desigualdades sociales existentes en el país. A continuación revisaremos algunos planteamientos sobre la pobreza.

Tabla No. 1

64

Concepción de la pobreza en la Teoría Neoliberal Friedrich von Hayek

Milton Friedman

Causa de El mercado proporciona El

problema

Gary Becker de

la Define la pobreza como la

la

la prosperidad en una pobreza está vinculado carencia del capital humano.

pobreza

sociedad

libre,

y con la inflación que

cuando existe alguna lleva al desempleo. interferencia

en

el

mercado ésta conduce a la pobreza. Principi

Distingue entre igualdad Presupone

os

de

oportunidades

igualdad de resultados

que

la Capital humano para aumentar

e igualdad de resultados la productividad. está en contradicción con la libertad.

Solución a

Se puede erradicar la La política monetaria El aumento sistemático del

la pobreza y brindar un por sí misma promueve capital humano representaría a

pobreza

nivel estándar básico de la

estabilidad largo plazo un significativo

vida

y

mediante

progreso.

el económica

no

necesaria

es aumento de la productividad, la mejora de ingresos y en general

intervención del Estado a la economía de un país. Es sólo a través de los cuya

regulación

resultados del progreso y excesiva o inadecuada El progreso económico es la de la civilización como puede

provocar

la consecuencia del mejoramiento

las personas en situación pobreza. de

pobreza

pueden Es

del capital humano y todas las

necesario

tener personas

deben

poseer

un

acceder a los beneficios programas para ayudar mínimo de capitales humanos: que en una etapa menos a evolutiva acceder.

no

los

pobres,

podrían mediante

esto salud, educación, alimentación, dos capacitación, entre otros; los

condiciones: debe ser cuales el Estado debe garantizar establecido para ayudar sin

que

provoque

a la gente pobre y no disturbio en el mercado. debe

65

distorsionar

el

algún

mercado o impedir su funcionamiento. Justifica ción

La pobreza en su sentido Siempre

de relativo tiene que existir tasa

existirá natural

una Habría que aumentar el capital de humano

para

una pero

mayor

la

como siempre existen las desempleo.

productividad,

pobreza

desigualdades, ya que,

mejora el capital humano por sí

pretender la igualdad de

mismo para brindar a los

resultados

individuos

pretender

sería eliminar

la

elementos

Agencia humana.

libertad. La

pobreza

relacionada carencia

con de

está la los

estándares básicos de la vida como el alimento o refugio, pero no abarca los derechos sociales y políticos. Fuente: elaboración Propia Harvey, 2005; Hayek, 1978; y Friedman, 1977. REFORMA ESTATAL Y REDEFINICIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL EN MÉXICO Debido a los altos niveles de inflación, devaluaciones, endeudamiento y crisis económicas en la década de los 70’s y a principios de los 80’s, México se vio en la necesidad u obligación de re-direccionar la política económica y con ello la política social. Se redirigió el presupuesto en el sector productivo; se llevó a cabo una política de control de precios y un férreo control de salarios que llevó a la pérdida del poder adquisitivo; se comenzó un sistemático programa de privatización tanto de empresas secundarias como de estratégicas.

Sin embargo, esta orientación de la política de la estrategia social obedece no sólo a la escasez de recursos públicos o a las políticas de austeridad presupuestal y redimensionamiento del Estado, principalmente fue el cambio paradigmático en la ideología política-económica, que

66

no

se

de

sostuvo la convicción de que el actual modelo de crecimiento económico propicia las condiciones necesarias para el desarrollo social y, por consiguiente, permitirá que la población en situación de pobreza transite de esa condición a una mejor posición socioeconómica mediante un efecto de goteo. Bajo esta lógica, se creyó que la única intervención en materia de pobreza era atender a los que se encontraban en pobreza extrema y/o alimentaria. Cumpliendo así el principio de Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même; «Dejen hacer, dejen pasar, el mundo va solo».

México reestructuró su política social al Modelo Anglosajón en el cuál la focalización fue la principal estrategia, ya que esta contribuía al logro de la justicia distributiva, pues sus variantes metodológicas permitían concentrar recursos a una población específica y claramente identificada; así como diseñar programas y proyectos de atención teniendo en cuenta las características de esa población, permitiendo que el impacto o beneficio potencial per cápita aumentara (Conapo, 1995; 3). Como menciona Boltvinik (2004), es el Modelo que el Banco Mundial, entre otras instituciones internacionales está promoviendo.

Líneas y umbrales de la pobreza en México La conceptualización de la pobreza en México ha sido un tema ampliamente discutido, sin embargo, poco atendido. Como menciona Rodríguez (2009; 108), “la baja influencia de la línea oficial para el diseño de una política más eficiente en el combate a la pobreza fue por haber sido establecida ignorando la discusión internacional sobre pobreza”. Por su parte, Boltvinik (2003; 3) considera la concepción neoliberal de la pobreza del Banco Mundial, la CEPAL y el gobierno Mexicano muestra una de desprecio a los derechos sociales.

El enfoque de la canasta de bienes y servicios.

Este enfoque define la pobreza como aquellos individuos que no tienen suficientes recursos para comprar una canasta de bienes específicos. La Línea de Pobreza (LP) se sitúa en el punto en el cual el ingreso de los individuos es igual al costo de adquirir dicha canasta. La canasta es fija, aun cuando pueda ser actualizada a través del tiempo. En general la línea de pobreza se construye como la suma de los costos de adquirir aquellos bienes que son

67

considerados como las necesidades mínimas en una sociedad. Este enfoque tiene varias críticas, una de ellas es por su circularidad, es decir, los estándares de vida de los pobres se convierten en la línea de pobreza. Otra crítica es que generalmente se utiliza una línea de pobreza fija sin considerar que las necesidades van cambiando con el tiempo, así mismo se le cuestiona porque con el tiempo pierde relación con el contexto social al que responde.

El enfoque de estándares relativos a la sociedad.

Peter Townsend y Amartya Sen, separan de la noción de subsistencia para conceptualizar la pobreza como relativa a los estándares sociales que resultan dominantes en una sociedad particular. Proponen un enfoque multidimensional que incluye medidas monetarias y no monetarias de bienestar. Townsend (citado en Rodríguez, 2009), considera que la pobreza es la incapacidad de participar plenamente en la vida social debido a la falta de recursos suficientes. Pero esa incapacidad de participar no es en términos fijos o absolutos. La incapacidad de participar se construye de acuerdo con los estándares contemporáneos. La pobreza es la imposibilidad de vivir la vida que se considera como normal en la sociedad donde las personas viven. Por lo tanto la pobreza es sobre todo acerca de necesidades sociales y no necesidades materiales simplemente. En este enfoque la noción de ciudadanía es vital, pues participar como ciudadano significa participar en la vida económica, civil, cultural y política.

La línea de la pobreza en México Los dos enfoques que nos menciona Rodríguez (2009), el privilegiado por la política social mexicana fue el enfoque de la canasta de bienes y servicios, adoptando así un concepto de subsistencia, la cual trazar una línea de pobreza muy ajustada. De esta forma, Sedesol calcula la pobreza como los ingresos mínimos necesarios para satisfacer necesidades específicas donde la alimentación se lleva la mayor parte de los recursos. El principal problema de la línea oficial de pobreza en México radica en que nació sin contacto con la realidad de la pobreza, debido al procedimiento de circularidad usado para calcularla y en la constante pérdida con la realidad social (Rodríguez, 2009; 141-142).

68

LA POBREZA EN MÉXICO 2000-2012 La pobreza en estos doce años ha presentado avances y retrocesos que se pueden identificar en dos periodos: el primero abarca del 2000 a 2006, en ella la pobreza presenta en todas sus categorías una significativa disminución; el segundo momento comprende del 2006 a 2012, donde se presentan aumentos constantes, quedando en términos porcentuales ligeramente por debajo de los registrado en el 2000.

Como se puede observar en la gráfica 1, el porcentaje de personas con algún nivel de pobreza del 2000 a 2012 no ha tenido cambios significativos, contrario a lo que pasa con el crecimiento en términos reales (personas). La pobreza alimentaría se pasó de 23.7 millones a 23.1 millones, en pobreza de capacidades se pasa de 31.2 a 38.8 millones en tanto la pobreza patrimonial pasó de 52.7 a más de 61.3 millones mostrando un aumento significativo en la población con algún grado de pobreza. Respecto a la pobreza multidimensional (véase tabla 2), si bien no hubo aumentos exponenciales de la población con algún grado de pobreza o vulnerabilidad durante el periodo 2008-2012. En la última década el problema de la pobreza se ha incrementado, ya no en intensidad sino en cantidad. Tabla No. 2 Evolución de la pobreza multidimensional en México 2008-2012 Indicadores de incidencia

Porcentaje

Millones de

Carencias

personas

promedio

200

201

201

200

201

201

200

201

2012

8

0

2

8

0

2

8

0

44.

46.

45.

48.

52.

53.

2.7

2.5

2.4

5

2

5

8

0

3

Población en situación de pobreza 33.

35.

35.

37.

40.

41.

2.3

2.1

2.0

moderad

8

7

2

3

8

Población en situación de pobreza 10.

10.

9.8

11.

11.

11.

3.9

3.7

3.7

extrema

4

7

7

5

Pobreza multidimensional Población en situación de pobreza

9

6

69

Fuente: Elaboración propia (recopilación) Estimaciones del CONEVAL con base en el MCSENIGH 2008 y 2010. Nota: las estimaciones de 2008 ,2010 y 2012 utilizan los factores de expansión ajustados a los resultados definitivos del Censo de Población y Vivienda 2010, estimados por INEGI.

Gráfica No. 1 Evolución de la Pobreza por Ingresos (%) y Millones de personas 2000-2012 65.0 60.0

Alimentación %

Capacidades %

Patrimonio %

Alimentación Personas

Capacidades personas

Patrimonio personas

55.0

53.6

50.0

50.0

47.2

45.0

51.1

47.8

47.0

61.35 52.3

42.9

40.0 35.0

32.88

31.8

30.0 25.0

26.9

24.1

20.0

20.0

15.0

24.7

24.7

17.4

18.2

20.9

25.5

26.6

18.6

18.8

28.0 23.09 19.7

14.0

10.0 2000

2002

2004

2005

2006

2008

2010

2012

LA DESIGUALDAD EN LOS ESTADOS 2000-2010 En México existe una profunda desigualdad estructural, fruto del proceso socio histórico, económico, cultural y geográfico que se ha mantenido y en cierta manera reproducido hasta nuestros días. Siendo las zonas rurales y la área geográficas del sur donde se concentran la mayor parte de la pobreza, desigualdad, rezago y marginación social. La focalización geográfica de la política social, si bien atendió a las regiones con más rezago, marginación y niveles de pobreza, también descuidó a otras regiones que no habían presentado niveles altos de pobreza, pero que en los últimos doce años incrementó su pobreza en sus distintas categorías. En la gráfica 2 se puede observar al menos seis aspectos: 1) La enorme brecha que existe entre las zonas rurales respecto a las urbanas; 2) Esta brecha ha ido disminuyendo pasando de 29.9 (2000), 16.8 (2006) y un aumento en el 2012 al pasar a 18.0;

70

3) Sin embargo, la brecha entre regiones urbanas y rurales se redujo para el 2012, debido a la disminución de la pobreza en zonas rurales pero su aumento en zonas urbanas. 4) La disminución de la pobreza rural de 42.4 % en el 2000 a 30.9 % en 2012; 5) La pobreza en las zonas rurales y urbanas presenta la misma dinámica que a nivel nacional (de 2000-2006 disminuye y de 2006-2012 vuelve a subir); 6) En el periodo 2000-2006 la pobreza urbana disminuye pasando de 12.5 a 7.6 por ciento, pero esta tendencia se revierte para el ciclo 2006-2012 hasta llegar a 12.9 por ciento lo que es aún más que en el 2000. 45.0 40.0

Gráfica No. 2 Evolución de la Pobreza alimentaria en México 2000-2012 42.4 (%)

35.0 30.0

34.0

32.3

29.9

25.0

31.8

20.0 12.5

10.0

30.9

24.4

24.1

20.0 15.0

29.2

28.0

11.3

17.4

18.2

11.0

9.9

18.0

18.6

16.8 14.0 10.7

18.8

19.7

12.5

12.9

7.6

5.0 0.0 2000

2002

2004

Nacional

2005

2006

Urbano

2008

Rural

2010

2012

La pobreza en las zonas sur y sureste del país, al igual que las zonas rurales que históricamente mantienen un mayor grado de desigualdad social y pobreza, han experimentado una leve mejoría en estos doce años. Los estados más pobres: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz presentado disminución en sus niveles de pobreza. De igual forma, Campeche, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Querétaro, San Luís Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas redujeron sus niveles de pobreza en sus tres categorías. Mientras que algunos de los estados de menor pobreza: Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Distrito Federal, México, Nuevo León, Sonora, Jalisco y Tamaulipas presentaron aumento en las tres categorías. Por su parte, Coahuila y Baja California Sur no presentaron cambios significativos en cuanto a pobreza de capacidades, pero si aumentaron en pobreza patrimonial.

71

No obstante, los datos indican que la pobreza ha aumentado en las zonas norte, noreste y centro del país, al igual que en las zonas urbanas. Esto entre otras razones, por la estrecha vinculación con la demanda norteamericana conllevó a que esta zona fuera la más afectada por la recesión económica de 2009, al presentar una disminución promedio de -8.9 por ciento, con una contracción en las exportaciones de -18.0 por ciento” (Aregional, 2012, así como por el descuido de la política social, que en su afán de disminuir la brecha entre las zonas sur - norte, rural- urbano han excluido a personas y regiones. Mapa No. 1

Mapa No. 2

Mapa Incidencia estatal de la población en situación de pobreza alimentaria

Rango

2000

Total de entidades

(0 % -

(15 % -

8

(25 % -

6

2

35 %)

35 %)

(35 % -

5

2

45 %)

45 %) (45 % -

15

25 %)

25 %)

(35 % -

12

15 %)

15 %)

(25 % -

entidades

alimentaria 2010 (0 % -

10

(15 % -

Mapa Incidencia estatal de la población en Rango Total de situación de pobreza

(45 % -

3

1

55 %)

55 %)

Mapa No. 3

Mapa No. 4

Mapa Incidencia estatal de la población en situación

Mapa Incidencia estatal de la población en

de pobreza de capacidades México, 2000

situación de pobreza de capacidades 2010

72

Rango Total de 2000 (5

entidades 9

%-

2000

entidades

(5 % -

7

(20 % -

%)

18

30 %)

5

(30 % -

%-

4

40 %)

30

(40 % -

%) (30

Total de

20 %)

20

(20

Rango

2

50 %)

8

(50 % -

%-

1

65 %)

40 %) (40

7

%50 %) (50

3

%65 %) Mapa No. 5

Mapa No. 6

Mapa Incidencia estatal de la población en situación Rango

de pobreza patrimonial 2000

Total de entidades

(5 % -

0

25 %) (25 % 40 %)

73

4

Mapa estatal Rango

Total de entidades

(5 % -

1

25 %) (25 % -

Incidencia de

población

(40 % -

la

55 %)

en

(55 % -

situación de pobreza

70 %)

patrimonial 2010

(70 % -

20

6

2

80 %) 7

40 %) (40 % -

10

55 %) (55 % -

11

70 %) (70 % -

3

80 %) CRECIMIENTO ECONÓMICO La persistencia de los altos niveles de pobreza por ingresos en México está altamente relacionada con el comportamiento de distintas variables macroeconómicas. En la gráfica 3 se puede observar la evolución del PIB y los ciclos económicos en el periodo 2000-2013. El comportamiento de largo plazo de la incidencia de la pobreza por ingresos no muestra una única tendencia, sino que exhibe variaciones que pueden ser relacionadas directamente con el desempeño económico de nuestro país (Coneval, 2010; 11). Como se puede observar la contracción de la economía coincide con el aumento de la pobreza. Esta vinculación de la pobreza-economía muestra la debilidad de la política social, ya que se ve más impactada por la dinámica económica que por la política social y todos los programas sociales con presupuestos gigantescos.

74

Gráfica No. 3 Ciclos Económicos y evolución de PIB (a precios de mercado-pesos de 2008) Variación porcentual 2000-2013

10 8

R² = 0.3949

6

Recesión

4

Expansión Recesión

2

Recuperació n

0

Recuperació n Contracción

Recesión

-2 -4 -6 -8 -10

Fuente: Elaboración propia en base a información de la base al Banco de Información Económica del INEGI; y en (Heath, 2011; 19-31). Con Línea de Tendencia Polinómica de orden 6.

Por su parte, el PIB per cápita que es un indicador económico (más no social) y muestra en teoría la cantidad de ingresos que una persona registra mensual o anualmente. Como se puede ver en la gráfica 4, el PIB per cápita pasó de $ 7,722 a $ 8, 545 dólares entre 2004-2012, es decir, presentó una leve mejoría a pesar de la crisis de 2008-2009. No obstante, a pesar de haber aumentado, los niveles de pobreza han persistido, aumentando sus niveles de manera sistemática a partir de 2006. Gráfica No. 4 PIB per cápita a precios constantes de 2005 (Dólares) $8,800 $8,600 $8,400 $8,200 $8,000 $7,800 $7,600 $7,400 $7,200

$8,545 $8,302

$8,336

$8,313

$8,150

$8,117

$7,859

$7,823

$7,722

R² = 0.9099 2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

Fuente: Elaboración propia en base a World Development Indicators del Banco Mundial. Con Línea de Tendencia Polinómica de orden 6.

75

Evolución de las líneas de bienestar, ingresos empleo y poder adquisitivo en México El empleo y el poder adquisitivo son dos elementos claves para la superación de la pobreza. Pese a ello, en los últimos años ambos indicadores han presentado cifras poco favorables. En términos generales el desempleo ha aumentado y el poder adquisitivo ha caído cerca del 20 por ciento desde enero de 2000. De acuerdo con las ENE y las ENOE, del año 2000 al 2012 el desempleo pasó de 2.33 al 5.15 %, es decir, pasó de 915 mil a 2 millones 650 mil desempleados. Esto significa que la capacidad de los gobiernos y del MN de adsorber a la PEA al mercado laboral ha sido superada por el crecimiento demográfico. No sólo la población desempleada va en aumento, también las personas en el sector informal aumentó, pasó de 11.5 millones en el 2006 a 14.2 millones para el 2012, es decir, aumentó 2.7 millones. Otro problema grave para le economía mexicana, es la baja productividad y el bajo ingreso del trabajo catalogado como subempleo que ha pasado es estos últimos 6 años, de 2.5 a 4.2 millones. Gráfica No. 5 Creciemiento del Desempleo en México 2000-2012

5.50%

5.17% 5.00%

5.27% 5.15%

4.50% 4.00% 3.74% 3.56%

3.50%

3.39% 3.16%

3.00% 2.81%

2.69%

2.50% 2.33% 2.00% 2000/IV

2001/IV

2002/IV

2003/IV

2004/IV

ENOE 2006 ENOE 2007 ENOE 2009 ENOE 2010 ENOE 2012

De acuerdo con los datos proporcionados por la CONASAMI y el CONEVAL, el incremento porcentual acumulado del costo de la CAR rural ha tenido un aumento del 202.49% respecto al valor en el 2000, mientras que la CAR Urbana ha aumentado un 197.9%, en tanto el salario mínimo ha experimentado un incremento porcentual de sólo un 164.46%, es decir, que se quedó por debajo en un 33.4% de la CAR urbana y de un 38% de la CAR rural. Las Líneas de Bienestar ha aumentado en mayor proporción que el salario mínimo y que el INPC, lo que ha conducido a una reducción sistemática del poder de compra, y por consiguiente el

76

aumento de las Líneas de Bienestar, aumentando la pobreza por ingreso en sus distintos niveles. Gráfica No. 6 Compórtamiento del Salario mInimo, INPC y la CAR alimentaria

15.00% 14.00% 13.00% 12.00% 11.00% 10.00% 9.00% 8.00% 7.00% 6.00% 5.00% 4.00% 3.00%

Salario mínimo

1999

2000

2001

2002

2003

INPC

2004

CAR Rural

2005

2006

CAR Urbana

2007

2008

2009

2010

2011

2012

Fuente: Elaboración propia en base a información de la base Banco de Información Económica del INEGI; Base de datos de Conasami y del Coneval. La población que recibe de 1 a 2 SM ha disminuido, mientras que reciben ingresos de 2 hasta 5 SM ha aumentado, contrario a lo que pasa con los que ganan más de 5 SM. 27.0% 26.0% 25.0% 24.0% 23.0% 22.0% 21.0% 20.0% 19.0% 18.0% 17.0% 16.0% 15.0% 14.0% 13.0% 12.0% 11.0% 10.0% 9.0% 8.0%

26.1%

Gráfica No. 7 Evolución de los ingresos en México 2000-2010

25.4%

22.7%

23.3%

23.2% 22.0%

22.5% 20.4% 18.8% 15.6% 15.1%

18.9% 17.5% 16.3% 15.0%

13.8%

12.1% 11.1%

17.8%

17.8%

21.6% 20.7% 18.6%

22.2% 20.9% 19.8% 17.8%

16.5% 13.7%

11.6%

22.1% 21.1%

11.0%

13.2%

13.4%

11.4%

11.5%

12.4% 12.0%

13.0%

16.9%

13.4%

10.7% 8.8%

2000 2001 2002 Hasta un salario mínimo Más de 3 hasta 5 salarios mínimos

2003 2004 2006 Más de 1 hasta 2 salarios mínimos Más de 5 salarios mínimos

2007 2009 2010 Más de 2 hasta 3 salarios mínimos

Para enero del 2000 sólo se podía comprar el 52 % de la CAR alimentaria familiar, para noviembre de 2012 el salario mínimo general era ya de $62.33 y el costo de la CAR era de $38.29, con un salario se podía comprar 1.63 veces la canasta individual y sólo el 42 por

77

ciento de la canasta familiar. Se necesitaba cerca de 2.5 salarios mínimos para satisfacer el mínimo en alimentación de una familia promedio.

El desfase entre el aumento del salario y el costo de la CAR, así como el aumento del desempleo en lo que va del siglo XX ha producido la sistemática pérdida del poder adquisitivo, teniendo como consecuencia la disminución en los niveles de vida que había alcanzado parte de la sociedad mexicana, pasando a formar parte en alguna categoría de la pobreza o bien experimentado una profundidad en ésta. Es decir, la pérdida de poder adquisitivo es uno de los elementos claves que explican el aumento de la pobreza en sus distintas categorías, problema que la política social y las políticas públicas que de ella derivan se ven limitadas y superadas ante el contexto económico, las fluctuaciones en el aumento en los precios internacionales de los alimentos y la creación de empleos. Tabla No. 3 Evolución del Poder Adquisitivo en México 2000-2012 Año

Salario

Precio %

mínimo diario

de Precio

adquisición diario

de la de la CAR de CAR

A.

%

de Índice

adquisición del la de la CAR salario

CAR

A. familiar

Poder adquisitivo 2000=100

real

A./

2000=100

familiar

(%)

2000/Ene

$37.90 $18.26

207.56%

$73.04

51.89%

100.00%

0.00%

2001

$40.35 $19.65

205.34%

$78.60

51.34%

98.93%

-1.07%

2002

$42.15 $20.63

204.31%

$82.52

51.08%

98.44%

-1.56%

2003

$43.65 $21.67

201.43%

$86.68

50.36%

97.05%

-2.95%

2004

$45.24 $23.14

195.51%

$92.56

48.88%

94.19%

-5.81%

2005

$46.80 $24.42

191.65%

$97.68

47.91%

92.33%

-7.67%

2006

$48.67 $25.54

190.56%

$102.16

47.64%

91.81%

-8.19%

2007

$50.57 $27.17

186.12%

$108.68

46.53%

89.67%

-10.33%

2008

$52.59 $29.00

181.34%

$116.00

45.34%

87.37%

-12.63%

2009

$54.80 $31.74

172.65%

$126.96

43.16%

83.18%

-16.82%

2010

$57.46 $33.03

173.96%

$132.12

43.49%

83.81%

-16.19%

78

2011

$59.82 $34.30

174.40%

$137.20

43.60%

84.03%

-15.97%

2012

$62.33 $38.29

168.05%

$148.36

42.01%

80.97%

-19.03%

Fuente. Elaboración y cálculos propios en base a información del Conasami y Coneval

En el grafico 8 podemos observar como el ingreso de un salario mínimo per cápita, es sólo suficiente para satisfacer las necesidades alimentarias, es decir, se está por arriba de la Línea de Bienestar Mínimo, ya que es necesario obtener un ingreso aproximado de 1.25 salarios mínimos per cápita para estar encima de la Línea de Bienestar. Sin embargo, esta tendencia va se va acortando cada año, ya que para enero de 2013, será necesario un ingreso per cápita aproximado de $2,379 es decir $79.3 pesos ó el ingreso de 1.28 salarios mínimos, con una gran probabilidad de que en los próximos años el ingreso tendrá que ser mayor para satisfacer las necesidades alimentaria y no alimentarias. Esta misma tendencia se observa si tomamos en cuenta un ingreso de dos salarios mínimos para una familia de 4 miembros, es decir, un ingreso per cápita de 0.5 salarios mínimos. Para el año 2000, este ingreso era suficiente para estar por encima de la línea de bienestar mínimo, pero a partir del 2004 este ingreso ya no era suficiente para satisfacer las necesidades de alimentación. Para el 2012 el ingreso para cada miembro de la familia era de $934.95 y el costo de la CAR alimentaria era ya de $1,108.41.

79

Gráfica No. 8 Evolución de las Líneas de Bienestar y del Ingreso en México $2,400.00 $2,200.00 $2,000.00 $1,800.00 $1,600.00 $1,400.00 $1,200.00 $1,000.00 $800.00

$600.00 $400.00 $200.00 $0.00 1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

Bienestar mínimo ( Canasta alimentaria) Urbana

Bienestar (Alimentaria más no alimentaria) Urbana

Ingreso per cápita mensual = 1 salario mínimo

Ingreso familiar mensual = 1 SM/4

Ingreso familiar mensual = 2 SM/4

Ingreso minimo mensual per cápita sobre la línea de Bienestar NA =1.25 SM

Polinómica (Ingreso minimo mensual per cápita sobre la línea de Bienestar NA =1.25 SM)

Fuente: Elaboración y cálculos propios en base a información obtenida del Coneval y Conasami.

80

2012

2013/ Enero

POLÍTICA SOCIAL Y POLÍTICAS PÚBLICAS EN MÉXICO A pesar de presupuesto social asignado a estos programas la pobreza ha aumentado, lo que sin duda no derimita el esfuerzo del Estado en atender esta problemática, pero hace falta es replantear los paradigmas que rigen la política social y la conceptualización, medición y formas de atender la pobreza. Tabla No. 4 Presupuesto de programas sociales en el combate a la pobreza 2000-2012 ( A pesos de 2012) Oportunidades

70 y más

Leche

Tortilla

Diconsa

PAL

Opciones

Coinversión

PAJA

(2000 a 2012)

(2004-

Liconsa

Liconsa

(2001-

(2004-

Productivas

(2000-2012)

(2001-

2012)

(2001-

(2000-

2012)

2012)

(2003-2012)

2012)

2003)

260

mil

millones

84

mil

millones

13

mil

millones

9

mil

millones

17

mil

millones

19

mil

millones

8.3

mil

millones

2012)

2.4

mil

millones

2.3

mil

millones

Fuente: Elaboración propia en base a los Presupuestos de Egresos de la Federación 2000-2012 Nota. Son tomados en cuenta el gasto total de los programas: gasto corriente y gasto de inversión, así como el Presupuesto modificado por la Cámara de Diputados.

A lo largo de este estudio se identificaron algunos principios bajo los cuales se ha conducido la política social en México. Estos son: Tabla No. 5 Principios de la política social en México El

principio

subsidiariedad

de El Estado debe abstenerse de toda forma de intervención, salvo del aquellas

Estado

que

los

particulares

no

pueden

desempeñar

adecuadamente.

El principio de los dos La libertad y la igualdad de oportunidades, requieren como valores

sociales condición fundamental el principio de Subsidiaridad.

fundamentales El

principio

igualdad

de Ausencia de discriminación en oposición al intervencionismo de estatal.

oportunidades El

principio

de Se requiere condiciones de satisfacer a un nivel siquiera mínimo,

necesidades mínimas,

necesidades básicas, es decir, que no sean pobres extremos;

81

El

principio

integración

de Mejorar el capital humano para aumentar la productividad y en al general la economía.

mercado l

principio

de Las personas en pobreza extrema se encuentran inhabilitadas para

erradicación de los participar en el mercado, por lo que no puede ejercer su libertad ni pobres extremos

impera para ellas una autentica igualdad de oportunidades

El principio de la no La autentica igualdad de oportunidades se contrapone con la igualdad

de tendencia hacia la igualdad de resultados, la que aparte de

resultados El

principio

crecimiento

conspirar contra la libertad implica uniformar al individuo; del El crecimiento económico es el fin de toda economía, una economía macro- amplia y sólida brindará de bienestar su sociedad;

económico como fin en sí mismo El

principio

del Los beneficios de la economía, del mecanismo del mercado y de los

“trickle down effect”

beneficios de la modernización permearán a todos los sectores de la sociedad a su debido tiempo.

Fuente: Elaboración propia en base a Vergara (1990); y Boltvinik (2004). PROGRAMAS SOCIALES EN MÉXICO 2000-2012 Programa de Desarrollo Humano Oportunidades

Ha sido considerado como modelo para otros programas de inversión en capital humano al tener como principal objetivo disminuir la vulnerabilidad de los más pobres y cortar la transmisión inter-generacional de la pobreza, ampliando las capacidades en educación, salud y nutrición. De acuerdo a Oportunidades los beneficios se materializarían en el mediano plazo cuando como adultos, los niños y jóvenes se puedan incorporar a actividades productivas y acceder a trabajos bien remunerados. Sin embargo, y a pesar que Oportunidades parte de un diagnostico según el cual el circulo vicioso de la pobreza está determinado por la interacción perversa entre bajos niveles educativos y bajos ingresos, sólo puso interés en el aspecto educativo y no incorporó en el diseño la generación de empleos.

82

De esta manera tanto Oportunidades como la política social en México se han visto limitado en sus resultados, al no existir acciones complementarias que hagan de sus resultados sostenibles. Pues, la baja cobertura en los servicios de salud, así como la baja calidad de la educación, la falta de empleos, el lento crecimiento económico, los bajos salarios, la pérdida de poder adquisitivo, la baja productividad de los empleos limitan el impacto potencial en la mejora del capital humano.

Programa Apoyo Alimentario

Su mayor fortaleza es que atiende a población pobre de localidades rurales, dispersas y sin acceso a servicios de salud y educación donde el Oportunidades no ha podido operar, convirtiéndose en un programa temporal de acompañamiento a Oportunidades. PAL no tiene un diagnostico integral que lo sustente, ni existe justificación clara que explique por qué PAL y Oportunidades operan en una misma localidad brindando servicios de salud y educación a algunas personas y a otras no. PAL no ha sustentado ser una mejor alternativa para atender el problema de alimentación al no basarse un diagnostico integral que justifique su coexistencia con Oportunidades, de igual forma no existen políticas públicas complementarias que ayuden a maximizar y a mantener en el tiempo los resultados.

Programa de Abasto Social de Leche a cargo de LICONSA

Es el único programa que está destinado a personas que estén bajo pobreza patrimonial. Su principal fortaleza es su atención a la población pobre que no es cubierta por otros programas alimentarios. Sus evaluaciones muestran que la relación costo/beneficio es alta respecto al capital humano ya que el consumo de leche fortificada ayuda a mejorar el desarrollo intelectual, apoya el crecimiento de los niños y previene y controla la anemia. La coexistencia de programas con objetivos similares que también entregan suplementos con leche y micronutrimentos en una misma localidad.

Programa de Abasto Rural a cargo de Diconsa (PAR)

83

Diconsa está presente en localidades que no presentan desabasto, en sus tiendas existen problemas de abasto regular y permanente, hay productos que no son nutritivos, como los refrescos y golosinas, además de no existe evidencia suficiente que en México existan problemas de acceso físico a alimentos ni a nivel nacional ni a nivel local, y por tanto que la disponibilidad física sea un factor que explique la desnutrición en el país.

Programa de Opciones Productivas

De acuerdo a sus evaluaciones se detectó que 2 de cada 3 proyectos apoyados permanecen en operación, después de dos años de haber recibido el apoyo. No obstante, Opciones Productivas no ha mostrado ser la mejor manera de atender un problema dentro de las diferentes alternativas viables, tampoco ser parte de una política de superación de la pobreza consistente, congruente y de largo plazo al no ser una solución clara para mejorar la ocupación y el ingreso de la población. Así mismo no cuenta con políticas públicas complementarias que ayuden a maximizar y a mantener los resultados, como lo es la comercialización de los productos, ya que de otra manera las opciones productivas no son sustentables. Se identificaron 19 intervenciones del Gobierno Federal que también otorgan financiamiento a proyectos productivos o microcréditos.

Programa de Coinversión Social

La importancia del programa es que es la única que se dirige fortalecer las capacidades de las Organizaciones de la Sociedad civil e Instituciones de Educación Superior, a fin de promover la generación de capital social. Por medio de estas organizaciones de la sociedad civil el PCS identifica problemáticas sociales particulares que son atendidas a través de un modelo de corresponsabilidad entre el gobierno y sociedad civil.

Programa Pensión para Adultos Mayores antes Programa 70 y más

En general el programa ha tenido un impacto positivo al contribuir a que los adultos mayores reduzcan su trabajo pagado y aumente sus labores al interior del hogar, sin que

84

esto reduzca los ahorros del hogar. La percepción general de los adultos es que el programa los ha ayudado a mejorar su salud, su alimentación y que recibe un mejor trato por parte de su familia. A partir de 2007 el programa ha aumentado ampliamente su presupuesto, esto como parte del objetivo de universalizar la ayuda a personas mayores de 65 años que se encuentren en situación de pobreza.

Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas (PAJA)

Una de sus fortalezas es que se dirige a un grupo de población altamente vulnerable que por sus características de movilidad se ubica al margen de las oportunidades de desarrollo. El programa otorga múltiples apoyos tanto a los jornaleros agrícolas como a los integrantes de sus hogares. Algunos de estos apoyos buscan desincentivar el trabajo infantil agrícola como los alimentarios y apoyos a la permanencia escolar. El programa no tiene un diagnostico integral que justifique su existencia, que si bien atiende a un grupo vulnerable, estos pueden ser atendidos por los ya existentes, de igual forma presenta duplicidad en los objetivos con otros programas alimentarios.

El programa Fondo para el Apoyo a Proyectos Productivos en Núcleos Agrarios (FAPPA)

Apoya proyectos productivos de grupos de personas organizadas, impulsando la capacidad organizacional, capital social grupal y comunitario. No obstante el sector agropecuario en México en los últimos 20 años es limitado, al a portar menos del 5 por ciento del PIB. Es muy difícil aumentar el ingreso familiar agrícola aumentando la producción agrícola. Por ello, la principal área de oportunidad de estos programas es cambiar el enfoque para mejorar el ingreso, de uno sectorial, a uno territorial. El programa es considerado de acuerdo a sus evaluaciones como pertinente, sin embargo, existen múltiples programas que presentan objetivos similares duplicando los costos y esfuerzos sin resultados concretos y a largo plazo al no existir complementariedad con otras políticas que permita mejorar los resultados y sostenerlos en el tiempo.

Programas Albergues Escolares Indígenas (PAEI)

85

PAEI atiende a comunidades con poca presencia de otros programas, ofreciendo apoyos que permiten ampliar el acceso educativo. Es único dirigido a garantizar la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo a través de recursos para el alojamiento, la alimentación y el apoyo escolar. Algunas deficiencias de PAEI es que se concentra en primaria y relega la atención de secundaria y bachillerato, lo que limita aún más los servicios educativos y alimentarios. Sin embargo, a pesar de representar un severo problema en las comunidades y grupos indígenas, el programa no se orienta a contrarrestar los efectos de la pobreza alimentaria. No obstante, ha logrado elevar los índices de nutrición y aprovechamiento escolar de sus beneficiarios con respecto al promedio indígena, esto sin resolver en su totalidad la inseguridad alimentaria y calidad educativa, que serían el objetivo final de una política dirigida a la igualdad de oportunidades y a reducir la desigualdad y vulnerabilidad de la población indígena.

Programa de Apoyo al Empleo (PAE)

El Programa en general ha tenido un impacto positivo en los diferentes propósitos que señala cada subprograma, ya que la estrategia es pertinente aunque ésta no se ve reflejada en la asignación de presupuesto. El Programa cumple con sus propósitos de acceso a un empleo y una ocupación productiva, aunque no a largo plazo. PAE se ve limitado al no existir la demanda en el sector productivo de suficientes empleos y menos aún para ofrecer empleos productivos y bien remunerados. Limitándose a empleos de baja productividad y bajos salarios y en muchos casos empleos temporales de muy corto plazo. CONCLUSIONES La política social en México ha estado enmarcada en un paradigma netamente neoliberal. Sus principios han ocasionado que las políticas públicas hayan sido dirigidas únicamente a reducir la pobreza extrema y/o alimentaria. El Estado mexicano ha renunciado a trabajar en un proyecto más amplio de igualdad social, para que la sociedad pueda acceder a servicios no sólo de salud, seguridad social y alimentación, sino también derechos sociales, políticos y humanos que permitan el desarrollo integral como individuos y como sociedad. Es decir, el Estado se ha limitado a brindar el mínimo aceptable de recursos y libertades.

86

A pesar que en México no ha existido un estado de bienestar como tal, lo loable del esfuerzo gubernamental es haber logrado avances importantes en materia de acceso a la salud, a la educación, alimentación, seguridad social, entre otros servicios públicos, lo que ha permitido reducir los niveles de marginación y rezago social. No obstante, a pesar incremento del gasto social y en la participación social, la política social en continúa sin ser una política congruente, eficiente y a largo plazo en el combate a la pobreza, ni siquiera lo ha sido para contenerla. El crecimiento demográfico y las fluctuaciones económicas han superado la política social, lo que ha llevado a aumentar los niveles de pobreza.

Hay una agenda pendiente en la política social y económica del país, se necesita trabajar en un proyecto más amplio de igualdad social y atender factores como el empleos, salarios y poder adquisitivo la cuales han sido descuidados. La política social debe diseñar políticas que brinden un sistema universal de acceso a derechos sociales y al mismo tiempo dirigir políticas específicas dirigidas exclusivamente a la población en pobreza extrema para reducir la brecha social y atender de manera inmediata las necesidades más elementales.

Entre algunas causas que han influido en la ineficiencia de la política social para abatir la pobreza está el abandono de la atención a la pobreza por la vía productiva y la universalización de algunos servicios públicos, así como la falta de coordinación y la multiplicidad de programas, pues la gran cantidad de programas ha incrementado la dispersión y duplicidad de esfuerzos y los costos administrativos asociados.

El Estado debe intervenir para mejorar la situación de las personas con algún grado de pobreza o que no estén en esa circunstancia, y no dejar decaer su situación que representa a mediano plazo un retroceso en la clase media, siendo un elemento clave para rediseñar la política social.

Otro punto en la agenda es replantear manera en que se está abordando y atendiendo el problema de la pobreza, pues los programas para romper la transmisión intergeneracional se han visto limitados. Sin embargo, el gobierno se ha visto incapaz de ver y aceptar los errores de las políticas públicas, más bien intentan justificar obstinadamente la viabilidad y

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resultados de ésta. Por ejemplo, los errores de exclusión son consecuencia de una limitada conceptualización de la pobreza, que se ha tratado de justificar con rigor científico y metodológico que poco reflejan la realidad social. Las evaluaciones realizadas a los programas sociales se concentran más en explicar detalladamente los aspectos en qué se falla en cuanto a diseño, componentes, objetivos y población, pero no se han fijado como objetivo valorar los programas para que resuelvan de manera más eficaz la pobreza.

El empleo y el salario son dos elementos estructurales que reflejan la incapacidad del Estado Mexicano en su lucha contra la pobreza. Por eso la importancia de que toda política de combate a la pobreza deba poner énfasis fundamental la generación de empleos, mejorar los ingresos y evitar la pérdida del poder de compra. Con todo y los datos empíricos, así como la discusión teórica e ideológica a nivel nacional e internacional, la política social y económica no atendió estos dos elementos, haciendo de los programas sociales en meros paliativos que más que contener la pobreza lo único que hacen es intentar crear cohesión social y estabilidad política, para que el problema no se salga de control.

Por último, un dato que muestra el fracaso de la política social se puede observar en el Plan Sectorial de Desarrollo Social (2007-2012), en donde se plantea como objetivo reducir la pobreza alimentaria de 14.4 millones (2006) a 10.1 millones (2012), sin embargo, la pobreza aumentó a mas de 23 millones.

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El funcionamiento de la Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino (EFEA) durante el gobierno de Arturo Frondizi (19581962) FERNANDO ARIEL ORTEGA1

Creada en 1956, EFEA (Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino) tenía como objetivo principal lograr una uniformidad de criterios en la administración y explotación comercial de las seis líneas que componían la red ferroviaria argentina. Sin embargo, en poco tiempo EFEA fue dejando de lado su objetivo original de convertirse en una empresa moderna, eficaz y de carácter autárquico para transformarse en un ente burocrático caracterizado por sus constantes cambios gerenciales. El objetivo de este trabajo es analizar el funcionamiento y la compleja estructura de este organismo durante el gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962), período en que la crisis que afectaba al sistema ferroviario se pondría de manifiesto y donde el accionar de EFEA sería foco de fuertes críticas tanto del propio gobierno, como de los gremios ferroviarios. Utilizando fuentes documentales de carácter gubernamental, memorándums de la empresa, periódicos de la época, etc.; intentaremos comprender porque EFEA, es un buen ejemplo de cómo una empresa estatal puede quedar sujeta a los vaivenes e inestabilidad política que caracterizaron a la Argentina en los últimos cincuenta años, hecho que se tradujo en la imposibilidad de poder llevar a cabo una política ferroviaria de largo plazo.

I)

LOS FERROCARRILES DURANTE EL PERONISMO

Para entender adecuadamente la compleja situación ferroviaria a la que debió hacer frente el gobierno de Frondizi debemos realizar una breve mención al proceso iniciado en 1947 con la nacionalización de los ferrocarriles producida durante la presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1955). Durante el gobierno peronista, los ferrocarriles argentinos vivirían su última “época de oro”, quizás porque como nunca antes en la historia del país la función social del ferrocarril estuvo claramente por delante de la del negocio ferroviario. Sin embargo, el peronismo cometió importantes errores en materia

1

UBA/ CESPA. E-mail: [email protected]

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ferroviaria cuyas consecuencias terminarían desencadenando buena parte de la crisis que el sistema sufriría en las décadas posteriores, poniendo en evidencia las dificultades que tendría de allí en adelante el estado argentino para administrar los ferrocarriles como una empresa eficiente. Previo a la nacionalización, la red ferroviaria argentina estaba conformada por cerca de veinte empresas, en donde convivían multiplicidad de trochas y ramales superpuestos, producto de un modelo ferroviario que para mediados del siglo XX claramente mostraba signos de agotamiento. De allí, que la reorganización de la red ferroviaria para aumentar su eficiencia era una de las prioridades fundamentales de la época. Sin embargo, el peronismo poco pudo hacer al respecto, ya que en realidad simplemente cambió la denominación de los antiguos ferrocarriles privados concentrándolos en seis grandes líneas troncales de acuerdo a su ubicación geográfica. De esta forma hacia el Oeste, el ex Ferrocarril Oeste paso a llamarse Ferrocarril Nacional General Sarmiento y el ex Ferrocarril Pacífico se transformaría en el Ferrocarril Nacional General San Martín. Hacia el Sur, el Ferrocarril General Roca agrupó al ex ferrocarril Sud y los ferrocarriles existentes en la Patagonia. En el Norte, el ex ferrocarril Central Argentino pasó a llamarse Bartolomé Mitre.

Todos los

ferrocarriles de trocha media ubicados en la Mesopotamia pasaron a formar parte del Ferrocarril Nacional General Urquiza, mientras que todas las líneas existentes de trocha angosta pasaron a conformar la estructura del Ferrocarril Nacional General Belgrano. 2 En cuanto a la organización institucional del sistema ferroviario, durante las dos presidencias de Perón se produjeron numerosos errores cuyas consecuencias se prolongarían en el tiempo. En primer lugar, el gobierno optó por ir reemplazando no sólo los gerentes sino también numerosos cuadros medios y técnicos que formaban parte de los ferrocarriles cuando estaban en manos británicas los cuales

fueron

sustituidos por personal con mucho menor (o nula) experiencia, cuya posición dentro de la empresa ferroviaria dependía más de su fidelidad o sus contactos con el gobierno que de su real calificación para cumplir dichas tareas.3 En segundo lugar, se crearon Durante los primeros años el sistema se concentró en ocho líneas troncales, ya que tanto los ferrocarriles Patagónicos como el Ferrocarril Provincial de Buenos Aires actuaron como redes independientes. Sin embargo, al poco tiempo terminaron absorbidas junto con el resto de las antiguas empresas ferroviarias existentes, de menor dimensión de las mencionadas , por alguna de estas seis nuevas líneas ferroviarias. 3 Si bien muchos de los gerentes británicos volvieron voluntariamente a sus países de origen, otros cuadros técnicos de origen extranjero fueron virtualmente forzados por el gobierno peronista a retirarse de las empresas. En tiempos en el cual el ferrocarril como medio de transporte afrontaba el mayor desafío de su historia como era la incuestionable competencia que le estaba generando el transporte automotor, paradójicamente se quedó sin toda la experiencia que pudieran haber aportado estos especialistas. 2

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diversos organismos e instituciones con el objetivo de coordinar, planificar y administrar con mayor eficiencia la actividad ferroviaria. En 1950, la administración de las líneas ferroviarias fueron agrupadas bajo el rotulo de “Empresas Ferroviarias del Estado”, que a su vez en 1952 quedarían bajo la órbita de la recientemente creada “Empresa Nacional de Transportes” (E.N.T) que pretendía unificar en un solo organismo, la explotación de los diferentes modos de transporte (ferroviario, aéreo, marítimo, terrestre, fluvial). A estos organismos hay que sumarle la presencia de antiguos organismos como la Dirección Nacional de Ferrocarriles a cargo del contralor y fiscalización de los servicios y especialmente del Ministerio de Transporte quien era en última instancia el encargado de dictar la política ferroviaria. Paradójicamente, esta superposición de organismos no sólo no incrementó la eficiencia del sistema ferroviario, sino que se tradujo en una mayor burocratización y confusión en las políticas a adoptar, ya que las funciones de los distintos organismos a menudo se superponían entre sí al no estar claros los objetivos y límites de cada una de estas instituciones.4 Otro problema que el peronismo no supo como resolver fue el de la política tarifaria del sistema ferroviario que presentaba un desfasaje creciente que con el correr del tiempo sería imposible de corregir.5 Fiel a su prédica social, el gobierno optó por una actualización de tarifas que quedó muy por debajo de la inflación. Esta política de precios que a corto plazo fue beneficiosa especialmente para los millones de pasajeros que pudieron trasladarse desde el interior del país a los principales centros urbanos donde se generaban las nuevas fuentes de trabajo industriales o realizar el llamado “turismo social” fomentado por el gobierno peronista, sería perjudicial en el largo plazo debido a que la infraestructura ferroviaria llevaba décadas de desinversión y no estaba en condiciones de responder satisfactoriamente a este creciente aumento de la demanda, lo que motivó que se debiera recurrir a la sobreutilización de su material rodante aumentando los costos de mantenimiento y agravando el deterioro general de la red. A su vez, dado que el proceso migratorio incrementó notablemente la demanda de servicios en el área suburbana concentrándose en el sector de pasajeros, hubo que recurrir a aumentar la dotación de personal que de 158.000 en 1947 alcanzaría un record de 220.000 en 1959, por lo cual un porcentaje cada vez mayor de los ingresos ferroviarios

Para mas detalles ver Cardozo (2013) Uno de los problemas que dificultaban los incrementos de tarifas durante el peronismo fue que las líneas ferroviarias presentaban antes de la nacionalización diferentes valores tarifarios y el armonizarlas fue un proceso complejo. 4 5

91

debían utilizarse para el pago de salarios, quedando cada vez menos recursos económicos para la renovación y modernización de la red. Asimismo, el tráfico de cargas, sector que históricamente le proporciono a los ferrocarriles sus mayores ganancias, estaba en constante retroceso desde la crisis de los años 30.6

Esta tendencia decreciente tiene varias explicaciones de las cuales la

competencia del transporte automotor, que especialmente en distancias cortas es más rápido y eficiente es de las más destacadas.7 Esta competencia obligó a que el ferrocarril pese al creciente aumento de sus costos de explotación tuviera que mantener bajas las tarifas también en el sector de cargas. De este modo, los ferrocarriles argentinos debieron sumar un nuevo problema que condicionaría su futuro y del cual no podrían salir más: el del constante aumento de sus déficits operativos.

Jorge

Waddell,

especialista en temas ferroviarios, sintetiza muy bien este círculo vicioso en el que entrarían los ferrocarriles: “La baja en términos reales de las tarifas, más el aumento de los salarios, sumado a los mayores costos de mantenimiento de la infraestructura y material rodante obsoletos, generaron un inmediato déficit de explotación que no se pudo revertir más y fue el gran problema del sistema ferroviario a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.”8

II)

EL NACIMIENTO DE EFEA

En Septiembre de 1955 un golpe militar autoproclamado “Revolución Libertadora” derrocó al gobierno de Perón, iniciando en Argentina una etapa signada por la inestabilidad política y una violencia social en constante crecimiento que se extendería por cerca de tres décadas y que dejaría como saldo tras el último Proceso militar iniciado en 1976 alrededor de 30.000 desaparecidos.

Sin dudas, uno de los detonantes de la

violencia que caracterizó a esta etapa fue la decisión de los militares de intentar erradicar al peronismo de la sociedad argentina.9 A la proscripción política del justicialismo a nivel electoral entre 1955-1973 se le sumó la intervención de los principales sindicatos y Se pasó de un promedio anual de 50 millones toneladas en los años previos a la crisis, a 25 millones de toneladas durante los primeros años del gobierno de Frondizi. 7 En todo el periodo analizado son constantes las quejas de los productores por los días o semanas que quedaban almacenada sus producciones en las estaciones a la espera de la llegada de vagones o locomotoras que eran cada vez más insuficientes para responder a la demanda. 8 Waddell (2007), Pág. 160 9 La decisión sobre “que hacer con el peronismo” generaría en todo el periodo importantísimas diferencias internas entre los sectores militares. En el caso de la Revolución Libertadora esto se tradujo en el reemplazo del General Eduardo Lonardi, quien había encabezado el golpe del 55, por el general Pedro Eugenio Aramburu (nov.1955-1958), quien representaba a los sectores más “antiperonistas” de las fuerzas armadas. 6

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la CGT y la persecución de todos aquellos que intentaran defender el peronismo depuesto.10 En cuanto a la estructura estatal, los militares de la Revolución Libertadora iniciaron un proceso de reestructuración, reforma e inclusive desmantelamiento de buena parte de las instituciones públicas creadas durante el gobierno peronista.11 Los organismos dedicados al Transporte tampoco fueron la excepción y dados los pobres resultados obtenidos, sumadas a las problemáticas no resueltas por el peronismo mencionadas anteriormente, no es de sorprender en este marco que el gobierno del general Aramburu decidiera reorganizar nuevamente la estructura institucional del sistema ferroviario. Para ello dispuso en 1956 la creación de la “Empresa Ferrocarriles del Estado Argentino” (EFEA) cuyo objetivo original era lograr una uniformidad de criterios en la administración y explotación comercial de las seis líneas que componían la red ferroviaria argentina. Entre las primeras medidas adoptadas se estableció un criterio común para la numeración, identificación y decoración de todo el material rodante que componía el sistema, que hasta ese entonces continuaba utilizando el que le habían dado en su momento las empresas británicas. De la misma forma, y en una abierta crítica al gobierno peronista, los ferrocarriles dejaron de utilizar la palabra “Nacional” en su denominación. La empresa también cumplía funciones normativas y en los primeros meses de su gestión redactó el Reglamento Interno Técnico Operativo (RITO) que reemplazó las viejas reglamentaciones vigentes que poseían los ferrocarriles desde cuando estaban en manos extranjeras.

A continuación analizaremos algunos de los fundamentos con los cuales el gobierno de la Revolución Libertadora impulso la creación de EFEA en 1956: “ La imperiosa necesidad en que se encuentra el país de proceder a la reorganización de sus servicios de transporte que ha sido considerada como uno de los grandes factores de su reconstrucción en el “Plan de Restablecimiento Económico” y considerando que tal reorganización debe hacer frente a las crecientes exigencias del tráfico mediante una adecuada planificación y racionalización de los diversos medios de transporte , mejorando los existentes a

Pese a las restricciones, el movimiento obrero peronista iniciaría la etapa de llamada “resistencia” que se traduciría en toda una serie de acciones como sabotajes, huelgas, boicot, colocación de explosivos caseros (caños) con las cuales los trabajadores expresaban su descontento ante la situación imperante. 10

Un buen ejemplo de esta situación es lo que acontecido con el IAPI, organismo emblemático creado por el peronismo para ejercer el monopolio del comercio exterior que directamente fue desmantelado por los militares. 11

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la brevedad en razón de su deplorable estado de conservación y ajustando los resortes de una “explotación desquiciada” con especial ordenamiento de la jerarquía y disciplina del personal” .12 Debemos destacar que el gobierno de Aramburu ponía a la reestructuración del transporte como uno de los pilares de su principal proyecto en materia económica, el mencionado “Plan de Restablecimiento Económico” que intentaba corregir “los errores” que en esa área había cometido el peronismo según la óptica militar.13 Entre esas falencias estaba el exceso de gasto público, la falta de inversiones, la caída de exportaciones agrícolas, etc.

Problemas que podrían ir solucionándose si iban

acompañados con un sistema de transporte más moderno y eficiente que el peronismo no había podido implementar. Las críticas al gobierno anterior por este tema eran evidentes como lo demuestra el siguiente fragmento. “Que el fracaso de las autoridades depuestas en tal sentido ha sido evidente ya que la única solución efectiva que aplicaron para atender el pago de las erogaciones crecientes de los servicios fue la del aumento de tarifas para pasajeros y mercaderías con la consiguiente incidencia sobre el costo de vida , que en forma alguna se preocuparon de hallar una solución racional en la disminución de gastos de las cuales una gran parte fue motivada por el injustificado aumento del número de empleados y obreros que a la vez han estado mal remunerados como consecuencia de ese mismo aumento. Que las mismas empresas privadas antes de la entrega de sus bienes al Estado habían iniciado una política de reorganización de sus servicios para aligerar sus gastos, política que mereció el acuerdo de las autoridades encargadas de su fiscalización y que fue destruida luego que el Estado se hizo cargo de los transportes en contra de soluciones adoptadas en todos los países del mundo.”14 Ante este panorama, el gobierno de Aramburu estimaba conveniente adaptar la administración de los diferentes sistemas de transporte estatales, independizándolos entre sí para darles la agilidad de gobierno adecuada y eliminar toda subordinación de un medio respecto de otro. Con esta reforma el gobierno buscaba solucionar el problema que se había suscitado desde 1952 con la creación de la Empresa Nacional de Transporte (E.N.T) cuyo conjunto de bienes y administración era tan complejo que su explotación había resultado ineficaz por la superposición de funciones de administración con las de gobierno. No obstante, las autoridades militares no descartaban la creación de los entes necesarios que asegurasen la existencia de una política directiva superior para mantener

EFEA, Decreto de creación Ley 15.778/56, 29/08/1956 como “Plan Prebisch”, se caracterizó por políticas que implicaban el retiro paulatino de la intervención estatal en materia económica. Entre sus principales medidas se liberó el comercio exterior, se disolvió el IAPI, se eliminaron los controles de cambio y se derogó el régimen de nacionalización de depósitos. 14 EFEA, Decreto de creación Ley 15.778/56, 29/08/1956 12

13Conocido

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la conexión y coordinación necesarias entre todos los sistemas, sean del Estado o explotados por particulares. En síntesis con la creación de EFEA, el gobierno buscaba: “Descentralizar la administración única de los medios de transporte, dándoles la necesaria autarquía, otorgando a cada grupo funcional una organización financiera, económica y técnica que se asemeje lo más posible a las formas propias de las empresas privadas; así se incorporarán a la explotación estatal todas las ventajas de este último sistema, en cuanto se refiere al ordenamiento financiero y agilidad de la administración.”15 Según su estatuto: “La organización de la Empresa comprenderá un Directorio, una Administración General y las distintas Administraciones requeridas por la explotación de los servicios de acuerdo con su naturaleza, necesidades de la zona donde se presten y exigencias técnicas.” 16 En sus relaciones jerárquicas con el Poder Ejecutivo, EFEA actuaría por intermedio del Ministerio de Transportes. Como Presidente del Directorio fue designado el ingeniero Dante Ardigó, funcionario con una vasta trayectoria en la administración ferroviaria.17 El Directorio estaba integrado por un Presidente y nueve Vocales, los que debían ser argentinos nativos, tener más de 35 años de edad y haber adquirido notoria experiencia y probada capacidad en la conducción de empresas en cuestiones ferroviarias o en materia comercial laboral, industrial o financiera.18 Tanto el Presidente del Directorio como los vocales serían designados por el Poder Ejecutivo a propuesta del Ministerio de Transportes.19 Si bien el Estatuto de la empresa establecía que tanto el Presidente como los vocales debían durar 6 años en sus funciones, la realidad indicó que una de las características de EFEA a lo largo de los años fue la inestabilidad de sus cuerpos directivos. Tal como lo muestra el cuadro A, en los 6 años que son objeto de nuestro estudio y por diferentes razones, la cúpula directiva fue ocupada por 8 funcionarios diferentes y ninguno de ellos pudo permanecer más de 18 meses en su cargo.20

15

EFEA, Decreto de creación Ley 15.778/56, 29/08/1956

Estatuto EFEA (1958), Artº 6 Curiosamente El Ingeniero Ardigó es uno de los pocos directivos ferroviarios del último medio siglo que tras su muerte tuvo el honor que una estación de tren fuera bautizada con su nombre a modo de homenaje. 18 Estatuto EFEA (1958), Artº 7 19 Estatuto EFEA (1958), Artº 8 20 Como se refleja en el cuadro A, los únicos directivos que pudieron superar el año de gestión fueron el ingeniero Dante Ardigó, primer presidente de EFEA y Guido Belzoni, como interventor de la misma. 16 17

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CUADRO A: PRINCIPALES AUTORIDADES DE EFEA (1956-1962)

Presidente. Ing. Dante Ardigó “

1956 -1958

General Carlos Salinas

Interventor. Ing. Guido Belzoni

1958- 1959 1959- 1960



Ing. Francisco Bustelo

Febrero-Mayo 1961



Ing. Augusto Cadot

Mayo- Junio 1961



Ing. Arturo Acevedo

Julio- Enero 1962



Cap. Recaredo Vázquez

Noviembre- Enero 1962

Presidente. Ing. Santiago Issern

Enero-Junio 1962

Fuente: Elaboración Propia Para comprender adecuadamente el funcionamiento de EFEA destacaremos algunos aspectos fundamentales descriptos en su Estatuto orgánico. En cuanto a su Objeto, EFEA tenía a su cargo: a) La explotación de los ferrocarriles de la Nación, las actividades anexas y los servicios de transportes complementarios a la misma. b) La implantación, construcción y explotación de las nuevas líneas férreas y de transportes accesorios, que se establezcan en el futuro y que tengan por finalidad el interés económico y social del país.21 En cuanto a su Capacidad: La Empresa tiene la capacidad de las personas jurídicas de derecho privado con autarquía en el ejercicio de su gobierno administrativo, técnico, industrial, comercial y financiero, de conformidad con las del presente Estatuto. Y para el cumplimiento de sus fines podía a) Adquirir y transferir bienes en la forma y condiciones que se reglamenta en este Estatuto y de conformidad con las normas legales que rigen la gestión del patrimonio del Estado. Tomar y conservar la posesión de los mismos. b) Realizar todos los actos de administración referentes a los bienes afectados a la Empresa. c) Hacer contribuciones de ayuda o estímulo en forma de subvenciones en especie y en dinero a entidades sociales, cooperativas o cualquiera otra asociación de bien común que sean de beneficio para su personal efectivo o jubilado y sus familiares o para la Empresa misma y a instituciones y colegios que considere útiles para la formación de personal especializado. d) Hacer pagos, inclusive los que no sean de administración, transacciones; conceder créditos y quitas; contraer préstamos y obligaciones; cobrar y percibir. 22

21 22

EFEA (1958), Estatuto Artº 3 EFEA (1958), Estatuto Artº 4

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En síntesis, en sus objetivos originales EFEA se planteaba como una empresa ferroviaria con

capacidad

necesaria

para

cumplir

funciones

ejecutivas,

normativas,

administrativas, de planificación etc. No obstante, como se irá analizando a lo largo de este trabajo, la autoridad y funciones del mencionado organismo irán disminuyendo gradualmente a partir del gobierno de Arturo Frondizi.

III)

EFEA DURANTE EL GOBIERNO DE FRONDIZI

Arturo Frondizi llegó al poder en mayo de 1958 gracias a una heterogénea coalición que incluía a radicales, peronistas, nacionalistas, sectores trabajadores y empresarios.23 Sin embargo, muy pronto quedó en evidencia la fragilidad de dicho acuerdo incapaz de resistir las numerosas amenazas políticas con las que debió enfrentarse. En materia política, el apoyo electoral que le brindó el proscrito peronismo generó una serie de compromisos cuyo cumplimiento provocaba que Frondizi sufriera permanentes presiones de los sectores militares que sumamente fortalecidos desde la “Revolución Libertadora” de 1955, lo hostigaron constantemente a través de los denominados “planteos” hasta derrocarlo en Marzo de 1962.24 A esta situación había que sumarle la frontal oposición de la Unión Cívica Radical del Pueblo, partido al que había pertenecido Frondizi antes de la fractura partidaria producida en 1956. En materia económica el panorama era igualmente complejo con altas tasas de inflación, un enorme déficit en la balanza de pagos y un pronunciado déficit energético incapaz de satisfacer la demanda tanto industrial como urbana. En vista de estas dificultades, Frondizi buscó modificar ese cuadro adverso poniendo en marcha su principal plan de acción en materia de política económica: el llamado proyecto “Desarrollista”.25 En materia de transporte, el gobierno de Frondizi tenía grandes desafíos que resolver: un parque automotor escaso, una red vial poco desarrollada y una red ferroviaria obsoleta con un déficit que comprometía cada vez más las cuentas públicas y con los gravísimos problemas estructurales que ya hemos mencionado. Las vicisitudes que

Frondizi realizó un pacto secreto con Perón por el cual a cambio del apoyo de los votantes peronistas, se comprometía a ir retirando las proscripciones que pesaban sobre ese partido y debía restituir algunas conquistas sociales logradas por el peronismo que la Revolución del 55 había eliminado 24 Los denominados “planteos” fueron acciones en las que el sector militar presionaba a Frondizi para que éste diera marcha atrás con medidas de distinta índole (política, económica, gremial, etc.) que el sector militar consideraba inconveniente y aplicara aquellas sugeridas por esta fuerza. 25 El Desarrollismo fue una teoría económica elaborada por la CEPAL que tuvo gran auge en la década del cincuenta, de la cual Frondizi como su principal asesor Rogelio Frigerio adoptaron muchos de sus principios aunque adaptándolos a la realidad económica argentina. 23

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enfrentó su presidencia motivaron permanentes “golpes de timón” en los cuales se pasaban de políticas claramente expansivas a otras de drástico ajuste. Vaivenes que también pueden apreciarse al examinar las políticas ferroviarias realizadas durante su gestión, donde un análisis de la documentación manejada por el entorno de Frondizi permite observar estas diferencias en donde pueden encontrarse dos grandes etapas. La primera va hasta mediados de 1959 donde Frondizi aprovechando el impulso inicial de su proyecto desarrollista intentó solucionar la crisis ferroviaria a través de la incorporación de nuevo material rodante y nuevas tecnologías como vías esenciales para la reducción del déficit.

En esta etapa, cuyas medidas fueron impulsadas por el

Secretario de Transporte Alberto López Abuín, se hacía hincapié en una reestructuración en las áreas de gestión, se planteaba la reorganización de tareas del personal, más que el despido de los mismos y no se proponían enfáticamente cierre de ramales.26 La segunda comenzó hacia fines de 1959 donde a medida que se fue deteriorando la coyuntura económica , el eje central pasó a ser la reducción del déficit a toda costa, para lo cual se tornaba imprescindible el inicio del proceso racionalización de personal, la actualización de tarifas, la privatización de actividades periféricas a la explotación ferroviaria y el cierre de aquellos ramales considerados antieconómicos, medidas que tendrán en el Ministro de Obras Públicas, Arturo Acevedo a su principal mentor.27 Como hemos mencionado, durante el primer año y medio de gestión de Frondizi, la política ferroviaria impulsada por el doctor López Abuín presentó un claro intento de modernización e incorporación de material rodante, incrementándose la compra de locomotoras diesel que se había iniciado años anteriores. Si bien hubo un intento de consolidar una industria ferroviaria nacional a través de una serie de acuerdos con FIAT de Italia para la fabricación de material rodante, muy pronto el gobierno de Frondizi opto por fomentar el desarrollo de la industria automotriz en detrimento de la ferroviaria. Quizá, la gran excepción sea la conformación en los años 60 de la firma FIATMATERFER, principal proveedor de los ferrocarriles argentinos en las décadas siguientes. Esos esporádicos intentos de fomento de una industria ferroviaria nacional no estuvieron exentos de problemas e irregularidades, que pueden apreciarse al analizar una carta de carácter “reservado y estrictamente confidencial” que en septiembre de 1958 le envía el presidente de EFEA (Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino), el

26 27

Para mas detalles de esta etapa ver Ortega (2010a) y (2010b) Esta etapa esta extensamente desarrollada en Ortega (2011a )

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General Carlos Salinas a López Abuín, Secretario de Transporte. En ese documento, Salinas plantea que el contrato de compra con la firma GAIA para la fabricación de 280 locomotoras diesel eléctricas, equipadas con motores FIAT será altamente perjudicial para los intereses del estado puesto que el costo total de dicho material rodante es de 4,3 millones de dólares cuando la compra en el exterior de locomotoras de esas características no superaría los 2, 7 millones, es decir el Estado pagaría un sobreprecio de superior al 1,5 millones de dólares. Salinas descarta que la operación realmente favorezca la consolidación de una industria ferroviaria local, puesto que otras dos firmas involucradas en la licitación como SIAM, encargada de fabricar parte del motor eléctrico y COMETARSA, quien fabricaría todo o parte del chasis y la caja, exigen que el gobierno les otorgue facilidades de importación y otorgamiento de divisas por 2,5 millones de dólares; lo que Salinas subraya que: “no es radicación de capital”. Por último, se destaca que los 8 años de plazo previstos para la entrega, como consecuencia de la fabricación nacional son demasiado largos y se corre el riesgo que ese tipo de locomotora ya este en desuso a nivel tecnológico. Asimismo, se denuncia que la operación descripta ha sido realizada directamente por la Secretaria de Transporte sin tener en cuenta la evaluación y opinión contraria ejercida por el directorio de EFEA.28

No hemos encontrado aún

evidencia documental que permita confirmar o refutar todas las irregularidades, condiciones contractuales y costos de producción, terminaron siendo como los denunciados por Salinas en el documento. Si podemos afirmar que efectivamente 280 locomotoras GAIA fueron fabricadas entre 1963 y 1970, que no tuvieron una gran calidad de construcción, lo que provoco que al poco tiempo gran parte de las mismas quedara fuera de servicio. Lo que queda claro tras el análisis del documento es que las autoridades de EFEA empezaban a comprender que el gobierno de Frondizi no iba respetar el carácter autónomo que en teoría debía tener la empresa. Hecho que evidentemente también influyó en referencia a la política de compras llevada a cabo. Situación que motivaría la permanente queja tanto del personal como de los directivos de EFEA, quienes consideraban (muchas veces con justa razón) que el gobierno no tomaba en cuenta las sugerencias que dicho organismo realizaba acerca de la conveniencia o no de adquirir determinado material rodante violando así una de sus funciones fijadas en el estatuto.

Durante el gobierno de Frondizi, el Ministerio de Transporte, volvió a su rango tradicional de Secretaria y actuaba bajo la órbita del Ministerio de Obras y Servicios Públicos 28

99

Hay que recordar, que uno de los más graves problemas en materia ferroviaria que había que resolver en el corto plazo era el deterioro y la antigüedad del material rodante. Para solucionarlo durante el

gobierno de Frondizi fueron adquiridos no sólo

locomotoras diésel sino también una importante cantidad de coches motor y vagones tanto de pasajeros como de carga para ir reemplazando el material rodante más deteriorado. El lado negativo de este proceso estuvo dado en que dichas compras se realizaron de una forma un tanto “anárquica”, reflejada en la variedad de máquinas de distinto tipo, origen, marca y tecnología que se adquirieron, hecho que dificultaría su mantenimiento posterior ante la falta de repuestos adecuados.29

Una de las claves del éxito del proyecto de industrialización desarrollista planteado por Frondizi era contar con la obtención de un masivo flujo de capitales extranjeros que invirtiera en las ramas consideradas prioritarias. Sin embargo, dada la inestabilidad política atraerlos no era una cuestión sencilla, por lo cual el impulso inicial del programa fue financiado en gran medida a través de la emisión monetaria agravando el problema del déficit lo que provocó que en Junio de 1959 se desatara una estampida inflacionaria. Con este panorama, presionado por los sectores militares, Frondizi gestionó un plan de ayuda al FMI que culminó con el famoso “Plan de Estabilización” de 1959, que se tradujo en la llegada al ministerio de Economía de dos figuras emblemáticas del liberalismo y la ortodoxia económica: Álvaro Alsogaray desde 1959 y Roberto Alemann desde 1961. Es indudable que este giro económico condicionó muchos de los proyectos futuros de Frondizi y dado que tres cuartas partes del déficit estatal podían explicarse por las pérdidas que ocasionaba el sistema ferroviario, no es de sorprender que la prédica gubernamental a favor de la reestructuración y racionalización de los ferrocarriles fuera en constante aumento, motivando el alejamiento de López Abuín, y en el caso de EFEA del general Salinas.30 Cómo lo muestra el cuadro B , el déficit operativo de los ferrocarriles se venía incrementando constantemente a partir de la nacionalización como consecuencia de una

El material rodante fue adquirido en países como Estados Unidos, Canadá, Italia, Japón, Reino Unido, Alemania y Hungría. Dado que no todos tenían tradición en la industria ferroviaria presentaban diferentes grados de avances tecnológicos. 30 Autores como Sikkink (2009) sostienen que la implementación original del Plan de Estabilización no era incompatible con las políticas desarrollistas ya que era otra medida más para generar confianza en los inversores externos. No obstante, a medida que los resultados del plan no fueron los esperados se generó un conflicto que transformaría mutuamente en incompatibles esos dos objetivos: la estabilización o el desarrollo. 29

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suma de factores que incluía mayores costos de explotación, imposibilidad de aumentos sustanciales de tarifas y una reducción importante del volumen de carga transportada. Los constantes aumentos que se habían producido en la dotación de personal que en 1959 alcanzarían el récord de 220.000, motivaron que la razón salarios sobre ingresos de explotación pasara del 79,5 % en 1953 al 134 % en 1958.

CUADRO “B” ESTADISTICAS FERROVIARIAS (1948-1962) Pasajeros Carga transportados transportada (millones (millones Déficit en Cotización Año personas) toneladas) Personal dólares del dólar + 350,6 34,2 173.206 48.087.368 9.50 1948 470,1 31,6 184.418 32.715.443 15.80 1949 490,9 32,8 188.568 31.259.272 16.50 1950 524,2 32,9 184.734 31.838.407 27.00 1951 531,2 29,6 200.065 27.586.090 23.15 1952 541 30,5 198.871 32.611.144 20.10 1953 572,2 31 204.336 35.109.438 26.70 1954 578,6 28,7 209.854 39.624.000 34.25 1955 605,1 27,7 214.698 86.245.000 35.78 1956 618,5 26,8 218.513 77.885.000 40.20 1957 622,5 25,3 219.917 113.161.000 48.04 1958 604 26,7 220.591 105.872.000* 79.19 1959 579,8 26,1 200.590 117.199.000* 83.00 1960 445 21,9 152.153 157.549.000* 83.00 1961 449,2 17,2 157.705 135.732.000* 113.00 1962 * Durante la presidencia de Frondizi, el déficit no está tomado en año calendario sino en base a los ejercicios contables 1958/59, 1959/60, 1960/61, 1961/62. + La cotización del dólar, corresponde a la cotización oficial promedio de cada año. Fuente: Elaboración propia en base a información oficial de Ferrocarriles Argentinos, A medida que se deterioraba la situación económica del gobierno de Frondizi las posibilidades de realizar las inversiones planteadas por los proyectos modernizadores fueron tornándose cada vez más utópicas, de allí que fuera creciendo a nivel gubernamental la percepción cada vez mayor que la aplicación de planes de racionalización ferroviaria era la única alternativa viable para solucionar el problema del déficit, hecho que fue generando una creciente tensión entre el gobierno y los ferroviarios que estalló a partir de 1961. a) El Plan Acevedo En el mes de mayo de 1961, se produjo una nueva crisis política dentro del gobierno de Frondizi, que motivó la renuncia de varios ministros entre los que se encontraban el

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de Economía, Álvaro Alsogaray que sería reemplazado por Roberto Alemann y el de Obras y Servicios Públicos, Alberto Constantini, cuyo cargo sería ocupado por el ingeniero Arturo Acevedo. Ex presidente de la

empresa siderúrgica ACINDAR,

Acevedo era una figura que irritaba notablemente a los ferroviarios por considerarlo un acérrimo defensor de los intereses del transporte automotor y por representar el ala más “dura” dentro del gobierno: la que sostenía que la única solución para la problemática ferroviaria era la implementación inmediata de drásticos planes de racionalización.31 Como primer paso se produjo la negativa gubernamental a considerar los pedidos de aumento salarial que los gremios del sector: Unión Ferroviaria y La Fraternidad venían reclamando desde comienzos de ese año, lo que impulsó a que declararan una huelga de 24 horas el día 15 de mayo. Situación que motivó la renuncia del interventor de EFEA en aquél momento, Francisco Bustelo. La respuesta del gobierno a esta medida de fuerza no se haría esperar y el 19 de mayo de 1961, a través del decreto 4061 el presidente Frondizi tomó la decisión de poner en marcha el más importante plan de racionalización propuesto hasta ese momento que se conocería en la época como “Plan Acevedo”, ya que había sido elaborado por el ministro de Obras y Servicios Públicos. Entre las principales medidas a adoptar se encontraban: 

 



 

Declarar congelado el déficit de explotación de los ferrocarriles nacionales, a cuyo efecto todo aumento en los costos de explotación debería ser compensado con una disminución de otros gastos o por aumento de ingresos provenientes de ingresos por mayor tráfico. Todo aumento de salarios que no estuviera compensado con un aumento correlativo de la productividad, debería trasladarse automáticamente a las tarifas mediante un sistema de ajuste que deberá implementar la Secretaria de Transporte. No se autorizarían nuevas inversiones, ni se gestionarían nuevos créditos para la adquisición de bienes, mientras no se constate un mejoramiento en la explotación ferroviaria que asegure la adecuada utilización de esos bienes. Sólo se autorizarán aquellas inversiones que resulten indispensables para el mejoramiento aludido propuestas en el Plan de Emergencia elaborado por el Grupo de Planeamiento de los Transportes. Se deberán suprimir servicios de transporte considerados antieconómicos con el consiguiente levantamiento de vías e instalaciones, siempre que en dicho lugar no se requiera otro medio de transporte o ya haya otro sustituto en funcionamiento. Estas supresiones deberán alcanzar los 4.000 kilómetros de vías. Transferencia a la actividad privada de servicios o actividades complementarias no consideradas específicamente ferroviarias como servicios de confiterías, restaurantes, coches comedores, comercialización de cargas, locales comerciales, etc. Se iniciarían los estudios necesarios para establecer la posibilidad técnica y económica de privatizar total o parcialmente los talleres de reparaciones ferroviarias.

Acevedo el funcionario más claramente “antiferroviario” del gobierno de Frondizi, paradójicamente era el único que había sido ferroviario, ya que durante su juventud en los años 20 había cumplido diferentes funciones en la empresa Ferrocarriles del Estado. 31

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Establecimiento de un plan elaborado por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos con la intervención según sea pertinente de EFEA, de racionalización del personal ferroviario de forma de asegurar su utilización eficiente y su productividad. Se le otorgaría al Ministro de Obras y Servicios Públicos facultades de emergencia para que puedan llevarse a cabo estas medidas de reestructuración del sistema ferroviario en el menor plazo posible. 32

Como puede verse el decreto 4061 no sólo le daba amplias atribuciones al ministro Arturo Acevedo, sino que virtualmente dejaba a EFEA como un organismo completamente subordinado a dicho ministerio. El repudio sindical al Plan Acevedo fue inmediato y a partir de allí se desataría en los meses siguientes una serie de medidas de fuerza que culminaría con la gran huelga de octubre de 1961, que analizaremos más adelante. 33

El mencionado decreto también planteaba que a tan solo 4 años de haberse

creado era necesario una reestructuración de EFEA a efectos de descentralizar la autoridad en los funcionarios que tienen a su cargo los servicios ejecutivos, ya que según el gobierno de Frondizi: “la misión rectora de EFEA no se cumple en tanto el citado organismo superponga su actividad con la de los organismos ejecutivos que tienen la responsabilidad directa de la prestación de los servicios ferroviarios. Los planes de mejoramiento de los servicios no darán los resultados que mediante ellos se procura mientras no se conformen las estructuras administrativas que deben aplicarlos” 34 En cuanto a la modificación de la estructura original de EFEA (ver cuadro C) , el decreto 4061/61 planteaba que la Empresa debía ser dirigida por un Directorio integrado por un presidente, al que se sumaba en la nueva estructura un vicepresidente, ambos designados por el Poder Ejecutivo ;y ocho vocales: dos designados por el Poder Ejecutivo según la propuesta que realicen la Unión Ferroviaria y La Fraternidad ; y seis vocales que serán los respectivos administradores de cada uno de los ferrocarriles. Es decir con esta medida, el gobierno buscaba solucionar una de las mayores críticas que se le hacía a EFEA, la de no tener en cuenta en el ámbito directivo la opinión de los principales sindicatos del sector, y la de otorgar mayor autonomía a las gerencias de cada una de las líneas ferroviarias cuyas relaciones con la cúpula de EFEA nunca habían sido fluidas.35

El decreto completo puede verse en el Boletín Oficial del 30 /5/1961 La primera de estas medidas de fuerza ocurrió el día 24 de mayo cuando estalló una huelga en el ferrocarril San Martín ante la privatización de las confiterías. 34 Para mas detalles ver decreto 4061/61 Art.6 35 Paradójicamente, así como el gobierno le negaba la autonomía a EFEA, esta obraba de manera similar con las gerencias de cada una de las líneas ferroviarias. 32 33

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La nueva estructura disolvía las Superintendencias existentes y las reemplazaba por organismos de coordinación que funcionarían con dependencia del Directorio. Los Consejos Coordinadores estarían integrados para cada aspecto de la coordinación con representantes especializados de las empresas ferroviarias y asesorados por funcionarios con categoría de asesores o contratados, que asegurarán el funcionamiento permanente de cada Consejo Coordinador. Las Labores administrativas de los Consejos serían realizadas por la Secretaria General del Directorio, en forma que los citados Consejos no constituyan unidades administrativas separadas. A su vez, el Directorio fijaría las materias que requerían coordinación mediante Consejos. Dichos consejos coordinadores formularían recomendaciones a las Empresas y en caso de que considerase que alguna de ellas debía ser de cumplimiento obligatorio elevarían propuestas de resolución al Directorio, el que se pronunciaría en definitiva. Estas modificaciones causaron un gran malestar en la dirigencia de EFEA que veía como sus funciones y poder se reducían aún más eliminándose virtualmente el carácter autárquico de la empresa. A su vez esta nueva estructura implicaba una importante reducción de personal, otro de los objetivos fundamentales planteados por el gobierno de Frondizi en sus planes de racionalización ferroviaria.

CUADRO C: ORGANIGRAMA ORIGINAL DE EFEA

Fuente: Elaboración Propia en base a Estatuto de EFEA

En otro de los decretos realizados ese día, el gobierno decretaba la disolución de otro organismo ferroviario: la Dirección Nacional de Ferrocarriles (DNF), al considerar que

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sus funciones de coordinación, contralor y planeamiento se superponían con la de otros organismos públicos como la propia EFEA o la secretaria de Transporte. El gobierno también transfería a los organismos mencionados el resto de las funciones cumplidas por la DNF que no se superponían con la labor de dichos organismos. Mientras en el ámbito gubernamental, el gobierno, EFEA y los sindicatos comenzarían una serie de negociaciones y enfrentamientos “verbales” de carácter “reservado”, a nivel público Frondizi continuó con su prédica en favor de la reestructuración ferroviaria, la que se reflejó en su célebre discurso del 5 de Junio de 1961 donde dio por iniciada la llamada “Batalla del Transporte”. cuyos objetivos eran:     

liquidar el déficit de las empresas ferroviarias mediante el cambio de estructura de todo el sistema y su adecuada racionalización; asegurar una fluida intercomunicación entre todas las regiones de nuestra extensa geografía, eliminar vías inútiles y antieconómicas y remover el material; proporcionar al país un sistema coordinado de comunicaciones que promueva sus riquezas, unificando el mercado nacional tal como lo demandan productores y consumidores; reordenar los transportes en todas sus ramas, poniéndolos al servicio del país y de los usuarios, brindando garantías de eficiencia a los productores y de seguridad, puntualidad, comodidad e higiene a los pasajeros 36.

Frondizi había librado exitosamente desde 1958 las llamadas “Batallas del petróleo” y en menor medida la “Batalla del acero”.

No obstante, luego de estas perdió

prácticamente todo el apoyo que la clase obrera le había dado para lograr su triunfo en 1958, por lo cual enfrentó la batalla del transporte debilitado y con una oposición mucho más articulada. No caben dudas que para la época el eje central de la crisis económica pasaba por ver como las cuentas públicas estatales eran afectadas por el cuantioso déficit ferroviario. Pero paradójicamente su magnitud hacía que nadie pudiera afirmar con real exactitud a cuánto ascendía, lo que fue motivo de fuertes polémicas entre los sectores involucrados. Según el gobierno, el déficit operativo de los ferrocarriles ascendía para el ejercicio 1960/1961 a 23.000 millones de pesos, lo que representaba el 75 % de la totalidad del déficit público del Estado y si se sumaba el otorgamiento de aumentos solicitado por los gremios se incrementaría a los 33.500 millones de pesos. Dado que los sindicatos no pudieron cumplir con su reiterada promesa de realizar estudios propios que mostraran otras cifras más fehacientes sobre el déficit, utilizaban cómo válida y obviamente porque eran menores las dadas por EFEA en su balance de 1960/61, que arrojaban una pérdida operativa de 13.000 millones de pesos. 36

Ver Frondizi (1961)

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Esta diferencia de 10.000 millones de pesos menos de déficit de explotación se debía a que según el gobierno el desorden administrativo de los ferrocarriles era tan grande que hasta los balances de EFEA estaban plagados de errores y omisiones, lo que era un argumento más que justificaba por lo que dicho organismo debía ser reestructurado. De este modo, el gobierno no sólo tuvo que enfrentarse en sus intentos de racionalización con los sindicatos sino también con la dirigencia de EFEA. El anuncio de Acevedo de que el plan de reestructuración en las gerencias de los ferrocarriles y en la organización de EFEA se llevaría a pesar de las resistencias, provocó la renuncia del interventor de dicha empresa, ingeniero Augusto Cadot y del Secretario de Transportes, Guido Belzoni. La caótica situación en los niveles empresariales ferroviarios puede ser confirmada por un memorándum que le envía el asesor presidencial Comodoro Arnaldo Hansen al presidente Frondizi en Octubre de 1961 donde se destacan las problemáticas existentes en los ámbitos gerenciales.37 En primer término, Hansen destacaba la carencia de un régimen orgánico funcional que relacionara con responsabilidad tanto en los escalones superiores como inferiores las misiones y funciones asignadas con finalidad empresaria. La fluidez operativa que reclamaba la dinámica del servicio

ferroviario se diluía en la inercia burocrática

orientada en cualquier sentido, excepto en el de la practicidad y resolución ejecutiva. Instancias superiores resolvían problemas sin el previo asesoramiento o posterior conocimiento de los escalones de responsabilidad ejecutiva directa, o bien instancias intermedias de necesaria intervención eran ignoradas, creando un clima disciplinario caótico en el que abundaban las “sutilezas destructivas”. Hansen proponía como solución: racionalizar íntegramente el esquema orgánico funcional de los FFCC, asignando responsabilidad de conducción empresaria a cada uno de los ferrocarriles comprendidos en la red , dejando para la EFEA únicamente la conducción superior eliminando de esta forma instancias intermedias de corte burocrático. En cuanto a la relación empresaria gremial, Hansen observaba sorprendido: “la absoluta falta de sensibilidad demostrada por la línea gerencial que no prestaba atención a las diferentes problemáticas y que se limitaba a conservar una posición inoperante, absurdamente estática permitiendo la interferencia de organismos y reparticiones desvinculadas de la directa responsabilidad de la conducción del transporte ferroviario”. Y destacaba que: “la organización empresaria carece de iniciativa, ignora los hechos que se concadenan con la esperanza de 37

CEN, Memorándum de Hansen a Frondizi, Octubre 1961.

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encontrar las soluciones en el hacer de otras responsabilidades estatales, limitándose a la aceptación lisa y llana de su incapacidad para conducir por falta de propia autoridad y por la desautorización que indica la superposición de otras voluntades”38

Para solucionar esta

problemática, Hansen sostenía que había que incluir en la conducción superior de EFEA el organismo que entienda con dinamismo y previsión las relaciones gremiales, evitando las interferencias de otras instancias no especializadas en problemas ferroviarios y recalcaba que las discusiones debían hacerse en el nivel de EFEA que era el organismo mejor preparado y sólo por vía de excepción debían proyectarse hacia la Secretaria de Transporte, la que debía respetar y no descalificar las gestiones realizadas por la gerencia. El informe realizado por el comodoro Hansen sorprende por su lucidez, objetividad y por la falta de condescendencia con la que trata a todos los organismos involucrados, tanto las altas cúpulas ferroviarias como al propio gobierno que le había solicitado esta tarea. Si bien es “lapidario” con la deficiente actuación de EFEA, destacaba el gran perjuicio que generaba la permanente intervención de la Secretaria de Transporte en los ámbitos de discusión gremial, planeamiento, organizacional, disciplina, etc. Al no tomar en cuenta las opiniones y sugerencias de un organismo especializado como la EFEA, claramente desacreditaba su autoridad y legitimidad ante organismos o instituciones de inferior jerarquía orgánica, violando el supuesto carácter “autárquico” que debía tener este organismo ferroviario. b) La Violenta huelga de 1961.

La tensión existente entre Frondizi y los ferroviarios quedó pronto al descubierto. Los gremios denunciaron incumplimientos de parte del gobierno y declararon una huelga de 48 horas a fines de Octubre de 1961. La represalia no se hizo esperar y el gobierno decretó el 27 de octubre la clausura de varios ramales y ocho talleres ferroviarios.39 Un día después, los gremios ferroviarios decretaron la huelga por tiempo indeterminado que se extendió a lo largo de 42 días. 40 El conflicto desatado se transformó en una verdadera “Batalla del transporte” por los niveles de violencia que adquirió la huelga, lo que motivó que Frondizi adoptara la CEN, Memorándun de Hansen a Frondizi, Octubre 1961, Pág. 2. Fueron clausurados los talleres de Cruz del Eje, Santa Fe, Rosario, La Plata, Strobel, Alianza, Liniers y San Antonio Oeste. 40 Para una descripción detallada de la huelga ver Di Santo (1999) 38 39

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medida de militarizar los ferrocarriles, entrando en acción el “Comando General de Movilización de Transporte ferroviario” liderado por el Capitán Recaredo Vázquez, quien también se hizo cargo temporalmente de EFEA. Este organismo militar había sido creado en 1958 en el marco del Plan Conintes y tenía como misión “Movilizar el gremio ferroviario, a fin de asegurar la libertad de trabajo, normalizar las tareas y servicios afectados para mantener y asegurar la Seguridad pública”. Durante la huelga de 1961, Frondizi volvió a decretar la militarización de los ferrocarriles y como había acontecido durante la movilización del 58, el personal ferroviario fue movilizado “a punta de pistola” para que cumpliera con sus obligaciones. La gran magnitud de detenciones que se produjeron a lo largo de la huelga motivó que no hubiera prisión que alcanzase para alojar a los miles de detenidos41. Pese a la persecución y la represión ejercida, los trabajadores estuvieron mejor organizados y teniendo en cuenta la experiencia de 1958 pudieron realizar una resistencia mucho más eficaz. 42.Con el objetivo de normalizar lo más rápidamente el sistema ferroviario y quebrar el movimiento sindical se llegó a ofrecer a los maquinistas que no se plegaran a la huelga, una remuneración extraordinaria de 1.000 pesos diarios (el sueldo mensual de un maquinista era de 9.600 pesos). Ante la negativa de la mayoría de ellos, el gobierno no dudo en utilizar “krumiros” (rompehuelgas) para que hicieran circular los trenes, hecho que provocó que en muchos casos se pusiera a conductores inexpertos al comando de locomotoras lo que provocó varios descarrilamientos y accidentes. Sin dudas, el hecho más emblemático de la resistencia ejercida por los trabajadores, fueron los sucesos ocurridos el 11 de Noviembre en Laguna Paiva (Santa Fe) donde las propias mujeres y niños de los ferroviarios se interpusieron ante el personal militar con el fin de evitar que fueran reprimidos los huelguistas que pretendían detener un tren conducidos por grupos de rompehuelgas. Como saldo de la represión, dos trabajadores resultaron muertos y hubo decenas de heridos. Pese a los múltiples actos de sabotajes realizados por los ferroviarios, la represión policial y el agotamiento de los trabajadores

Además de las prisiones militares, cuarteles y comisarías, debieron ponerse nuevamente en servicio la cárcel de la calle Las Heras ubicada en una zona residencial de la ciudad de Buenos Aires que estaba a punto de demolerse, el penal de Ushuaia cerrado desde 1947 e inclusive el navío vapor “ Bruselas”. 42 Cuentan las crónicas periodísticas de la época que los principales dirigentes sindicales y buena parte de los trabajadores se ausentaban diariamente de sus domicilios para evitar las requisiciones ordenadas por el personal policial. 41

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ante

la extensión de la huelga motivó que los servicios ferroviarios fueran

restableciéndose gradualmente.43 Con el fin de pacificar la situación, la Iglesia encabezada por el Cardenal Caggiano se ofreció como mediadora del conflicto que finalizó con un acuerdo el 10 de diciembre de 1961.44 Tanto los sindicatos como el gobierno se proclamaron vencedores del conflicto, aunque debemos decir que esa victoria fue “pírrica”. Frondizi logró que los casi 50.000 trabajadores cesanteados con indemnización durante ese año no fueran reincorporados y las políticas de reducción de personal a través de “retiros voluntarios” se mantuvieran vigentes. Los ramales clausurados no se reabrieron y algunas modificaciones en los reglamentos ferroviarios se mantuvieron. Sin embargo, quedó debilitado a nivel político y sería derrocado pocos meses más tarde en 1962. Los gremios del sector, la Unión Ferroviaria y La Fraternidad lograron frenar muchas de las medidas propuestas en los planes de racionalización, obtuvieron la libertad de todos los huelguistas detenidos y consiguieron un incremento salarial, aunque no de la magnitud que habían solicitado originalmente. A su vez, parte de la reestructuración de EFEA quedó sin efecto. Situación que impulsó la renuncia de Arturo Acevedo y el ministro de Economía, Roberto Alemann, los dos funcionarios que más irritaban a los ferroviarios. IV)

CONCLUSIONES

EFEA , rebautizada años más tarde como “Ferrocarriles Argentinos”, denominación que mantendría hasta la década del 90, se transformaría no en una empresa moderna y eficaz, sino en un ente burocrático que los diferentes gobiernos de turno utilizarían como “botín político” para premiar a sus funcionarios “amigos” designándolos en los principales cargos.45 De esta forma,

esta organización ferroviaria no escapó a la

inestabilidad política que caracterizó nuestra historia en los últimos cincuenta años, lo que se reflejo en los constantes cambios gerenciales que impidieron poder llevar a cabo una política ferroviaria de largo plazo. Como se ha intentado demostrar a lo largo de nuestro trabajo, durante sus primeros años de creación EFEA logro mantener cierta autonomía en su gestión, tal como era su

Para debilitar aún más al movimiento obrero, Frondizi aumentó la cantidad de dinero ofrecido en carácter de indemnización a todos aquellos trabajadores que optaran por el retiro voluntario. 44 Para una descripción pormenorizada de las negociaciones ver Ortega (2014) 45 Analizando, las cúpulas directivas de EFEA vemos alternar funcionarios con probada experiencia en materia de transporte con otros que no la poseían. 43

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objetivo original. No obstante, y coincidentemente cuando a mediados de 1959 la inestabilidad política y económica que caracterizó al gobierno de Frondizi conspiró para que su proyecto desarrollista llegara a buen puerto y éste no dudó en utilizar a los ferrocarriles y la pesada carga económica que implicaban como “chivo expiatorio” y de traba para su proyecto, EFEA fue considerado como un organismo estatal ineficaz y que por lo tanto debía estar cada vez más subordinado a las políticas racionalizadores de un ente superior como el Ministerio de Obras y Servicios Públicos. A la luz de los acontecimientos resulta indudable que la llegada de Arturo Acevedo al mencionado ministerio y ponerlo al frente del problema ferroviario no fue la decisión más acertada. Al profundo rechazo que generaba su figura entre los ferroviarios y entre el personal gerencial de EFEA, se le sumaron sus estrechas vinculaciones con la industria automotriz (que Acevedo nunca pudo desmentir) y una notable intransigencia dentro de las múltiples mesas de negociaciones que se produjeron durante su gestión. 46 Finalmente, es probable que una de las razones por las cuales es tan difícil y complejo comprender la crisis que viene afectando al sistema ferroviario argentino se deba a que se conocen cuales son los problemas que hay que solucionar pero todos los actores involucrados se desligan de sus responsabilidades, prefiriendo acusar a la otra parte, tal como ocurrió durante el gobierno de Frondizi. Para la línea gerencial de EFEA los responsables del mal funcionamiento de los ferrocarriles eran los trabajadores. Para los trabajadores la responsabilidad se debía a la deficiente gestión de los gerentes. El Estado responsabilizaba a ambos sectores. Ambos sectores responsabilizaban al Estado por falta de políticas de inversión, etc. El gran problema era que todas las posiciones tenían parte de razón, lo que hizo imposible que se llegase a un acuerdo y empezaran a aplicarse las soluciones correctas. Como hemos visto a través del análisis de diferentes informes, una de las principales causas del déficit puede explicarse por los gravísimos problemas en la gestión que han afectado al sistema ferroviario argentino. Sin embargo, desde el gobierno de Frondizi en adelante, las mejoras en la gestión comercial y administrativa prácticamente no han sido tomadas en cuenta en los planes de racionalización que se aplicarían en las décadas siguientes donde se priorizarían permanentemente políticas de reducción drástica del gasto y desmantelamientos antes que otras que elaboren estrategias comerciales que impulsen un crecimiento de los ingresos ferroviarios. Hecho que resulta doloroso, ya

Hecho que motivaba que Frondizi prefiriera que las negociaciones con los ferroviarios las llevara adelante un funcionario de rango inferior pero claramente más moderado como Juan Ovidio Zavala. 46

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que en numerosas fuentes oficiales como por ejemplo un estudio realizado por la Bicameral del Senado en 1959 se afirmaba que el ferrocarril dejaba sin transportar más de un 56 % de las cargas por no contar con la infraestructura en condiciones; lo que pone de manifiesto el potencial económico que aún tenía (y todavía tiene) el ferrocarril, que de ningún modo justifica la magnitud del desmantelamiento que se produjo en la red ferroviaria argentina en las últimas décadas. Fuentes Fondo del Centro de Estudios Nacionales (CEN) (1958-1962); Archivos y documentos personales de la presidencia de Arturo Frondizi. Biblioteca Nacional, Buenos Aires. Cámara de Senadores de la Nación (1959); Comisión Bicameral. Diario de Sesiones del 15 de Noviembre de 1959. Ministerio de Obras y Servicios Públicos (1962), Grupo de Planeamiento de transporte: “Un plan de transporte de largo plazo para Argentina”. Buenos Aires Diarios La Nación y Clarín (1958-1962) Boletines de huelga: Sindicatos Unión Ferroviaria y La Fraternidad. (1961) EFEA (1956-1958), Decreto de creación – Estatuto Orgánico de la Empresa Bibliografía CARDOZO, Daniel (2013); “Del desconocimiento a la acción, la gestión peronista del sistema ferroviario entre 1949 y 1952.” [CD] IV Jornadas de Historia de la Industria y los Servicios, Buenos Aires, FCE, UBA. DAMÍN, Nicolás (2010); Plan Conintes y Resistencia Peronista 1955-1963. Buenos Aires, Instituto Juan Domingo Perón. DI SANTO, Antonio (1999); “La Huelga de 1961.” en LUCITA, Eduardo (1999); La Patria en el Riel. Buenos Aires, Ediciones del Pensamiento Nacional. FRONDIZI, Arturo (1961); La Batalla del Transporte. Buenos Aires, Secretaria de Prensa de la Presidencia de la Nación. GERCHUNOFF, Pablo y LLACH, Lucas (1998); El ciclo de la ilusión y el desencanto. Un siglo de políticas económicas argentinas. Buenos Aires, Ariel. JAMES, Daniel (1990); Resistencia e integración. El Peronismo y la clase trabajadora argentina, 1946-1976. Buenos Aires, Siglo XXI. LAURA, Guillermo (1965); El Drama de los Ferrocarriles. Buenos Aires, La Técnica impresora. LARROCA, Jorge y VIDAL, Armando (1987); Rieles de Lucha, Buenos Aires, La Fraternidad. LOPEZ, Mario Justo y WADDELL, Jorge (2007); Nueva Historia del Ferrocarril en la Argentina, 150 años de política ferroviaria. Buenos Aires, Ediciones Lumiere. LUCITA, Eduardo (1999); La Patria en el Riel. Buenos Aires, Ediciones del Pensamiento Nacional. ORTEGA, Fernando (2009), “Crisis y desmantelamiento de la red ferroviaria argentina: El Desarrollismo (1958-1962)”. [CD] Segundas jornadas de la industria y los servicios. Buenos Aires, FCE, UBA. ---------------------- (2010a), “Crisis y desmantelamiento de la red ferroviaria argentina: Percepción y políticas implementadas por el gobierno de Frondizi (1958-1962)”. [CD] XXII Jornadas de Historia Económica, Río Cuarto.

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Análisis histórico de la nacionalización de la Comisión Federal de Electricidad y sus implicaciones políticas y económicas para México Andrea Terán Bobadilla Antecedentes históricos del sector eléctrico mexicano Los inicios del sector eléctrico en México se remontan a la segunda mitad del siglo XIX en el gobierno presidencial del General Porfirio Díaz, las raíces de este sector están cimentadas bajo un nicho industrial en la zona centro del país. Si bien en el año de 18491 se otorgó la primera concesión para el uso del telégrafo eléctrico, el año de 1879 es la fecha señalada como el comienzo de la electrificación en territorio mexicano con la instalación de la primera planta termoeléctrica generadora de energía, la cual fue utilizada para suministrar a la fabrica textil “La Americana”, que tan solo dos años antes había sido fundada en León, Guanajuato por los empresarios Idelfonso Portillo y Jorge Heyser. Este hecho es un momento importante, pues para el año de 1900 la electricidad fue para la industria textil un componente de pujante progreso, las fabrica de telas absorbían el 44% de la capacidad eléctrica instalada en el país, principalmente en Atlixco, Orizaba y Monterrey2. Otro momento importante es que diez años después de la instalación de la primera termoeléctrica entró en operación la primera planta hidroeléctrica esta vez en Batopilas, Chihuahua (año 1889)3, ésta comenzó abastecer y cubrir necesidades que iban desde el comercio el alumbrado público y familias que podían solventar el pago del servicio, yendo más allá de lo meramente industrial. Para ese entonces el servicio era exclusivo de los

“En el año de 1849 el gobierno mexicano otorgó a Juan de la Granja la primera concesión para el uso del telégrafo eléctrico. En 1853 se inauguró la línea México-Guanajuato, pasando por León y para 1854 ya existían en el país 608 km de alambrado telegráfico; había oficinas en las ciudades de México, Orizaba, Jalapa, Veracruz, Guanajuato y León, que transmitían 50 000 mensajes.” http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/112/htm/sec_25.htm 1

2

Enrique de la Garza., Historia de la Industria eléctrica en México. Universidad Autónoma Metropolitana, 1994. 3 Gustavo Castro, La energía eléctrica. Historia y radiografía del patrimonio soberano de la nación. 2002. Pág. 3

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ramos y sectores que tenían la manera de sostenerlo, por ejemplo el alumbrado público se presentó en las ciudades más grandes y dirigido a un determinado sector, cabe señalar que la población urbana comenzaba a tener un crecimiento donde el grueso poblacional era inminentemente rural, podría decirse que la electricidad resultaba casi un lujo a diferencia del presente donde es uno de los servicios básicos.

Cuadro 1

Fuente: Enrique de la Garza., Historia de la Industria eléctrica en México. Universidad Autónoma Metropolitana, 1994

Como se menciona, en lo concerniente al servicio público de electricidad en el año de 1881 la Compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica fue la encargada de proveerlo principalmente en el Distrito Federal, esta empresa era subsidiaria de la alemana Siemens Halske4 y que es el antecedente de Luz y Fuerza del Centro desaparecida en 2009 bajo el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojoza. Ese mismo año la compañía extranjera Knight instaló 40 lámparas de acto en el Zócalo capitalino en las principales calles de la ciudad, así fue que para 1890 ya se había desbancado el alumbrado público a base de aceite de nabo.

La incipiente demanda de electricidad ha pasado por varias etapas, desde una poco regulada y monopólica privada a otra de regulación e intervención estatal hasta llegar a 4

Ibidem. Pág. 4

114

ser una empresa pública como se señala en “Historia de la industria eléctrica en México”. Como se destaca en las dos últimas décadas del siglo XIX la electricidad fue dirigida principalmente al alumbrado público y a la industria minera y textil, la creciente necesidad de demanda comenzó a conforma un efecto derrame logrando que dicho servicio comenzara a llegar a más sectores de la población, lo cual llamó la atención de las empresas extranjeras que miraban en México un mercado potencial y las empresas que lograron crear un fuerte monopolio en el sector fueron tres: La Mexican Light and Power, la American and Foreing Power y la Compañía Eléctrica de Chapala, es así que el las primeras tres décadas del siglo XX estuvo marcado por el predominio de estas empresas extranjeras que eran las que lideraban el rumbo del sector.

Cabe destacar que la historia del sector eléctrico mexicano está marcado por la inversión canadiense en ese rubro, la Mexican Light and Power fue la empresa transnacional de origen canadiense con mayor injerencia en el país en aquella época y se prolongaría por varias décadas más, hasta 1960, el plan de nacionalización de la CFE fue negociado en su momento con el gobierno e inversionistas canadienses que no querían dejar fácilmente las ventajas y ganancias que gozaban desde hacía tanto tiempo. Esta empresa fue la encargada del primer gran proyecto hidroeléctrico, la planta de Necaxa, Puebla instalada en 1903, con un flujo eléctrico desde está ciudad hasta abastecer al Distrito Federal, también obtuvo concesiones en los estados de Hidalgo, Puebla, México y Michoacán. La Mexican Light and Power controlaba la Compañía Mexicana de Electricidad, la Compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica y la Compañía Exploradora de las Fuerzas Eléctricas de San Ildefonso y para 1937 controlaba el 50% del ramo eléctrico del país.

Así la injerencia de la empresa canadiense en el sector era indiscutible y ganaba mayor fuerza pero a la vez crecía la resistencia y la necesidad de regular y tener un mejor manejo de los recursos nacionales, la fuga de capital, la falta de un proyecto en el sector eléctrico que diera resultados tangibles y favorables que se encaminaran al desarrollo del país era clara.

En 1907 se creo en Jalisco la empresa llamada Guadalajara Transway que

posteriormente sería conocida como Compañía Eléctrica de Chapala que construyó la

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central hidroeléctrica de Puente Grande y en 1937 generaba el 10% de la electricidad en el país, por otro lado en el año de 1928 llega al país la American and Foreing Power filial de la Electric Bond and Share y para el mismo año de 1937 acaparaba el 40% del sector.

Los cambios políticos que vinieron de la mano del fin del Porfiriato a inicios del siglo XX comenzaron a intensificarse paulatinamente, el periodo del General Porfirio Díaz ya se encontraba lejos de sus años de auge en los que llegaron las empresas extranjeras, el proceso que se dio desde la Revolución Mexicana y los posteriores años de reconfiguración política fueron claves para la nacionalización de la industria petrolera y posteriormente la eléctrica. Es así que el sector energético mexicano gradualmente ha ido tomando su orden de importancia en el acontecer nacional, no es que haya surgido de manera aleatoria o espontanea pero la misma situación en los inicios del desarrollo de la energía generaban controversia sobre su futuro y alcance, no existió en un principio una regulación que protegiera los intereses nacionales y ellos fueron surgiendo sobre la marcha, por ello surgió como antecedente de la propia Comisión Federal de Electricidad la Comisión Nacional para el Fomento y Control de la Industria de Generación y Fuerza que posteriormente sería conocida como Comisión Nacional de Fuerza Motriz.

La empresa canadiense Mexican Light and Power, no solo creo su poderío en el sector industrial convirtiéndose para esa época en la empresa de energía eléctrica más importante de Latinoamérica, sino que dio origen a la clase obrera en el sector eléctrico, para 1911 se creo la Liga de Electricistas Mexicanos, en el momento que los electricistas daban sus primeros pasos en organización como sector, los cambios como el ascenso de Madero al poder y la Revolución Mexicana era la realidad política, formaron parte de la Casa del Obrero Mundial y para el 14 de diciembre de 1914 formaron el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el crecimiento del mismo fue rápido y así ganaron reconocimiento como una fuerza social potencial, empuje para ser escuchados por las empresas que decidían sin tomar en cuenta su fuerza laboral, debido a la dispersión de ideas que había permanecido hasta esa época por la falta de organización obrera.

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Entre el periodo de 1910 a 1940 la población en su mayoría rural comenzó su cambio a la ciudad y así el crecimiento sostenido de la población urbana que demandaba servicios como el eléctrico. Con la promulgación de la Constitución Mexicana de 1917, se dieron cambios en regulación del sector industrial, el articulo 27 abrió la posibilidad de una intervención del estado en lo económico, pero desde la promulgación hasta el periodo Cardenista fue difícil hacer valer la ley, debido a que la reconfiguración política y económica posterior a la Revolución Mexicana llevó años de ordenamiento y de trazar la una línea clara, los esfuerzos parecían no avanzar los suficiente.

El 2 de diciembre 1933 el General Abelardo L. Rodríguez, que fungía como presidente sustituto, propuso en el Congreso de la Unión la creación de la Comisión Federal de Electricidad5, esto tiene el logro de hacer reconocer al sector eléctrico como “público”, cambiando así el esquema en el que se había venido manejando, dándole un reconocimiento oficial bajo las ley mexicana, pero no fue una tarea fácil la de consolidar dicho reconocimiento frente a las empresas transnacionales que se encontraban en el país. Fue cuatro años después, en 1937 bajo la presidencia de el General Lázaro Cárdenas que la Comisión Federal de Electricidad pudo entrar en operación, donde el gobierno exigía soberanía y control del recurso catalogado ya como estratégico, este momento se dio cuanto el sector energético, especialmente el petrolero se encontraba en un momento importante dentro del acontecer nacional al lograr la nacionalización de PEMEX. La nacionalización de la Comisión Federal de Electricidad En general en América Latina el comienzo del desarrollo industrial y de exportación estuvo en manos de empresas extranjeras que tenían bajo su tutela los sectores más modernos y dinámicos, para las naciones donde participaban como el caso de México

5

“El 29 de diciembre de 1933 se autorizó al Ejecutivo Federal para constituir la Comisión Federal de Electricidad : “La CFE tendrá por objetivo organizar y dirigir un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, basada en principios técnicos y económicos, sin propósito de lucro y con la finalidad de obtener, con un costo mínimo, el mayor rendimiento posible en beneficio de los intereses generales.” Es decir, el Estado se encaminaba a intervenir como productor de energía eléctrica, aun cuando esto no empezó a ser realidad ni siquiera con la ley de Cárdenas de 1938, sino hasta 1943, con la planta de Ixtapantongo de la CFE.” Garza, 1994, p. 87

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hubo una imperiosa necesidad de la búsqueda de administración de sus recursos, aunque la tarea no fue sencilla ya que las empresas que llegaron a invertir en sectores como el eléctrico tenían el apoyo de sus gobiernos de procedencia, por lo tanto, las negociaciones pasaban a otro nivel de debate, deteniendo la participación del Estado en el manejo de su economía. Las afirmaciones más utilizadas por la ciencia política en México se basa en asegurar que la causa principal de que en el siglo XIX privara la anarquía en las actividades productivas y en las relaciones políticas se debió a la falta de un poder político suficientemente fuerte que pudiera imponerse en lo económico, político y social6, la crisis económica mundial de 2008 vino a cuestionar la lógica del pensamiento económico dominante y si el mercado por si solo resuelve los problemas económicos de una sociedad o le hace falta la política, más concretamente, la intervención del Estado, es así que surge un replanteamiento de limites entre lo público y lo privado7 .

Alfredo Schclarek8 señala seis razones a favor de la existencia de las empresas públicas9 y son las siguientes: es necesario contar con sectores estratégicos que permitan lograr el objetivo de desarrollo económico de un país, ya que se argumenta que sin estos sectores productivos estratégicos es muy difícil que se logre un proceso de industrialización. Un segundo argumento es la Innovación y desarrollo tecnológico nacional porque son condiciones básicas para un desarrollo sustentable duradero. El tercer argumento tiene que ver con que los objetivos de las empresas privadas no siempre coinciden con los intereses u objetivos de una sociedad, ya que es una característica del sector privado preferir inversiones que arrojen ganancias a corto plazo y con bajo riesgo que lo contrario. El cuarto y quinto argumento sería lograr la estabilidad de precios de un país como

6

Andrés Caso, Cuatro casos de política, administración y empresa pública. Instituto Nacional de Administración Pública. 1988. Pág. 29 7 Daniel Chavez, Una empresa pública excepcional en una socialdemocracia en crisis. Revisa de Gestión Pública, enero-junio 2013, vol. II, núm. I. Pág. 81 8 Ibidem. Pág. 82 9 Por su parte Federico Pinto atendiendo a los criterios de Villela y Faucher, además de los ya mencionados enlista otros criterios que explican la creación estatal y son: interés general, monopolio natural, sectores dominantes en la industria básica, soberanía nacional, preferencia de los sectores financieros, nacionalización como técnica administrativa, proceso de diversificación de las empresas públicas y factores políticos y sociales (Electrobras, 2013).

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proveer productos y servicios a menor costo que una empresa privada. Por último, los sectores que no generan ningún tipo de incentivo económico para las empresas privadas pero tienen gran utilidad social puede tornarse necesaria la participación del Estado10. La Gran Depresión de 1929 que tuvo un impacto a nivel mundial, supuso nuevos paradigmas económicos, varias respuestas que intentaron resolver los estragos causados, entre ellas surgió el Modelo Keynesiano, propuesto por John Maynard Keynes, entre su trabajo impulsa la intervención del Estado en la economía. Por otro lado la perspectiva weberiana suponía dos aspectos básicos: la construcción de un aparato público desarrollado, capaz de ampliar su influencia en el sistema y la formación de un bloque dirigente con liderazgo y capacidad de gestión y ejercicio del poder público11. La década de 1930 fue un momento político importante a nivel internacional, la antesala de la Segunda Guerra Mundial ponía el foco de atención en otros temas y en otras regiones de interés, el sector energético era prioritario pero también tener aliados políticos, la expropiación petrolera y la creación de la Comisión Federal de Electricidad forman parte del contexto en el que se encontraba México frente a países con una pujante hegemonía como lo era Estados Unidos. Si bien las empresas extranjeras que operaban en México intentaron bloquear el avance de la Comisión Federal de Electricidad desde su propuesta de creación en 1933, a partir de 193712 esta comenzó a funcionar de manera vertiginosa y hasta el día de hoy no ha parado.

El modelo de empresa pública 13 fue acuñado para permitir al Estado pasar la baja

10

Daniel Chavez, Una empresa pública excepcional en una socialdemocracia en crisis. Revisa de Gestión Pública, enero-junio 2013, vol. II, núm. I. Pág. 83 11 Garcia Paez, 1993, p. 40 12 “El 30 de diciembre de 1936 el Congreso expidió un acuerdo que otorgaba al Ejecutivo Federal facultades extraordinarias para legislar en materia de industria eléctrica. Con base en este mandato, el 14 de agosto de 1937 se promulgo la ley que creó la Comisión Federal de Electricidad, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de agosto de 1937.” http://tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/12108/Capitulo1.pdf 13 Garcia Paez, 1993, p. 40 13 La empresa pública es la entidad que cubre la dimensión empresarial y la dimensión pública de manera simultánea, aunque eventualmente puede predominar la primera o la segunda faceta. Kaldor distingue las siguientes funciones de toda empresa pública:  Alcanzar la máxima taza de crecimiento económico para elevar el nivel de vida de la población, integrando la economía y la industria para proporcionar el mayor nivel de empleo posible.

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participación en la economía a un papel más preponderante dentro de su territorio. Fue así que la idea de expropiación y nacionalización de la industria fue un discurso que comenzó a tener mayor consenso y legitimidad para detener los embates económicos de la época y fue justo en este debate que en México se comienza a dar los cambios políticos y económicos que devinieron en la autonomía del sector energético mexicano, con la expropiación petrolera y la creación de la Comisión Federal de Electricidad.

Según datos de las CFE, para el año de 1937 México tenia 18.3 millones de habitantes de las cuales solo 7 millones eran abastecidas por las tres empresas eléctricas que cubrían el territorio mexicano, que equivalían al 37% del total de la población, el 62% restante se encontraba en el área rural donde el acceso a los servicios básicos actuales no era sencillo. Con ese panorama la CFE comenzó a funcionar y sus primeros proyectos fueron en Teloloapan, Guerrero; Suchiate y Chía, Oaxaca; Pátzcuaro, Michoacán; y en Ures y Altar, Sonora. Comenzando así un proceso de nacionalización de la industria eléctrica que duraría alrededor de 20 años consolidarse.

Desde la propuesta de creación de la Comisión Federal de Electricidad hubo, y lo sigue habiendo, muchos intereses en juego, principalmente de los sectores que se veían beneficiados con la poca regulación energética de aquel entonces, las principales opositoras a una mayor intervención del Estado en el sector eran precisamente las empresas extranjeras que dominaban el área, y abastecían de energía a lo largo del país. La década de 1940 significó un momento aun más importante en materia jurídica y política de la empresa ya que en 1949 el entonces presidente Miguel Alemán decreta a la Comisión Federal de Electricidad como un organismo público descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propios.

   

Extender o dar continuidad al desarrollo, confieriendo a sus dividendos un sentido estratégico y no solo inmediato de rentabilidad. Garantizar el control nacional de las industrias estratégicas para la soberanía nacional. Promover incorporación del progreso técnico. Modernizar la gestión y elevar la productividad de la economía en su conjunto. Promover en el largo plazo una sociedad más equitativa. En García Páez, 1993, p. 41.

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Alrededor de 24 años después de la expropiación petrolera, el 27 de septiembre de 1960, el gobierno de Adolfo López Mateos hizo lo propio en el sector eléctrico 14 de una envergadura similar a la hecha por el presidente Lázaro Cárdenas, promoviendo una reforma al artículo 27 constitucional en materia de energía eléctrica para nacionalizar esa industria. Se incorporó al párrafo sexto del artículo 27 de la Constitución, el principio que indica que es competencia exclusiva de la nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica15. Tal acontecimiento abría para México el camino de la agilización del desarrollo y la industrialización, representa la creación de una de las empresas públicas más representativas del país, siendo una de las más grandes en Latinoamérica en su sector. 

Un caso comparativo entre CFE y Electrobras

La situación en el resto de Latinoamérica no era muy distinta en lo que respecta a la protección de sus recursos, basta con ver el caso brasileño con su empresa Electrobras que tiene concordancias y diferencias en lo que respecta al desarrollo del sector eléctrico y como es que se creo la empresa energética. Si bien, en un inicio al igual que en México el sector privado acaparaba la inversión en esa industria, la creación de Electrobras se crea tiempo después de la CFE pero en la misma línea de buscar una mayor participación del Estado en esta industria. Para la época CFE le llevaba unos años de ventaja, cuando se nacionalizó la empresa energética mexicana apenas se consolidaba el proyecto de crear Electrobras en el año de 1962, aunque el proyecto había sido propuesto anteriormente en el año de 1953, en el último periodo presidencial de Getulio Vargas. A diferencia de Petrobras que entro en funcionamiento en 1954 al año siguiente de haberse creado, Electrobras causaba más inconformidades que bienvenida debido a los intereses en juego tanto económicos como políticos, y fue hasta siete años después de la propuesta que volvió a presentarse el proyecto con mayor fuerza, aprobándose en 1961 en el gobierno de Jânio Cuadros y la creación efectiva de la empresa se dio en 1962 en el gobierno de Joao

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La CFE se creó para garantizar, como prioridad estratégica, la disponibilidad de energía eléctrica “electricidad para el progreso de México” dice su emblema, que resume su razón de ser. La CFE se convirtió en una empresa eléctrica eficiente y técnicamente competente; respondía como debía ser (Eibenschutz: 69). 15 Jaime Cárdenas, En defensa del petróleo. UNAM. Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2009. Pág. 41

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Gourlart16 y fue constituida como un holding17.

Los intereses por la creación de la empresa Electrobras eran dispares, por ejemplo, el mismo Banco Nacional de Desarrollo Económico (BNDE) era contrario a la creación de la empresa ya que era el administrador del Fondo Federal de Electrificación y al crearse Electrobras éste pasaría a manos de la empresa estatal. Entre los factores que ayudaron a la conformación de la empresa fue paradójicamente el mismo Fondo, debido a que era el responsable del 60% de las inversiones en el sector eléctrico, disminuyendo la resistencia de los principales Estados productores de electricidad a que éste pasara a manos de Electrobas, además las empresas eléctricas nacionales ejercieron presión ya que desde hacia tiempo no les resultaba benéfica su relación con el BNDE, como señala Federico Pinto la creación de la empresa estatal más que un punto de partida, es el fruto de un largo proceso de negociación que ocurrió de forma paralela al fortalecimiento del poder central18.

Fue así que la primera tarea de Electrobras fue buscar la integración nacional por medio de soluciones regionales, porque lo que ocurría desde antes de la creación de la empresa de energía era que el sector privado se enfocaba más en el área de distribución y dejaba a cargo al Estado de la generación y transmisión de la energía eléctrica, algo similar a lo ocurrido en México después de la creación de la Comisión Federal de Electricidad en la que el sector privado comenzó a velar por sus intereses y enfocarse en las áreas que les resultaban más rentables. Con lo señalado se muestran dos de los puntos propuestos de las razones para crear una empresa pública, y es que los objetivos de las empresas privadas no siempre coinciden con los intereses u objetivos de una sociedad y cuando los sectores que no generan ningún tipo de incentivo económico para las empresas privadas pero tienen gran utilidad social puede tornarse necesaria la participación del Estado.

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ELETROBRAS. Monografias premiadas. Eletrobras 50 anos. Centro Internacional Celso Furtado de políticas para o Desenvolvimento, 2012 17 Agrupaba las empresas: Compañía Eléctrica de San Francisco, Compañía Eléctrica Vale do Paraíba, Termoeléctrica de Charqueadas y una participación minoritaria en empresas estatales (Electrobras, 2013). 18 ELETROBRAS. Monografias premiadas. Eletrobras 50 anos. Centro Internacional Celso Furtado de políticas para o Desenvolvimento, 2012

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En la década de 1970 Electrobras buscó aumentar su actuación e importancia en el sector eléctrico nacional teniendo como actividades la planeación, financiamiento, coordinación y supervisión de todas las actividades del sector, procurando desarrollar globalmente el sistema eléctrico brasileño. Con la entrada del modelo neoliberal en América Latina, Brasil no estuvo exento de ello, y en la década de l990 con la idea de disminuir la presencia del Estado en la economía para lograr un mercado abierto y competitivo, el presidente Itamar Franco comenzó la reorganización institucional de la empresa pública de energía, Electrobras, y tuvo continuación con el presidente Fernando Henrique Cardoso entrando al Programa Nacional de Desestatización (PND). El cambio de partido político con el ascenso del Partido de los Trabajadores al poder con Luiz Inácio Lula da Silva como presidente, Electrobras salió del PND y comenzó un periodo de reconfiguración y de internacionalización de la empresa que vino con más fuerza entre 2008 a 2010, participando principalmente en Centro América y Sudamérica.

En lo que respecta a México, el interés en el que a girado los distintos gobiernos, inclusive los distintos partidos en el poder y al margen de su visión ideológica, ha sido dirigir la industria eléctrica mexicana en el sentido de garantizar: la productividad, el ahorro eficiente de energía, la diversificación de las fuentes de energía, la protección ambiental y el desarrollo regional, la prestación universal del servicio. A partir de estos tópicos se ha desarrollado la discusión en torno a la reforma energética en este sector, donde los argumentos han partido de sí es necesaria la restructuración de los servicios y qué tipo de inversión es la más conveniente dada la situación actual de la empresa.

La CFE y la Reforma Energética de 2013 El proceso de nacionalización de la Comisión Federal de Electricidad atendió a una necesidad imperante del Estado mexicano, que fue la de salvaguardar los recursos naturales así como la soberanía en los mismos, la búsqueda desarrollo de capacidades que fortalecieran los sectores estratégicos, una mejora en la calidad de vida de la población e incentivar la economía fueron de las metas planteadas.

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Es por esto, que los

cuestionamientos vienen en la línea de pensar si realmente ese modelo de apertura es el correcto para las empresas energéticas, en lo que respecta a la Comisión Federal de Electricidad es necesario plantearse si realmente es pertinente dicha apertura, ¿qué es lo que nos aportan otros países latinoamericanos que han transcurrido ya esté camino de la liberalización de la economía?, ¿qué repercusiones políticas tendrá tal situación? indudablemente los supuestos de posibles resultados caerán con su propio peso con el paso del tiempo y dará la razón total o parcial a las distintas posturas.

El periodo que abarca de 1879 a 1934 estuvo marcado por el manejo privado del sector eléctrico en México, en un principio se encontraba muy disperso pero se fue dando un proceso monopólico y de inversión extranjera que fueron su sello distintivo, al igual que en el sector petrolero. En el periodo del Porfiriato llegaron a México empresas transnacionales de distintas ramas de la industria y el sector eléctrico no fue la excepción. Como señalan documentos de la Comisión Federal de Electricidad a partir de ese momento el sector comenzó a extenderse a otras ramas industriales como fue la minera y en menor medida a la iluminación residencial y pública, esta área comenzó a desarrollarse a mayor profundidad después de la creación de la Comisión Federal de Electricidad y su posterior nacionalización. Este proceso no distó de tropiezos y reconfiguración del sector, y es lo que hace interesante su estudio, debido a que los inconvenientes y logros que se tuvieron son por mucho parte del resultado de lo que la Comisión es el día de hoy.

Es importante destacar que el sector eléctrico, el cual es crucial y una necesidad básica en la vida de la sociedad mexicana y a diferencia del petróleo no ha entrado con tanto impacto en la mesa de debate, tal descuido puede llevar a tener un costo sumamente caro para México, Cotler y Gutiérrez (2000) y Castañeda (2002) documentan un impacto significativo de la infraestructura eléctrica con respecto al crecimiento de la manufactura. Esta evidencia nos dice que, si el país desea mejorar sus perspectivas de crecimiento en el largo plazo, debe promover la eficiencia de su industria eléctrica19. Es necesario cubrir posibles vacíos de una reforma la cual está abierta a la inversión privada, ya visto en casos

19

. Reforma eléctrica en México, los incentivos que están detrás del proceso político. Foro Internacional 183, 2006, XLVI. Pág.5

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como el de la telefonía en México. El sector eléctrico en México guarda una importancia histórica que hace referencia a todo lo que ha sucedido en el tiempo de vida de la empresa eléctrica más importante en México, la Comisión Federal de Electricidad, que han tejido la red y son parte de lo que hoy en día es tal empresa, así como también la situación en la que se encuentra y los cambios a los que ahora se enfrenta. La actual reforma energética supone modificaciones en su mayoría administrativas que generan cuestionamientos, ya que tanto Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos

además de empresas con un largo

recorrido como paraestatales, también son las empresas más representativas para los mexicanos. Es necesaria una visión crítica acerca de la reforma energética que se ha propuesto durante varios sexenios presidenciales y que con el actual gobierno mexicano ha sido posible, ya que ésta abre las puertas a la inversión privada y a la competitividad en un sector estratégico como lo es el energético.

Consideraciones finales El estudio sobre el sector energético es sumamente relevante en el contexto actual del país, así como sobre la misma región latinoamericana. La nacionalización de la Comisión Federal de Electricidad atendió a un momento histórico en México de configuración de los sectores estratégicos, como el energético. Situación que demandó la necesidad del Estado mexicano de crear instituciones de administración pública paraestatal con el propósito de auxiliar al gobierno federal en sus nuevas funciones de dirigir el proceso de desarrollo nacional incentivando la inversión publica de fomento industrial y de abastecer a la economía de elementos básicos que permitieran un crecimiento económico que garantizara la mejora en el nivel de vida de la sociedad mexicana.

El panorama internacional desde los inicios de la década de los noventa sufrió varios cambios y el mismo Estado mexicano ha sido parte de ello, incluso ocurriendo importantes ajustes. Resulta relevante estudiar las aportaciones que tiene cada empresa latinoamericana sobre su propia experiencia en el sector, en el caso particular de México es primordial el estudio interno, como el de otros modelos que han pasado por situaciones similares a las que la actual reforma energética trae consigo. Surgen cuestionamientos

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acerca de si abrir al mercado un sector estratégico como es el eléctrico, pondría a le empresa y al mismo país en una situación de desventaja o en una situación similar a la que se encontraba antes de la nacionalización, es decir, hace cuestionarse acerca de si la apertura tiene concordancia con la misma trayectoria que ha tenido la empresa a lo largo de su historia o si hay una ruta más viable a seguir. Estas consideraciones finales son una manera de cierre, aunque quedan preguntas abiertas sobre el tema presentado. pero en sí una investigación solo deriva en eso, cuestionamientos que ayudan a moldear el objeto de estudio, como un indicador de avance y un mayor conocimiento del mismo.

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Los noventa: un salto en los procesos de innovación en la agricultura comercial Arturo Carrillo Rojas1

Introducción La ponencia se centra en la década de los noventa y se ejemplifica la problemática en una región agrícola de Sinaloa donde se manifiesta un salto en la evolución de la agricultura comercial moderna con modificaciones importantes en procesos, productos y uso de tecnología, como son los cambios en los sistemas de irrigación al introducir la fertirrigación que aumenta la productividad y genera grandes ahorros de agua, otro gran novedad fue el paso de la siembra a cielo abierto a cultivos protegidos (invernaderos principalmente) y la diversificación de los productos que permitió a las empresas ocupar nuevos nichos de mercado. También se da una modificación sustancial en la concepción que se tenía sobre el papel que las distintas dimensiones de la innovación juegan en el desarrollo de la agricultura, a tal grado que se empezó a hablar de un nuevo paradigma tecno científico en esta actividad. Esta problemática nos permite observa la capacidad local de adaptación, los vínculos entre desarrollo tecnológico y dinámica productiva, así como la actividad innovadora de las empresas y los empresarios de este sector.

Antecedentes En un trabajo anterior (Carrillo y Martínez, 2013) tratamos de ubicar los grandes momentos de cambio en la agricultura de exportación en Sinaloa a partir principalmente de la variación en los procesos de innovación implementados por los empresarios hortícolas. En esta ocasión el trabajo pone más atención en un periodo específico (la década de los noventa) en donde no sólo se generalizan sino que se presentan importantes innovaciones que cambian la concepción que se tenía sobre el papel que jugaban los cambios tecnológicos en el desarrollo agrícola. Pero realicemos primero una breve esquematización de los factores que

1

Facultad de Historia de la UAS. E-mail: [email protected]

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impactaron la agricultura comercial antes de los noventa (Carton, 1990; Mares, 1987; Carrillo y Cerutti, 2006). De 1920 a mediados de 1960, en la producción agrícola de Sinaloa, predominaron los cultivos de la caña de azúcar, tomate, garbanzo y algodón. En este periodo la producción de frutas y hortalizas no fue tan significativa en nuestro país, pero a partir de esta última década se dieron una serie de acontecimientos que favorecieron su desarrollo. Antes de 1961 Cuba era el principal proveedor de verduras frescas y frutas a los Estados Unidos, pero después de la revolución cubana se dio la imposición del embargo estadunidense, además Florida pasó por fuertes problemas económicos y climatológicos y esto influyó para que México se convirtiera en el proveedor de más de la mitad del consumo total de vegetales frescos. En las décadas siguientes, y sobre todo a partir de los setentas se presentó un cambio en el patrón de cultivos y cobraron importancia el arroz, trigo, soya, cártamo y sorgo, de los ochentas en adelante, el consumo de vegetales y frutas en los Estados Unidos se incrementó de manera importante y se convirtió en un importador neto de frutas y verduras, esto favoreció para que algunas regiones agrícolas de México, con infraestructura de riego adecuada, se orientaran decididamente a la producción de frutas y hortalizas. Las exportaciones de hortalizas aumentaron a una tasa de 8.7% anual de 1994 en adelante, llegando su producción a representar cerca del 15% de la producción agrícola y a emplear alrededor del 18% de la fuerza de trabajo agrícola. La producción orientada a la exportación se presentó sobre todo en las áreas de riego con alta tecnología, dedicadas a la producción de invierno, cuyo destino principal es el mercado estadunidense. La producción de hortalizas se concentra en pocos productos que muestran un crecimiento acelerado en la década de los noventa. Los principales productos de exportación son cebolla, pimiento, tomate, pepino y pepinillo. Las condiciones del mercado internacional de hortalizas agudizan la competencia y en este terreno la tecnología juega un papel relevante. Para no quedar desplazado del mercado los productores agrícolas requieren de asistencia técnica constante y moderna tecnología. Los productores mexicanos han buscado diversas estrategias para incorporarse y permanecer en el mercado internacional, principalmente estadunidense, para ello el uso de innovaciones en las distintas áreas del proceso productivo y de distribución es una

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permanente necesidad. La historia de este proceso de innovación nos muestra varias etapas en su desarrollo, las cuales enumeraremos a continuación (Carrillo y Martínez, 2013): Primera Etapa (1920 – 1950) Algunas de las primeras innovaciones en la agricultura de exportación fueron el uso de arrastres (maderas de amplio grosor tiradas por bestias) para nivelar la tierra que se iba a sembrar, esta mejora permitió que el agua de riego se distribuyera más uniforme y la producción aumentara (Frías, 2009, 109). Hay que mencionar también la adopción de sistema de riego por tandas, la elevación y nivelación de las superficies de siembra, la tractorización de la agricultura (después de los 30), la sustitución de la fuerza animal por fuerza motriz en el traslado de legumbres, la construcción de centros de embalaje o empaque fuera de los campos agrícola y la sustitución del envasado que se hacía a bordo del surco (Quintero, 1978). Otros cambios importantes se dieron a nivel de la organización, destacan en este terreno la agrupación de los productores en grandes organizaciones agrícolas como la CAADES. Segunda Etapa (1951 – 1970) Entre las innovaciones más importantes de este periodo se encuentra el uso de la vara blanca que abunda en suelo sinaloense, con ello mejoró la producción de tomate pues se obtuvieron mejores cosechas y se perfeccionó la apariencia del producto (Carton, 1990; Frías, 2009, 109).El cambio de cultivo de tierra a estaca le dio ventajas sobre Florida, su principal competidos en Estados Unidos, hasta 1973-1974 (Mares, 1987, 77). No se puede dejar de mencionar el gran cambio que se presentó con la aparición de los grandes sistemas de irrigación hidráulica, que desató una serie de transformaciones económicas en el campo. La construcción de las presas y su red de canales, acompañadas del tendido de cableado eléctrico y nuevos caminos son una prueba de ello. Tercera Etapa (1971 – 1990) En la década de 1970 los productores sinaloenses se dieron cuenta que en las ventajas comparativas eran vulnerables, pues se habían basado en gran parte en los costos de los factores -tierra, capital, mano de obra.-, en la competencia en precios y las ventajas de la ubicación geográfica, pero eso no fue suficiente, sobre todo porque habían perdido

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competitividad con el mercado de EEUU2 y tuvieron que poner más énfasis en la innovación para lograr la elevación de la calidad, la diferenciación de productos, incrementar el valor agregado, así como en el diseño de la estrategia empresarial: conocimientos/ tecnología, investigación/ desarrollo, promoción/ habilidades administrativas (Mares, 1987). En pocas palabras se empezaron a basar más en las ventajas competitivas que a la larga los beneficiarían más permanentemente. Características de los cambios entre 1960 y 1990 Durante la década de los sesenta y primeros años de los setenta (Mares, 1987, 66-67, 74-75) la superficie de siembra del tomate mexicano estuvo en constante expansión por los cambios en el lado de la oferta internacional del mercado de los Estados Unidos (Cuba y California salieron del mercado, en Florida hubo problemas económicos y climatológicos, además se terminó el programa de braceros con México). Estos cambios demandaron una oferta mayor de México. Por su parte la producción de hortalizas de invierno en Florida empezó a declinar en 1966-67 hasta 1973-74, debido a los altos costos de la mano de obra, los crecientes costos de la tierra y el clima inusualmente adverso. Por lo tanto las importaciones de México dominaron los mercados del Oeste. Para enfrentar esta situación Florida realizó grandes cambios para reducir costos, entre los que sobresalen: el uso de cosechadoras mecánicas con variedades de tomate más adecuadas; expansión de la producción en estacas (1966-67, 25%, 1977 más del 60%) y cambios de zonas de producción. Y otra de las innovaciones más importantes fue la introducción de una delgada capa de plástico para proteger las siembras. De 1974 en adelante las cosas comenzaron a cambiar para México. Los productores resintieron los crecientes costos, sobre todo de la mano de obra y una moneda sobrevaluada. Por su parte los productores de Florida empezaron a beneficiarse con la mecanización y mejores prácticas de cultivo. Los horticultores sinaloenses también utilizaron diversas estrategias para enfrentar la situación (Mares, 1987, 77-79):

En 1970 las exportaciones de tomate representaron el 33.6 % del consumo de productos frescos en EEUU, en 1990 esta participación cayó a 19.9%. 2

134

1) Uso más intensivo de las tecnologías existentes más que innovación, como cambiar sus prácticas de cultivo -crecimiento en invernadero, plantas más juntas, uso de más fertilizantes, etcétera. 2) Incremento de la mecanización, es tal vez el esfuerzo más importante, y se usa en precosecha y en la etapa de recolección 3) A fines de los setenta, para reducir los costos de mano de obra, se dio un incremento de las áreas plantadas para la producción de tomate verde maduro. En 1980-81 el 15% de la producción era verde madura. 4) Regulación de la oferta para el mercado de exportación. Durante la década de los ochenta los productores de hortalizas del lado estadunidense superaron en gran medida a sus homólogos del lado mexicano, pues realizaron grandes cambios y dieron un salto tecnológico mediante la incorporación de sistemas de plasticultura, el gaseado para madurar el tomate verde y la expansión de los invernaderos. De estas la principal innovación fue la introducción de tomate verde-maduro, desplazando al producto mexicano, que aunque tenía mayor sabor tenía menos tiempo de conservación (Massieu, 2009, 327). Para algunos autores: “En esa década los cambios tecnológicos en Sinaloa fueron lentos y la tecnología no se transformó radicalmente, aunque se introdujeron algunas técnicas de punta, como el uso del rayo láser para nivelar los terrenos, el de maquinaria para semi-mecanizar la cosecha con resultados pobres y altos costos. En los invernaderos de producción de plántulas todo siguió básicamente igual, si bien se generalizó el riego automatizado y la importación de sustratos de Canadá. En el empaque se modernizaron las cadenas de selección con máquinas más eficientes y se inició el gaseado para cosechar el tomate verde, técnica que mejoró las condiciones de comercialización, pero no de producción”. (Massieu, 2009, 327-328). Antes de finalizar la década de los ochentas productores mexicanos, como una respuesta a las transformaciones del otro lado de la frontera, se empiezan a orientar hacia el uso de tecnologías menos contaminantes y de insumos que permitan mejorar la productividad de la tierra. El cambio tecnológico que las condiciones de producción del mercado le imponen a la horticultura sinaloense se reflejó en mejoras en los sistemas de cultivo hortícola manifestadas sobre todo en fertirrigación, junto con utilización de acolchonado plástico, el comienzo de la producción en invernadero y la utilización de la

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hidroponía. Estas tecnologías les permiten a los agricultores hortícolas aprovechar mejor los insumos, reducir riesgos de enfermedades y plagas y tener un impacto positivo en la productividad y calidad de las hortalizas (Martínez Huerta, 2007: 234-235).

Los cambios principales en la década de los noventa. El cambio principal en la década de los noventa se relaciona con el sistema de cultivo acolchonado de plástico (plasticultura), acompañado del sistema de fertirrigación. Este sistema disminuye la maleza, conserva la humedad (ahorra hasta 300% de agua), afloja los suelos y tiene un efecto desinfectante. Al proteger a la planta de los parásitos y optimiza el aprovechamiento de los nutrientes. Se empezó a aplicar entre 1985 y 1988, creciendo de 500 a 3600 has. En los noventa esta práctica se fue generalizando en todas las grandes empresas. Como comentamos se combina con el método de riego por goteo que permite regar y fertilizar en el mismo paso. A esto se aúnan otros elementos innovadores relacionados con el manejo del suelo como los sistemas de labranza o de nivelación con rayo láser. El segundo gran cambio tecnológico en importancia tiene que ver con las variedades cultivadas. Adaptándose las de larga vida de anaquel. En el ciclo 1994/95 se dio un hallazgo en Sinaloa de la variedad Divine ripe de larga vida de anaquel y con altos rendimientos, esta variedad obtenida por mejoramiento tradicional se adaptó mucho mejor al clima del Noroeste mexicano y permitió a los productores locales recuperarse con ventaja en el mercado estadunidense de ese ciclo en adelante. Otro cambio tecnológico se relaciona con la instalación de grandes invernaderos con hidroponía que permiten cultivar el ciclo completo de la producción de tomate “orgánico”, pues se elimina el uso de agroquímicos y se utilizan hortalizas ecológicas certificadas. Aunque los costos de instalación de los grandes invernaderos son muy elevados resultan costeables pues permiten obtener rendimientos anuales de hasta 300 toneladas por hectárea. Una cuarta innovación tiene que ver con el uso de la biotecnología principalmente empleada en la propagación de las plántulas. En el terreno de la ingeniería genética todavía no hay grandes resultados, en 1995 se autorizó cultivar en México el jitomate Flvr Svr, de Calgene, que era el único cultivo transgénico autorizado comercialmente en el país, pero no tuvo el éxito comercial esperado (Massieu, 2009, 325, 328-29). A continuación nos detendremos en dos innovaciones que se generalizaron en los noventa: los invernaderos y el riego por goteo.

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Los invernaderos Es común afirmar que la tecnología de los invernaderos se implementó por primera vez en Israel, debido sobre todo a la escasez de agua y las altas temperaturas predominantes. Aunque hay que considerar que otros autores señalan que la producción de alimentos en invernaderos solo fue posible hasta la introducción del polietileno, el cual se dice que en 1948 en Estados Unidos se utilizó como cubierta de invernadero, cuando el profesor Emery Myers Emmert de la Universidad de Kentucky le dio esa utilidad. Independientemente de donde se utilizó por primera vez lo más importante es que con esta técnica innovadora se puede tener cultivos diversos fuera de temporada. Entre las ventajas más importantes sobresale la de producir más fácilmente, tener mejor control sobre la calidad, la presentación y la inocuidad que exige el mercado nacional e internacional, así las características más sobresalientes de esta técnica son la eficiencia y funcionalidad para producir cultivos en cualquier época del año (Quiñonez, 2005; Matayana y Moreno, 2001). A mediados de los noventa la superficie sembrada en el mundo superaba las 260,000 has, con un fuerte crecimiento anual, con un área estimada en la siguiente proporción: Asía 138,200 ha; Mediterráneo 95,300 has; Europa Norte 16,600 y América 15,600 has. (Casas de cultivo, 2001). En ese tiempo en México se sembraban alrededor de 700 has. En el cuadro se observa como Sinaloa ocupaba el primer lugar en producción en invernadero, seguido de Jalisco y Baja California Sur. Invernaderos en México Entidad

Hectáreas establecidas

Hectáreas en construcción

Sinaloa

169.00

30.00

Jalisco

162.00

30.00

Baja California Sur

106.00

70.50

Baja California

55.00

38.00

San Luis Potosí

45.00

---

Sonora

44.00

11.50

Yucatán

35.00

---

Veracruz

22.00

10.00

137

Queretaro

21.50

---

Morelos

16.00

30.00

Fuente: Quiñonez, 2005.

A partir de la década de los noventa la agricultura en ambiente controlado es una realidad técnica. Este sistema de producción se fue extendiendo por varias regiones del mundo, produciendo entre otros productos hortalizas frescas y ornamentales en periodos que antes no era posible hacerlo. Este nuevo sistema fortalece la conservación y preservación del ambiente en vez de la explotación de la tierra y agua (Casas de cultivo, 2001). Existen diversos tipos de invernaderos y van modificándose de acuerdo a los materiales que se usan en ellos. Las principales clasificaciones que hay de estos dependen de varios factores: del tipo de cultivo que se quiera proteger lo que implica la necesidad de modelos rústicos o más sofisticados, otra clasificación se da por el régimen térmico que se pretenda mantener al interior del invernadero, de ahí que haya fríos, templados o calientes, otra clasificación se presenta de acuerdo al material de cobertura: cubierta de vidrio; cobertura de plástico, ya sea lacas poliéster, policarbonato o polimetacrilado; y en película o films (Matayana y Moreno, 2001). Como ya comentamos, para clasificarlos se toman en cuenta elementos como los materiales y estos pueden servir para la estructura, el recubrimiento o darle la forma a éstos. En general los más comunes son los siguientes: a) Invernadero plano con pendiente: la pendiente tiene como finalidad la orientación para mejorar la captación solar y escurrimiento de las precipitaciones. Los hay pequeños de un solo plano o grandes invernaderos multicapilla. b) Invernaderos Curvos: también persiguen aprovechar la luminosidad, pero además, si están recubiertos con films plásticos, consiguen mejorar la evacuación del agua de condensación interna. c) Invernaderos comerciales o modelos multitúneles: estos varían de acuerdo a la altura, la anchura de las naves y la separación de los pilares. d) Modelos de cristal Venlo: estos están formados por módulos de 6.4 metros de anchura y 3 de longitud con cubierta de tipo triangular multicapilla.

138

Invernadero

Como ya se observó son muy importantes los materiales de protección que se emplean en los invernaderos, por ello según su finalidad los más importantes son: materiales de cubierta que sirven para cerrar la estructura principal del cultivo y aprovechar la luz, la temperatura y aislar del exterior; materiales de aislamiento exterior, en este caso son los materiales que impiden la entrada de insectos y animales, aunque también protegen del viento y el granizo o producen un determinado efecto térmico y tenemos también los materiales de sombreo y térmicos se utilizan a modo de pantalla de cobertura del cultivo (Serrano, 2005; Quiñonez, 2005). Malla sombra

El riego por goteo Durante varias décadas en el norte de México, y en Sinaloa en particular, hubo un acelerado crecimiento de la infraestructura hidráulica y de la superficie bajo riego (Carrillo, 2013a)

139

pero, en los ochenta, las condiciones climatológicas mostraron una tendencia a la escasez de agua durante largos periodos, combinada con esporádicos excesos de lluvias, aunado a la baja eficiencia en el uso y manejo del agua, el deterioro de la infraestructura física y el desperdicio de los recursos institucionales. En el segundo lustro de la década de 1980 hubo varios sucesos ambientales que condujeron a una situación difícil a la agricultura en Sinaloa. Por ejemplo, en 1987 y 1988, la escasez de lluvias provocó que no se cosecharan 300 mil has. de temporal ni 350 mil en tierras de riego. En otros aspectos, a fines de los ochenta, en los distritos de riego de Sinaloa, la infraestructura hidráulica y maquinaria se encontraba deteriorada y obsoleta, los módulos no tenían capacidad económica y muchos de los suelos tenían problemas de drenaje y salinidad, y algunos no estaban nivelados. A esto se añadía que había una baja eficiencia en el uso y manejo del agua. Era común la baja eficiencia en la aplicación y consumo del agua, aunado a las pérdidas por su distribución y mala aplicación. Predominaba una baja cultura en el uso y manejo del agua, no se aplicaba estrictamente la normatividad y se carecía de estructuras de control y medición. En respuesta a esta problemática, en la década de 1990, tenemos un cambio en la legislación que cede a los particulares el control de los distritos de riego, esto se da acompañado de un cambio en la concepción del uso del agua agrícola que apoyado en las nuevas tecnologías ofrecen alternativas viables para el desarrollo de una nueva agricultura en el estado (Carton et al., 1999). A partir de los años noventa se presentaron modificaciones importantes en lo referente al uso del agua. Es importante destacar la implementación de procesos de innovación tecnológica que permitían el ahorro en el consumo de agua. Aunado a estos procesos, una parte importante de las grandes obras hidráulicas caducaron, lo que ocasionó la disminución relativa en el crecimiento de las hectáreas irrigadas. Para fines de la década de los noventa se tuvo una situación de escasez de lluvia, por lo que se debió limitar el volumen de tierras sembradas. Esto impactó en los niveles de producción, se redujeron los montos de trigo, soya, frijol, cártamo y arroz; en cambio, se obtuvieron altos volúmenes de maíz y tomate. Los primeros productos decrecieron en promedio anual 4.15% y los segundos crecieron en promedio 7.22%, constituyéndose como agentes claves en el desarrollo agrícola de Sinaloa (Aguilar, 2003: 69-70). Todo esto motivó

140

la racionalización del consumo de agua de acuerdo al tipo de cultivo y a las disponibilidades de almacenamiento de la misma agua en las presas de la entidad. El proceso de modernización en la agricultura, impulsado por la competencia, ha obligado a que las empresas de punta, que se están transformando en empresas globales, cambien radicalmente su tecnología, abandonando el paradigma de la Revolución Verde para apoyarse ahora, fundamentalmente, en el ahorro de agua y de trabajo, la disminución de agroquímicos, el uso de la biotecnología para obtener semillas resistentes, la maduración homogénea del producto y los frutos de larga vida de anaquel (Carton et al., 1999: 15). Con respecto al ahorro de agua, los avances han sido considerables, pues en una sola década se ha logrado disminuir radicalmente la cantidad de agua utilizada en la producción de hortalizas y otros cultivos, a tal punto que puede hablarse de una reconversión en los sistemas de riego, gracias al sistema de riego por goteo. Este nuevo sistema resultó ser una alternativa importante para las regiones donde el agua era un recurso escaso o limitado. Israel fue uno de los países pioneros en estas investigaciones y logró desarrollar este tipo de riego en zonas áridas, semiáridas y desérticas. Antes de la década de los noventa, en Sinaloa se conocía en forma general lo relacionado con este sistema de riego, se sabía que se estaban realizando pruebas en otros países donde también se presentan suelos arcillosos y arenosos, y que se aplicaban en algunos cultivos, como los frutales. Este sistema se inició con el llamado riego por aspersión y la extensión de la producción a nivel de invernadero. En nuestro estado la deficiencia hídrica dura entre 6 y 8 meses. Aunado a esto, existen periodos prolongados de disminución de lluvias que hacen que las presas trabajen muy por debajo de su capacidad. El riego por goteo se volvió entonces una alternativa viable para el crecimiento y desarrollo de la agricultura en estas regiones. La implementación de este sistema tiene varios propósitos: hacer más eficiente el gasto de agua, se obtiene mayor producción, permite ahorrar mano de obra, hacer un uso óptimo y económico de los fertilizantes, tener control sobre las malezas y reducir los problemas de la salinización. A principios de los noventa se empezó a implementar en Sinaloa y destaca su crecimiento en el valle de Culiacán, por ejemplo, en los tres módulos de riego de la margen izquierda del río Culiacán, donde se pasó de 1 650 has. bajo riego por goteo en el ciclo 1992 a 1993 a 6 600 hectáreas en el ciclo 1994-1995 (CNA, 1994:3)

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Principales resultados con el riego por goteo PRODUCCIÓN

Introducción de Riego por goteo

Impactos Positivos

Mayor producción por hectárea Ahorro de agua Mayor calidad exportación Diversificación de cultivos Mayor certidumbre en producción y en planeación de producción Disminución de costos unitarios

Impactos Negativos

Aumento en las importaciones de maquinaria, equipo y refacciones y control de procesos Mayores costos totales de producción Mayores riesgos de sobreproducción

EMPAQUE

Cambio en proceso de selección de fruta

Impactos Positivos

Automatización del proceso de selección. Mayor calidad en la selección del producto Reducción de mermas

Impactos Negativos

Mayores costos de empaque

ADMINISTRACIÓN Impactos Positivos

Controles en el uso de insumos de riego Controles en las áreas de producción Mayor control en la productividad de la tierra y del trabajo Cambios en los sistemas de información

Impactos Negativos

Disponibilidad de recursos humanos calificados Baja actitud para el trabajo en equipo

Fuente: Martínez, 2007.

El papel de las empresas hortícolas del valle de Culiacán en el proceso de innovación durante la década de 1990. La competencia y la necesidad de cumplimiento de las exigencias de calidad de los mercados destinos son factores que obligan a las empresas a realizar cambios y modernizar su proceso productivo, con el fin de mantenerse en el mercado aumentando su productividad, bajando costos y obteniendo productos con la calidad deseada. Por esto, las

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empresas hortícolas sinaloenses más grandes, señalan haber realizado cambios en el proceso productivo principalmente a partir de 1997, los principales cambios están asociados al uso de equipo, procedimientos y tecnología (Carrillo, 2009 y Encuestas, 2005 y 2006). El empresario hortícola del valle de Culiacán está consciente que la tecnología juega un papel importante en el desarrollo de sus empresas en aras de ser competitivo, para ello realiza importantes innovaciones en la producción, en el empacado y en el transporte de las mercancías a la frontera. De las innovaciones que se han introducido a nivel de la producción a partir de los noventa destacan, la mejora de semillas, el control de plagas, el uso del computador de riego y los cambios en los invernaderos. De acuerdo a una encuesta que se realizó en 2005 a 40 empresas del valle de Culiacán que exportaban productos agrícolas solo tres reportaron compras en los años 1997, 1998 y 2000. Lo que indica que fue en los últimos años de la década de los noventa cuando empezaron a adquirir equipo más sofisticado. El empacado por su parte es una etapa muy importante dentro de la cadena productiva de los cultivos hortícolas, la manera en que éste se haga influye bastante para su conservación, traslado y período de vida de anaquel. En el valle de Culiacán el 92% de las grandes empresas son propietarias de empaques agrícolas, mientras que el 5% renta las instalaciones y sólo el 3% contrata los servicios de otra empresa para que realice el empacado de los productos. La capacidad instalada de los empaques del valle de Culiacán, en algunos meses del año resulta ociosa, dependiendo del producto hortícola que la empresa trabaje con mayor especialidad. Para utilizar la capacidad estructural en mayor proporción, algunos empaques ofrecen sus servicios a otros agricultores para realizar esta etapa de la cadena productiva. En el 2000 un 32.5% de este tipo de empresas brindaban el servicio de empaque a otros agricultores, fundamentalmente medianos y pequeños, ya sea porque los clientes no tienen empaque o bien porque los mismos tienen una demanda excesiva de producción y su empaque propio resultaba insuficiente para empacar el total de la producción (Pérez, 2000). En lo que se refiere a innovaciones realizadas en el empaque, en la muestra estudiada se observó que éstos se han concentrado en la banda eléctrica, la selección automática y el proceso de gaseado. De acuerdo a la encuesta mencionada cinco empresas realizaron compras de equipo en 1990, 1995, 1998 y dos en el 2000.

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El control de la temperatura es esencial en el traslado de hortalizas para evitar pérdidas. Los empresarios que controlan también esta parte del proceso productivo saben de la importancia de invertir en ella para garantizar la calidad de los productos que comercializan. La inversión en innovación tecnológica en el área de transporte no es tan significativa como en las dos anteriores etapas del ciclo productivo. Aquí se infiere que los agricultores en los noventa no invirtieron en tecnología para esta área, porque no lo consideran necesario o bien porque en esos años no se dieron innovaciones en el mercado que realmente representen una mejora en la satisfacción de las necesidades de la industria. Es interesante comentar como se va dando la expansión de la innovación a otros productores, entre los grandes tiene mucha importancia la inversión en la compra, implementación, asesoría y asistencia técnica del nuevo proceso o producto, pero también juega un papel importante la imitación. Este último aspecto es fundamental sobre todo para los pequeños productores hortícolas. La mayoría de los que respondieron a la encuesta (2006) confirma que no realizaron nuevas innovaciones tecnológicas, pero una parte de ellos (menos del 20%) afirman que si la han realizado sobre todo en riego por goteo, en invernaderos rústicos, en adquisición de fumigadoras y en la compra de semilla híbrida. Es digno de anotar que este grupo de productores, sobre todo los más pequeños, utilizan el ingenio para sobrevivir en el mundo de la moderna agricultura, por ejemplo, construyendo invernaderos rústicos a un precio módico accesible a sus posibilidades económicas. Del trabajo de campo realizado se deduce que dos tercera parte de productores medianos y pequeños adquirieron equipo importante en los últimos años, pero de estos sólo un 9% lo hizo en la década de los noventa: 3% de ellos entre 1990 y 1994 y 6% entre 1995 y 1999.

Para concluir podemos hacer la siguiente reflexión ¿Hasta que punto impactaron los cambios e innovaciones en la década de los noventa en la producción agrícola sinaloense? Generalmente se piensa que por la importancia y profundidad de las innovaciones tenía que darse un gran aumento de la productividad y por ende un fuerte crecimiento en el volumen de la producción de la mayoría de los productos del campo. Si observamos el cuadro siguiente nos podemos percatar que no fue así.

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En los ochenta existían algunas tendencias que se agudizaron en los noventa como la pérdida de importancia de la producción cañera, el crecimiento acelerado de la producción de maíz, el aumento y luego la disminución sostenida del volumen cosechado de algunos granos que denomino CATSS (cártamo, arroz, trigo, sorgo y soya) (Carrillo, 2013b), la producción del tomate continuó siendo importante, con aumentos primero y luego su disminución. Después de esta década hubo cambios importantes que marcan el desarrollo de la agricultura: el predominio indiscutible de la producción de maíz, el sostenimiento de la importancia de la producción tomatera, la caída de prácticamente todos los cultivos CATSS con excepción del sorgo y el incremento de la importancia de algunos productos como chile verde, papa y mango. Principales Cultivos Agrícolas Sinaloa 1981-2006 (Volumen en toneladas) Cultivo/ Año 1981 1990 2000 2006 Caña de Azúcar 3,271,412 1,844,068 1,951,584 2,288,781 Tomate rojo 729,300 1,035,478 750,622 783,314 Tomate verde 568 130,795 184,857 Maíz 62,459 317,517 2,319,475 4,398,420 Frijol 162,970 99,33 104,936 180,201 Cártamo 115,198 36,785 19,075 Arroz 150,585 85,481 12,315 Trigo 805,860 888,578 376,125 Nd Soya 369,390 435,587 2,071 Sorgo Grano 492,189 200,120 284,756 454,175 Hortalizas 6,351 33,658 27,903 Garbanzo 12,214 66,960 169,733 89,470 Chile Verde 177,703 295,642 488,153 Papa 260,152 282,416 280,483 Mango 240,187 327,362 Fuente: Avilés, 1999; Rendón et al., 2009; Estadísticas Económicas, 2013. La agricultura de la década de los ochenta presentaba ciertos problemas que pudo enfrentar eficacia, como la baja en la competitividad en relación al mercado estadunidense, los frecuentes periodos de escasez de lluvias o el exceso de éstas en determinados momentos, las exigencias del mercado estadunidense contra el uso de agroquímicos y productos de mejor calidad cultivados con mayores niveles de inocuidad, así como la satisfacción de una demanda de productos orgánicos cultivados con nuevos métodos de cultivo.

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En síntesis, tenemos que los efectos principales de las innovaciones de los noventa tienen que ver fundamentalmente con el desarrollo de una agricultura más sustentable, con menor uso de fertilizantes, insecticidas y otros agroquímicos, es decir, se da una importante disminución en los productos químicos usados en la agricultura; también destaca el ahorro en el consumo del agua, logrando contrarrestar los efectos de la escasez hídrica; se logra a su vez estar mejor protegidos contra las inclemencias del tiempo y la acción destructora de plagas y enfermedades de las plantas; no menos importante es el incremento de la calidad en los productos para su mejor aceptación en los mercados externos y poder cumplir con los estándares de innocuidad exigidos en las normas internacionales, pudiendo ofrecer mayor número de variedad de productos en nichos de mercado emergentes, como se dio con algunas hortalizas. Bibliografía Aguilar Soto, Óscar (2003), “Encrucijada y perspectivas de la agricultura sinaloense”, en Gerardo López Cervantes (coord.), Evaluación Económica y Social de Sinaloa: 19902002, Culiacán, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales / Universidad Autónoma de Sinaloa. Avilés Ochoa, Ezequiel (2006), Crecimiento y política económica. Sinaloa frente a México. México, Universidad de Occidente / Universidad Autónoma de Sinaloa / Dirección de Investigación y Fomento de la Cultura Regional. Carrillo Rojas, Arturo (2009), “Articulación productiva de empresas y productores hortícolas en el valle de Culiacán: la situación actual en perspectiva histórica”, en María Eugenia Romero Ibarra y Arturo Carrillo Rojas (coords.), Empresa y agricultura comercial en el Noroeste de México. Historia económica y tendencias actuales, México, UNAM. ------ (2013a), Agua, agricultura y agroindustria en Sinaloa en el siglo XX. México, Universidad Autónoma de Sinaloa / Universidad Autónoma de Nuevo León. ------ (2013b), “Agricultura y conformación del tejido productivo histórico en el valle de Culiacán: 1930-1993”, ponencia presentada durante el V Seminario de Agricultura, tejidos productivos y dinámica empresarial en el norte de México: 1930 – 1993, El Colegio de la Frontera Norte, 7 de noviembre de 2013.

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La creación de los bancos centrales de Colombia y México como procesos de centralización del Estado Germán Raúl Chaparro1

Introducción El objetivo del presente capítulo es analizar el proceso de homogenización monetaria que condujo a la creación de la banca central en Colombia y México, en 1923 y 1925 respectivamente. Se propone como hipótesis que la creación de los sistemas de banca central, y por tanto las políticas monetarias y bancarias implementadas para tal fin, son parte de un proyecto más amplio de consolidación de los procesos de centralización económica, ampliación e integración del negocio bancario, expansión del crédito, la integración territorial y la cohesión social por medio de la unificación de los signos monetarios de un país. De esta manera, la banca central es una institución que permite consolidar la hegemonía política en un territorio nacional. La historia del proceso de creación de la banca central en Colombia y México presenta algunos paralelismos que invitan a la comparación. Ambos países presentaron un desarrollo tardío en el establecimiento del negocio bancario. Mientras que en buena parte de Latinoamérica la banca tuvo su etapa formativa entre 1850 y 1870, Colombia y México entraron en la era bancaria en la década de 18802. La estructuración original de la banca en ambos países se caracterizó por la segmentación regional; los bancos comerciales, hipotecarios y de inversión se configuraron bajo la lógica de los modelos de banca libre (free banking), donde predominaron los capitales locales que respondían a lógicas regionales. Esta configuración propició que el mercado de capitales se desarrollara de manera restringida territorial y sectorialmente.

El presente trabajo es una versión completa de la ponencia “La creación de los bancos centrales de Colombia y México como instrumentos para asegurar la viabilidad del sistema de pagos”, presentada en el Tercer Congreso Latinoamericano de Historia Económica, que se realizó en la ciudad de San Carlos de Bariloche (Argentina) entre el 23 y el 27 de Octubre de 2012. El autor es Director del Departamento de Economía de la Universidad Central y estudiante del doctorado en Historia de la Universidad Nacional de Colombia. Se agradecen los comentarios al correo electrónico: [email protected]. 2 En México en 1880 sólo existían tres bancos: una sucursal del Banco de Londres y Suramérica, establecido en 1864, y dos bancos en Chihuahua, en la década de 1870. En el caso de Colombia el primer banco, el Banco de Bogotá, inició operaciones en 1870. 1

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En la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX, estas economías estaban orientadas hacia afuera, eran países exportadores de productos primarios, principalmente alimentos y materias primas, en las que el tipo de cambio, las existencias de metálico y la permanencia del patrón oro dependían del flujo de inversión extranjera. En ambos casos, el desarrollo de la actividad bancaria, de un mercado financiero formal, fue identificado como condición necesaria para atraer capital extranjero e incentivar el desarrollo económico a escala nacional. De un modelo de banca regional, el negocio bancario se extiende a escala nacional gracias al proceso de centralización económica y política. En Colombia, el proceso de instauración de la banca central inicia en el periodo de la regeneración y termina con la fundación del Banco de la República en 1923. En México el proceso inicia, igualmente, en la década de 1880 y termina con la fundación del Banco de México en 19253. En dicho proceso, en ambos países, se presentaron debates entre los partidarios de la banca libre y la pluralidad de bancos de emisión, y los defensores de los bancos de gobierno con el monopolio virtual de la emisión monetaria. En ambos países se evidencia influencia de los modelos de organización bancaria de países europeos, en particular, Gran Bretaña, Francia y Alemania, y de los Estados Unidos4. Sin embargo, conviene aclarar que dichos modelos fueron adaptados a las circunstancias particulares de cada país. Tanto en Colombia como en México se presentaron experiencias infortunadas de envilecimiento de la moneda. Los problemas de insolvencia del gobierno se pretendieron resolver mediante el recurso fácil a la emisión y al crédito, originando fenómenos de

La banca central es una institución del siglo XX. Dicha institución se reprodujo en todo el mundo de manera notoria en el transcurso del siglo, de 18 bancos existentes al finalizar el siglo XIX se pasó a 173 al iniciar el siglo XXI. En algunos casos estos bancos fueron producto espontáneo de la evolución histórica, como el Banco de Inglaterra, creado en 1694; los bancos centrales creados durante el siglo XX fueron resultado de la ingeniería social aplicada a contextos económicos, políticos y sociales particulares, tal es el caso de la Reserva Federal de los Estados Unidos, creada en 1913. 4 La influencia británica es notoria en el siglo XIX por dos razones: la primera es la presencia de bancos británicos en la región, los cuales se establecen principalmente en la década de 1860 como el Banco de Londres y Río de la Plata, el Banco de Londres y Brasil, y el Banco de Londres, México y Suramérica; la segunda razón es la influencia teórica, derivada de las consecuencias de Ley Peel (1844) en Inglaterra, ley que exigía a los bancos privados del sistema de banca fraccionaria un coeficiente de caja de un 100% en oro respecto a la emisión de papel moneda, que afectó a todos los bancos privados, y de la que se derivan los debates entre la Escuela del Circulante (Currency School) y la Escuela Bancaria (Banking School). Una explicación breve sobre los aportes de estas escuelas se encuentra en Avella (2009, págs. 167-170). 3

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inestabilidad monetaria e inconvertibilidad, y la pérdida de confianza en las instituciones. El origen de estos fenómenos se encuentra en periodos de violencia política, como guerras, conflictos y levantamientos internos, que generaron dificultades fiscales y económicas para los gobiernos, lo cual propició una prolongada bancarrota del erario público. En ambos casos, las discusiones políticas permearon la forma en que se definieron los modelos operativos adoptados por los bancos individuales, la formulación de la legislación bancaria y la evolución hacia el modelo de banca central, sus objetivos y funciones. Por último, en ambos países, en la fase final de creación de la banca central, se recurrió al consejo de asesores financieros extranjeros. El capítulo se divide en tres secciones. En la primera parte se hace una introducción a algunos elementos de la teoría de la moneda propuesta por la escuela francesa de la regulación, de la que pretendemos extraer algunos corolarios útiles para entender la importancia de la banca central. En la segunda parte describimos el proceso de creación de la banca central en México y Colombia. En la parte final se presentan las conclusiones. Moneda y banca central Comprender la naturaleza de la institución monetaria permite explicar el mercado, comprender la viabilidad de la sociedad mercantil y la importancia de los bancos, y en particular, de la banca central como una organización institucional encargada de la regulación del sistema de pagos a escala nacional. Sin embargo, las cuestiones en torno a la naturaleza de la moneda y el papel de la banca central son materia de debate entre los economistas. A continuación se presentan algunos elementos centrales de la forma en que la teoría económica ortodoxa analiza la cuestión monetaria y algunas implicaciones respecto a la banca central. Luego señalaremos algunos elementos de análisis de la propuesta teórica de la escuela de la regulación. La perspectiva neoclásica En el enfoque neoclásico la moneda se define a partir de sus funciones y se asume que cumple un papel neutral dentro de la comunidad de pagos. El proyecto de Adam Smith de un mercado auto—regulado se construye a partir de pensar la economía de mercado haciendo abstracción de las instituciones, en particular del dinero. Smith propone que el dinero es un instrumento que surge de manera espontánea en las sociedades mercantiles 152

para reducir los costos de transacción asociados al trueque y facilitar los intercambios. Siguiendo este camino, la tradición neoclásica define el dinero a partir de sus funciones básicas: medio de cambio, unidad de cuenta y depósito de valor. De manera genérica el dinero es cualquier cosa que sea utilizada ordinariamente para liquidar deudas (Sayers, [1938] 1975, pág. 9). Respecto al banco central, la teoría neoclásica considera que se trata de una institución encargada de preservar el poder de compra del dinero, para lo cual se debe garantizar su independencia en la administración de la oferta monetaria. Las demás funciones tienen un carácter secundario. Una definición corriente es del siguiente tipo: “Un Banco Central moderno es la institución encargada de crear y controlar la cantidad de dinero que circula en las economías nacionales, actúa como banquero de los demás bancos y es su prestamista en última instancia, maneja las reservas internacionales de los países y usualmente es agente fiscal de los gobiernos. El principal propósito de sus políticas es preservar el poder adquisitivo del dinero y de esa manera contribuir al logro de un crecimiento económico sostenido.” (Hernández Gamarra, 2001b). Una definición más precisa se encuentra en el texto clásico de Kock (1946), quien plantea cinco funciones básicas de la banca central: 1) regular la circulación monetaria y el crédito, 2) emitir los medios de pago, 3) actuar como banquero y agente fiscal del gobierno, 4) ser guardián de las reservas bancarias de los bancos comerciales, 5) ser guardián y administrador de las reservas internacionales, y 6) ser prestamista de última instancia. Además, señala que la banca central tiene un papel protagónico en la regulación del sistema financiero y en el control del tipo de cambio. La definición de la moneda y del banco central a partir de sus funciones antepone un velo a la existencia de elementos políticos en la elección del régimen monetario, y desestima la importancia política del sistema bancario para garantizar el orden social dentro de una economía mercantil. El banco central es una institución tanto económica como política, sin embargo, en las sociedades modernas se promueve su independencia y se propende por una política monetaria más transparente para reafirmar su independencia de la política.5 Los defensores de la autonomía del ente emisor circunscriben las funciones del banco central a sólo tres tareas básicas: la política monetaria, la gestión del sistema de pagos y la supervisión de los bancos (Blinder, 1998, pág. 2). Siendo la primera el objetivo prioritario. Los objetivos de la política monetaria son el control 5

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Esto ocurre por el temor de que los poderes ejecutivo o legislativo busquen sacar provecho de la emisión monetaria. La independencia del banco central significa dos cosas: la primera es que el banco tiene libertad para decidir cómo va a perseguir sus objetivos, y la segunda que sus decisiones son difíciles de revocar por cualquier instancia política. No obstante, Alan Blinder aclara que "el Banco Central debe cumplir la voluntad del pueblo" (Blinder, 1998, pág. 52), esto significa que el banco no puede escudarse en su independencia para elegir sus objetivos de forma unilateral. En las democracias los gobiernos parlamentarios establecen los objetivos y ordenan al banco central la tarea de alcanzarlos. La independencia del banco central implica un elevado grado de discrecionalidad sobre la forma de utilizar los instrumentos para perseguir los objetivos legislados, de esta forma, la independencia es para elegir los instrumentos, no para establecer los objetivos. A menos que el banco central tenga un objetivo único tendrá que enfrentar disyuntivas. En el caso del Bundesbank alemán, había un objetivo prioritario establecido en la legislación: "salvaguardar la moneda". En el caso de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos, hay tres objetivos: alcanzar el máximo empleo, la estabilidad de precios y tipos de interés moderados a largo plazo. La Fed enfrenta una disyuntiva a corto plazo que le obliga a escoger uno de los dos primeros objetivos. La independencia del banco central con respecto al gobierno, la lucha partidista y la opinión pública, se justifica en principio en que la política monetaria requiere un horizonte temporal amplio, por los rezagos en los efectos de la política monetaria, y los altos costos inmediatos de los procesos inflacionarios; los beneficios se recogen gradualmente a largo plazo. Blinder afirma que la independencia delñ banco central significa irrevocabilidad casi absoluta de sus decisiones, o inmunidad (Blinder, 1998, pág. 53) y que “Para que un Banco Central sea independiente debe tener libertad para tomar medidas políticamente impopulares” (1998, pág. 57). La perspectiva regulacionista Para emprender un estudio histórico sobre la creación de los bancos centrales, es necesario reconocer que su creación y consolidación es un proceso lento y complejo, y que

de la inflación, la estabilidad de la producción y el equilibrio exterior. Los instrumentos son las reservas bancarias y los tipos de interés en el corto plazo.

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las definiciones y discusiones modernas en torno a la banca central pueden inducir a anacronismos. Por ejemplo, algunas funciones de la banca central, como ser prestamista de última instancia, ser banco de bancos y regulador la política monetaria, se desarrollaron hasta bien entrado el siglo XX. Así mismo, muchos de los primeros bancos de gobierno cumplieron funciones de banca central, pero no gozaban de autonomía con respecto al ejecutivo, que es una discusión que tomó fuerza en las últimas décadas del siglo XX. En la historia decimonónica de la banca central latinoamericana, es habitual encontrar episodios donde, en ausencia de un marco fiscal, se permitió que la política monetaria se convirtiera en un mecanismo expedito para resolver cualquier problema de deuda pública, y donde las consecuencias inflacionarias de esas decisiones resultaron desastrosas. La escuela de la regulación ha revitalizado el debate académico en torno a la moneda, ha cuestionado la forma en que la economía ortodoxa reduce la complejidad de la moneda en los intercambios y justifica la autonomía de los bancos centrales6. Desde esta perspectiva teórica los fenómenos monetarios no pueden ser explicados, exclusivamente, a partir del mecanismo de mercado, pues la moneda tiene una naturaleza dual: por una parte, es un bien privado, porque es emitida por los bancos y empresas privadas; y por otra parte, la moneda es un bien público en la medida en que presta servicios de naturaleza colectiva. Si la moneda es una institución social y la confianza en ella un bien público, su estudio requiere una perspectiva más amplia que la de mercado. A continuación señalamos algunos elementos de la teoría de la regulación que resultan útiles para entender la historia de la conformación de la banca central. La coordinación mercantil es indisociable del dinero. El objetivo de la escuela de la regulación en materia monetaria es construir una teoría económica del dinero, a partir de la cual se pueda entender la coordinación de acciones privadas en el mercado. El dinero, como institución, debe ser el punto de partida del análisis económico, sólo él puede dar cuenta de los principios de descentralización e interdependencia. En este sentido, la propuesta de Aglietta y Cartelier consiste en considerar el dinero como un sistema de pagos que con un conjunto de reglas mínimas permita entender el máximo de situaciones posibles. Esto implica que la única forma de entender el funcionamiento del mercado es aceptar el Una síntesis del programa de investigación sobre la moneda desarrollado por Annales y por la escuela de la regulación se encuentra en Rodríguez (2012, págs. 224-250). Para una reflexión sobre la importancia de las alternativas teóricas y metodológicas en historia monetaria véase el trabajo de Estefanía Ciro (2012). 6

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supuesto institucional de existencia de un sistema de pagos encarnado en el dinero. Éste, a su vez, es parte indisociable de la representación más amplia de vínculo social (Aglietta & Cartelier, 2002, págs. 46-49). El dinero equivale al sistema de pagos en una economía de mercado, éste resulta de la combinación de dos principios constitutivos e indisolubles: descentralización e interdependencia. La acción descentralizada sólo es posible si se impone a todos un principio colectivo de equivalencia en los intercambios e interdependencia de las acciones. La moneda es expresión de la sociedad en su totalidad. La moneda hace parte del proceso de regulación de las relaciones sociales en tanto es una mediación social que permite la construcción de sociedad, independientemente de la existencia o no de Estado y de mercancías. La moneda es un lazo social, cumple la función de operador social que agrupa a la sociedad.7 El dinero resulta esencial para entender una economía descentralizada de propiedad privada, por ello los autores de la escuela de la regulación plantean dos proposiciones de partida: la primera consiste en que el dinero es anterior a las relaciones mercantiles, y la segunda que el dinero es un vínculo social más fundamental que el mercado (Aglietta & Cartelier, 2002, pág. 45). La moneda no presupone la existencia de mercancías ni la existencia de individuos autónomos que suscriben contratos entre sí, ni del Estado. Aglietta (2007) afirma: “Se sabe que la teoría económica pura se separó completamente de las ciencias sociales para adoptar una perspectiva puramente normativa, al hacerlo abandonó el terreno científico. Es sin duda en la inteligibilidad de la moneda que el divorcio es patente. La hipótesis de la teoría económica según la cual el intercambio mercantil es primero —la moneda habiendo tenido su origen en el intercambio para mejorar la eficacia reduciendo los costos de transacción— no puede estar más alejada de los conocimientos acumulados por la antropología y por la historia.” La escuela de la regulación propone la hipótesis de que el vínculo social está fundado en la deuda como manifestación de la dualidad individuo—sociedad (Aglietta & Cartelier, 2002, pág. 43). Aglietta (2007) sostiene que las deudas sólo son válidas bajo la égida de la La moneda afirma el sentido de pertenencia a una comunidad, incluso en el plano simbólico, ella encarna creencias y valores, su dimensión política y social se revela en que usualmente se le asocia a la identidad nacional. 7

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sociedad, pues el conjunto de deudas recíprocas configura relaciones entre individuos.8 La relación de endeudamiento es el lazo social. La “totalización social” se representa en la anulación de las deudas o su renovación. La riqueza individual es evaluada a través de un dispositivo formal: el dinero. Éste es el instrumento en que se materializa la socialización. En las sociedades capitalistas la creación y legitimación de la moneda son condiciones de operación de los sujetos mercantiles, en palabras de Aglietta y Cartelier: “En nuestras sociedades la solvencia es la condición necesaria de existencia del individuo mercantil” (2002, pág. 44). Esa solvencia se verifica en la cancelación de cuentas. En el mercado el pago genera la ilusión de liberación del individuo con respecto a la sociedad. El pago corta el lazo social, pone fin a un intercambio. Así, el individuo puede creer que persigue fines propios y que la moneda es un instrumento para alcanzarlos. Pero, para lograrlo, debe contraer nuevas deudas, generando así un movimiento permanente e inextinguible de reactivación de las relaciones sociales.9 De esta manera, se propone que la moneda constituye una relación de pertenencia de los miembros de un grupo social al grupo entero. Esa relación de pertenencia es la confianza. Aglietta (2007) propone que: “Puesto que la moneda está siempre ligada a un sistema de deudas, y dado que ella misma es una deuda de orden superior, la confianza en la moneda implica que la jerarquía de las deudas sea respetada.” La moneda, en tanto lazo social, se fundamenta en tres pilares: deuda, confianza y soberanía. El primer pilar consiste en el reconocimiento de que la sociedad se construye a través de un sistema de deudas. El segundo pilar es la confianza en la moneda, la cual constituye la condición esencial de su aceptación, incondicional y universal, y ofrece al individuo sentido de pertenencia a un grupo social. La soberanía, el tercer pilar, hace referencia a la importancia de la legitimidad de la moneda, lo que permite conservar su estatus como operador de pertenecía social. Las relaciones de interdependencia entre grupos sociales jerarquizados están subordinadas a un principio de autoridad, ésta encuentra su expresión más clara en la banca central, un instrumento mediante el cual se amplía a escala nacional los tres pilares. La vulnerabilidad de la moneda respecto de la confianza se pone en evidencia en los periodos de crisis: Las deudas, en sentido amplio, adquieren formas diversas, son obligaciones ante dioses, ancestros, el soberano u otras personas. 9 En el caso del don, las deudas constituyen cadenas que se sustituyen y nunca se extinguen. 8

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“Es (…) pues en el cuestionamiento del lazo de confianza que se encuentra la generalidad de las crisis monetarias. Es por eso que éstas son también crisis sociales y políticas. Recuerdan que la moneda construye sociedad y que el Estado debe ser legítimo para preservar las reglas que lo instituyen. Por diversas que sean las causas de las crisis, su forma es siempre la deflación o la inflación. Lo es así porque el eje de las relaciones entre finanza y moneda es la liquidez. La tendencia más o menos grande de los sistemas monetarios a la inflación o a la deflación depende de las reglas monetarias. Éstas, como se vio, están ligadas a su vez con el progreso de la abstracción.” (Aglietta, 2007). Aglietta y Orlean (1998) distinguen tres tipos de confianza: metódica, jerárquica y ética. La confianza metódica se basa en la repetición de los actos de intercambio, se trata de la rutina que permite que los individuos acepten los medios de pago sin cuestionarlos. La confianza jerárquica hace referencia a la existencia de una institución que establezca las reglas de juego de las relaciones monetarias. La confianza ética se refiere a la legitimidad del sistema monetario, dicha legitimidad surge de los valores colectivos que establecen el sentido de pertenencia social. La existencia de un sistema de pagos es la condición institucional del mercado, la moneda es un vínculo social más importante que el mercado (Aglietta & Cartelier, 2002). Las relaciones mercantiles son una relación entre deuda y dinero en el que éste se convierte en sistema de pagos. Aglietta y Cartelier plantean la necesidad de “elucidar el carácter monetario de las relaciones mercantiles” (2007, pág. 46), el cual se pretende despolitizar tras el velo de la independencia del banco central, y que actúa como garante de la permanencia y reproducción del sistema de pagos, de allí la importancia de la legitimación de la autoridad monetaria que implica la transferencia de soberanía en la institucionalización de la banca central. El sistema de pagos elucida la relación entre dinero y deuda: “Un sistema de pagos, al nivel más general, posee tres componentes mínimos: una unidad de cuenta común, que permite expresar las magnitudes económicas (precios o riquezas individuales), un principio de emisión, que es la condición de la acción descentralizada de los individuos, y un principio de regulación de saldos, que hace explícito como la equivalencia en el intercambio determina las magnitudes económicas.” (Aglietta & Cartelier, 2002, pág. 49) 158

Estos tres componentes tienen un contenido social más que técnico. La moneda, en tanto es una convención o un vínculo social, posee un carácter holístico, es la representación de un conjunto amplio de reglas sociales por las que el dinero se crea con antelación y de manera independiente a las relaciones mercantiles. Con el desarrollo del sistema de crédito, el dinero aparece con mayor frecuencia en la base de los intercambios individuales. El banco central tiene implícitamente un carácter cuasi-público, su finalidad no son las ganancias sino el mejoramiento de la sociedad, de allí surge su naturaleza política. En tanto es una autoridad pública, tiene la función de representar y preservar el interés colectivo. Los bancos centrales son producto del poder, es decir, de un proceso político deliberado mediante el cual se definen unas reglas de juego, una forma institucional particular que incide en la configuración de un régimen monetario y bancario. El banco central es la garantía principal de la estabilidad del sistema financiero y de pagos. Un banco central legítimo es una institución que puede garantizar la aceptación del dinero y de sus sustitutos perfectos. En cuanto a sus funciones, se destacan la importancia del control de última instancia de la liquidez, esto es el papel de prestamista de última instancia, que garantiza que cualquier depósito se convierta en moneda, y la responsabilidad de suavizar la operación del sistema financiero. La interacción entre los bancos comerciales y el banco central determina la solidez del sistema bancario, la credibilidad y la confianza del público en la solvencia de los bancos para cumplir con sus obligaciones. La operación eficiente de los bancos es un bien público que determinan el desempeño global de la economía, en tanto que afecta la situación monetaria en el interior de una comunidad de pagos, la asignación de recursos productivos, y el comportamiento del nivel general de precios. Como fuente de financiación los bancos definen la estructura de derechos financieros y, por esta vía, la forma en que se distribuyen los recursos entre los diferentes usos posibles, afectando de esta manera la acumulación de capital en una nación. El banco central es el eje del sistema crediticio y monetario, es el banquero de los bancos. Se trata de un banco de primera categoría cuyo dinero funciona como medio de pago de deudas entre bancos de segunda categoría. El sistema de intercambios está basado en el dinero, éste opera como intermediario de las relaciones de intercambio. El banco central garantiza la convertibilidad del dinero bancario mediante el control de la emisión. La moneda de curso legal de un país consiste en los instrumentos de pago y 159

está determinada legalmente. La potestad para emitir dinero de curso legal es, usualmente en las sociedades modernas, delegada por la sociedad al banco central. El banco central emite los medios de pago que son comunes a los bancos privados y al conjunto de agentes de la economía, creando así el equivalente general de un país. La emisión de billetes por parte del banco central obliga a que las deudas, en particular entre bancos comerciales, se liquiden en una misma moneda. El banco central es el receptor de los dineros correspondientes a la reserva bancaria, por esta vía se regula la capacidad de crédito del sistema y se garantiza la liquidez del sistema10, y es prestamista de última instancia de los establecimientos de crédito, en casos de que éstos queden ilíquidos como consecuencia de retiros masivos de depósitos. El banco central valida la secuencia de acreencias originadas en la creación de dinero bancario, a través de los préstamos y asegura la conversión del crédito, necesario para la financiación de procesos productivos, en moneda legal. El sistema está jerarquizado y unificado en torno a la moneda nacional emitida por el banco central. La aceptación social del dinero depende de la confianza en la moneda. El banco central es la institución encargada de velar por la confianza de la sociedad en el sistema de pagos. El sistema de pagos es el marco de operación que permite que la moneda sea una institución en los intercambios. El monopolio de la emisión del banco central nace del consentimiento colectivo por aceptar el dinero de curso forzoso que se basa en la confianza de los individuos en la institución monetaria. La credibilidad es un activo precioso11. El banco central tiene poder, esto implica una responsabilidad pública que le ha sido encomendada por los ciudadanos12. El banco central determina las reglas que rigen el sistema de pagos, de esta manera puede contribuir a apuntalar la confianza social en las instituciones monetarias. La calidad de los actos del banco central es fundamental para proporcionar una doble garantía colectiva asociada al Sayers aclara que puesto que las obligaciones de los bancos son el dinero con el que en realidad se verifican los pagos, si el crecimiento del pasivo u obligaciones bancarias (depósitos) no sigue el ritmo de crecimiento en el volumen de las transacciones, puede ocurrir una cadena de reacciones que con el tiempo frene el crecimiento de la demanda total.” (Sayers, [1938] 1975, pág. 13). El pasivo de los bancos es de naturaleza monetaria y está representado en los depósitos de sus clientes. 11 En los términos más simples la credibilidad significa que los hechos corresponden con las palabras (Blinder, 1998, pág. 62). 12 En el caso de los bancos centrales independientes, este atributo no implica que el banco central sea antidemocrático. Si bien éste es independiente del control político, el principio de transparencia implica la capacidad y la obligación de explicar con claridad las decisiones. 10

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anclaje nominal y la prevención del riesgo en el sistema. La regla relacionada con el anclaje nominal en la economía sanciona la provisión de medios de pago suficientes para garantizar la estabilidad del sistema de pagos, y que no se produzcan demandas inesperadas por liquidez o el deterioro de las deudas que generen tensiones entre acreedores y deudores generando riesgo sistémico. El banco central es el encargado de promover el buen funcionamiento del sistema de pagos, tanto interno como externo. El cumplimiento de las reglas afianza la confianza de la sociedad en la operación del sistema de pagos y confirma el papel de la moneda como lazo social en el interior de la colectividad. El papel clave del banco central es la preservación de la confianza pública en la moneda. El sistema de pagos asegura la circulación del dinero en la economía a través de un conjunto de instituciones, instrumentos, sistemas, normas y procedimientos que permiten que los agentes económicos transfieran fondos y efectúen pagos. El proceso de creación de la banca central en México y Colombia Las misiones monetarias de Kemmerer en Colombia y México El análisis de las misiones financieras ilumina los métodos y los motivos del asesoramiento técnico extranjero, la influencia creciente de los Estados Unidos y la forma de articulación de sectores internos capitalistas que forman coaliciones políticas, con el fin de obtener posiciones ventajosas en una economía crecientemente internacionalizada. La dinámica del capitalismo en América Latina reclamaba una creciente política exterior, nuevas instituciones. Por ejemplo, México, desde finales del siglo XIX moderniza su estructura económica facilitando la actividad de empresarios, capital y trabajo, racionaliza estas reglas de juego adoptando modelos extranjeros a inversionistas y comerciantes. Las reformas de Kemmerer incentivaban el comercio internacional al proponer medidas de estabilización cambiaria y reformas aduaneras. Desde finales del siglo XIX, y sobre todo después de la Primera Guerra Mundial, se evidencia una creciente presencia estadounidense en Latinoamérica. El auge de las inversiones norteamericanas en la región y el deseo de los grupos económicos de acceder a los mercados de bienes y de capitales estadounidenses propiciaron el interés por efectuar profundas reformas institucionales. Por ello, para el estudio de la creación de los bancos 161

centrales de Colombia y México, y casi de toda América Latina, es importante tener presente los intereses norteamericanos en la región y el papel de las misiones financieras norteamericanas, en particular del asesor Edwin Walter Kemmerer (1875-1945), un economista de la Universidad de Princeton quien llegó a ser conocido como el médico internacional de la moneda13, en la definición del régimen monetario en el que se inscriben los bancos centrales tras su creación. Entre 1923 y 1931 Kemmerer asumió la tarea de “llevar el evangelio del patrón oro y de la banca central responsable a los países de Latinoamérica” (Babb, 2005, pág. 155), contribuyó a reformar los sistemas monetarios bancarios y fiscales de varios países suramericanos: Colombia, Chile, Ecuador, Bolivia, Perú; y de la misma manera los de México, Guatemala, Alemania, Sudáfrica, Polonia China y Turquía Las reformas del sector bancario y de las finanzas públicas tuvieron como propósito la centralización de los sistemas bancarios con la creación de bancos centrales, con lo cual se buscaba restablecer el funcionamiento del patrón oro y por esta vía recuperar la confianza monetaria. Al mismo tiempo, este proceso refleja los intereses de grupos económicos vinculados al comercio exterior, a las inversiones extranjeras y a la deuda pública. Kemmerer planteó como uno de los obstáculos principales, para las misiones que él dirigió y para los gobiernos que lo contrataron, el tener que vencer posiciones nacionalistas y lidiar con las posiciones de grupos de intereses económicos y políticos, que tenían la idea popular de que los Estados Unidos estaban interesados en extender su soberanía por todo el hemisferio. Sin embargo, los gobiernos latinoamericanos identificaron varias ventajas de contratar consejeros extranjeros, como la posibilidad de asesorarse de expertos en la “economía científica”, individuos presuntamente imparciales, objetivos y libres de ambiciones políticas, que gozaban de una amplia experiencia y prestigio, tanto en la academia como en la consultoría. El progreso económico, la expansión y la creciente eficiencia la industria que permitía mejorar los estándares de prosperidad y bienestar de la

La relación de Kemmerer con el gobierno de Estados Unidos comenzó en 1903, cuando se le encargó asesorar a Filipinas en el tránsito hacia el patrón oro. En 1911 colaboró en la organización del Sistema de Reserva Federal de los Estados Unidos. Su fama como consultor internacional opacó sus logros académicos, dentro de lo que se destaca su participación en los debates sobre la teoría cuantitativa del dinero, sus escritos sobre sistemas financieros y bancarios y la defensa del patrón oro, incluso proponiendo su restauración después de la Gran Depresión (Drake, 1995, pág. 33 y ss.). 13

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población de los Estados Unidos, generaba atracción de los países latinoamericanos que se inclinaron por consultores norteamericanos. Otro motivo para buscar asesores externos se encontraba en que “los países andinos deseaban mejorar su acceso a los mercados de bienes y de capitales de los Estados Unidos, a fin de satisfacer a los grupos urbanos emergentes y fortalecer la capacidad del Estado de tratar con estas fuerzas domésticas y extranjeras” (Drake, 1995, pág. 25). En palabras de Kemmerer, la estrategia consistía en “lograr una impresión favorable entre banqueros y financistas norteamericanos” en la tarea de aumentar las oportunidades de conseguir empréstitos y atraer capitales norteamericanos (Kemmerer, 1927). Paul W. Drake sostiene que las misiones revelaron una relación desigual entre América Latina y los Estados Unidos: “Las élites económicas y políticas de los andes trajeron de Estados Unidos tecnócratas para suavizar el ajuste de sus países en lo que parecía una inevitable dependencia con el líder emergente del mundo occidental (…) aquellos gobiernos deseaban asesores extranjeros fundamentalmente para atraer inversionistas extranjeros y consolidar internamente la estabilidad política” (Drake, 1995, pág. 29) Para Drake en la restauración de los bancos centrales predominan más las causas internacionales que las domésticas, considera improbable que hayan sido factores locales, dado que, a pesar de sus particularidades históricas, todos los países buscaron establecer la misma institución en el mismo tiempo. El papel de los expertos monetarios consistió en ayudar a las fuerzas políticas locales a reformar y estructurar sus economías. Esto es una respuesta a las inversiones extranjeras, el objetivo era dar seguridad a los inversionistas foráneos en un contexto, la década de 1920, en la que los Estados Unidos se proponían expandir el comercio, las inversiones y las conexiones políticas por todo el hemisferio, con el objeto de consolidar su supremacía económica en el continente14. Las misiones financieras consolidan las fuerzas internas e internacionales que ya estaban presentes, que fueron las

“Estados Unidos desplazaron primero a los británicos en el comercio con la apertura del Canal de Panamá a comienzos de la Primera Guerra Mundial, lo que provocó que los países andinos multiplicaran su intercambio con los Estados Unidos hasta fines de la década de los veinte.” (Drake, 1995, pág. 37). La implementación del patrón oro, atado al dólar norteamericano, en Latinoamérica, facilitaba la expansión económica de los Estados Unidos y reducía la dependencia de algunos países con respecto a la libra esterlina. 14

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causas de las transformaciones monetarias, de las políticas de inversión extranjera, y de las reformas económicas. Kemmerer señaló que su éxito provenía de una “apropiada y valiosa transferencia de tecnología” (Drake, 1995, pág. 25), sin embargo, en muchos de los países que asesoró se habían forjado proyectos de bancos centrales antes de su llegada, de hecho sus temas, ideas y recomendaciones variaban poco de país a país.15 De esta manera, los propósitos básicos de la asistencia foránea fueron tres: i.

Las misiones ofrecieron a los Estados Unidos un instrumento de control sobre el hemisferio que permitía extender su hegemonía sin tener que hacer uso de la presión diplomática o militar. Al replicar las instituciones norteamericanas se reducía la incertidumbre de los inversionistas y comerciantes internacionales.

ii.

Los intereses locales urbanos emergentes capitalizaron las misiones extranjeras en favor propio al beneficiarse del desarrollo del crédito y la infraestructura. Industriales comerciales y financistas mejoraron su posición relativa frente a sectores agrícolas y de exportaciones tradicionales.

iii.

Los

gobiernos

incrementan

sus

capacidades

extractivas

y

distributivas,

produciéndose además un incremento de la burocracia. Las misiones de Kemmerer encontraron un apreciable consenso nacional en favor de sus recomendaciones. “Para que las sugerencias de Kemmerer ganaran aceptación, casi todo lo que se necesitaba era un acuerdo entre los sectores de la clase alta.” (Drake, 1995, pág. 32). “En lo práctico tanto Kemmerer como el Fondo Monetario Internacional ayudaron a poner en marcha políticas económicas deseadas tanto por las élites locales como por los Estados Unidos, mientras que las coaliciones transnacionales hicieron posible estos cambios de política. A través de estas medidas de los gobiernos anfitriones buscaron un mejor acceso a los préstamos extranjeros para favorecer a grupos domésticos selectos; en ese aspecto, Kemmerer tenía menor influencia que el Fondo Monetario Internacional. Ambos visitaron gobiernos extranjeros para reordenar sus finanzas y mejorar su balanza de pagos, facilitando de esta manera el servicio futuro de la deuda. En muchos casos recomendaciones parecían similares: tasas de cambio estables, Desde Kemmerer hasta la actualidad, la asesoría foránea en América Latina es recurrente en recomendar la formulación de políticas económicas tendientes a desregular los mercados, privatizar industrias del Estado y controlar la inflación. 15

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emisiones monetarias controladas, asignación restringida de créditos, y presupuestos gubernamentales austeros y controlados” (Drake, 1995, págs. 312). Drake insiste en la importancia de las asesorías del médico de la moneda en la integración de la economía nacional: “Las reformas de Kemmerer promovieron la concentración, urbanización, institucionalización, y en menor medida, la integración de cada economía nacional. Al fomentar la unidad monetaria, un banco central, y un sistema bancario comercial regulado, Kemmerer impulsó una red crediticia y un sistema monetario nacional que operaban bajo métodos más racionales y flexibles. Sus rigurosas regulaciones aceleraron la concentración de la banca en pocas manos, y ampliaron la disponibilidad del crédito, especialmente a través de una mayor actividad del comercio y de la industria. Empresas y trabajadores en las ciudades también se beneficiaron de las obras públicas. La expansión de las líneas de transporte facilitó el comercio extranjero e hicieron que la economía fuera menos fragmentada y regionalizada. Al mismo tiempo, el impulso que diera Kemmerer al tamaño y eficiencia de las operaciones financieras del gobierno, proporcionaron mayor orden y seguridad a los negocios.” (Drake, 1995, pág. 59)

Los orígenes de la banca central en México El Banco de México abrió sus puertas en septiembre de 1925, bajo el gobierno de Plutarco Elías Calles, y se le otorgó el monopolio sobre la creación de moneda, tanto a través de la acuñación de moneda metálica como de emisión de billetes, se le encargó la regulación de la circulación monetaria, de los tipos de interés y de cambio frente a la moneda extranjera, se convirtió en agente, asesor financiero y banquero del gobierno federal. Este fue el resultado de un proceso largo, cuyos orígenes se remontan a 1822, cuando bajo el reinado de Agustín de Iturbide, se presentó un proyecto para crear el Gran Banco del Imperio Mexicano, con la facultad de emitir billetes. Otro antecedente importante se encuentra en 1853, cuando Manuel Escandón, uno de los empresarios más importantes de México en aquel entonces, presenta una propuesta al general Santa Anna para la creación de un banco

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comercial cuya misión fundamental sería la de servir de banco del gobierno, abriendo a nombre de éste una cuenta corriente: “con un interés mutuo de 6 por 100 anual, y administrando por cuenta del gobierno general las aduanas marítimas, el tabaco, el derecho de consumo, el derecho de platas, las contribuciones directas y el papel sellado, sirviendo estos productos como garantía e hipoteca por los saldos en cuenta del gobierno.”16 Este proyecto incluía concesiones para el manejo de la deuda pública interna y privilegios adicionales que aseguraban altas rentabilidades para los accionistas, quizás por eso fue rechazado por el gobierno. Tanto estas, como las experiencias posteriores de intentos de instituir un banco central en México, se caracterizaron por la alternancia entre dos modelos de organización, el inglés y el francés. El primero propone un banco comercial y en el segundo un banco del gobierno. Durante el imperio de Maximiliano (1863-1867) se fortaleció la inversión francesa en México, las casas comerciales promovieron la idea de otorgar un gran empréstito al gobierno mexicano, cuyo objetivo sería establecer un banco oficial con monopolio de la emisión, el control de las finanzas gubernamentales y la franquicia exclusiva para la exportación de la plata mexicana a través del arrendamiento de la casa de la Moneda de la ciudad de México. Los capitalistas más ricos de México se opusieron a esta propuesta e incluso hicieron una contrapropuesta para crear un banco nacional con capital mexicano. Maximiliano no aceptó ninguna de las propuestas y ratificó una concesión a capitalistas ingleses para establecer en México una sucursal de un banco comercial privado que se llamaría banco de Londres, México y Sudamérica, el cual operó sin concesiones o privilegios gubernamentales, convirtiéndose en la práctica en el primer banco en México (Marichal, 1994, págs. 145-6). La banca en México aparece en el año 1864. Desde finales de la colonia y hasta 1864 el crédito había sido otorgado por órdenes religiosas y consulados de comerciantes, las compañías mercantiles realizaban además operaciones de emisión fiduciaria. El escenario de surgimiento del sistema bancario es una economía eminentemente agraria, en la que la ciudad de México y el puerto de Veracruz eran los centros de amplias redes mercantiles que abastecían de manera estable la demanda de zonas vecinas, como el Bajío y el sur del país,

La propuesta se titula Reflexiones sobre la hacienda pública y el crédito, escritas con motivo del proyecto presentado al Supremo Gobierno para la formación de un Banco nacional, y el arrendamiento o administración de las rentas. Citado por Carlos Marichal (1994, pág. 144) 16

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y de manera inestable al resto del territorio nacional. Esta economía reguló la operación de un sistema de pagos mediante la emisión de libranzas, pagares y letras de cambio. En este comercio de promesas de pago también participó el gobierno emitiendo vales para pagar los salarios de empleados y militares, y el suministro de provisiones (Ludlow, La formación del Banco nacional de México: aspectos institucionales y sociales, 1998, pág. 143). Estos documentos se depreciaron constantemente por su creciente emisión y por la inestabilidad económica y política del país. Para solucionar tal situación se promovió la creación de instituciones de crédito. Así, en 1864 se crea la banca comercial por primera vez en la historia de México, el primer banco fue creado por un grupo de firmas mercantiles inglesas que establecieron en la Ciudad de México una sucursal de un banco británico: Banco de Londres, México y Sudamérica Ltd. (The Bank of London, Mexico and South America). Dicho banco fue el primero en emitir billetes y en introducir el uso de la cuenta corriente. En el Estado de Chihuahua, el ejecutivo local otorgó concesiones para que se crearan el Banco de Santa Eulalia, en 1875, y el Banco de Hidalgo, hacia 1880. Estos bancos fueron una respuesta al auge minero de la región. Desde la restauración de la república, en julio de 1867, cuando Benito Juárez regresa a Ciudad de México tras su victoria contra el imperio de Maximiliano de Habsburgo, hasta el fin del porfiriato, en 1911, México emprende un proceso de reconstrucción de sus finanzas públicas en el marco de un proceso de formación de un Estado moderno. La última década del siglo XIX es escenario de un conjunto de políticas gubernamentales tendientes a restablecer el papel protagónico de la Ciudad de México como centro económico y político, en detrimento de los centros provinciales. Es así como se instala un nuevo sistema hacendario y se toman medidas que favorecen la centralización de decisiones en materia económica y de gasto público: “eliminación de alcabalas y reorganización del sistema de imposiciones para restar poder económico a los estados, cuya administración, además, pasó a ser estrechamente dependiente del gobierno federal; centralización de la acuñación de moneda metálica; comienzo de la recopilación sistemática de estadística demográfica y económica; la Secretaría de Fomento, Colonización, Industria y Comercio pasó a ser un órgano de efectiva intervención en la economía nacional; se adoptó un nuevo Código de Comercio; surgió un verdadero sistema bancario y financiero reglamentado.” (Cardoso, 1980, pág. 269) 167

Durante el porfiriato, de 1876 a 1911, se consolida un proyecto liberal que significó el ascenso social de una burguesía17, que antes hacía parte de planos medios dentro de la sociedad y que ahora se integraba a la clase dominante de tradición conservadora, dentro de la que se encuentra la jerarquía eclesiástica, la estructuración de un poder federal fuerte y el desarrollo de un capitalismo dependiente en expansión (Cardoso, 1980, pág. 267). Otro rasgo distintivo del periodo, y propio de un modelo de desarrollo hacia afuera que adoptó la economía mexicana, es que la política gubernamental en materia económica favoreció los intereses del capital extranjero18, esto permitió incrementar la inversión extranjera y el restablecimiento del crédito del gobierno mexicano. En 1882, bajo la presidencia de Manuel González, se fundó el Banco Nacional Mexicano con capital del Banco Franco—Egipcio con sede en Paris19. La concesión otorgada por el gobierno federal implicaba un modelo que resultó exitoso, se trataba de un banco del gobierno cuya propiedad pertenecía a accionistas privados. Enrique Martínez Sobral calificó la situación de la siguiente manera: “[…] un hecho de importancia histórica trascendental […] (ya que significaba) la afirmación de (que solo) la Federación puede conferir el poder de hacer operaciones bancarias, afirmación en cuyo contorno irá elaborándose la idea de que dicho poder emana exclusivamente de la Federación […]”20 El modelo operativo mezclaba características del Banco de Francia y del Banco Imperial Otomano. Del modelo francés toma las funciones de banca del gobierno, dentro de las que se incluye el servicio de una cuenta corriente con tasa de interés reducida y sin Compuesta por militares, políticos liberales, propietarios tradicionales, extranjeros y jóvenes intelectuales influidos por el positivismo, a quienes se denominó los científicos, dentro de los que se encontraba José Yves Limantour, un político mexicano que fue nombrado Secretario de Hacienda y Crédito Público en 1893 y permaneció en ese cargo hasta la renuncia de Porfirio Díaz a la presidencia de México en mayo de 1911. 18 El gobierno se esforzó por mejorar las relaciones económicas y políticas con Europa, en 1880 logró restablecer las relaciones diplomáticas con Francia, y a partir de mediado de la década de 1880 mejoran las relaciones con Gran Bretaña. 19 Las negociaciones habían empezado en 1880 y hacían parte del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Europa, las cuales se habían interrumpido tras la caída del imperio de Maximiliano, el objetivo implícito fue hacer frente al avance de capitales estadounidenses en ferrocarriles y minería (Ludlow, La formación del Banco nacional de México: aspectos institucionales y sociales, 1998, pág. 144). Este banco era controlado por el poderoso grupo financiero de la familia Bischoffsheim-Goldschmidt en Francia (Marichal, 1994, pág. 146), también adquirieron acciones algunos de los capitalistas mexicanos más importantes radicados en la Ciudad de México (Ludlow, 1994, pág. 160). 20 Estudios elementales de legislación bancaria, México, Tipografía de la Oficina impresora de Estampillas, 1911, pág. 29. Citado por Leonor Ludlow (1994, pág. 161). 17

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garantía sobre los ingresos fiscales de la federación, los servicios de la deuda, tanto interna como externa, y el monopolio de la emisión fiduciaria. Este elemento resultó muy atractivo para los círculos políticos mexicanos que buscaban una solución a los problemas de liquidez de la administración. Se asemeja al modelo otomano en la estrategia de expansión, siendo un banco comercial que se expande territorialmente abriendo rápidamente sucursales y agencias en toda la República durante la década de 1880, convirtiéndose en poco tiempo en el banco más grande de México. De esta manera, se empieza a configurar una alianza entre grupos capitalistas privados y el poder político, grupos que al compartir intereses y objetivos conformaron un régimen de privilegios. Unos meses más tarde reaccionaron los comerciantes mexicanos y españoles residentes en el país fundando el Banco Mercantil Mexicano, que abrió sus puertas en marzo de 1882. A partir de la apertura de estos bancos se generó un auge bancario con la multiplicación del número de agencias y sucursales en muchas ciudades del país y el establecimiento de algunos bancos nuevos. En 1884 se fusionaron el Banco Nacional Mexicano y el Banco Mercantil Mexicano, conformando el Banco Nacional de México21. En 1905 Pablo Macedo, uno de los colaboradores en la fundación del nuevo banco, describe el objetivo de esta institución: “«constituir un Banco de Estado en la genuina acepción de la palabra», entendiendo por ello que sus recursos y dirección no dependían del gobierno. No obstante, fue una empresa que prestó «[…] sus servicios al gobierno nacional en el interior y en el extranjero, encargándose de situar y concentrar los fondos federales, de hacer el servicio de la deuda pública y, en suma, constituiría la organización bancaría de que nuestro gobierno se valdría para sus servicios hacendarios, quedando obligadas además a abrir la Tesorería General […] una cuenta corriente…»”22 Las concesiones bancarias presentaban una diversidad extrema en sus términos y cláusulas. Los siete bancos que funcionaban en los Estados se habían creado bajo contratos

La fusión se justificó en el desorden monetario del país, la bancarrota del gobierno, que había comprometido sus ingresos al subsidio de los ferrocarriles, y la incertidumbre con respecto al crédito, consecuencia de la crisis económica internacional de 1884 (Ludlow, 1994, págs. 163-7). 22 “Las Instituciones de Crédito", en: La Evolución Mercantil, Comunicaciones y Obras Públicas. La Hacienda Pública. Tres monografías que dan idea de una parte de la evolución económica de México; México, J. Ballecas y Cía. Sucs., pág. 144. Citado por Leonor Ludlow (1994, págs. 163-4). 21

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distintos23, lo que dificultaba el control de las formas de operación de los bancos y la ausencia de un sistema de control a partir de una institución monetaria central, por esta razón muchos bancos experimentaron problemas de liquidez y estuvieron al borde de la quiebra. Los primeros pasos para el establecimiento de un marco legal que definiera los mecanismos de control de las operaciones bancarias se dieron en 1884 con la promulgación del Código de Comercio, documento que marca el comienzo de la legislación bancaria en México, y luego con la Ley General de Instituciones de Crédito, en 1897. Esta Ley da continuidad al sistema de pluralidad de bancos de emisión; el otorgamiento y control de las concesiones queda a cargo del gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda; se norman las funciones y formas de operación de los distintos tipos de bancos existentes; se fijan las bases para la determinación del capital social mínimo, las garantías de emisión, las denominaciones de los billetes y el establecimiento de sucursales. Los bancos fueron clasificados en tres categorías: de emisión (bancos de depósito y descuento con la potestad de emitir billetes), refaccionarios e hipotecarios, dependiendo del plazo de vencimiento (corto, mediano y largo plazo, respectivamente) de los títulos que cada uno podía poner en circulación. De este modo se sientan así las bases de un sistema financiero moderno, el cual sólo se desarrollará en el periodo posrevolucionario (Oñate, 1998, pág. 182). Al amparo de esa ley, y bajo la supervisión de la Secretaría de Hacienda, desde su aprobación hasta el inicio de la Revolución en 1910, proliferan los bancos, generando una estructura bancaria compuesta por 24 bancos de emisión, incluidos en Banco Nacional de México y el Banco de Londres, cuyos billetes eran los únicos con autorización para circular en todo el territorio nacional24, dos bancos hipotecarios y cinco refaccionarios. Sin embargo, las deficiencias del

Por ejemplo, la fecha de terminación de las concesiones variaba entre 1904 y 1939; para algunos bancos el límite de emisión estaba regulado por el monto de su capital social y para otros hasta tres veces ese capital; para garantizar la circulación a algunos bancos se les pedía como garantía una fianza, a otros un depósito, y a otros una garantía distinta; los fondos de reserva variaban de un banco a otro; el derecho a establecer sucursales era limitado a unos bancos y a otros no; el valor de los billetes emitidos variaba de un banco a otro, había diferencia en las garantías para los préstamos, los descuentos, las franquicias y las exenciones de impuestos. En esencia, en ausencia de un sistema bancario orgánicamente integrado, cada banco se regía por sus propios estatutos (Bátiz Vázquez & Canudas Sandoval, 1980, pág. 405). 24 Los billetes de los demás bancos de emisión sólo estaban autorizados para circular en la entidad federativa a la que se encontraran adscritos (Turrent, Historia Sintética de la Banca en México, s.f., pág. 3). Al concluir el año fiscal 1910-1911 en total de billetes emitidos ascendía a $116.7 millones de pesos, de los cuales $54.8 millones habían sido emitidos por el Banco Nacional de México y $19.3 por el Banco de Londres y México (Kemmerer, 1940, pág. 173). 23

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sistema financiero mexicano no se resolvieron, pues en la práctica la ley no fue acatada, Oñate señala que aparentemente los grupos de comerciantes, terratenientes y banqueros estaban estrechamente relacionados, por lo cual continuaron respetándose sus privilegios económicos (1998, pág. 183). Así, la aparición de la banca de emisión en la segunda mitad del siglo XIX se convierte en el antecedente inmediato de la banca central. La banca de emisión monetizó la economía a través de la emisión de signos monetarios, permitió la ampliación del crédito, funciones típicas de los bancos comerciales, y también cumplió funciones propias de la banca central, como brindar apoyo crediticio y fiscal al gobierno, y fueron bancos del gobierno. Este tipo particular de organización de negocio bancario dio origen a tres cuestiones que fueron objeto de debate. El primero tiene que ver con el carácter de la circulación monetaria, si la aceptación de la moneda debería ser voluntaria, es decir, reconocer su carácter fiduciario o de moneda crédito; o si debería ser de obligatoria aceptación, es decir, el reconocimiento del curso forzoso del papel moneda. El segundo aspecto fue la discusión entre pluralidad, existencia de múltiples instituciones de crédito, o monopolio, un único establecimiento. El tercer aspecto tiene que ver con el tipo de intervención que debería tener el gobierno en la actividad bancaria, las posiciones van desde la mera supervisión del negocio bancario al establecimiento de bancos del gobierno (Ludlow, 1994, págs. 162-3). La creación de un banco gubernamental no fue posible en el siglo XIX por la penuria de la hacienda pública. El proceso de modernización industrial y urbanización se aceleró en el periodo 1880-1910, gracias al incremento de las exportaciones, originadas principalmente en el incremento de la producción minera de oro, plata, bronce y otros metales, y de la inversión extranjera, que impulsó el proyecto ferroviario, el desarrollo de la industria petrolera, y fábricas de textiles, cemento y vidrios que se multiplicaban en el interior del país25. Además, el gobierno logró equilibrar su presupuesto federal, lo que le permitía emprender obras públicas importantes como la mejora de la infraestructura portuaria, el drenaje de la Ciudad de México y la construcción de edificios públicos. El dinamismo de la economía mexicana demanda la existencia de un sistema centralizado de crédito y emisión, que permitiera el desarrollo de una estructura financiera y crediticia que garantizara el También se notan cambios técnicos sustanciales como es el uso de la electricidad como fuente de energía, la tecnificación de la actividad minera y un incremento del stock de capital que se podía comprar al exterior dado el incremento en las exportaciones mexicanas. 25

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funcionamiento de un sistema de pagos que fuese acorde la expansión de la producción y el intercambio comercial, es decir, un sistema que promoviera y garantizara la extensión del uso de billetes de banco, la regulación de las tasas de interés que se otorgaban los créditos, y que se responsabilizara de los asuntos del tesoro público. Durante el porfiriato el sistema bancario madura, permitiendo el desarrollo de una estructura financiera y bancaria que se evidencia en una creciente monetización de la economía y del crédito. La ampliación paulatina de la circulación de billetes de banco y de las operaciones de crédito comercial garantizó la liquidez que demandaban las transacciones comerciales. Sin embargo, el sistema de intermediación financiera no respondía a todas las necesidades para el desarrollo del capitalismo industrial, en particular, presentaba dificultades en la promoción del crédito agrícola de largo plazo, pues los principales bancos comerciales restringían sus créditos a un plazo máximo de seis meses. En 1905 se produce en México una reforma monetaria, mediante la cual se adopta el patrón oro. El objetivo macroeconómico de la Secretaría de Hacienda, dirigida por José Ives Limantour, era incorporar a México en el sistema monetario y de pagos internacional, lo que hacía parte de un intento por vigorizar la naciente industria manufacturera que funcionaba a partir de capital tanto mexicano como extranjero. Sin embargo, la crisis internacional de 1907-1908 dislocó el sistema bancario mexicano, el cual, tras una crisis bursátil y de crédito, enfrentó una crisis monetaria al ser incapaz de garantizar en el corto plazo la convertibilidad de los billetes en circulación por oro, esto coincidía con la contracción del flujo de fondos provenientes del exterior y con huelgas sociales internas, y una caída de la producción agrícola fruto de una serie de malas cosechas. “En 1907, al saberse que el Banco Central Mexicano estaba en una situación difícil, el pánico se apoderó de las demás instituciones crediticias, que elevaron sus tasas de interés, al mismo tiempo que el público se apresuraba a retirar sus depósitos. Con esto algunos bancos de emisión se encontraron al borde de la quiebra; sobrevino entonces la deflación general y una disminución de la actividad económica.” (Oñate, 1998, pág. 193) Durante la Revolución Mexicana, que comprende el periodo que va desde el 19 de febrero de 1913 hasta la restitución del orden constitucional el 1 de mayo de 1917, se declara como objetivo la destrucción del sistema bancario porfirista. Dicho propósito fue expresado por don Venustiano Carranza en los siguientes términos en un discurso de 1913: 172

“Cambiaremos todo el actual sistema bancario, evitando el monopolio de las empresas particulares, que han absorbido por largos años las riquezas de México, y aboliremos el derecho de emisión de billetes o papel moneda, por bancos particulares. La emisión de billetes debe ser privilegio exclusivo de la nación. Al triunfo de la revolución se establecerá el banco Único de Emisión, el banco del estado, propugnándose, de ser preciso, por la separación de toda institución bancaria que no sea controlada por el gobierno.”26 De esta manera, el sistema bancario se presenta como enemigo de la revolución y obstáculo para la realización de las reformas sociales. En el contexto de la revolución, se deja de discutir sobre la conveniencia del monopolio o la libre concurrencia en la emisión de moneda, ahora se plantea cuáles deberían ser las características del Banco Único de Emisión. Sin embargo, en los primeros años el movimiento revolucionario concentra sus esfuerzos en consolidar su dominio en el territorio nacional y en materia bancaria la acción se limita a hacer que los bancos cumplan con la normatividad existente. El Decreto del 26 de abril de 1913 “autoriza la creación de una Deuda interior por importe de cinco millones de pesos”, lo que constituye un mecanismo de emisión de billetes de circulación forzosa destinados a sostener al ejército hasta que se restablezca el orden constitucional. El Decreto castiga con pena de cárcel a quienes se nieguen a recibir o dar curso, y a aquellos que descuenten, como condición para recibirlos, parte del valor que representan estos billetes, dicho decreto comenzó a surtir efecto en Sonora, en 1914 (Breceda, 1920, pág. 26). En una carta del 14 de mayo de 1913, Venustiano Carranza, en calidad de primer Jefe, contesta una carta al Sr. Roberto V. Pesqueira, quien se encontraba en Washington, en calidad de Agente Confidencial del Gobierno Constitucionalista: “Respecto de la emisión de billetes, creo conveniente que éstos se hagan en buen papel y bonita impresión y forma; pues pudiera ser que sirvan de base para el Banco de la Nacional de que hablamos, por lo que pudieran quedar de circulación permanente.” (Breceda, 1920, pág. 443) En noviembre de 1916 cantidades enormes de monedas de oro y plata comenzaron a circular, sacando de circulación al papel moneda y restableciendo el patrón oro.

26

Citado por Manero ([1957] 1998, pág. 201).

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Alfredo Breceda, secretario particular de don Venustiano Carranza, se refería de la siguiente manera al exceso de emisión originada en el proyecto revolucionario: “En Mayo de 1916 había en la República una verdadera e inagotable cascada de moneda insonora (ocúrreseme llamar así al papel circulante entonces). Teníamos muchos millones de bilimbiques y falsificables, billetes villistas, convencionalistas y otros muchos sistemas de moneda para el intercambio. (…) Los generales, además de poseer facultades extraordinarias en la región que dominaban tenían la muy especial de emitir billetes. Había vicio de emitir, así como de legislar en materia hacendaria.” (Breceda, 1920, pág. 24) Y destaca su papel en el triunfo de la revolución: “El papel moneda emitido por el Gobierno preconstitucional de México, durante el periodo revolucionario, fue el factor principal y el medio casi único del sostenimiento de nuestro Ejército hasta llegar al triunfo; y fue, es y será en toda la historia mexicana la solución más honrada, patriótica y hábil, desde el punto político y económico, que dio D. Venustiano Carranza al problema de hambre canina que amenaza de muerte al Ejército, a las clases sociales y al pueblo en general.” (Breceda, 1920, pág. 25). En 1915, una vez que el Gobierno Constitucionalista domina todo el territorio, se da el primer paso para la reforma bancaria con la creación de la Comisión Reguladora e Inspectora de Instituciones de Crédito, cuya función fue verificar que los bancos existentes operaran bajo los mandatos de la ley de 1897. Resultado de las investigaciones se declaró a 15 bancos en caducidad, diez por no ajustarse a la ley y cinco por rebeldía; nueve bancos fueron autorizados a continuar con sus funciones. Kemmerer en México Kemmerer llegó a Ciudad de México en julio de 1917. Durante los siglos XVIII y XIX en México había regido el bimetalismo, siendo la plata el patrón predominante. En 1905 el gobierno de Porfirio Díaz implantó el patrón oro. Luego, durante el periodo revolucionario vendrían seis años, entre 1911 y 1917, de caos monetario y luego una repentina y espectacular recuperación, que Kemmerer juzga como “uno de los capítulos más interesantes en la historia de la moneda” (1994, pág. 79). Siete presidentes en seis años y múltiples líderes revolucionarios en diferentes regiones, establecían un contexto en el que el recaudo de impuestos era impracticable, por lo que fue común recurrir a la emisión para

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financiar las actividades del gobierno. En 1913 se abandonó el patrón oro y se generó una proliferación de patrones de papel moneda oficial y privado. En ese contexto arriba Kemmerer a México con el objetivo de dar recomendaciones sobre la reorganización del sistema monetario y restablecer el sistema bancario con la creación de un banco emisor central. En un año de trabajo Kemmerer presentó dos informes: El sistema monetario de México y Banco único. En ellos propone que el camino del gobierno para mantener la circulación de monedas de plata es acuñar de nuevo las monedas existentes reduciendo su cantidad de plata pura, al reducir el valor metálico de las monedas por debajo de su valor como dinero se eliminaba el riesgo de su fundición generalizada. La Constitución mexicana de 1917 autorizó la creación de un banco emisor conocido como Banco Único. La Comisión Bancaria de México presentó el proyecto de ley para el establecimiento del Banco, la Comisión solicitó a Kemmerer revisar el proyecto. En enero de 1919 presentó sus recomendaciones para la creación del Banco Central de México y la rehabilitación del sistema bancario del país (Kemmerer, 1994, pág. 87). Dicha Constitución establece el monopolio de emisión en su artículo 28, dejando abierta la disyuntiva entre el carácter privado o gubernamental del banco central: “El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado. Ninguna autoridad podrá ordenar al banco conceder financiamiento. No constituyen monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva, a través del banco central en las áreas estratégicas de acuñación de moneda y emisión de billetes. El banco central, en los términos que establezcan las leyes y con la intervención que corresponda a las autoridades competentes, regulará los cambios, así como la intermediación y los servicios financieros, contando con las atribuciones de autoridad necesarias para llevar a cabo dicha regulación y proveer a su observancia. La conducción del banco estará a cargo de personas cuya designación será hecha por el Presidente de la República con la aprobación de la Cámara de Senadores o de la Comisión Permanente, en su caso; desempeñarán su encargo por períodos cuya duración y escalonamiento provean al ejercicio autónomo de sus funciones; sólo podrán ser removidas por 175

causa grave y no podrán tener ningún otro empleo, cargo o comisión, con excepción de aquéllos en que actúen en representación del banco y de los no remunerados en asociaciones docentes, científicas, culturales o de beneficencia. Las personas encargadas de la conducción del banco central, podrán ser sujetos de juicio político conforme a lo dispuesto por el artículo 110 de esta Constitución.” Dentro de los imperativos que se perseguían con la creación del banco central también se encontraban: propiciar el surgimiento de un nuevo sistema bancario, hacer renacer el crédito y reconciliar a la población con el uso de la moneda, luego de la traumática experiencia inflacionaria generada con los “bilimbiques”27 del periodo revolucionario. Por ello se le da al Banco de México, además de las funciones propias de un banco de emisión, las facultades para operar como institución ordinaria de crédito y descuento (Turrent, 1998, pág. 29). La demora de ocho años en la fundación del llamado Banco Único de Emisión se debió a las penurias del erario y la escasez de fondos públicos. Entretanto, la Conferencia Financiera Internacional, celebrada en 1920 en Bruselas, insistía en la necesidad de los bancos centrales. Entre 1925 y 1931 el Banco tiene éxito al promover el renacimiento del crédito. Sin embrago, tiene dificultades serias para consolidarse, en particular porque la circulación de sus billetes fue débil y pocos bancos comerciales tomaron la opción de asociarse con éste mediante la compra de acciones. Los orígenes de la banca central en Colombia Dentro de los antecedentes de creación de un banco central en Colombia, se pueden señalar al menos tres intentos formales de instauración que no llegaron a concretarse28. El primero de ellos se dio durante el gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera, siendo Florentino González, Secretario de Estado del Despacho de Hacienda. El Congreso de la Nueva Granada aprobó la Ley 5ª de junio 1 de 1847, mediante la cual “Se autoriza la Nombre popular dado al papel moneda emitido por los ejércitos revolucionarios. Y que se devaluaba rápidamente. 28 Ver Jorge Holguín. "Exposición de motivos al proyecto de ley sobre Organización Bancaria" elaborado por el Consejo de Estado en 1915. Anales del Senado. Nos. 28-29. Bogotá, 22 de septiembre de 1915, pág. 222. 27

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formación de una compañía, bajo la razón social de ‘El Gobernador, Directores i Compañía del banco de la Nueva Granada’, para llevar a efecto el establecimiento de un banco nacional en la capital de la República.” La ley le concede el privilegio por 18 años de ser un banco único de emisión de cédulas pagaderas al portador dentro de los límites de las provincias de Bogotá, Tunja, Vélez, Mariquita y Neiva (Plaza, 1850, pág. 71). Un segundo intento se dio con la Ley 27 de mayo de 1864, que autorizó al ejecutivo a conceder a una casa inglesa o americana el privilegio para la fundación de un banco de emisión. El artículo 16 de dicha ley obligaba a que dicho banco asumiese una posición neutral en caso de presentarse algún conflicto interno que se convirtiera en guerra civil.29 Un nuevo intento se produjo con la Ley 69 de 1866, la cual propone la creación de un banco de emisión independiente de la autoridad del gobierno, que “promoviendo el desarrollo del crédito público, sirva al propio tiempo de agente o auxiliar para la ejecución de operaciones fiscales,” (artículo 1). En 1880 se posesiona como presidente Rafael Núñez y empieza el periodo de la Regeneración. La política económica se modifica con la promoción de la intervención del Estado, principalmente en materia de aranceles, moneda y crédito (Hernández Gamarra, 2001a, pág. 62). Mediante la Ley 39 de junio 16 de 1880 se autorizó al poder ejecutivo para establecer un Banco Nacional de emisión, bajo la garantía del gobierno. Esta era una respuesta a la escasez de circulante (Vergara y Vergara, 1915, pág. 3). En defensa de la creación de dicha institución Miguel Antonio Caro expresaba: “En toda nación bien constituida se ha considerado como condición indispensable de orden y buen gobierno que al poder social se reserve la administración de ciertos intereses que no conviene abandonar a la iniciativa de los particulares. Entre las facultades privativas de los gobiernos está la acuñación de la moneda, y consiguientemente, la circulación de billetes que la sustituyen y desalojan, como también el establecimiento de bancos nacionales

Las reformas liberales iniciadas en 1848 se consolidaron en la Constitución de 1863, a partir de entonces inició el periodo de radicalismo liberal, caracterizado por la promoción de un Estado laico, federal, descentralizado políticamente y librecambista. En el marco de esa constitución se sancionó la Ley 35 de 1865, que confirió derecho de emisión de billetes por 25 años a una sucursal del Banco de Londres, México y Sudamérica en Bogotá, el privilegio se extendió a todos los bancos fundados después de sancionada la ley, creándose así el sistema de banca libre que benefició a las elites locales y regionales que controlaron la captación de recursos y la ampliación del crédito (Correa R., 2009a, pág. 24) (Correa R., 2009b, pág. 161). 29

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privilegiados, y la alta inspección sobre las instituciones particulares de crédito” (Caro, [1886] 1986). El banco se constituyó con un capital de 2.5 millones de pesos, dos millones provenientes del tesoro nacional y 500.000 por concepto de cinco mil acciones de 100 pesos cada una. El artículo 3º prohibía vender a un solo accionista más de 100 acciones, esto con el propósito de evitar que grupos privados adquirieran poder de decisión en la dirección de la institución, con lo cual el banco quedaba en manos del gobierno y al servicio de la Tesorería Nacional (Sojo, 1970). La emisión se centralizaba en el Banco Nacional, aunque el artículo 11 de la Ley 39 permitía al ejecutivo autorizar a bancos particulares la emisión de billetes “siempre que convenga expresa y terminantemente, en adquirir en sus oficinas, como dinero sonante, los billetes del Banco Nacional.”, la competencia de los billetes del Banco Nacional con los billetes de los demás bancos tendió a favorecer a estos últimos, en los casos en que los bancos comerciales ya existentes gozaban de prestigio y confianza del público. El artículo 12 de la citada ley fijaba el límite de emisión del banco en “hasta por el doble de su capital”, sin embargo, la Ley 20 de 1886 lo facultó para emitir y dar prestado al gobierno un millón de pesos sin garantía alguna. El Banco Nacional tuvo un manejo infortunado por parte de Núñez, el Gobierno subordinó la emisión de moneda y el volumen de medio circulante a sus intereses políticos, las emisiones desorbitadas generaron una presión inflacionaria que puso en evidencia la ausencia de un sistema monetario.30 La Ley 70 de 1894 ordenó la liquidación del Banco Nacional, sin embargo, la emisión continuó. El Decreto legislativo No. 41, del 4 de febrero de 1895, suspendió la liquidación del Banco Nacional, posteriormente el Decreto No. 175 del 30 de abril de 1896 reglamentó su liquidación, la cual concluyó en 1898. El Banco Nacional quedó reducido a la Sección Liquidadora del Ministerio del Tesoro. Con la Ley 146 de noviembre 26 de 1896, empieza la era del curso forzoso, pues se asimiló los billetes del Banco Nacional al papel moneda. La Ley 13 del 26 de septiembre de 1898 autorizó la emisión de dos millones de pesos en billetes

Los líderes liberales de la época manifestaron su preocupación por el riesgo de inconvertibilidad del papel moneda en metálico, y la penuria monetaria que podría generarse: “Miguel Samper afirmó en El Relator (1890): «El oro y la plata no tienen qué hacer en el país y salen de él a buscar un mercado mejor, ocasionando de esta manera que sólo circule la moneda ‘mala’ y se produzca una escasez de numerario en el país».” (Correa R., 2009b, pág. 163). Una defensa de la política monetaria y bancaria desarrollada por Núñez la proporciona Juan Camilo Restrepo ("La Política Monetaria de la Regeneración", 1990). 30

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del Banco Nacional, así la moneda legal era el papel moneda, situación que se mantendría hasta la expedición de la Ley 59 de 1905. En octubre de 1899 estalló la Guerra de los Mil Días, el gobierno financió la contienda mediante el recurso a la emisión, la cual realizó a través de las juntas de emisión de Bogotá, Antioquia y Bolívar. Entre 1899 y 1904 el medio circulante se incrementó más de 25 veces31. La producción nacional decreció a causa de la guerra y los procesos inflacionarios y devaluacionistas32, producto del envilecimiento de la moneda y la pérdida de confianza del público en el papel moneda. Intentos de revaluación del papel moneda En los albores del siglo XX colombiano se presentaba un contexto general en favor de consolidar la paz y robustecer la unidad nacional, la sociedad hacia latente su deseo de contar con signos monetarios nacionales. Las medidas tomadas por la administración de José Manuel Marroquín consistieron en intentar adoptar el patrón oro y la prohibición de la emisión de papel moneda con fines fiscales como mecanismos para recuperar la confianza en la moneda. Se realizaron tres intentos infructuosos de amortización del papel moneda. Mediante el Decreto Legislativo del 12 de abril de 1901, y posteriormente con la Ley 33 de 1903, se constituyó una Junta Nacional de Amortización, cuyo objetivo era convertir en metálico el papel moneda emitido por el Banco Nacional. En un tercer intentó se asignó esta tarea al Banco Central. La Ley 33 de 1903 ordenó que el papel moneda fuera cotizado de acuerdo a las variaciones del cambio exterior33. En 1905, bajo la administración de Rafael Reyes, la Ley 59 del 30 de abril fijó la paridad de conversión de tal forma que por un billete, cuyo valor nominal fuera de $100 pesos se entregaría a cambio $1 peso oro en las oficinas de Hacienda.

Desde el establecimiento del papel moneda en 1886 hasta octubre de 1899, año en que empieza la guerra, las emisiones alcanzaron la suma de 40.083.806,70 pesos. Entre noviembre de 1899 hasta diciembre de 1903 la emisión fue de 870.379.622,30 pesos, a los cuales hay que adicionar 100.000 pesos que se ordenó emitir con la ley 11 de 1904, así el circulante alcanzó la suma de 1.010.463.429 pesos (Sojo, 1970, págs. 138-9). 32 La tasa de cambio del peso con respecto al dólar fue 40 en diciembre de 1886, 217 en diciembre de 1898, 18.900 en octubre de 1902, 10.000 en diciembre de 1903 y 10.400 en el mismo mes de 1905. 33 El primer esfuerzo del siglo por establecer un marco institucional que permitiese restablecer el valor de la moneda y restringir el acceso del gobierno al recurso de emisión (Avella Gómez, 2003, pág. 30). (López Mejía, 1990). 31

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Así, la masa monetaria se redujo de mil millones a diez millones de pesos34. Esteban Jaramillo describía de la siguiente manera los resultados de la operación: “Así, de una plumada, por un procedimiento de alta cirugía económica, el gobierno se libró del 99 por 100 de la carga que sobre él echara el papel moneda. Más tarde, la Ley 65 de 1916 consumó la conversión, ordenando que se cambiaran los billetes del antiguo papel moneda por otros, en la proporción de cien pesos en billetes de aquéllos, por un peso de los representativos de oro. (…) El pueblo colombiano aceptó de buen grado esta depreciación oficial, inmediata y efectiva de su moneda, por varios motivos: el país, arruinado por la cruenta revolución de tres años, suspiraba por cimentar su nueva vida económica sobre la base de la seguridad y certidumbre; los pueblos, fatigados por la pesadilla del papel moneda y por la fiebre de especulación que este había despertado en todas partes, se hallaban sedientos de reposo y suspiraban por una norma menos variable e incierta en sus cálculos para el futuro; (…) Y por último, el amor propio nacional no podía resignarse a seguir viendo, en las cotizaciones diarias de los cambios exteriores, aquellas cifras reveladoras de la espantosa magnitud de nuestro desastre” (Jaramillo, 1925, pág. 467). Posteriormente, el Decreto Legislativo No. 7 de 1905 autorizó la fundación del Banco Central, al que el gobierno otorgó tres concesiones: el privilegio exclusivo de emisión por 30 años; uso libre de correo y telégrafo, y exención de ciertos derechos de aduana; y la guardia de los depósitos oficiales (Sojo, 1970, págs. 147-150). El Banco Central tenía la misión de convertir los billetes del Banco Nacional en moneda metálica, tarea que no pudo cumplir por dos razones: la desconfianza del púbico a recibir sus billetes y la falta de recursos. El público reveló su desconfianza ante el billete emitido por el Banco Central, pues reconoció la influencia del gobierno en esta institución, a pesar de ser una sociedad anónima. “a nadie, sin embargo, se escapaba que la influencia del gobierno en el Banco Central no solamente sería decisiva sino permanente. Esto bastó para que en torno de los billetes se creara la más profunda desconfianza. El mencionado Según la ley el Banco Nacional debería convertir los billetes nacionales representativos de oro, pero estos ascendía a la suma de $10.358.759 y no se disponía de suficiente oro para realizar la convertibilidad. La ley señala como unidad monetaria el peso oro. 34

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banco, pues, no tuvo buen éxito en el negocio de emisión. Los billetes que salían de sus cajas en el curso del mismo día refluían a ellas, por haber sido presentados para su cambio. La agudeza bogotana se encargó de llamar a estos billetes «los semi-internos»” (Torres Garcia, [1945] 1980). Posteriormente, la Ley 35 de 1905 destinó a gastos comunes del gobierno los fondos especiales destinados a la conversión. Tras la caída del general Reyes, la Ley 8 de 1909 autorizó al gobierno para rescindir los contratos celebrados con el Banco Central para la administración de Rentas. El banco perdió de esta manera la facultad de emisión, pero continuó operando como banco comercial hasta su liquidación. En 1909, luego de la caída del General Reyes, se ordena la liquidación del Banco Central de Colombia como instituto emisor (Gómez Arrubla, 1983, pág. 43). Mediante la Ley 69 de 1909 se había creado la Junta de Conversión, que buscaba cumplir el anhelo nacional de la convertibilidad, dotando a esta institución de fondos para amortizar el papel moneda, sin embargo, la junta no efectúo ninguna operación de conversión de billetes, a pesar de que la Ley 70 de 1913 insistía en la necesidad de retirar de circulación los billetes del Banco Nacional, a través de su conversión y posterior incineración. En el contexto de la Primera Guerra Mundial, con la Ley 126 de 1914, se permite al gobierno tomar los fondos asignados a la Junta de Conversión, en el caso de que las rentas nacionales no llegaran a $1.250.000 pesos mensuales, así los recursos fueron destinados a gastos comunes y continuó “el flagelo del papel inconvertible” (Gómez Arrubla, 1983, pág. 48). Dentro de los antecedentes de creación de la banca central en Colombia, se encuentra un nuevo intento fallido en 1913 cuando: "Convencido de que el caos monetario de Colombia era la causa principal de sus desajustes fiscales, y del desorden general que reinaba en la economía, el Presidente Carlos E. Restrepo contrató en agosto de 1913 los servicios de la casa Dreyfus y Cia., de París, para crear en Colombia un banco de emisión que llevaría el nombre de Banco de la República. La oligarquía comercial y financiera colombiana brincó contra esta decisión del Gobierno republicano, que calificó de “innecesaria”, “peligrosa’ y “pavorosa”, no obstante haberse demostrado que la falta de un Banco Emisor era la causante de la usura que carcomía al país, entre otras dolencias de tipo económico. A la postre, la enorme presión de los bancos y de los grandes usureros nacionales obligó

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al gobierno a rescindir los contratos con la Casa Dreyfus y se archivó la creación del Banco de la República a comienzos de 1914" (Santos Molano, 2005). Las leyes 65 de 1916 y 64 de 1917 pretendieron fijar un plazo para la convertibilidad de los billetes, que según la última de estas leyes sería el 30 de junio de 1918, luego de esta fecha los billetes del Banco Nacional dejarían de ser de recibo forzoso. La Ley 34 de 1919 derogó estas disposiciones. Los billetes legalmente emitidos por el Banco Nacional continuaron siendo admisibles en los pagos hechos al Estado. La organización bancaria Entre 1909 y 1918 el Congreso Nacional discutió leyes bancarias, presentándose discusiones en torno al derecho de emisión, evidenciando un dilema entre un sistema de pluralidad bancaria, donde se permite la emisión de billetes a todos los bancos que cumplan ciertos requisitos, y el sistema de unidad o monopolio, en el cual se concede el derecho de emisión a un sólo banco. La mayoría de los proyectos optaban por el primer sistema (Gómez Arrubla, 1983, pág. 43). A propósito, dice Herrera Chacón, que en las discusiones sobre bancos de emisión en el Senado en 1917, predominó la posición en favor de la libertad de emisión, el argumento en favor de la pluralidad se basó en la libre concurrencia en la emisión de billetes bancarios, y señala que: “se objeta la existencia del banco único, haciendo notar entre otras consideraciones de las escuelas tradicionales, la de que este banco con la supremacía de la emisión puede llegar a tener predominio absoluto sobre nuestra vida económica y política.” (Herrera Chacón, 1918, pág. 23), los argumentos planteados en estos debates solían presentar como evidencia la experiencia desafortunada de los bancos Nacional y Central.35 Una crítica al sistema basado en la pluralidad de emisión se expresaba de la siguiente manera: “La observación más seria que se puede oponer a esta concurrencia, es la de la escuela clásica, según la cual la libertad bancaria produce en el campo de las actividades comerciales un efecto contrario al producido por la libertad de industria

Corolario: De esas discusiones se evidencia un avance en la comprensión de la moneda y de su función social: “Tenemos, pues, cuatro funciones que se entrelazan íntimamente en el intercambio social: 1ª Es medio de cambio; 2ª Común medida de sus valores; 3ª Es su regulador necesario, y 4ª es elemento indispensable de su conservación” (Herrera Chacón, 1918, pág. 9) La moneda es una mercancía que cumple las funciones señaladas. Es una mercancía que sirve de intermediario en las relaciones comerciales y se fija el valor de los artículos en relación a ella. 35

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manufacturera. La libre concurrencia en éstas, con el aumento de la oferta, abarata el artículo; pero la concurrencia del billete bancario deprecia su valor y, por consiguiente, encarece las mercancías” (Herrera Chacón, 1918, pág. 12). La tesis de un banco central con privilegio exclusivo de emisión se empezó a imponer desde 1918. Justamente, el 18 de junio de ese año inició en Bogotá la Conferencia Nacional Financiera, presidida por Esteban Jaramillo, Ministro de Agricultura y Comercio, quien presentó un proyecto de organización bancaria basado en el sistema de las Reservas Federales de los Estados Unidos (Gómez Arrubla, 1983, pág. 44). En la misma conferencia participaron los jóvenes dirigentes políticos Alfonso López y Mariano Ospina Pérez, quienes demostraron la existencia de una aguda escasez de medio circulante en el país, y defendieron los proyectos de constitución de un banco de emisión36. En 1919 se presentaron dos proyectos bancarios a las cámaras legislativas. Uno de banco único de emisión, que fue presentado por Félix Salazar, inspirado en el sistema de Estados Unidos y basado en las recomendaciones hechas por Esteban Jaramillo, y otro proyecto que contemplaba la pluralidad. El primer proyecto pasó un primer debate en la Cámara de Representantes, pero el segundo debate fue aplazado (Gómez Arrubla, 1983, pág. 44). En ese contexto, el representante a la Cámara, Lucas Caballero, señalaba su preocupación por el aplazamiento del debate y el anuncio de arribo al país de tres nuevos bancos extranjeros: el National City Bank, el Royal Bank of Canada y The Midland and River Plate Bank Limited, de Londres, los cuales se sumaban al ya presente Banco Mercantil Americano, que junto a su Compañía Mercantil de Ultramar, había establecido, según él, “una inquietante red bancaria y de negocios de todo orden en el territorio nacional”. Caballero también manifiesta la importancia de organizar el sistema bancario y el derecho de emisión: “El derecho de emisión, sabiamente organizado, puede constituir un eficaz medio de defensa para los organismos nacionales, a los cuales está vinculada parte no pequeña de la riqueza colombiana, y al mismo tiempo puede constituir un valioso recurso y un eficaz apoyo para el Estado. Es preciso considerar ambas cosas, ya que la existencia de sólidos Bancos colombianos al lado de los extranjeros es algo cuya conveniencia no puede discutirse y que requieren a un

El Tiempo, “Si hay escasez de medio circulante. Demostración numérica”, martes 25 de junio de 1918, página tercera. 36

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tiempo los intereses el decoro de la Nación, que no podría sin grave prejuicio prescindir de los propios organismos y de los elementos autóctonos para basarse sólo en lo ajeno, deseable y bienvenido como ayuda eficaz, pero inaceptable como centro mismo de las actividades económicas del Estado.” 37 En 1920, un proyecto similar al anterior fue presentado por Félix Salazar junto a los senadores Nemesio Camacho y José María Phillips. El proyecto fue aprobado en el Senado, pero el periodo legislativo no alcanzó para discutirlo en Cámara (Gómez Arrubla, 1983, pág. 44). Entre 1921 y 1922 se discutieron varios proyectos, cada vez con mayor preponderancia del sistema unitario.38 El contexto en que se desarrollaba la controversia entre pluralidad y unidad de emisión era complejo, cabe destacar algunas características del sistema: el control bancario era poco y defectuoso; los recursos monetarios dispersos y comprometidos en inversiones poco líquidas; los bancos contaban con facilidades excesivas de inversión, lo que los inducía a invertir sus recursos en toda clase de negocios; el medio circulante era inelástico, no se ajustaba a los cambios de la actividad económica. El medio circulante total era de $38.069.679, de los cuales una proporción alta, $11.778.533, estaba concentrada en monedas de plata y níquel de baja denominación; no se contaba con estadísticas bancarias adecuadas; las tasas de interés altas y sujetas a cambios continuos; y las reservas internacionales carecían de dirección. “por todo lo anterior, la aparición de cualquier brote de desconfianza sobre la capacidad de pago de los bancos a los dueños de los depósitos, se convertía rápidamente en un pánico que terminaba por arruinar a estas instituciones. No existiendo un banco central para conjurar estas crisis, la vida bancaria y monetaria transcurría en medio de la mayor zozobra e intranquilidad” (Gómez Arrubla, 1983, pág. 49). De esta manera, las iniciativas de los colombianos para organizar un banco emisor eran una respuesta a la inestabilidad política y la precariedad fiscal de la nación, y a la escasez de medio circulante, que dependía de la cantidad de oro existente. En 1922, las

El Tiempo, “Organización Económica”, martes 2 de diciembre de 1919, página primera. Entre tanto, la Ley 21 de 1921 prohibió la emisión de toda clase de documentos de crédito, que por su cuantía y condiciones editoriales, pudieran hacer las veces de moneda. Los documentos de crédito existentes en ese momento se dividían en cédulas y bonos de Tesorería emitidos por el gobierno, que ascendían a ocho millones de pesos; y cédulas bancarias emitidas por los bancos particulares, alrededor de cuatro y medio millones de pesos (Gómez Arrubla, 1983, pág. 49). 37 38

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iniciativas coincidían en la necesidad de centralizar el privilegio de emisión, la convertibilidad del billete, un sistema mixto de administración y el libre comercio de oro. En las sesiones extraordinarias del Congreso en 1922, la Cámara discutió tres proyectos de banco emisor, de allí surgió la Ley 30 del 26 de junio de 1922 que autorizaba al gobierno a constituir un banco central. El responsable de sancionar la Ley fue el presidente encargado Jorge Holguín39. Posteriormente, el presidente Pedro Nel Ospina expidió la Ley 60 de octubre 23 de 1922, la cual autorizaba al poder ejecutivo para la contratación de una misión de expertos extranjeros para el estudio de las finanzas públicas, cuya finalidad era “la reorganización de los servicios, rentas e impuestos nacionales”. Lucas Caballero, un político y militar santandereano, luego de llamar la atención sobre la carencia de capitales necesarios para fomentar la industria y la infraestructura que permitiese a los productores sacar sus productos, hacía el siguiente balance del periodo parlamentario de 1922: “El Congreso de 1922 procuró despejar la situación fiscal, crear un factor prestantísimo en el desarrollo económico, como habría de serlo el Banco de la República (…). No menos evidente es que los recursos para tal desarrollo tiene que procurárselos del extranjero por medio del crédito y que ese crédito no puede ser lo grandioso a que esta llamado sino con un arreglo fiscal que presente una situación limpia y firme (…) Otro elemento central del crédito de la República tiene que ser la seguridad por parte del prestamista de reembolsar la riqueza que confía, tanto por la capacidad fiscal de la Nación como por la solidez de su sistema monetario: con el desequilibrio del presupuesto de un lado y el establecimiento del banco de emisión por el otro, el Congreso ha procurado dos factores prestantísimos para generar confianza respecto de Colombia en los centros financieros mundiales. Con esas provisiones legislativas y con el respaldo de la indemnización americana, así como con el del creciente desarrollo económico nacional, habrá de ser no sólo posible sino sencillo conseguir los grandes empréstitos Ya tenía experiencia con bancos centrales, había sido Secretario de Hacienda del presidente Núñez y director del Banco Nacional, fue presidente encargado en 1909, correspondiéndole la tarea de liquidar el Banco Central (Gómez Arrubla, 1983, pág. 45) 39

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contemplados en la Ley de autorizaciones para construir vías férreas eminentemente reproductivas. Y complemento necesario para el mejor arreglo fiscal de la Nación y perfeccionar sus servicios públicos, fue la Ley por la cual se autorizó la traída de técnicos extranjeros, con los cuales haya de acometerse una fundamental reorganización administrativa. Esa medida se imponía con urgencia clamorosa.”40 Así, después de dos décadas de búsqueda de la estabilidad monetaria y fiscal se presentaban condiciones favorables. El modelo propuesto era un banco central de emisión, giro, depósito y descuento que se basaba en la recién creada Reserva Federal de los Estados Unidos41. Kemmerer en Colombia Las relaciones entre Estados Unidos y Colombia habían sido tensas desde el incidente que provocó la separación de la región de Panamá. Las relaciones mejoraron a medida que Colombia mostró interés en atraer capital y empresas norteamericanas como mecanismo para acelerar el desarrollo del país42; lo que se conjugó con el deseo de los Estados Unidos de ampliar su influencia política y financiera en el hemisferio occidental43. A esto se sumó el descubrimiento de petróleo en Colombia. Ese acercamiento se refleja en la firma del Tratado Thomson—Urrutia, el 6 de abril de 1914. En el Tratado Estados Unidos se disculpaba por el incidente de Panamá y se acuerda una indemnización de 25 millones de dólares. El Tratado fue ratificado en marzo de 1922, con lo que las negociaciones entre inversionistas se incrementan, sin embargo, los banqueros norteamericanos guardaban sus reservas ante la historia financiera de Colombia, esto a pesar de las mejoras mostradas desde la reforma monetaria realizada por la administración Marroquín en 1903, en la cual se buscó disminuir el déficit fiscal y el ritmo de crecimiento de la oferta monetaria. “Aunque algunos inversionistas estaban ansiosos por invertir, las agencias de préstamos más prominentes de Norteamérica, como el J.P. Morgan Co. y Kuhn, Loeb

El Tiempo, “El Año Parlamentario”, lunes 1 de enero de 1922, página sexta. Kemmerer participó activamente en el diseño del sistema de reserva federal (Fed) (Kemmerer, 1913). 42 Más adelante afirmará Marco Fidel Suarez, presidente entre 1918 y 1921, que: “Ha llegado la hora de la americanización, como llamamos los ciudadanos progresistas al impulso proveniente de América, es decir, de los Estados Unidos y que se dirige a transformar esta ínsula". Los sueños de Luciano Pulgar (1925). Citado por Meisel (1990, pág. 221) 43 La creciente dominación estadounidense en América Latina coincide con la creación de su sistema de crédito, el sistema de Reserva Federal (Fed) en 1913. 40 41

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& Co., se abstuvieron. Era prácticamente imposible realizar inversiones importantes en Colombia sin el respaldo de estas grandes casas de inversión. Ellos estaban a la expectativa de una mayor seguridad que podría venir con la estabilidad política y la reorganización fiscal y financiera.” (Dalgaard, 1980, pág. 100). Kemmerer reconoció las necesidades de inversión que tenía el país: "Colombia es un país rico en recursos naturales, pero pobre en capital (...) Para su desarrollo económico en el futuro inmediato, Colombia necesitará las cantidades sustanciales de capital y puesto que el capital es más barato en el extranjero que en Colombia es deseable que la República haga un esfuerzo deliberado para atraer la capital extranjera al país.”44 El establecimiento de un sistema bancario y financiero era condición de la inversión de los Estados Unidos en Colombia. Los inversionistas norteamericanos estaban interesados en invertir en este país, ejemplo de ello es que una de las primeras comunicaciones que recibió Kemmerer, tras conocerse la noticia de que él sería consejero financiero del gobierno colombiano, provino de Henry F. DuBois de la firma J.G. White and Co. de Wall Street; a su carta anexaba dos informes de su empresa sobre Colombia, uno de enero de 1922 y otro de febrero de 192345. Los inversionistas estaban dispuestos a invertir su dinero en Colombia, sin embargo, la situación financiera del país a principios de la década de 1920, a pesar de ser mucho más estable que las décadas que la precedían, no generaba suficiente confianza a los inversionistas extranjeros (Dalgaard, 1980, pág. 101). Las misiones financieras dirigidas por Kemmerer en Colombia en 1923 y 1930 sellaron el establecimiento de un banco central y la reorganización completa de los sistemas financiero y fiscal colombiano. Las reformas ofrecieron la estabilidad necesaria para garantizar la inversión extranjera, principalmente norteamericana, que ayudó a desarrollar la infraestructura económica y financiera del país. La primera Misión fue contratada por

Correspondencia: Kemmerer al Presidente Ospina, 18 de agosto de 1923. Citado por Dalgaard (1980, pág. 102). 45 Correspondencia: DuBois a Kemmerer, 10 de febrero de 1923. 44

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Pedro Nel Ospina en 192346. Kemmerer y su equipo de trabajo llegaron a Bogotá el 10 de marzo de 1923 y en tan sólo dos meses presentaron diez proyectos de ley.47 “El papel de Kemmerer se concentró, más que en modificar la legislación existente, en darle credibilidad a la misma, porque los expertos extranjeros encontraron que las disposiciones entonces existentes en Colombia seguían de cerca las establecidas para el Sistema de la Reserva Federal que en los Estados Unidos cumplía funciones de Banca Central.” (Hernández Gamarra, La Banca Central en Colombia, 2001b) La misión Kemmerer de 1923 permitió ofrecer garantías de condiciones mínimas de estabilidad fiscal y monetaria, y en ese sentido facilitó que los banqueros norteamericanos invirtieran parte de sus excedentes de capital en la economía colombiana. “Pero más allá de eso, la influencia de Kemmerer se hizo sentir en el establecimiento de un verdadero sistema financiero nacional, con la creación de la Superintendencia Bancaria como organismo supervisor del funcionamiento de los bancos, y en la puesta en práctica de disposiciones que le facilitaron al gobierno recursos fiscales para financiar sus gastos, sin necesidad de recurrir a la emisión monetaria” (Hernández Gamarra, La Banca Central en Colombia, 2001b). Kemmerer, conforme a los principios clásicos de la hacienda pública, consideraba que la preservación del equilibrio fiscal era urgente para la economía colombiana. El gobierno buscó recuperar la credibilidad en el manejo de la política económica, tanto en el interior

El Departamento de Estado, a través del Secretario Hughes, había recomendado a Kemmerer ([24 de noviembre de 1923] 1994, pág. 139), y Enrique Olaya Herrera, quien oficiaba como embajador en los Estados Unidos, fue el encargado de contratarlo. El equipo lo integraban Howard M. Jefferson, experto en temas bancarios y de finanzas, Fred Rogers Fairchild, experto en organización rentística y tributaria, Thomas Russell Lill, experto en auditoría, y Frederick Bliss Luquiens, traductor y secretario de la Misión. Además, contó con el apoyo de Esteban Jaramillo, en calidad de asesor jurídico de la misión, Vicente Villa, un empresario colombiano residente en Nueva York que colaboró de forma voluntaria. Kemmerer se referiría, posteriormente, sobre Jaramillo como “una de las mentes más brillantes que yo haya tenido el privilegio de conocer en América Latina” (Kemmerer, [24 de noviembre de 1923] 1994, pág. 140). 47 De los proyectos de ley presentados el Congreso aprobó ocho: La Ley 25 que establecía el estatuto orgánico del Banco de la República; La Ley 45 que reglamentaba los bancos privados y establecía la Superintendencia Bancaria; La Ley 46 sobre títulos negociables; La Ley 20, orgánica del papel sellado y del timbre nacional; La Ley 42, que reorganizó la contabilidad nacional y creó la Contraloría General. La Ley 34, sobre formación del presupuesto nacional; La Ley 3l, por la cual se fijaba el número y nomenclatura de los ministerios; y La Ley 36, sobre la administración y recaudo de rentas nacionales (Meisel Roca, 1990, pág. 221) (Kemmerer, [24 de noviembre de 1923] 1994, págs. 141-3). 46

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como hacia el exterior del país, mediante dos reformas llevadas a cabo en 1923: la reforma financiera, expresada en el estatuto del Banco de la República (Ley 25) y la creación de la Superintendencia Bancaria (Ley 45), y la reforma fiscal, que incluye la organización del presupuesto nacional (Ley 34), el recaudo y administración de rentas (Ley 36) y la creación de la Contraloría General de la República (Ley 42)48. La Misión dejó claro que el presupuesto nacional como institución democrática debería reflejar el querer de los contribuyentes y su disponibilidad a financiarlo (Avella Gómez, 2003, pág. 33). “La preocupación primordial en ese momento, era darle solidez y estabilidad al billete como el signo monetario que más se estaba necesitando para el flujo normal de la actividad económica. El éxito del billete se confundía con el éxito del mismo banco” (Gómez Arrubla, 1983, pág. 50). Félix Salazar, en su informe a la junta directiva del banco (Salazar J., 1924) señalaba seis funciones básicas que cumplió el banco en su primer año de funcionamiento: 1) unificar el numerario nacional; 2) sanear el medio circulante monetario; 3) dar elasticidad a ese medio circulante; 4) procurar la estabilidad de los cambios internacionales; 5) servir de factor en la nivelación de la tasa de interés; y 6) servir de lazo de unión y de apoyo a los demás establecimientos bancarios. El objetivo central de la creación del Banco de la República era recuperar la confianza en la moneda y afianzar el billete como medio de pago. La estrategia consistió en adoptar el patrón oro, clásico y rígido, e imponer un encaje del 60% en oro como respaldo de los billetes en circulación, buscando así ofrecer garantía a los tenedores de billetes del banco (Gómez Arrubla, 1983, pág. 56). En 1923 se planteó la necesidad de realizar dos operaciones previas que resultaban indispensables antes de que entrara en operación el Banco de la República; la primera consistía en retirar de circulación la mala moneda, la segunda era conseguir a los accionistas que suscribieran el capital necesario. En la exposición de motivos de la Ley 23 de 1923, quedó plasmada la preocupación de cómo poner en circulación nuevos billetes de forma gradual, sin provocar inflación monetaria; pero hacerlo lo suficientemente rápido para compensar el retiro de documentos de crédito que circulaban como moneda. El reto

De esta forma se quería garantizar la estabilidad de las instituciones, que no se había logrado con el Código Fiscal de 1912 ni con la Ley 7 de 1916, sobre presupuestos nacionales. 48

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consistía en lograr un vacío en la circulación de millones de monedas depreciadas, mala moneda, y colocar en él los billetes propios del Banco de la República. En ese intento había fracasado tanto el Banco Nacional como el Banco Central de Colombia. La experiencia indicaba que era necesario inspirar confianza en el billete emitido por el banco y desvanecer la idea de control estatal en el manejo monetario y crediticio, por la animadversión generada por las experiencias de los bancos centrales anteriores. En ese orden de ideas, la Ley 30 de 1922 había dispuesto la conformación de una junta directiva del banco compuesta por siete miembros, de los cuales cuatro serían accionistas particulares, se conformaba entonces un establecimiento de derecho privado, pero con el Estado como mayor accionista.49 Retirar las cédulas y bonos tanto de bancos particulares como del gobierno resultaba riesgoso en un clima de confianza erosionada en la intervención económica del gobierno, la cual se trasmitiría rápidamente al banco. El riesgo consistía en que una vez los nuevos billetes emitidos llegaran a manos del público este decidiera convertir los billetes en su equivalente en oro con el fin de exportar el metal, y de esta manera el país se viera forzado a retornar automáticamente a un régimen de papel moneda. La expedición de las leyes 30 y 117 de 1922, basadas en el sistema de Reservas Federales de los Estados Unidos, fueron la base de la Ley 25 de 1923, la cual organiza el Banco de la República. Dicha ley sería expedida en sesiones extraordinarias del Congreso de la República, sobre la base de los consejos de la misión financiera. Los bancos privados mostraron su inconformismo ante los proyectos de ley de la Misión. Por ejemplo, algunos bancos de Bogotá elevaron una protesta en forma de Memorial al Congreso, señalando la falta de un conocimiento profundo de la realidad colombiana por parte de los integrantes de la misión y su inquietud por la ruptura institucional que ésta proponía. Señalan: “no hay que olvidar que la industria bancaria ha vivido en Colombia, desde 1881, hasta hoy, sobre el piso deleznable del papel moneda, emitido por el

La primera enmienda a la Ley 25 de 1923 fue la Ley 17 de febrero 5 de 1925, que modificó los Estatutos del Banco en la composición de la Junta Directiva, ahora: tres banqueros, tres hombres de negocios y un representante del público en general. Continúo el predominio de los bancos particulares en la Junta Directiva. 49

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Estado con entera franqueza y como método fiscal, hasta 1908, y desde entonces con disfraces jurídicos de distinto orden.” 50 En el mismo documento señalan de “draconiano y tiránico” el código de “Establecimientos bancarios”. Consideraban que la regulación y vigilancia bancaria suponía un “cercenamiento de su libertad”.51 Sin embargo, un suceso imprevisto, la suspensión de pagos del Banco López, aceleró la puesta en marcha de la Ley y la apertura del Banco de la República, la cual estaba programada para enero de 1924 (Kemmerer, [26 de julio de 1923] 1994). El Banco López estuvo a punto de la suspensión de pagos a sus depositantes, lo que habría generado la amenaza de pánico52 y hubiese sido un duro golpe sobre el ahorro en el país. El gobierno reaccionó rápidamente ante la situación y convoco a las partes interesadas a buscar soluciones: “Todo el día de ayer y gran parte de la noche deliberaron las Juntas, en palacio y en el Banco López, con el concurso eficacísimo de dos miembros de la Misión de Consejeros financieros, los señores Lill y Fairchild, y al fin se llegó a una solución plenamente satisfactoria y que conjura todos los peligros.”53

El Memorial al Congreso está fechado el 19 de junio de 1923 y está firmado por el gerente del Banco Central, G. González Lince, el Sub-gerente del Banco de Bogotá, Vicente A. Vargas, el gerente del Banco Hipotecario de Colombia, Jaime Holguín, y el gerente del banco López, E. López Pumarejo. Reproducido en el periódico El Tiempo el miércoles 20 de junio de 1923, bajo el título Los Bancos de la ciudad y la Misión Financiera. Memorial al Congreso, pp. segunda. 51 Dentro de los opositores de los proyectos de Banco de Emisión y legislación bancaria, se encontraban Tomás O. Eastman y Carlos E. Restrepo. En la Cámara de Representantes los principales defensores de las reformas fiscales, económicas y administrativas propuestas por la Misión fueron los liberales Jorge Gartner, Lucas Caballero y Nemesio Camacho. 52 La insolvencia del Banco López sería producto de rumores que aceleraron el retiro de fondos del banco por parte de sus clientes y por dificultades y demora en el perfeccionamiento de un contrato relacionado con el ferrocarril del Tolima-Huila-Caquetá que implicaba un deuda del Departamento del Tolima con la casa de Pedro A. López y Cía., por cerca de $900.000 oro, que el Gobierno tomó a su cargo para solucionar el problema de insolvencia del Banco López. El Tiempo, “La actual situación del Banco López”, lunes 16 de julio de 1923, página primera. Es probable que la baja en los precios del café, uno de sus negocios más importantes, haya sido otra de las razones que experimentó esta casa comercial en la época y que afectaron indirectamente al Banco. 53 El Tiempo, “Editorial: Queda solucionado todo peligro de crisis bancaria. Los arreglos del Gobierno con el Banco López”, lunes 16 de julio de 1923, página primera. En esa edición se publicaron los balances de los Bancos Nacionales que funcionaban en Bogotá: Banco Hipotecario de Colombia, Banco de Bogotá, Banco Central, Banco de Colombia y Banco López. 50

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La solución consistió en la compra, por parte del Gobierno, del edificio donde funcionaba el Banco López, con un pacto de retroventa, por la suma de $750.000. El Edificio sería destinado a las oficinas del Banco de la República. La campaña de la prensa para tranquilizar al público y la intervención oportuna del Gobierno “llevaron la calma a todos los espíritus”54. Estos hechos precipitaron la puesta en marcha de la Ley 25 de 1923, aprobada el 11 de julio y publicada en el Diario Oficial el día 16 del mismo mes. El artículo 10 establecía la conformación de un Comité organizador del Banco de la República compuesto por cinco miembros: el Ministro del ramo, que será el presidente natural, y cuatro miembros designados por el presidente de la República: dos banqueros nacionales, un banquero internacional y un hombre de negocios o profesional. El mismo 16 de julio se procedió a conformar el Comité. Por los bancos nacionales los integrantes fueron Félix Salazar y Manuel Casabiancas, por los bancos extranjeros fueron Sam B. Koppel, Gerente del Banco de Londres y Río de la Plata, y como hombre de negocios Carlos A. Ureta. Como Secretario del Comité fue nombrado Gustavo Michelsen. El Comité se instaló bajo la presidencia de Gabriel Posada, Ministro del Tesoro. La Ley establecía que el comité no podría durar más de 4 meses, en los cuales debería diseñar los estatutos y nombrar al presidente del banco. La fecha estimada de apertura del banco fue la primera quincena de noviembre. El retiro masivo de depósitos del Banco López continuó hasta el martes 17 de julio, día en que las directivas del banco tomaron la decisión de girar cerca de $265.000 a la Junta de Conversión para que ésta se encargará de pagar los depósitos de la Caja de Ahorros55, y luego se procedió a suspender los pagos y cerrar definitivamente las puertas del Banco. El cierre se precipitó por culpa de una decisión desprevenida de un funcionario de la Tesorería General de la República, quien ordenó retirar fondos depositados en el Banco López, para

El Tiempo, “Editorial: Al margen de los sucesos”, martes 17 de julio de 1923, página primera. “es honroso para esta ciudad que tantas veces se tacha de neurasténica y ligera, el que en una hora grave haya conservado íntegramente el dominio de sus nervios y haya procedido guiándose sólo por la razón, con gallarda serenidad.” 55 Kemmerer señala que esta medida se acercaba a la ilegalidad, sin embrago, fue bien recibida en cuanto defendía los intereses de los más pobres, pues se entregaba el dinero a los ahorradores y se suspendía el pago a otros acreedores; y al tiempo evitaba el desagrado del público frente al Banco (Kemmerer, [26 de julio de 1923] 1994, pág. 125). 54

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realizar giros ordinarios, una cifra inferior a $130.000 pesos que fue suficiente para generar problemas de liquidez al banco56. “Pero ha sido baldío nuestro esfuerzo, y una vez más se ha comprobado que no es la razón lo que preside los actos humanos. El interés de los deudores del banco estaba en no provocar la suspensión de pagos, y la han hecho inevitable”57 El periódico La República, el 16 de julio, acusó al Ministro del Tesoro, Gabriel Posada Villa, de ser el responsable de esos retiros aprovechándose de la información que los directivos del Banco López le habían suministrado58. “Fueron los pobres, los que con sus economías lo perdían todo, quienes dieron ejemplo de serenidad y de buen juicio. En cambio, los fuertes tenedores giraron recia y despiadadamente, la mayor parte por conducto de otros Bancos, a donde llevaron sus cuentas”59 El miércoles 18 de julio se empezaron a presentar rumores la posible quiebra del Banco de Bogotá, el público realizó retiros masivos de depósitos, Kemmerer señala que el banco inició operaciones ese día con $800.000 pesos en sus bóvedas y término el día con tan sólo $300.000 ([26 de julio de 1923] 1994, págs. 127-8). El periódico El Tiempo describió de la siguiente manera la situación de histeria que se estaba presentando: “se hizo sentir ayer un rumor insensato contra el más antiguo y el más prudente de los bancos de la ciudad (…) ¿Cuál fue la causa de esos rumores? ¡Vayan ustedes a saberlo! Pero no, las causas existen y son bien claras. Ayer los temores de las gentes ligeras tuvieron dos motivos: las leyendas inocentes forjadas en unos cerebros calenturientos, y los chismes malévolos de algunos despechados, que a un bajo sentimiento de rencor o de envidia querían sacrificarlo todo. Y así se cometieron

El contrato del ferrocarril no se había perfeccionado., por no estar concluidos los inventarios y avalúos, por lo cual el gobierno no podía desembolsar dineros. 57 El Tiempo, “Editorial: Ante la crisis bancaria”, miércoles 18 de julio de 1923, página primera. 58 El Ministro del Tesoro desmintió tal situación, y explicó la forma en que el Gobierno ayudo al Banco. El Tiempo, “La actitud del Gobierno en la crisis del Banco López”, miércoles 18 de julio de 1923, página primera. 59 El Tiempo, “La suspensión de pagos ayer en el Banco López”, miércoles 18 de julio de 1923, página primera. 56

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ayer en la esquina de la calle 13, a más de innúmeras tonterías, unos cuantos delitos del más repugnante carácter. Presenciamos escenas curiosas: en un corrillo alguien aseguraba con la mayor energía: ‘La Industria Harinera acaba de retirar del banco de Bogotá doscientos mil pesos oro; en este instante vi salir un carro atestado de mochilas; me consta ese giro!’ Y un amigo del Banco, igualmente exaltado, le replicaba: ‘Falso; la verdad es todo lo contrario; esta mañana vi aquí a un empleado de la Industria consignando $25.000 en billetes nacionales’ Llamamos, alarmados, al señor Gerente de esa empresa, para preguntarle cuál era la verdad, y nos contestó plácidamente: ‘La Industria Harinera no tiene cuenta en el Banco de Bogotá’.”60 Todo parecía indicar que el día jueves 19 de julio el Banco de Bogotá tendría un final similar al del Banco López y que la siguiente víctima del pánico sería el Banco de Colombia. En la mañana del miércoles 18 de julio Kemmerer había propuesto iniciar de inmediato la puesta en operación del Banco de la República. Ante el clima de nerviosismo y tensión que se vivía en las calles, los miembros del Comité Organizador discutían la propuesta. Sin embrago, Kemmerer señala que: “En lugar de afrontar la situación con calma y discutir los posibles medios y arbitrios ordenadamente, buena parte de los asistentes empezaron a perder la cabeza. El más disparatado de todos era Félix Salazar, quien consideraba que el plan presentaba demasiados inconvenientes y hablaba sobre el mismo con gran nerviosismo.” ([26 de julio de 1923] 1994, pág. 130).61 El trabajo del Comité organizador del banco se aceleró, e incluso sus miembros renunciaron a su remuneración. La primera dificultad que se presentó fue que el Banco no tenía billetes, pero el propio presidente de la República recordó que en Medellín existía el esqueleto de entre tres y cuatro millones de certificados de oro sin emitir, fabricados por la El Tiempo, “Los sucesos de ayer: El pánico de la calle 13. Una serie de absurdos”, jueves 19 de julio de 1923, página primera. 61 Kemmerer estaba convencido de que la aplicación de las reformas financieras sólo empezaba cuando las leyes respectivas eran sancionadas, y allí surge el problema más serio, encontrar el personal idóneo para desempeñar las funciones y asumir las responsabilidades. En ese sentido, resulta curioso que las referencias de Kemmerer sobre Félix Salazar, quien sería el primer gerente del Banco de la República, entre 1924 y 1926, nunca fueron afortunadas, al respecto afirma en sus memorias: “Él es un hombre muy enérgico, pero carece de un conocimiento básico sobre los principios que rigen la moneda y la banca; se muestra demasiado obstinado con sus puntos de vista y actúa siempre antes del momento propicio.” ([26 de julio de 1923] 1994, pág. 129). 60

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American Bank Note, los cuales se podrían hacer llegar a Bogotá y se contramarcarían como billetes provisionales del Banco de la República, mientras el banco fabricaba sus propios billetes (Kemmerer, [26 de julio de 1923] 1994, págs. 133-4). (Kemmerer, [24 de noviembre de 1923] 1994, pág. 147). Para ganar tiempo, Kemmerer hizo una propuesta audaz: decretar días cívicos el viernes y el sábado, al cual podrían acogerse los bancos. 62 “El trabajo diligente e imparcial del Congreso y el Ejecutivo en las Sesiones Especiales para estudiar las proyectos de la Comisión estuvo acompañado de un espíritu patriótico que jamás he visto igualado por otro país en tiempos de paz. Parecía que durante junio y julio los miembros del Congreso de ambos partidos hubieran olvidado sus diferencias políticas, prejuicios y ambiciones egoístas con un fervor de servidores públicos que es honroso para cualquier país” (Kemmerer, [24 de noviembre de 1923] 1994, pág. 143). La segunda acción que tenía que realizarse con urgencia fue suscribir las acciones. Cosa que habían adelantado ya el gobierno y los Bancos de Colombia, Bogotá y Central solicitando su admisión al sistema bancario, luego suscribieron sus acciones. La aprobación de los estatutos y el reglamento interno del Banco, que incluía definir la composición de la Junta Directiva, que nombraría al gerente, compuesta por nueve miembros: tres elegidos por el gobierno, cuatro por los bancos nacionales, de los cuales dos deberán ser banqueros y dos profesionales u hombres de negocios, dos miembros elegidos por los bancos extranjeros, uno banquero y orto profesional. Si los accionistas particulares llagasen a poseer más de $500.000 en acciones, podrían nombrar un miembro de la Junta Directiva, con lo cual ésta llegaría a diez miembros. Al establecerse la Junta Directiva el Comité organizador del banco dejó de existir. La Junta fue nombrada por un periodo que terminaba el 31 de diciembre del mismo año y el gerente fue José Joaquín Pérez. El 23 de julio de 1923 el Banco de la República abrió sus puertas, éste junto a la Junta de Conversión pusieron a salvo a los establecimientos de crédito amenazados por el pánico bancario. Así iniciaba el editorial del periódico el Tiempo el lunes 23 de julio de 1923:

El Decreto No. 1032 de 18 de julio de 1923 declaró días festivos el jueves y el sábado en honor al trabajo realizado por las sesiones extraordinarias del Congreso de la República. 62

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“Hoy empieza a funcionar el Banco de la República. Esa redentora institución hubo de crearse con rapidez la más encomiable en un momento de súbita crisis, para conjurar peligros sociales de incalculable trascendencia devastadora, de suerte que por el momento ése tiene que ser su objetivo y su preocupación dominante”63 El jefe de la misión extranjera expresaba de la siguiente manera la importancia de los acontecimientos: “Colombia volvió a ser regida por el patrón oro a partir del establecimiento del Banco de la República el lunes 23 de julio. De hecho, el pánico empezó a ceder tan pronto se supo que el Banco de la República abriría sus puertas, y para el lunes por la mañana, cuando inició actividades, la crisis había sido completamente superada” (Kemmerer, [26 de julio de 1923] 1994, págs. 136-7). El Banco de la República se encargó de amortizar los bonos de Tesoro y cédulas de tesorería y los bancos particulares se encargaron de ir recogiendo las cédulas hipotecarias. Así se fue creando el vacío monetario donde el banco fue colocando sus billetes paulatinamente. De esta manera, se fueron logrando dos resultados: disminuir la multiplicidad de signos monetarios en el país y dejar en el mercado únicamente el billete convertible en oro, que el público valoraba como moneda sana.64 Conclusiones La construcción histórica de la banca central en México y Colombia fue un proceso lento, marcado por confrontaciones, muchas veces violentas, entre grupos económicos, políticos y sociales. La visión de cada grupo respecto al sistema monetario y bancario obedecía a los ideales de organización política y económica del Estado-nación. La moneda y los bancos juegan así un papel central en el surgimiento y consolidación del Estado-nación centralización política y económica Tanto en Colombia como en México el poder político intervino en la creación de los bancos centrales, pues los grupos de poder reconocieron que el banco central era un

El Tiempo, “Editorial: Los sucesos de ayer: El Banco de la República”, lunes 23 de julio de 1923, página primera. 64 “y desde entonces ha sido el único país de Suramérica del cual se puede afirmar que verdaderamente está basado en el patrón oro” (Kemmerer, [24 de noviembre de 1923] 1994, pág. 148). 63

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instrumento eficiente para centralizar funciones y gana autoridad y legitimidad territorial. En ambos casos la función de velar por la estabilidad del sistema de pagos sucumbió al uso por parte del actor político del recurso fácil de la emisión monetaria para resolver problemas fiscales, en particular para financiar campañas bélicas en contra de los opositores políticos. La instauración de la banca central en Colombia y México está precedida de una era de banca de emisión o banca libre, en la que los bancos comerciales gozaron de derecho de emisión y en algunos casos asumieron funciones de banca central, en particular dando apoyo crediticio y fiscal de gobierno. La banca de emisión monetizó la economía a través de la emisión de signos monetarios, permitió la ampliación de los mecanismos de crédito. La organización de negocio bancario planteó en ambos países debates en torno a el carácter de la circulación monetaria: si la aceptación del signo monetario debería ser obligatorio (curso forzoso) o voluntario (dinero basado en la confianza); sobre el derecho de emisión: si debería existir libertad para emitir billetes o si era preferible entregar el monopolio de la emisión a un único establecimiento; y el tipo de intervención del gobierno en la actividad bancaria: limitar sus funciones a la supervisión del negocio bancario o establecer su propio banco. A pesar de los múltiples intentos, la creación de la banca central no fue posible en el siglo XIX, tanto en Colombia como México las causas son la imposibilidad de llegar a un consenso social y político y la penuria de la hacienda pública. La maduración del sistema bancario fue lenta, y a ese ritmo se fue permitiendo el desarrollo de una estructura financiera y bancaria que se evidencia en una creciente monetización de la economía y del crédito, en México durante el porfiriato y en Colombia durante la década de 1910. La ampliación paulatina de la circulación de billetes de banco y de las operaciones de crédito comercial garantizó la liquidez que demandaban las transacciones comerciales en países donde la lógica de los mercados locales y regionales impera sobre los nacionales. La transferencia de tecnología recibida por las misiones financieras de Kemmerer fue mínima. Muchos de los países visitados por el money doctor ya habían concebido las reformas institucionales en materia fiscal y monetaria. La presencia de Kemmerer obedeció, en la mayoría de los casos, al interés de élites locales en mejorar su acceso a los mercados de bienes y de capitales norteamericanos. Kemmerer, en sus memorias, pone en evidencia las relaciones entre los intereses internos y externos y entre lo local y lo regional y los conflictos entre élites. 197

Las políticas monetarias, validadas por Kemmerer, se orientaron a dos objetivos centrales. La inflación al interior de los países y la estabilización de la tasa de cambio en el plano exterior. El cumplimiento de ambos objetivos exigía una política estricta en cuanto a la creación monetaria y a las reservas. Las monedas nacionales fueron ancladas al dólar para favorecer la confianza de los capitalistas extranjeros. La creación del sistema de banca central en Colombia y México permitió a los gobiernos utilizar los instrumentos de la política fiscal y monetaria para consolidar procesos de centralización económica, ampliación e integración del negocio bancario, expansión del crédito, la integración territorial y la cohesión social por medio de la unificación de los signos monetarios de un país. Bibliografía Aglietta, M. (2007). Universalité et transformations de la monnaie: la nature des crises monétaires. En B. Théret, La monnaie dévoilée par ses crises. Vol. II: Crises monétaires en Allemagne et en Russie au XXe siècle (págs. 17-41). Paris: Éditions de l'École des Hautes. Aglietta, M., & Cartelier, J. (2002). Orden Monetario de las Economías de Mercado. Cuadernos de Economía(36), 41-75. Aglietta, M., & Orléans, A. (1998). La monnaie souveraine. París: Odile Jacob. Avella Gómez, M. (septiembre/octubre de 2003). El Busqueda de la Estabilidad Monetaria y Fiscal: Una perspectiva histórica a partir del legado de Edwin W. Kemmerer. Economía Colombiana(298), 29-37. Avella Gómez, M. (2009). Pensamiento y Política Monetaria en Colombia. Bogotá: Banco de la República. Babb, S. (2005). Del nacionalismo al neoliberalismo: El ascenso de los nuevos Money Doctors en México. En D. Mato, Políticas de economía, ambiente y sociedad en tiempos de globalización (págs. 155-172). Caracas: Universidad central de Venezuela. Bátiz Vázquez, J. A., & Canudas Sandoval, E. (1980). "Aspectos financeros y monetarios (1880-1910)". En C. Cardoso, México en el Siglo XIX (1821-1910): Historia Económica y de la Estructura Social (págs. 405-436). México, D.F.: Editorial Nueva Imagen. Blinder, A. S. (1998). El Banco central: Teoría y Práctica. Barcelona: Antoni Bosh. Breceda, A. (1920). México Revolucionario. 1913-1917. Volumen 1. Madrid: Tipografía Artistica Cervantes.

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Minería de plata en Bolivia: Análisis de las actividades de la Compañía Minera Colquechaca en el primero periodo de su existencia, 1878-1890 Ing. Pastor Rafael Deuer Deuer, MBA, Ph. D. c.1 Naturaleza del trabajo Esta ponencia, basada en varios trabajos previos (Deuer, P; 2012, 2013, 2014), es un primer avance de investigación de la tesis doctoral “La Compañía Minera Colquechaca: 1878 – 1905” que está siendo elaborada por el autor, bajo la supervisión del Prof. Andrés Sánchez Picón, dentro del Programa de Doctorado en Historia Económica de la Universitat de Barcelona, España. Se debe hacer notar que, pese a la importancia que ha tenido la minería de plata en Bolivia, existen pocos trabajos al respecto referidos a la época republicana. En el caso de Colquechaca, este es el primer trabajo que se hace sobre esta empresa. Introducción y objetivos del trabajo La principal función que cumple la Administración (Gerencia/Directorio) de una empresa es la de buscar que ésta, además de cumplir con los objetivos propuestos, pueda tener una situación económica lo más desahogada posible, ya que esto permitirá el cumplimiento de los planes y estrategias propuestas. El (in)cumplimiento de esta función, viene reflejado en los Estados Financieros de la Empresa: Balance General y Estado de Resultados. A partir de los datos allí presentados, se puede calcular diferentes índices y otro tipo de información que refleje el estado de las finanzas de la empresa. Asumiendo que los números allí presentados son el resultado de las decisiones que han tomado los responsables de la misma, se puede afirmar que analizando la

1Carrera

de Administración de Empresas, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, Bolivia. Grupo de Investigación “Heteredoxia: Estudios Cliodinámicos” (HEC). E-mail: [email protected]; [email protected]

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variación de los datos financieros de una empresa en el transcurso del tiempo, se puede hacer un seguimiento de la efectividad de la administración de la misma.

En este trabajo se pretende, en primer lugar, enmarcar los lineamientos y características generales de la industria minera de la plata en Bolivia y, en segundo lugar, estudiar y analizar las actividades de la Empresa Minera Colquechaca – la segunda empresa productora del país - en su primer período de actividades – 1878 a 1889 -: desde su creación hasta antes de su primera fusión con algunos de sus competidores. La elección de Colquechaca se basa en dos hechos fundamentales: primero, no existe ningún trabajo respecto a la misma (en el caso de Huanchaca, la primera empresa productora de plata, hay más información referida a sus actividades); segundo, el autor tiene un interés familiar en ella.

Este análisis se realizará desde tres diferentes puntos de vista – o dimensiones -: uno macro, que corresponde al impacto que tienen los acontecimientos mundiales en la empresa; uno meso, que se refiere a los acontecimientos nacionales y uno micro que es el referido a los hechos que ocurren al interior de la empresa. En el caso de aquellas que dependen fuertemente de la exportación de sus productos al mercado externo – como es el caso de la empresa minera bajo estudio – el ambiente macro adquiere especial relevancia. Fuentes de información La información financiera que se utilizará para realizar los cálculos y los análisis correspondientes, proviene de los Balances Generales y Estados de Resultados incluidos en las Memorias presentadas por los Administradores a los Directorios de la Compañía entre 1879 y 1889. Asimismo, se utilizará información proveniente de folletería de la época referida, específicamente, al caso bajo estudio o a la industria de la minería de plata en general.

Las memorias – así como la mayor parte de la folletería consultada - se encuentran depositadas en el Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia (ABNB) en la ciudad de Sucre; algunas de las memorias también se hallan depositadas en la Casa de la Libertad, en la misma ciudad. Otra

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folletería proviene de la “The Alfredo Montalvo Bolivian Digital Pamphlets Collection” de la Universidad de Cornell. Metodología de trabajo y organización del documento Para hacer el análisis, se dividirá el trabajo en tres partes:

En la primera parte – análisis macro de la minería de plata en el mundo - se mostrará la evolución de los precios de la onza de plata en el mercado de Londres; se periodizaran sus actividades señalando las características más importantes de cada período y se mostrarán los hechos políticos que influyeron en la misma en los diferentes momentos. En la segunda parte – análisis meso - se presentará una periodización de la minería de plata en Bolivia con una explicación de las características de cada uno de los períodos, para poder ubicar en qué momento se ubica la actuación de la Empresa. Asimismo, se señalaran los hechos nacionales que marcaron esa época y que influyeron en la minería de plata

En la tercera parte, para poder analizar el caso de Colquechaca - análisis micro – se utilizarán los informes financieros presentados al Directorio. A partir de ellos se mostrarán los resultados de pérdidas y ganancias que tuvo la empresa desde 1879 hasta 1889; posteriormente se calcularán las estructuras de costos y de ingresos y se las graficará. Estos gráficos se referirán a tres tipos de cuentas: mayores, medianas y menores y se mostrará qué mide cada una de dichas variables. Finalmente, se calcularan diferentes índices financieros y se explicará que información se puede obtener de ellos. Esta información permitirá determinar algunos “puntos críticos” que se dieron en el tiempo, y orientará los esfuerzos investigativos que se desarrollarán posteriormente. Parte I: Análisis macro: la minería de plata en el mundo Se utilizará como marco referencial la evolución del precio de la plata en el mercado de metales de Londres entre 1850 y 1916 mostrada en la Figura 1. Siguiendo a Mitre (1981), hay dos fases claramente diferencias, separadas por la crisis de 1871-173: precios estables y precios inestables.

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Fase I: Precios estables Abarca desde el S. XVIII hasta 1873 cuando se produce la desmonetización efectiva del marco de plata alemán. Se caracteriza por tener precios altos y relativamente estables lo que favorece la inversión minera y la explotación de yacimientos argentíferos. El precio de la onza de plata se mantiene en el orden de los 60 peniques desde 1850 hasta 1873: el promedio es de 60.97 peniques, con un pico de 62.06 en 1859 y un mínimo de 59.37 en 1873. Fase II: Precios inestables Comienza con la desmonetización del marco alemán - 1873 - y finaliza al año siguiente del inicio de la I Guerra Mundial – 1915 -. Se caracteriza por tener precios inestables con tendencia decreciente. El precio de la onza comienza en 59.37 peniques en 1853, y desciende hasta los 23.62 en 1915, el precio más bajo en toda la historia. Una baja de 35.75 peniques ó 3.575 por año. Dentro de esta Fase se pueden encontrar cinco diferentes sub fases. La división que se presenta, está basada en los precios de la plata en el mercado mundial mostrados en la Figura 1.

Sub fase i:

Descenso gradual de los precios de la plata a nivel mundial desde los 59.37 peniques/onza en 1873 hasta los 50.56 de 1883 o sea, 0.881 peniques por onza por año. El descenso de 8.81 peniques/onza en el precio en el periodo señalado, equivale a una pérdida del 14.84 %,

Sub fase ii:

Agudización de la pendiente descendente de los precios: desde los 50.66 de 1884 hasta los 42.87 de 1888; un descenso total de 7.79 peniques por onza, o 1.558 peniques por onza por año, equivalente a una pérdida del 15.38 %.

Sub fase iii:

Leve recuperación que lleva a un pequeño ascenso. Desde los 42.66 peniques/onza en 1889 a los 47.75 en 1890; un ascenso de 5.09 peniques por onza, equivalente a 2.545 peniques por onza por año, o sea un incremento del 11.3 %.

Sub fase iv:

Caída estrepitosa. Desde los 45.06 de 1891 a los 29.81 de 1895; un descenso de 15.25 peniques por onza o 3.05 peniques por onza por año, equivalente a una pérdida del 33.8 %. 206

Figura 1: Precios de la plata en el mercado de Londres (1833-1915)

70 Fase II: i

Fase I: precios estables

Fase II: ii

60

Fase II: iii

Fase II: iv

Precio [peniques/onza]

50

40

30

20 Fase II: v

10

1833 1835 1837 1839 1841 1843 1845 1847 1849 1852 1854 1856 1858 1860 1862 1864 1866 1868 1870 1872 1874 1876 1878 1881 1883 1885 1887 1889 1891 1893 1895 1897 1899 1901 1903 1905 1908 1910 1912 1914

0

Años

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Pérez Duarte, Constantino, “The World crisis and the Depreciation of Silver”, s/f, S/l, p.24, citado por Mitre, Antonio (1981), en “Los patriarcas de la plata”, IEP, p. 194 y de datos de Mitre 207

Sub fase v:

Fluctuaciones más frecuentes y súbitas y menos espaciadas - de 30.81 peniques por onza en 1896 hasta los 23.62 en 1915, su precio más bajo. En este período, el precio promedio es de 26.51 peniques por onza, con un máximo de 30.88 en 1906 y un mínimo histórico de 23.62 en 1915.

Principales factores políticos y hechos mundiales que influyeron en el precio de la plata en el mercado mundial entre 1850 y 1915 El análisis macro de la situación se muestra en la Figura 2, donde se señalan los diferentes acontecimientos – a nivel mundial - que influyeron en la evolución de los precios de la plata en el mercado mundial. Una somera explicación de estos es la siguiente: -

En el período de 1820 a 1850, los costos de producción son altos, debido a los elevados precios del mercurio y el bajo nivel de las técnicas de beneficio que no permiten trabajar los minerales de baja ley.

-

Los importantes descubrimientos de yacimientos de oro en Australia (1851 a 1856) y California (1848 a 1856) hacen que Europa y EEUU comiencen a usar oro en vez de plata en sus monedas, provocando que la plata se desplace hacia el Oriente - sobre todo hacia India y China - para llenar las exigencias de la expansión comercial de la relación Europa – Oriente. Entre 1850 y 1860, la exportación de plata de Europa a Oriente sobrepasa en 15 % el valor total de la producción argentífera de esos años.

-

El descubrimiento en 1859 de los yacimientos de Comstock Lode, Nevada, EEUU, hace que se aumente la oferta de plata a nivel mundial: un 16 % entre 1861 y 1865 y un 22 % entre 1866 y 1870. Asimismo, el descubrimiento de yacimientos de mercurio en California, aumenta la oferta de este metal y abarata su precio en el mercado mundial, lo que produce un descenso de los costos de producción de plata en el mundo y permite explotar yacimientos de baja ley. Merced a estos hechos, entre 1861 y 1870, México aumenta su producción en un 38 % respecto a la década anterior. En el caso de Bolivia el incremento fue en una proporción bastante menor.

208

-

La expansión del comercio con Oriente y las medidas proteccionistas de algunos países en Europa, mantienen estable el precio de la plata ya que la Guerra Civil en EEUU y el bloqueo

209

Figura 2: Análisis macro. Acontecimientos mundiales y el precio de la plata en el mercado de Londres (1850-1916)

1877: La Unión Latina deja de acuñar 1880: Fuerte inversión inglesa en la minería de plata de México

1885: Comienza a incrementarse la producción

1879: Alemania deja de vender

1878: BrandAllison Act: Puesta en circulación de los dólares de plata

1893: Abrogación de la Sherman Act. India deja de emitir

1914: Inicio de la

1916

1914

1912

1910

1908

1906

1886

1915: Precio más bajo de la historia: 23.63 peniques / onza de plata

1884

1882

1880

1878

1870

1868

1866

1864

1862

1860

1858

1856

1854

1852

1850

0

1876

10

1872

1873: Alemania desmonetiza el marco y comienza a vender plata. Los países escandinavos dejan el patrón plata

1904

20

1896

1871: Alemania adopta el patrón oro. Estados Unidos irreumpe en el mercado

1892

30

1895: Finaliza la época de incremento de la producción mundial de plata

1890

1859: Descubrimiento de los yacimientos de Comstede Locke, EEUU

1888

40

1890: Sherman Act: El gobierno de los EEUU debe comprar 14.5 millones de

1902

1860: Descubrimiento de yacimientos de mercurio en California.

1874

Peniques/onza

50

1900

60

1898

1865: Creación de la Unión Latina para acuñar monedas de plata

1894

70

Años Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Pérez Duarte, Constantino, “The World crisis and the Depreciation of Silver”, s/f, S/l, p.24, citado por Mitre, Antonio (1981), en “Los patriarcas de la plata”, IEP, p. 194 y de datos de Mitre

210

de los puertos sureños impulsó el comercio, especialmente del algodón, con la India. De esta manera, la cantidad de plata exportada de Europa al Oriente, entre 1860 y 1866 subió a 359 millones de dólares. La creación de la Unión Latina, en 1865, conformada por Francia, Suiza, Bélgica e Italia buscaba asegurar la demanda de plata para la acuñación de moneda. -

En la década de los 70 ocurren tres hechos fundamentales que desatan la caída del precio de la plata a nivel mundial: a. La explotación de los veneros de Comstecke Lode, EEUU hace que la producción de plata de EEUU sea el 36 % de la producción mundial (entre 1871 y 1876) y más del 45 % (entre 1876 y 1885). b. En 1860 se inventa un nuevo proceso de amalgamación (“washoe process”) que hace que el método usado en América Latina (amalgamación por patio) resulte mucho más caro debido a que hacía innecesaria la tuesta practicada en el sistema de tinas y, por otro lado, la manipulación frecuente y el excesivo gasto de tiempo que requiere la amalgamación por patio. c. El punto más crítico ocurre en 1871 cuando Alemania adopta el patrón oro. Este hecho hace que en 1873 ponga a la venta la plata obtenida de la fundición de sus monedas. Entre 1873 y 1879, la cantidad vendida por el gobierno alemán, representa el 22 % de la producción mundial de plata. En 1873 Noruega, Suecia y Dinamarca, fuertemente dependientes de Alemania, abandonan la plata y establecen la Unión Monetaria Escandinava sobre la base del oro. 6. En 1874 la Unión Latina se ve obligada a limitar la acuñación de monedas de plata hasta que en 1877 suspende la acuñación, causando que entre 1873 y 1883 el precio de la plata baje cerca del 15 %. Pese a esto, en 1878 el Congreso de los EEUU sanciona la Brand- Alisson Act que permitía la acuñación limitada de moneda de plata y la compra obligatoria de materia prima para tal efecto, por un valor promedio de 2 millones de dólares mensuales. A partir de 1880 se produce un fuerte incremento de la producción de metales preciosos en Latino América por efecto de las fuertes inversiones inglesas en la minería mexicana. El flujo de capitales extranjeros permite la rentabilidad de las explotaciones argentíferas (comparado con 1868) a través de la introducción de mejores técnicas productivas y la construcción de vías férreas (reducción de costos de 211

transporte). Estos cambios favorecieron la producción de plata en EEUU, México y Bolivia que se convierten en los principales productores mundiales con participaciones en el mercado - entre 1875 y 1890 – del 38, 25 y 10 %, respectivamente. 7. Entre 1885 y 1895 hay un marcado ascenso de la producción a nivel mundial, coincidiendo con la pendiente abrupta de los precios entre 1885 y 1895. Dos golpes definitivos al precio de la plata se dan en 1893: el Congreso de los EEUU, decide abolir la Sherman Act de 1890 que autorizaba la compra obligatoria de 14.5 millones de onzas finas a precio de mercado y la India Británica deja de acuñar monedas de plata de manera libre. 8. En el período comprendido entre 1895 y 1916, se tienen los últimos estertores de la – en un momento – dominante minería de plata. Es por eso que hay subidas y bajadas aleatorias, hasta que en 1915, el precio de la plata cae a su precio más bajo, señalando el final de la explotación de plata en grandes volúmenes.

Parte II: Análisis meso: la minería de plata en Bolivia Hablar de la industria argentífera en Bolivia, implica hablar de tres grandes compañías mineras: Huanchaca, Colquechaca y Guadalupe y una serie de pequeñas y medianas empresas que trabajan – principalmente - en Colquechaca, Oruro y el Cerro Rico de Potosí.

Periodización de las actividades de la minería de plata en Bolivia entre 1825 y 1905 Durante la etapa republicana, se pueden distinguir tres períodos de la minería de la plata, que acaban con la fase de declinación y transición hacia la minería del estaño, tal como se muestra en la tabla 3.

Mitre (1981) señala que en la evolución de la minería de plata en Bolivia existen dos ciclos claramente definidos:

1. Depresión (1810 – 1872)

212

En este período, los precios son definidos por el Estado a través de un monopolio estatal sobre la compra de minerales y pastas: el Banco de Rescate y de allí a la Casa de Moneda de Potosí. Empero, al ser los precios de compra inferiores a los del mercado internacional, gran parte de la producción

213

Tabla 1: Periodización y características de la minería de plata en Bolivia entre 1825 y 1905

Período

Etapa

Contexto nacional

Contexto internacional

 Acuñación de moneda feble  La región económica rebasa los límites nacionales  Los precios ofrecidos por los Bancos de Rescate son bajos 1825 – 1870 “Punto de partida”

 No existe un ordenamiento jurídico-

 Precios internacionales altos y estables

político claramente definido  Existe una región integrada por la minería y circulación de la plata de Potosí  Políticas proteccionistas  Grupo terrateniente toma control de las operaciones mineras  Se establecen relaciones

1850 – 1872

“Transición”

 Baja en el precio

estrechas con capitales

internacional del

extranjeros (ingleses,

mercurio que permite

chilenos, franceses)

disminuir los costos de

 Modernización de las técnicas de producción  Se comienzan a extraer minerales de alta ley, 214

producción

Período

Etapa

Contexto nacional

Contexto internacional

debido a que las operaciones de adecuación de los socavones iniciadas anteriormente, han comenzado a tener éxito





1870 – 1900

“Auge”

1872 – 1873

“Cambios”









Se establece el libre

 Crisis internacional:

comercio de las pastas y

Alemania adopta el

minerales de plata

patrón oro y pone en

Se resuelve el problema

venta, en el mercado

de acuñación de

internacional, sus

moneda feble

reservas de plata,

Participación directa de

provocando una

capitales extranjeros en

depresión del precio

las compañías mineras

internacional del metal

Importante desarrollo

 Descenso continuo de

de la fase extractiva

los precios

Aumento acelerado de

internacionales de la

producción de plata

plata

La importancia de la producción de plata en

1900 – 1905

Declinación

la economía nacional, se ve reemplazada por la del estaño y de la goma

Fuente: Elaboración propia a partir de Assadourian et al, 1980; Mitre, 1981

215

sale de contrabando, aunque el Gobierno autoriza a Huanchaca y Guadalupe la exportación directa de parte de su producción

Este ciclo puede dividirse en varios sub ciclos:

a. 1810 a 1820: i.

Se produce una disminución del 35 % del volumen de producción de plata en relación a la década anterior ya que ha cesado el laboreo profundo de minas casi por completo y la mayor parte de la plata explotada proviene de desmontes

b. 1830 - 1850: i.

Comienzan los trabajos de rehabilitación de la industria minera ya que cada vez hay menor producción de plata, debido a que se depende de minerales de baja ley

c. 1850: i.

La producción comienza a aumentar levemente ya que se explotan minerales que se extraen del laboreo profundo y no así de desmontes

ii. Los descubrimientos de mercurio en California, abaratan los precios del azogue y ocasionan una reducción considerable en los costos de producción iii. Aparece una nueva elite de mineros que trae inversiones de capital destinadas a modernizar las técnicas de extracción y beneficio. iv. Muchas compañías obtienen permiso para exportar directamente sus productos ya que el contrabando sigue aumentando d. Auge (o expansión) (1872 – 1895) i.

Se implanta el libre comercio de las pastas y minerales de plata ya que finaliza la época del estanco y se permite la exportación a precios de mercado

ii. Razones del incremento de la producción 1. Mejora de las técnicas de explotación debido a la inversión de nuevos capitales 2. Gran producción en Huanchaca y Colquechaca debido a la extraordinaria riqueza de las vetas iii. A partir de 1885 se acentúa la crisis y suben los costos de producción iv. El hecho más importante de esta época, es que en 1889 se construye un FFCC a la costa (de Ascotán, Chile a Oruro, Bolivia), con un ramal hacia Huanchaca, lo cual reduce 216

grandemente los precios de los insumos importados (combustible) y permite la comercialización directa de grandes volúmenes de mineral bruto. Este hecho se refleja en el aumento la exportación de mineral crudo acumulado en desmontes, en el quinquenio comprendido entre 1889 – 1895. e. Declinación i.

Cerca de 1895 la producción comienza a decrecer a los niveles de los primeros años de la República.

En la Figura 4 se muestra la evolución del precio de la plata en el mercado mundial y los acontecimientos nacionales – más relevantes - que sucedieron en dicho periodo. Al respecto, se pueden hacer las siguientes puntualizaciones:

1. Los primeros 55 años de vida republicana de Bolivia – 1825 a 1880 – están marcados por las luchas entre los librecambistas y los proteccionistas. Los primeros, buscaban que el país pudiera abrir sus puertas al comercio exterior y a los inversionistas extranjeros; en cambio, los proteccionistas deseaban que el Gobierno pudiera defender a los artesanos y a la industria nacional, mediante le aplicación de aranceles y beneficios especiales para los nacionales. Esta alternancia en el poder de unos y de otros, hace que no exista una política definida de fomento a la minería pese a que esta actividad es uno de los pilares del

217

Figura 3: Análisis meso. Acontecimientos nacionales y el precio de la plata en el mercado de Londres (1850-1916)

70 1879: Inicio de la Guerra del Pacífico (Bolivia y Perú contra Chile) 1882: Finalización de la Guerra del Pacífico

60

Etapa de declinación

Peniques/onza

50 1850: Aparición de una nueva clase de mineros. Autorización a algunas compañías para exportar plata

40

1880: El Partido Conservador en el Gobierno 1899: Guerra Federal 1889: Inauguración del FFCC a la costa

30

20

1895: Comienza la declinación de la producción de plata

1904: El Partido LIberal en el Gobierno Tratado de paz con Chile

Etapa de transición

10

Etapa de auge 1916

1914

1912

1910

1908

1906

1904

1902

1900

1898

1896

1894

1892

1890

1888

1886

1884

1882

1880

1878

1876

1874

1872

1870

1868

1866

1864

1862

1860

1858

1856

1854

1852

1850

0

Años Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Pérez Duarte, Constantino, “The World crisis and the Depreciation of Silver”, s/f, S/l, p.24, citado por Mitre, Antonio (1981), en “Los patriarcas de la plata”, IEP, p. 194 y de datos de Mitre

218

presupuesto nacional y el Estado no quiere perder los ingresos provenientes de la misma. 2. Se debe hacer notar que el primer gobierno civil de la república se da en 1855. Hasta entonces todos habían sido gobiernos militares fruto de traiciones y cuartelazos. 3. Con la derrota en la Guerra del Pacífico – 1879 – se abre un antes y un después en la Historia del país. Es opinión del autor – no compartida por otros historiadores – que el Congreso Constituyente de 1880 marca el inicio de un país que comienza a ser gobernado por un Partido – Conservador – que tiene un proyecto de país – que en los 55 años anteriores no había existido de forma tan clara –. Este proyecto de país duró por 20 años, hasta la derrota del Sur en la Guerra Federal de 1899, cuando el Partido Liberal toma el poder. 4. Otro de los factores que caracterizaron la existencia de Bolivia desde 1825 hasta 1899 fue la lucha entre el Norte y el Sur. Desde la época colonial, el Sur – representado por Potosí y Sucre (sede de la Audiencia de Charcas) – había tenido el predominio del manejo económico y político del país; en cambio, desde mediados del siglo XIX, La Paz, en el Oeste del país, pero en el Norte desde el punto de vista de las instituciones gubernamentales, había comenzado a tomar prevalencia y había empezado a convertirse en el centro comercial por excelencia debido a su ubicación como punto de paso del comercio boliviano hacia puertos del Pacífico y hacia el Perú. 5. El Partido Conservador, el partido en el que militaban los mineros de la plata, era el defensor de las ideas librecambistas clásicas (predominio de la empresa privada), representaba a los intereses del Sur y a la Iglesia Católica. En cambio, el Partido Liberal, era el que tenía su base en el Norte, defendía las ideas librecambistas que daban preeminencia al capitalismo de estado, representaba a los intereses del Norte y tenía una visión laicista. El final de la Guerra Federal de 1899, marcó la derrota del Sur y el triunfo del Norte: el cambio de la minería de plata por la minería del estaño (Langer, 1989).

Si bien es válido argüir que los precios de la plata estaban determinados por factores externos sobre los que el Gobierno boliviano no tenía la menor influencia, también es cierto observar – siguiendo el modelo del ciclo de vida de los productos y servicios (ver figura 4) – que Bolivia 219

liberaliza su economía – es decir, se abre al mercado internacional y permite la libre exportación

220

Figura 4: Ciclo de vida de los productos o servicios

Fuente: Elaboración propia

de plata, cuando la minería argentífera se halla en la etapa de declinación. Los años de madurez, los pasa en luchas internas, monopolio del rescate del mineral por los Bancos de Rescate – herencia colonial – y pierde el mejor momento de la industria. Por lo tanto, para poder prosperar en el momento en que el negocio argentífero estaba en decadencia, las opciones que tenían las empresas mineras eran dos: o se disponía de vetas de excepcional riqueza, o se tenían sistemas de producción sumamente eficientes, que permitían minimizar costos de producción. Ese es el sentido del análisis meso: ver cuál era la opción que eligieron (o de la que dispusieron) los mineros de la plata y cómo la supieron aprovechar.

El entorno socio-político institucional: El fortalecimiento del poder del Estado “La consolidación del poder central de los estados nacionales estuvo cimentada en gobiernos oligárquicos: se trata del fortalecimiento de una coalición de poder que articularía los intereses de los sectores terratenientes (o mineros), el capital extranjero, los agentes del comercio internacional, con los agentes, partidos o caudillos políticos que permanecerían en el poder con alta discrecionalidad pero defendiendo, finalmente, los intereses de estos grandes actores. Se configura un “nuevo pacto colonial”: se sacrifican mecanismos formales de control del poder político – e incluso del poder de otras 221

fracciones de las élites – en aras de asegurar el poder frente a sectores populares subordinados” (Bértola y Ocampo, 2011, pp. 114).

Dos fueron los principales problemas con los que se enfrentó la minería durante los primeros años de la República: la pervivencia de una estructura colonial de manejo de la producción de plata. Esta daba lugar al sector “proteccionista”, que insistía en la pervivencia de estas prácticas. Sólo después apareció un sector “librecambista”, que deseaba que Bolivia se incorporase al mercado capitalista mundial, liberalizando la venta de sus productos en el mercado internacional. La fracción librecambista creía firmemente que el futuro de la minería boliviana dependía de su capacidad de atraer inversiones extranjeras. Para hacerlo, empero, era necesario vencer dos barreras: el monopolio del rescate y la acuñación de moneda feble.

En el esquema colonial, el Estado tenía el monopolio de la comercialización de los minerales, de forma que los mineros debían entregar al Estado toda su producción, mediante el Banco de Rescate, quien la pagaba a precios establecidos por el Gobierno, Si a esto se une que se comenzó a acuñar moneda feble (con menor contenido de plata que el que oficialmente se debía tener a finales de las década de 1830), se ve que el minero, además de recibir menos dinero por su producción, se veía perjudicado por la moneda en que le era pagada su producción. Según Urquidi, (citado por Mitre, 1981), en la década de los 30, las pérdidas ocasionadas al minero por el monopolio y la feble alcanzaban el 33 %, mientras que en 1861 bajaron al 25 % debido al aumento del precio pagado por el Banco de Rescate. Entre 1850 y 1880 la depreciación de la feble en Valparaíso, Tacna y Buenos Aires ocasionó un aumento de cerca del 27 % en los precios de los productos importados en relación a la década anterior. Si a eso se une el hecho que el Gobierno no tenía dinero en efectivo para comprar la producción minera, se entiende que el contrabando haya tenido una fuerte incidencia en la industria: la diferencia entre el precio interno y el externo era de más de tres pesos por marco. Por lo tanto, valía la pena correr el riesgo de sacar la producción de contrabando, venderla afuera, y retornar al país en forma de insumos para la minería.

Para paliar los efectos del contrabando, los sucesivos gobiernos licitaron la apertura de Bancos de Rescate privados que oficiaban de retenes para cobro de peajes. De esa forma se consiguió 222

bajar la fuga de efectivo. La idea era que el contratista se encargaba de cobrar por la producción de plata y entregaba una cantidad fija al Gobierno. Por un monto adicional – fijado en el contrato – el Gobierno les reconocía una ganancia extra lo cual incentivaba la eficiencia de la medida.

A mediados de siglo, un grupo de comerciantes nativos – cuyo dinero provenía del comercio y la agricultura - tomó el control de las minas más importantes del país. Este hecho se conjuncionó con la coyuntura favorable del mercado internacional: descenso en los precios del mercurio y aumento en la ley de los minerales explotados. Esta generación de mineros estaba vinculada – desde el comienzo – con intereses del capital extranjero e inició una campaña orientada a lograr una mayor integración del país al mercado internacional. Dos puntos clave de su política, fueron el ataque a la acuñación de moneda feble y al monopolio de la plata debida a los Bancos de Rescate.

Este proyecto librecambista se enfrentó fuertemente con la oposición de la facción colonial (artesanos de los centros urbanos). En la fase de transición (1850 – 1873), chocaron los intereses de ambas facciones, aunque la lucha finalizó con el triunfo de los librecambistas, debido al rol que jugó el factor político. El excedente generado en la tierra y apropiado por la clase criolla se invirtió en las dos únicas posibles inversiones económicas de la época: producción y comercialización de manufacturas coloniales y minería. Los mineros, el otro brazo de la clase hacendada, se componían de cerca de 228 personas que tenían a su servicio alrededor de 9.000 trabajadores.

Se puede citar a tres grandes mineros: Félix Avelino Aramayo, Gregorio Pacheco y Aniceto Arce Los tres provenían de familias pudientes relacionadas con terratenientes. Este hecho marca que el capital inicial minero, provino de la explotación de la tierra. En una segunda etapa, tuvieron la oportunidad de viajar a Europa y Chile y eso los convirtió en comerciantes que se encargaron de importar artículos que luego serán vendidos a la minería, sobre todo azogue. Sus relaciones con el extranjero hicieron que se crearan estrechos vínculos con los comerciantes de la costa del Pacífico. Los contactos establecidos de esta manera fueron, luego, determinantes de los futuros negocios – sobre todo de Huanchaca -. 223

La Compañía Minera Colquechaca: breve biografía Hablar de la Compañía Minera Colquechaca, considerada como la segunda más importante del país por su volumen de producción y la inversión de capital que representaba, sólo superada por Huanchaca, implica hablar de una serie de compañías que trabajaban en la localidad de Colquechaca, Provincia Chayanta, Departamento de Potosí. Assadourian et al., (1980: pp 73), citando fuentes del Subprefecto de Chayanta de 1889, indican que “en 1884 había 21 empresas organizadas en torno a los yacimientos de Colquechaca, que se convirtió en un foco de recuperación de la minería de la plata a fines del siglo XIX”. Durante el transcurso del período de estudio de esta investigación, estas empresas fueron naciendo, fusionándose, desapareciendo y volviendo a renacer, hasta conformar la Compañía Minera Unificada Colquechaca Aullagas,

La Compañía Minera Colquechaca es organizada en Septiembre de 1878 “con la fusión de los intereses de la antigua Casa Arteche y las de los Señores Solá, Cornejo, Viaña, Urioste y Vidal” (1ra. Memoria, 1879, p. 2-3). La Casa o Sociedad Minera Arteche era una empresa de mestizos, heredera de una familia vasca, que explotó los yacimientos mineralógicos de Colquechaca y la vecina población de Aullagas, desde fines del Siglo XVIII. Colquechaca operó con éxito hasta 1885 en que fue la segunda productora de plata después de Huanchaca. La disminución de la ley del mineral y del precio de la plata en el mercado internacional, puso en serias dificultades a la empresa que intentó salvar la situación, fusionándose en dos ocasiones para formar – primero – la Compañía Minera Unificada Colquechaca (1890) y posteriormente la Compañía Minera Unificada Colquechaca Aullagas de Bolivia (1898), razón social con la cual siguió operando hasta que en 1904 fue embargada por deudas, por la compañía chilena Díaz y Hermanos. En el presente estudio de caso, se analizarán las actividades de la Compañía Minera Colquechaca entre 1878 y 1889, antes de que se produzcan las primeras fusiones con otras empresas rivales.

En las “Memorias de un viaje por algunas minas de Bolivia” (Alzérreca, 1889) el autor comenta sus impresiones acerca de las diferentes minas de plata de Bolivia. Se utilizarán sus

224

comentarios y conclusiones, para cotejarlas contra las conclusiones que se pueden obtener del análisis de los estados financieros de Colquechaca.

Como hipótesis de investigación se usará el comentario de Alzérreca que hace recaer la principal responsabilidad de lo que pasa, en los miembros de los Directorios de las compañías argentíferas que ha visitado:

“Los directorios sin conocimientos mineros han sido y seguirán siendo la ruina de toda empresa de mina”. (Alzérreca, 1889, p. 38).

¿Realmente se puede hacer recaer en los Directorios de la Empresa Minera Colquechaca la culpa por todo lo malo sucedido en ella entre 1879 y 1889? .

225

Primeros resultados obtenidos a partir de la información presentada en los estados financieros El análisis de los estados financieros, se ha hecho en dos partes: en la primera se busca establecer las estructuras de costos y de ingresos de la Empresa, para poder tener una idea de en qué gastaban el dinero que generaban y de donde venía este. En la segunda parte, se calcularán diferentes índices financieros para determinar ciertos parámetros específicos Determinación de las estructuras de costos y de ingresos En la Primera Memoria (1879), cuando se habla de la Contabilidad de la empresa, se expresa que: [la Contabilidad ha sido llevada] “por diferentes contadores, sin un plan preconcebido y fijo” (p. 5). Por lo tanto, lo primero que se ha hecho ha sido crear un Plan de Cuentas para los datos contables, siguiendo los lineamientos actuales de la Contabilidad. A partir de esos datos adecuados a las normas actuales, se ha comenzado a hacer cálculos y de ellos se ha concluido que en los datos originales, existe – como se dice en jerga - un “bicicleteo” de dinero. Vale decir, los aportes de los socios se contabilizan como activos de la empresa. Si bien es cierto que en el Balance de Apertura sí se hace esto, en los subsiguientes balances no se puede utilizar los nuevos aportes de los socios como dinero para ser utilizado en gastos corrientes sino como fondos de inversión. Por lo tanto, no es correcto contabilizar estos aportes como ingresos de la empresa ya que equivaldría a “comerse” el capital de la empresa. Este hecho no es ni bueno ni malo en sí mismo: la idea detrás de este procedimiento es que al disponer de ese dinero para gastos corrientes, existe una ¿alta? probabilidad de que la empresa comience a generar ganancias que, de otra forma, no se podría esperar por falta de activo corriente.

En los siguientes gráficos se muestran los primeros resultados obtenidos a partir de la información de los Balances Generales y los Estados de Pérdidas y Ganancias. En todos los análisis se muestran dos resultados: en el primero se usan los datos tal como se presentan en los Balances – es decir, aceptando que el “bicicleteo” sea la forma correcta de contabilizar el dinero -; el segundo utiliza la misma información pero excluye el dinero de los aportes de los socios – a partir de la constitución de la empresa – como parte de los activos corrientes de la empresa. 226

En la Figura 5, Ganancias y Pérdidas, usando los datos de la Empresa – con bicicleteo - se muestra que la empresa era rentable hasta 1888 exceptuando una pérdida de medianas dimensiones en 1883. El año 1889 marca un primer punto de inflexión que obligó a encarar el primer el proceso de fusión en 1890, teniendo como objetivo superar el fuerte déficit que tuvo el año anterior debido al fuerte incremento de los Costos de Exploración y Laboreo. En cambio, si no se toma en cuenta el bicicleteo del dinero, Colquechaca sólo fue rentable los años 1881 y 1882. Por lo tanto, el déficit comenzó el año 1883 y se fue agudizando hasta que en 1889 llegó a niveles insostenibles que obligaron a la primera fusión de 1890. Esta ganancia de 1883 coincide con la toma del poder por parte del Partido Conservador y el gobierno de uno de los principales mineros del país, Aniceto Arce, quien era – también – uno de los principales accionistas de Huanchaca y Colquechaca. A nivel mundial, los precios se mantienen relativamente estables debido a la fuerte inversión inglesa en los yacimientos mexicanos, coincidiendo con el final de la subfase 1 de la Fase II.

De la Figura 6, Estructura de Ingresos, se puede observar que era una empresa que – inicialmente – intentó exportar no sólo plata en mineral, sino con un cierto grado de refinación (pastas de plata). Sin embargo, exceptuando el año 1884 en que la producción de pastas supera a la de mineral, el resto del período bajo estudio se observa que se trata de una empresa productora de mineral y por lo tanto más sensible a los precios de la plata en el mercado internacional. Probablemente sean factores tecnológicos los que hayan incidido en este comportamiento. Otra vez, los picos de 1882 y 1883 se explican debido a que en esos años, más del 90% de los ingresos venían de la exportación de mineral y éste tenía un precio relativamente alto en el mercado internacional como se indicó en el párrafo anterior.

En la Figura 7, se muestran las principales cuentas de costos: un total de siete. Ellas juntas explican más del 90 % de los gastos de la Empresa. Para seleccionarlas se han tomado en consideración los valores promedios que tienen las cuentas de costos y la periodicidad con que se las reporta. Como se está estudiando el rango de años comprendido entre 1879 y 1889, es

227

Figura5: Ganancias y pérdidas de la Compañía Minera Colquechaca entre 1879 y 1889 (en miles de Bolivianos)

750.00 525

550.00

327

83

Ganancias/Pérdidas con bicicleteo

1889

1888

1887

(3)

1886

1885

(52)

1884

1883

1882

1

13

(38)

Ganancias/Pérdidas sin bicicleteo

(125)

(250.00) (226) (450.00)

220

181

57

1881

(50.00)

145 104

1880

150.00

279

1879

Miles de Bolivianos

350.00

(321)

(230)

(356) (422)

(650.00)

(817)

Año

(850.00)

(672)

Fuente: Elaboración propia a partir de datos financieros provenientes del Estado de Pérdidas y Ganancias de la Compañía Minera Colquechaca insertos en los Informes al Directorio entre 1879 y 1890 228

decir 11 años, se considerarán como cuentas periódicas aquellas que aparecen en seis o más de los Estados de Pérdidas y Ganancias. Por debajo de esa cantidad, se las considerará como no frecuentes o esporádicas.

En el caso de las cuentas mostradas en la figura 7, la que es menos frecuente es la de Gastos de remesas, que aparece en siete de los reportes. Cabe hacer notar que las definiciones de lo que mide cada cuenta – Tabla 2 - han sido tomadas de los mismos estados financieros de la Compañía, manteniendo la ortografía original del documento. Se observa, asimismo, que las cuentas no frecuentes – exceptuando gastos extraordinarios que se dan de una a tres veces, sólo representan un 9 % de los costos, por lo que el 91 % es explicado por las cuentas frecuentes.

La Figura 7 muestra con claridad cuáles eran los factores más críticos para el funcionamiento de la empresa; en las figuras 8 y 9 se hace un desglose de las cuentas por su importancia, clasificándolas en cuentas intermedias y cuentas menores, tomando en cuenta el porcentaje de gastos de la empresa que representan. Se ha hecho esta separación para poder tener una comparación con gastos de – más o menos – el mismo rango de valores. De estas gráficas, se puede concluir que los gastos de explotación y laboreo son, de lejos, los costos más importantes ya que representan – en promedio – el 51 % de los costos, con un máximo de 76.92 % en 1888 y un mínimo de 26.09 % en 1883.

El segundo factor, los Derechos de Exportación reflejan la errática política del Gobierno boliviano en lo referente a los impuestos a la industria minera de plata.

El tercer factor, los Gastos de Beneficio, reflejan – de alguna manera – varios problemas: a. el primero, el referido al rendimiento de su método de amalgamación de plata. Se debe recordar que en esa época – 1860 – en Estados Unidos se desarrolló otro método más eficiente. Si se toma en cuenta el empobrecimiento de los yacimientos a medida que pasaba el tiempo de explotación, se comprende que se necesitaba tratar minerales más pobres y eso requería de otro tipo de tecnología,

229

b. el segundo, se refiere – otra vez – a la mano de obra. En varias de las Memorias, se hace notar que no se dispone de un Ingeniero de Minas que pueda hacerse cargo de la planificación de la explotación del mineral (1ra. Memoria, 1878; 2da. Memoria, 1879).

230

Figura6: Estructura porcentual de ingresos de la Empresa Minera Colquechaca (1879-1889)

100.00 92.06 99.81

90.00

85.29 80.00

81.93

76.55

75.98 78.15

70.00 71.25

60.00

57.75 51.04

Productos de Pastas

58.92

%

Productos de Mineral (Metales de exportación)

50.00 Plata Piña

41.08

48.96 40.00

42.25 28.41

30.00 20.00 20.70 10.00 -

2.63 0.123 1879

0.19

0.336 0 1880

21.85

24.02

1886

1887

18.07

14.71

7.94 1881

1882

1883

1884

1885

Años

231

1888

1889

Licitación de pastas

Fuente: Elaboración propia a partir de datos financieros provenientes del Estado de Pérdidas y Ganancias de la Compañía Minera Colquechaca insertos en los Informes al Directorio entre 1879 y 1889

232

Figura 7: Estructura porcentual de los costos de la Compañía Minería Colquechaca entre 1879 - 1889

80.00

70.00

60.00 Derechos de Esportación

50.00

%

Gastos de beneficio Gastos Jenerales

40.00

Gastos de remesas 30.00

Sueldos Intereses y descuentos

20.00

Gastos de esplotación y laboreo

10.00

-

1879

1880

1881

1882

1883

1884

1885

1886

1887

1888

1889

Años

Nota.- Se entienden como Gastos Mayores, aquellos que, porcentual y consistentemente, representan más del 25 % de los costos de la Empresa

233

Fuente: Elaboración propia a partir de datos financieros provenientes del Estado de Pérdidas y Ganancias de la Compañía Minera Colquechaca insertos en los Informes al Directorio entre 1879 y 1889

234

Tabla 2: Descripción de las cuentas de costos

Tipo de cuenta de costos

Valor

Rango

promedio

de % de

Cuenta(s)

los

¿Qué incluye la cuenta? (1)

1879 y

costos

1889 Costo

Mayor

entre

>= 25 %

Gastos de explotación y laboreo

de

la

esplotación

de

minerales

[metales],

reconocimientos y obras de preparación en la mina, figurando en ellos el sueldo de Empleados y trabajadores del

46.36

interior y jornales de operarios y peones. Total de impuesto abonado al Supremo Gobierno sobre la Derechos de exportación

producción de la Compañía, en pastas y minerales [metales]

11.47

esportados. Intermedio

Costo del Beneficio en el Establecimiento del Rosario.

>= 5 % y = 1 % y
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