TESIS DE MUSICOTERAPIA

August 26, 2017 | Autor: A. Zavala Tolentino | Categoria: Musicoterapia, Musicoterapia Y Autismos
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UNIVERSIDAD DEL VALLE DE ATEMAJAC
PLANTEL LA PIEDAD
INCORPORADA A LA SECRETERÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA SEGÚN ACUERDO NÚMERO 0000934363 DE FECHA 6 DE DICIEMBRE DE 1993








"UNA NUEVA PERSPECTIVA DE LA MÚSICA"
APLICACIONES TERAPÉUTICAS EN TRES PRINCIPALES SECTORES

TÉSIS PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL TITULO DE
LICENCIADO EN PSICOLOGÍA
PRESENTA:
ANTONIO ZAVALA TOLENTINO


ÍNDICE
PRESENTACIÓN 3
Justificación 4
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 5
Objetivos 6
Premisa 7
MARCO TEORICO
Antecedentes 8
Música 9
concepto de música
datos históricos 9
música o sonido según Hevnen (1955) 9
características de la música 10
factores que hacen que la música sea efectiva 13
1.3 metodología 14
1.4 cronograma 15
1.5 plan de trabajo 16



PRESENTACIÓN
Este trabajo tiene la finalidad de dar a la música la relevancia terapéutica que posee y hace notar que es congruente con la ciencia de la psicología, que su aplicación como técnica terapéutica dará resultados positivos en los pacientes de un modo más directo e inmediato.
Mi interés por la terapia de la música (musicoterapia), nació a partir de mi primera visita al jardín de niños "Juan Romero Jiménez" en Angamacutiro donde pude observar que algunos niños no pueden expresar sus deseos y sentimientos más que con un lenguaje mímico y gestual desesperante.
Me pregunte, ¿qué puede tener de atractivo un mundo así? Para estos niños teniendo en cuenta lo anterior, intuitivamente pensé que la música podría ayudar como lenguaje emocional al no verla por lo que me puse a investigar lo relativo con la musicoterapia.
Existen técnicas que con el paso del tiempo pierden actualidad, decrece su interés y lo peor aún, no se les ha dado la importancia debida, este es el caso de la musicoterapia en nuestro medio, siendo que está respondiendo favorablemente en otros países a la crisis existente del ser humano y por ende en la educación y salud mental de los niños, adolescentes y jóvenes.
Cabe mencionar que en la elaboración de este trabajo no se escatimó esfuerzo alguno a fin de hacerlo comprensible y atractivo e incluso ir más allá de lo normalmente informativo ya que el deseo del autor es que los psicoterapeutas lo tomen en cuenta, lo valoren y por supuesto, lo apliquen en el tratamiento de sus pacientes.

JUSTIFICACIÓN
Dentro de las vivencias personales, se ha podido constatar que la música en sí puede ser un medio por el cual las personas se expresan, se relajan, se desahogan, etc.
El interés del estudio de la musicoterapia surge a partir de estas vivencias y los conocimientos obtenidos durante el curso de la licenciatura en psicología; observando que en la región se tiene poco conocimiento y por ende poca o nula aplicación de musicoterapia.
Conociendo los beneficios que la música puede provocar en las personas si es aplicada adecuadamente y viendo la necesidad de innovar nuevas formas de hacer terapia conociendo las necesidades de la región, surge la intención de recabar información respecto al tema para darla a conocer a los psicólogos egresados y que están por egresar para que ésta ciencia sea aplicada como tal conociendo los beneficios.












PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
A lo largo de la experiencia como filarmónico, y dedicado 16 años de mi vida, en los cuales he podido descubrir no solo en lo personal, sino en otros compañeros conocidos, los beneficios que aporta la música en cada uno y para cada ser humano y la influencia que ha marcado en sus vidas el contacto directo en los ámbitos de la música.
Es por eso que en este trabajo se pretende descubrir los beneficios aplicados con un método científico, el cual pueda ser utilizado dentro del sistema terapéutico en el basto ámbito de la psicología.
El siguiente trabajo intentará dar a conocer las aplicaciones científicas de la música en grupos de atención en nuestra sociedad y para evaluar y clarificar mitos como "la música no es una terapia, es una técnica" o "la música solo sirve para relajarse"
En el presente trabajo se dará cuenta de que la música induce realmente distintos tipos de estado de ánimo los cuales pueden crear panoramas y climas de crisis, catarsis y estabilidad psíquica, cognitiva e incluso bienestar físico.
De esta manera se presenta la siguiente investigación en la cual se incluyen vivencias personales y de lo que se puede desprender que: ¿La música es terapéutica y aplicable al ámbito psicológico o solo sirve para relajarse?


OBJETIVOS
GENERAL
Explicar el uso de la musicoterapia como terapia dentro del ámbito psicológico, para que se generalice el conocimiento de los beneficios y las ventajas que ésta tiene como ciencia dentro de la práctica psicoterapéutica ilustrando a los psicólogos de la región sobre el tema y la importancia que tiene la misma dentro de su práctica.
.
ESPECIFICO
Demostrar los beneficios y ventajas que se tienen al combinar la terapia tradicional y la musicoterapia dentro de la psicología.
Dar a conocer a los psicólogos egresados y por egresar sobre los beneficios de aplicar la musicoterapia para una salud mental adecuada.
Contribuir para que los psicólogos de la región puedan aplicar la musicoterapia en sus espacios de trabajo y registrar sus resultados considerando a ésta como una ciencia.




Premisa

La música como ciencia tiene cambios positivos en la conducta de las personas





ANTECEDENTES
En 1999 se llevó a cabo en Washington el IX congreso mundial de terapia musical, en el que el eminente pianista Lorin Hollander además de su intervención musical, dio una impactante conferencia relacionada con la terapia de la música, en la que entre otras cosas indicó que las carencias existentes en el área de la educación emocional de la sociedad norteamericana pone de manifiesto la necesidad de aplicar esta terapia.
Expone además la tremenda situación que vive la infancia y la juventud de EEUU a causa de agresiones y abusos por parte de los adultos o de los mismos niños, adolescentes y jóvenes; por lo que también propuso la aplicación de la terapia de la música en los centros educativos ya que la música es el lenguaje de nuestra afectividad, por lo tanto es el medio más adecuado para influir en la vida emocional del niño, del adolecente y de joven.
De 19978 a 1981, la musicoterapeuta SERAFINA POCH BLASCO, realizó un programa de música funcional en la que centro de educación especial Princesa Sofía de Madrid, con fines de prevención o sea música preventiva, para que se pudiera beneficiar a todos los niños del centro y no solo a los que eran atendidos en el aula de musicoterapia. (Blasco, 2001)
La musicoterapia científica es una técnica terapéutica de plena actualidad, cuyo interés crece progresivamente en varios pacientes ya que se ha demostrado que es un apoyo en la educación especial y en la salud emocional para el ser humano.


II- MUSICA, el arte de la musicoterapia
2.1 CONCEPTO DE MÚSICA
Según el diccionario de la lengua española, Música es: el lenguaje artístico cuyo método de expresión son los signos. También se define como un arte musical. (enciclopedia Oceano, 1999)
Thayer Gastón (1957) la define de la siguiente forma: música es la ciencia o arte de reunir o ejecutar combinaciones inteligibles de sonidos en forma organizada y estructurada con una gama de infinita variedad de expresión dependiendo de la relación de sus diversos factores componentes (ritmo, melodía, volumen, y cualidad tonal), dicha definición deja patente que el uso adecuado de la música, teniendo en cuenta sus diferentes componentes y adecuándolos a los pacientes, provocará cambios benéficos en las personas.
2.2 DATOS HISTORICOS
La música es la forma más antigua de expresión que surge con la misma palabra hablada.
Hay numerosos grupos de pinturas rupestres que han plasmado algunas escenas de este tipo, que con toda probabilidad, tenían un carácter mágico. Los médicos de la antigüedad practicaban gran número de cantos, gritos y recursos vocales, unidos al movimiento, con el fin de mitigar los efectos malignos y atraer los efectos benignos implorados. (Blasco, 2001)
Las culturas semitas han dejado importantes elementos médicos. (Entralgo, 1961):
El concepto divino de la música.
Procedimientos terapéuticos de la música
Las enfermedades tenían connotaciones de malignidad y ofensa a los dioses y nada mejor que la musicoterapia para obtener los favores divinos y ahuyentar a los espíritus malignos.
El concepto dual del bien y el mal.
La música ha evolucionado mucho a lo largo de la historia. Cada civilización ha creado sus propias manifestaciones, como fenómeno artístico, estético y social.
2.3 Música o sonido Hevnen (1955)
Ciertamente la música está compuesta por sonidos pero es algo más: es una estructura, un lenguaje, un arte. Decir que la terapia musical tiene por objeto el sonido como elemento terapéutico seria como decir que el objeto de la poesía son las letras o los fonemas.
Hevner considera que los sonidos o acordes aislados no son música porque son presentados fuera de contexto de una composición musical.
Los compositores que atribuyen tristeza y melancolía de un modo menor tienen presente este efecto solo cuando forma parte de una composición musical y sugiere que para provocar un estado de ánimo determinado, el compositor precisa con frecuencia que la pieza musical dure de diez a trece minutos. Por lo tanto, si un sonido aislado no puede producir un estado de ánimo porque no es música, en consecuencia parece más adecuado hablar solamente de música (y no de música y sonido), al definir musicoterapia.
En este sentido, una obra realizada por una computadora, por perfecta que sea, nunca podrá ser arte ni por tanto terapéutica. (Blasco, 2001)

2.4 CARACTERISTICAS DE LA MÚSICA
a- La música es una de las bellas artes.
El arte ha sido considerado siempre como el instrumento más poderoso de que el hombre dispone para profundizar, comprender, refinar, sublimar sus emociones y sentimientos.
De ahí el enorme valor educativo y terapéutico del arte musical para contribuir al equilibrio psíquico del ser humano.
b)- Por naturaleza de la música, en sí, según Langer, la música es:
1- una forma de lenguaje simbólico
2- tienen por objeto expresar el mundo de los sentimientos y puede hacerlo porque, por su "forma y estructura", se parece a la forma de sus emociones, de modo que ésta semejanza hace posible simbolizarlas.
3- La música es una forma simbólica inacabada, lo cual permite ser humano el ver proyectados en la música sus estados de ánimo.
4- Las formas de los sentimientos humanos son expresados con mayor congruencia bajo formas musicales que en forma de lenguaje.
c)- Por la naturaleza del ser humano según la teoría de ANDRE MICHEL (1951), la música es la más viva, la más concreta, la más completa experiencia de tiempo que se conoce.
Es cierto que la obra de arte visual permite al artista sobrevivir al pasado del tiempo, sin embargo; la música hace más aún: permite revivir la duración vivida. De ahí que toda la música esté, a de conciencia, por lo menos, por su percepción del devenir.
d)- sentimiento.
Esta característica confiere a la música un valor extraordinario. Se trata de una cualidad mucho más vital, más esencial al ser humano que el mismo razonamiento lógico, ya que sin la cualidad o capacidad actualizada de sentimientos "afectados" no es posible identificar el razonamiento.
Un niño o un adulto con su afectividad bloqueada traumáticamente se convierten en seres autómatas, incapaces de razonar y desarrollarse normalmente. (MICHEL, 1951).
La música expresa nuestra "sensibilidad secundaria" que es superior al pensamiento lógico a la "fría razón", al razonamiento matemático.
Esta sensibilidad secundaria es más rica y variada que la afectividad elemental y primaria, conteniendo además en su interior todas las virtudes de la razón lógica.
Toda situación traumática, desde el punto de vista psicológico, implica trastornos en todas las áreas del ser humano, pero en especial; desordenes de apreciación espacio-temporal de pensamiento y de la afectividad.
En todos estos casos, la música tiene algo muy valioso que aportar.
e)- por su parte T. GASTON (1954):
Considera que la música posee propiedades terapéuticas por sí misma y señala los siguientes principios fundamentales, advirtiendo que son una breve enumeración:
La música es la más adaptable de todas las artes, porque funciona en multitud de situaciones y para casi todo el mundo, es también la más intimista, ya que para cada uno tiene significado personal.
La música es el mejor medio para establecer una relación entre el paciente y el terapeuta porque:
Disipa la soledad
Es el mejor medio para la resocialización
En su cualidad de "diversión" ayuda a luchar contra el dolor
Forma parte de una realidad que permite el goce y la confianza sin miedo
Da seguridad
El aprendizaje y la interpretación musical induce a sentimientos gratificantes
Es básicamente un medio de comunicación que no tendría razón de ser si con las palabras se pudiese expresar todo. Además siendo dicho medio ofrece posibilidades de diagnóstico.
La música posee un enorme poder para mover al ser humano, por lo que puede ayudar a controlar el comportamiento.
La introducción de la música selecta crea una atmosfera cálida y placentera cosa que facilita la inducción de actitudes positivas, tanto en el paciente como en el propio terapeuta o el medio hospitalario.
Los estados de ánimo inducidos por la música derivan de emociones tiernas, algo que permite el establecimiento de una buena relación terapéutica entre el paciente y el musicoterapeuta.
La música es solo una parte del tratamiento que recibe el paciente. Por lo tanto, es esencial tener conocimiento sobre ello por parte del psiquiatra responsable. (Ortega, Esteban, Estévez, & Alonso, 2, julio, 2009)
2.6 FACTORES QUE HACEN QUE LA MUSICA SEA EFECTIVA

HILLECKE y NIQUEL (2005), exponen los factores que hacen que la música sea efectiva, destacando los siguientes:
Factor atencional. La música es un estímulo auditivo capaz de captar la atención mucho mejor que otros estímulos sensoriales y de generar distracción y relajación.
Factores emocionales. La música puede servir para modular las emociones ya sea porque una melodía activa directamente determinadas emociones o porque activa el recuerdo de emociones asociadas.
Factor cognitivo. La comprensión de la música implica el pensamiento y la creación de una experiencia subjetiva, la que puede ayudar a cambiar determinadas cogniciones y significados subjetivos previamente establecidos.
Factor conductual. La música es una herramienta capas de motivar el movimiento, ya que está estrechamente relacionada con la danza, (así se puede utilizar en la mejora de los problemas motores asociados con diferentes trastornos).
Factor de Comunicación. La música constituye una forma de comunicación no verbal de gran ayuda en el tratamiento de los problemas relacionados con la interacción entre personas, resultando especialmente efectiva como vehículo de expresión de emociones en las personas que no pueden comunicarse de forma verbal.


Metodología

La metodología es cualitativa participativa, ya que mediante la experimentación de diversas técnicas como la escucha, la improvisación, y la enseña de ejecución de diversos instrumentos y piezas musicales, aplicada a un grupo de niños de primaria de sexto; con la finalidad de percibir los cambios de conducta que se pueden obtener en ellos mediante la aplicación de estas técnicas y la experimentación de la música como utilidad científica de modificación de conductas.


CRONOGRAMA

1-5
6-10
11-15
16-20
21-25
26-31

ENERO
X
X
X
X
X

INVESTIGACION
FEBRERO
X
X
X
X
X
X
ENTREVISTAS
MARZO
X
X
X
X
X
X
REDACCIÓN
ABRIL
X





REDACCIÓN



Plan de trabajo
INVESTIGACION
Las investigaciones comenzaron el día primero de Enero del 2011 y se concluyó la primer parte de la investigación el día 25 de Enero del mismo año.
La segunda parte de la investigación se inició el día 11 de Febrero y termino el día 28 de Febrero del mismo año.
Dentro de la investigación, se pretende encontrar la mayor cantidad de escritos relacionados con la utilización de musicoterapia para conocer maneras de aplicación y en que campos, para obtener mayor información al respecto y desarrollar un mejor plan de trabajo de aplicación para obtener mejores resultados.

ENTREVISTAS
Las entrevistas se realizarán a diferentes personas para ver cómo influye la música en la vida diaria de las personas y cómo actúa en sus estados de ánimo.
El día 2 de Febrero del 2011 se aplicó la entrevista a un joven y a un adulto.
El día 6 de Febrero se aplicó la entrevista a un hombre de la tercera edad.

REDACCIÓN
El día primero de Marzo inicio la redacción respecto a los temas investigados y concluyó el día 3 de Abril.







III- Encuesta sobre música
Según la teoría de LE DOUX (1986), la música está presente en todos los momentos esenciales de la vida del ser humano: nacimiento, trabajo, reposo, amor, guerra, dolor, enfermedad, relación con la divinidad, muerte, etc.
Existen canciones y melodías para cada uno de estos momentos en el Folklor de todas las culturas y para las diferentes etapas de la vida del hombre.
Teniendo en cuenta estos conceptos se realizaron varias entrevistas de las cuales se seleccionaron tres.
3.1 Entrevista a un Joven
Nombre: José Manuel García Moreno
Edad: 22 años
Origen: México D.F.
Residencia: Angamacutiro.
Escolaridad: facultad de medicina
Trabajo: estudiante
¿Para ti que es la música?
La música es un arte, (de ahí el nombre de artista), es una actividad.
¿Te gusta escuchar música?
Claro que me gusta, me encanta, es parte de mi vida y además me gusta interpretarla.
¿Qué tipo de música te gusta?
Me gustan todos los ritmos, pero en particular, el rock, los boleros, las cumbias, las salsas, los corridos y toda la música moderna.
¿Qué sientes cuando escuchas música?
Me siento feliz, contento, alegre, satisfecho y relajado.
¿Cómo expresas todo eso que sientes?
Lo expreso aplaudiendo, cantando, bailando y hago movimientos corporales
¿consideras que la música influye de manera positiva o negativa en el estado de ánimo?
Si, la música es para mí un satisfactor, un tranquilizante, un motivador que modifica positivamente mi estado de ánimo, además es un apoyo económico ya que cuando tengo tiempo salgo a tocar.
¿para ti cuales son lo momentos en los que la música está presente?
Los actos en los que la música está presente son entre otros: los bailes, las fiestas, el amor, el trabajo, el reposo, actos religiosos, etc.
¿crees que la música es solamente un medio de recreación y diversión?
Yo creo que la música también es un medio pedagógico, de comunicación, además creo que posee propiedades terapéuticas.
¿crees que la música es una técnica terapéutica que se pueda aplicar en pacientes?
Si, la música puede aplicarse como terapia en pacientes que sufren depresión, ansiedad, estrés, melancolía, dolor crónico, y otras enfermedades psicológicas.
¿consideras que la música puede aplicarse como terapia en escuelas?
Sí, yo considero que sería de gran beneficio para los niños y adolecentes que asisten a las escuelas, además considero que deberían aplicarse en los centros de trabajo, oficinas, talleres, gimnasios y por supuesto clínicas.

Entrevista a un adulto

Nombre: Rogelio García Meza
Edad: 51 años
Origen: Angamacutiro
Residencia: Aurora Illinois
Escolaridad: Secundaria
Trabajo: obrero

¿Para ti que es la música?
Es un medio de expresión y comunicación, también creo que es una actividad.
¿Te gusta escuchar música?
Si, bastante, me encanta
¿Qué tipo de música te gusta?
Me gusta escuchar corridos, rancheras, boleros, cumbias, tangos, vals, danzones, música norteña y otras.
¿Qué sientes cuando escuchas música?
Me siento contento, alegre, feliz
¿Cómo expresas todo eso que sientes?
Aplaudo, grito, bailo y canto en silencio
¿consideras que la música influye de manera positiva o negativa en el estado de ánimo?
Si la música me relaja, me tranquiliza y me hace olvidar los malos pensamientos.
¿para ti cuales son lo momentos en los que la música está presente?
La música está presente en todo momento, así como fiestas, bodas, en el trabajo, en el descanso, en bailes.
¿crees que la música es solamente un medio de recreación y diversión?
Yo creo que también es un medio para expresar los sentimientos y para usarse como terapia
¿crees que la música es una técnica terapéutica que se pueda aplicar en pacientes?
Si yo creo que se puede utilizar en pacientes con desequilibrios mentales.
¿consideras que la música puede aplicarse como terapia en escuelas?
Si se puede emplear como terapia en escuelas, talleres, (donde yo trabajo se pone música a la hora del almuerzo y antes de la salida) en oficinas, en hospitales, y otros centros de trabajo.

Entrevista a una persona de la tercera edad

Nombre: Eduardo Soto Contreras
Edad: 78 años
Origen: Morelia
Residencia: Angamacutiro
Escolaridad: Profesionista, Ingeniero
Trabajo: jubilado

¿Para ti que es la música?
Tengo entendido que la música es un lenguaje que se expresa mediante signos o notas, también es un arte de ahí el nombre de artistas a los que la ejecutan.
¿Te gusta escuchar música?
Desde que tengo uso de razón me ha gustado escucha música, para mi es parte de mi vida.
¿Qué tipo de música te gusta?
Me gusta escuchar todo tipo de música pero en particular la música de fondo, la música selecta, los boleros, danzones, vals, rancheras, corridos y música de baile (cumbias, mambos, salsas y otras.
¿Qué sientes cuando escuchas música?
Me siento alegre, contento, feliz y a veces me entra la nostalgia
¿Cómo expresas todo eso que sientes?
Expreso mi felicidad aplaudiendo, haciendo movimientos corporales que van con la música que estoy escuchando, canto en voz baja y bailo.
¿consideras que la música influye de manera positiva o negativa en el estado de ánimo?
Claro que sí, la música es para mí un factor determinante para tranquilizar, motivar, impulsar y desestresar, consecuentemente es un factor que modifica positivamente el estado de ánimo del ser humano
¿para ti cuales son lo momentos en los que la música está presente?
La música está presente en todo momento de la vida, pero en particular en las fiestas, bodas, en el amor, el trabajo, el reposo, actos religiosos etc.
¿crees que la música es solamente un medio de recreación y diversión?
La música no solamente es un medio para divertirse, también es un recurso o medio terapéutico que se aplica en el área de la salud, también es un recurso pedagógico para la educación.
¿crees que la música es una técnica terapéutica que se pueda aplicar en pacientes?
Sí, estoy seguro que la terapia musical se puede aplicar y de hecho se aplica aunque no como debería, en enfermos con deficiencias mentales.
¿consideras que la música puede aplicarse como terapia en escuelas?
Si yo considero que la música en las escuelas serían muy beneficiosa para los niños y adolescentes como terapia preventiva, también creo que daría buenos resultados en las oficinas, talleres, centros de trabajo y en clínicas.

La encuesta realizada sobre la música dio como resultado lo siguiente:
La mayoría de las personas consideran a la música como un arte musical cuya finalidad es la de divertir y alegrar a la sociedad en general, también la consideran como una actividad que produce grandes recursos económicos a los que la interpretan.}
Muy pocas personas caben del valor terapéutico y educativo que la música pose, pero desconocen que la musicoterapia es aplicable en pacientes con deficiencias en su salud mental, lo que confirma la poca aplicación que se le ha dado en nuestro medio.
Un gran porcentaje de las personas consideran que la música influye positivamente en su estado de ánimo, también está de acuerdo que la música podría ser de gran beneficio para los niños y adoleScentes en los centros educativos.


IV- MUSICOTERAPIA
4.1 definición
Según Serafina Poch Blasco, la musicoterapia puede definirse como la aplicación científica del arte de la música y la danza con finalidad terapéutica", para prevenir, restaurar y acrecentar la salud tanto física como mental y psíquica del ser humano, a través de la acción del musicoterapeuta.
En la definición se incluye a la danza como método a utilizar en las sesiones, dado que muchos pueblos tienen la tendencia a asociar la música con la danza, dado que ésta no es más que la traducción corporal y emocional de la música.
La musicoterapia se ha definido también como: el empleo de la música por una persona calificada, para producir cambios positivos en el funcionamiento psicológico, físico, cognoscitivo o social en personas con problemas de salud o educativo, en la aplicación sistemática de la música, conducida por un musicoterapeuta en el ambiente terapéutico, para lograr cambios deseados en el individuo bajo tratamiento, de manera que pueda mejorar su comprensión de sí mismo y del mundo que lo rodea y así lograr una mejor adaptación a la sociedad.
4.2 La musicoterapia a través de la historia
El recorrido histórico vivido por la musicoterapia ha pasado por estudios mágicos, religiosos, filosóficos y científicos, de ahí su significado polisémico.
Siempre ha habido conciencia de los efectos musicales en las personas y de los efectos musicales en las personas y en la sociedad, por lo que ha resultado necesaria la aplicación de la música en la curación de pacientes, en la educación, en la expresión de emociones y en otras muchas situaciones, como así lo atestiguan una larga lista de testimonios desde tiempos muy remotos.
En la civilización Hindú, emitían sonidos varias veces al día en fracciones inferiores de cuarto de tono o con alcances médicos, a fin de desarrollar las facultades mentales y místicas, en cualquiera de las tres variedades: alegre, solemne y triste. (SCOTT, 1969).
Para los egipcios, la música actuaba sobre las emociones y ello se aprendía en las escuelas. Ayudaba a tener un carácter ecuánime, sirva para realizar algunas de las tareas faraónicas y curaba también enfermedades. El caso más significado ha sido el médico Alejandro Heróilo, que regulaba la pulsación arterial en consonancia con la escala musical, (Blasco, 2001).
También en china existen referencias a la musicoterapia con propiedades curativas.
El mundo Griego construyo un culto camino entre el culto musical a los dioses y un importante componente intelectual que se convirtió en modelo social.
Los mitos de Homero y Orfeo dan buena cuenta de sus experiencias en la práctica del canto (éste domesticaba a las fieras), y postulaban efectos beneficiosos en la educación de la personalidad del aristócrata.
La música también servía para disipar el dolor del héroe Aquiles, que cultivaba la música al cantar sus hazañas.
Los pitagóricos a mitad del camino entre una filosofía y una religión llegaron a heredar estas habilidades destinadas a la curación y la purificación, con una gran amplitud y categoría, ya que producía un efecto sedante, calmante y de evasión. Así sucedía con pensadores tan ilustres como Soterico, de Alejandría, Platón o Aristóteles, creían que el ejercicio de la música era esencial en la praxis de los hombres por su origen divino. Además Platón utiliza por primera vez los términos consonancia y disonancia en la republica, por lo que el mundo Griego será pionero en el pensamiento de la música y de la musicoterapia.
Los romanos heredaron muchos elementos de la cultura griega, curaban ciertas patologías con la música amorosa, como el insomnio o las enfermedades mentales. Galeno (131-201, A.C.) tenía la convicción de que la mosca tenia poderes para contrarrestar las picaduras de serpientes, la depresión o los estados de tristeza.
Entre la abundante literatura conservada, destacan las referencias que hacen Ovidio, Virgilio, o Catón a la hora de tener referencias musicales y recomendar el uso de las liras y el canto.
En la España del Siglo II a.c. Estrabón ha dejado el testimonio de unas bailarinas gaditanas que hacían las delicias de los romanos y que refleja la importancia de esta música. (Blasco, 2001).
La religión cristiana nació y creció en el ambiente judío y no pudo sustraerse de su influjo. El uso del canto para implorar a Dios quedo reflejado en numerosos pasajes de la Biblia: Éxodo (paso del mar rojo), Números IV-10 (mandato de Dios a Moisés de construir trompetas de oro para convocar a la comunidad; libro de Josué, cap. III (la toma de Jericó) y varios más.
Clemente de Alejandría en su obra Exhortación a los griegos describe con lujo de detalle las costumbres y ritos de la música del mundo griego. Para reafirmar el poder de la música cita los mitos de Anfión y Arión, cuya habilidad les permite encantar a delfines al primero, y edificar los muros de Tebas al segundo.
Clemente propone una nueva música para alabar a Dios verdadero, que había de aliviar los dolores, la ira y ser una medicina de persuasión, (Alejandría 1979).
4.3 La musicoterapia como ciencia
Desde 1950, la musicoterapia tiene un rango científico y se imparte como disciplina académica en varias Universidades, centros especializados y organizaciones.
La musicoterapia científica es una técnica terapéutica de plena actualidad, cuyo interés crece progresivamente en otros países. Estados Unidos es el país donde más se han desarrollado la musicoterapia, el de más profesionales y donde hay una especial labor de investigación y un afán por el asociacionismo.
La musicoterapia tiene una consideración social y científica, e incluso el estado llega a financiar programas de rehabilitación. Las grandes figuras en Estados Unidos han sido Thayer, Gastón y Myrtle Fish, Tomson. En China, Japón, Sudáfrica y Australia hay datos de asociaciones y estudios realizados con estas disciplinas. (Blasco, 2001).
La musicoterapia es una ciencia porque supone "objetividad, colectividad, repetición y verdad" (BRUSCIA 1987). En musicoterapia existen métodos y procedimientos frutos de investigaciones científicas en los ámbitos musical, terapéutico (biológico, neurofisiológico, medico, psiquiátrico, de educación especial, de marginación social) o musicoterapéuticos (efectos de la música sobre el ser humano.
4.4 Contexto Terapéutico
La finalidad de la musicoterapia es la de ayudar al ser humano de muy diversos modos (musicoterapia preventiva) y al ser humano enfermo (musicoterapia curativa). Por ello, el musicoterapeuta es un miembro más de un equipo terapéutico o en un equipo de educación especial o en el equipo psicosocial (prisiones, etc.).
La musicoterapia es un proceso sistemático que supone "empatía, intimidad, comunicación reciproca (entre terapeuta y paciente) y relación como rol terapéutico".
Para BRUSCIA (1987), la musicoterapia es un proceso dirigido a un fin, en el que el terapeuta ayuda al paciente a acrecentar, mantener o restaurar un estado de bienestar utilizando experiencias musicales y las relaciones que se desarrollan a través de ellas, como fuerzas dinámicas de cambios. Si la musicoterapia es un proceso, entonces contará de diferentes etapas, que en este caso son las siguientes:
Información sobre los trastornos a tratar.
Trazado de objetivos.
Tratamiento.
Evaluación, seguimiento
Finalización del tratamiento.
4.5 Diferencias de la musicoterapia y otras disciplinas.
La musicoterapia utiliza la música como medio terapéutico de ayuda al ser humano enfermo o con problemas.
En musicoterapia no se enseña de un modo perfecto música, ni danza ni canto, excepto en determinados casos. Importa poco la perfección en la expresión musical del paciente, lo que importa es que se exprese. Por ello en las sensaciones, cualquier forma de expresión es aceptada, y aplaudida, excepto cuando pueda ser en perjuicio del propio paciente o grupo de pacientes.
Las sensaciones de musicoterapia ocupan un tiempo, lo cual es común a cualquier terapia y de un modo específico a la terapia ocupacional, pero la musicoterapia es mucho más que esto.
Si la musicoterapia pretendiera únicamente llenar un tiempo, bastaría con hacer escuchar música a los pacientes, sin más. Esto llenaría un tiempo, pero sus efectos sobre cada paciente serian del todo imprevisibles, no serian terapéuticos porque estas actividades actúan de un modo indiscriminado, pudiendo ser beneficiosas o nocivas.
En terapia ocupacional, puede utilizarse la música como audición musical o canto, pero este, como muchos otros son actividades musicales, pero no sensaciones de musicoterapia, porque les falta la estructura de dichas sensaciones, la finalidad y la dirección del profesional musicoterapeuta.
La musicoterapia puede estar o no integrada al grupo de las: terapias creativa, danza terapia, arte terapia, poesiaterapia y psicodrama, a las que se le llama también "terapias adjuntas".


Aplicación de la musicoterapia
Alvin (1978) con respecto a la aplicación de la musicoterapia, puede decirse que su origen estaba limitada al origen de los trastornos de comunicación en niños y adolecentes, sin embargo, actualmente el habito de la aplicación de la musicoterapia es mucho más amplio. Concretamente, según LA CARCEL (1990), se puede aplicar:
A nivel grupal, como terapia Lúdica y de relajación, según las necesidades objetivos y expectativas del grupo al que va dirigida.
Como terapia a nivel de psicopatología en centros psiquiátricos.
En las terapias interpersonales, parejas, familias, grupos especiales, etc.
Como terapia de apoyo en el tratamiento del alcoholismo y la drogadicción.
En tratamientos psicomotores de diferentes discapacidades o deficiencias.
En niños y adolecentes con problemas de conducta e inadaptación social.
Para superar bloqueos de la comunicación, timidez, inhibición, mutismo, dificultades de expresión, etc.
Por otra parte, en cuanto a la población que puede beneficiarse con el uso de la musicoterapia, (Blasco, 2001) señala que esta es útil con quienes presentan (desorden de frecuencia): retraso en el desarrollo, desordenes en el comportamiento, desordenes afectivos, problema de lenguaje, autistas, problemas visuales, déficit neurológico, problemas auditivos (sordomudos e hipoacusticos), abusos de sustancias nocivas, abusos sexuales, prematuridad y daño cerebral. Así mismo se puede incluir niños con síndrome de Rett o Williams, personas con desordenes alimenticios, niños con espina bífida o problemas de espalda, ancianos, pacientes con demencia.
En musicoterapia se trabaja con cuatro tipos de experiencia: la improvisación, la creación musical, la recreación y la escucha musical en sus diferentes tipos (BRUSCIA 1998).
Como puede verse es muy amplio el abanico de aplicaciones de la musicoterapia, sin embargo, en el presente trabajo se exponen solamente cuatro que han sido seleccionadas en base a su contenido:
MUSICOTERAPIA EN EDUACACION ESPECIAL
MUSICOTERAPIA EN HOSPITALES
MUSICOTERAPIA EN PACIENTES CON ESQUIZOFRENIA AGUDA



V- MUSICOTERAPIA EN EDUCACIÓN ESPECIAL
Mediante la aplicación de la musicoterapia se ha podido constatar que muchos niños han mejorado considerablemente su deficiencia (Ruiz, 2005).
Concretamente los niños con necesidades educativas especiales son remitidos con frecuencia a terapia musical para enfrentarse y mejorar sus necesidades de comunicación, conjetivas, sensorio-motores o perceptivo-motoras, sociales, emocionales y psicológicas. Los terapeutas musicales trabajan para mejorar sus destrezas, cambiar comportamientos específicos o enseñarle nuevas habilidades a través de la experiencia musical.
En términos generales, la acción beneficiosa que la música ha ejercido sobre los niños con discapacidades, se podría concretar de la siguiente manera:
La música como medio de expresión y de comunicación favorece el desarrollo emocional, mejora de un modo considerable las percepciones y la motricidad del niño, así como su afectividad.
Favorece la manifestación de tenciones, problemas, inquietudes, miedos, bloqueos, etc., disminuyendo de este modo la ansiedad.
Se consigue un mayor equilibrio psicofísico y emocional.
Los estímulos rítmicos aumentan el rendimiento corporal así como el riego sanguíneo cerebral.
En niños con grande dificultad de comunicación se ha comprobado que responden al estimulo musical más que a cualquier otra clase de estimulo.
A continuación se van a presentar algunas de las dificultades más comunes en educación especial y los efectos que sobre éstas tiene a la musicoterapia.
5.1 Retraso en el desarrollo y trastornos de aprendizaje
En este apartado se incluyen desordenes que tienen su origen durante la infancia y que continúan indefinidamente, afectando a diversas capacidades. Un ejemplo de retraso en el desarrollo lo constituye el retraso mental. Son diversos los estudios en los que se han demostrado que la utilización de la musicoterapia tiene efectos beneficiosos en niños (Hanks, 1986), así como en adultos con retraso mental, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta que los diferentes elementos musicales (ritmo, melodía, timbre, textura, tiempo), implicados en actividades tan diferentes como escuchar, cantar, jugar, e improvisar música pueden influir y producir cambios en los componentes fisiológicos, psicológicos y emocionales del patrón de crecimiento de un niño. Con este tipo de niños la musicoterapia intenta crear un ambiente alegre y divertido, que les permita aprender mediante la consecución de logros o éxitos y no de fracasos. Mientras aprenden una simple canción o tocan un simple instrumento, simultáneamente están mejorando su contacto ocular, capacidad atencional, seguimiento de instrucciones, imitación verbal, memoria, psicomotricidad fina y discriminación auditiva. Además, uniendo palabras con tonos y frases con melodías, los terapeutas consiguen mejorar la comunicación de estos niños.
La música les ofrece, a su vez, oportunidades para aprender comportamientos sociales y motores adecuados, incrementando su interacción social mediante el trabajo en grupo, lo que redunda en una autoestima más positiva. La musicoterapia en niños con retraso persigue una adecuada adaptación al medio, mejorando de este modo las relaciones interpersonales y la comunicación, lo que tiene como consecuencia una mayor autoestima y confianza en sí mismo. Mediante esta terapia, se estimula también su memoria, atención, reflexión, y, en general, sus facultades intelectuales, así como las psicomotoras (Coordinación, esquema corporal, lateralidad, percepción especial y temporal, etc.). Existen numerosos estudios que demuestran el gran potencial de desarrollo de los niños con retraso gracias a la aplicación exitosa de la musicoterapia. Incluso en el trastorno generalizado del desarrollo, la terapia, musical realza habilidades funcionales, al tiempo que enriquece las capacidades creativas y expresivas.
Por otro lado, cabe descartar que los niños autistas, quienes, por lo general, rechazan las interacciones sociales, puedan llegar a realizar intentos comunicativos con los terapeutas, a través de las diversas experiencias musicales a los que son expuestos. Como señala HELLER (2007) en una reciente revisión sobre el tema, la gran aceptación de la musicoterapia en relación con el autismo han coincidido que diversas investigaciones demuestran la capacidad musical de los autistas. Sin embargo existen pocos datos impéricos que abalen la utilización de la terapia musical en esta población ya que la mayor parte de literatura disponible en este campo se limita a la descripción de un único caso. A pesar de esta limitación y de la necesidad de realizar estudios experimentales, ACCORDINO y colaboradores destacan la gran variedad de técnicas utilizadas en los estudios revisados, entre los que se incluyen: entretenimiento del ritmo, sincronización musical, musicoterapia receptiva (escuchar música en vivo o grabada), musicoterapia activa (se utilizan diferentes juegos musicales) y musicoterapia de improvisación (se guía al paciente para que este cree música de forma espontanea).
Por su parte, mediante la musicoterapia, el niño con parálisis cerebral puede desarrollar sus capacidades residuales con eficacia terapéutica. Para Benenzon (1981) "los sectores indemnes del cerebro poseen reservas de las que el organismo puede extraer elementos de sustitución, compensación o restitución de los efectos resultantes del daño sufrido.
Es esa reserva la que el musicoterapeuta ayudara a desarrollar, sobre todo como apertura. Con una práctica adaptada a cada necesidad, el niño con parálisis cerebral se irá liberando progresivamente de la tención y ansiedad que le produce su limitación. La enseñanza del control del cuerpo a través del ritmo, instrumentos, voz y canto, podrá facilitar la organización de los movimientos para que el dominio del cuerpo sea regido por el cerebro. De hecho la música proporciona- por sus connotaciones de tiempo y espacio- sensación de movimiento. El trabajo más importante con este tipo de niños se realiza, así pues, con su cuerpo, lo que va a proporcionarle desinhibición y autoestima al observar que es capaz de expresarse con sus propios medios mediante un dialogo espontaneo y vareado. De esta manera, la musicoterapia puede proporcionar al niño con parálisis cerebral un medio para realizarse, ya que las limitaciones producidas por esta dolencia hacen que se sienta frustrado emocional y físicamente, aunque posea una inteligencia normal. La música le va a abrir nuevas formas de expresión y comunicación. Además, dado que los trastornos de lenguaje son comunes en los paralíticos cerebrales, la musicoterapia les va a ayudar, no solo a desarrollar el lenguaje, sino también a controlar y fortalecer los músculos oro-faríngeos.
Para finalizar, señalar que en dos estudios recientes se ha utilizado la musicoterapia en niños con déficit ceberos de aprendizaje, con la particularidad de que en ambos la sensación de terapia musical se integra en el programa escolar. COLEMAN (2002) realiza el estudio en una escuela pública, mientras que GLADFELTER (2002) asiste a una privada. En el segundo estudio, las sensaciones, de cuarenta y cinco minutos de duración, se reparten a lo largo del curso escolar con una frecuencia semanal y consistente en la realización de actividades como tocar instrumentos musicales, cantar, escuchar música, crear canciones, improvisar o producir videos musicales. Con estas tareas se pretendía, entre otras cosas, incrementar la atención, desarrollar y mejorar las habilidades del procesamiento auditivo, mejorar las capacidades lingüísticas, desarrollar habilidades sociales adecuadas, fomentar la auto-expresión y mejorar la habilidades motoras finas y gruesas. Los resultados de ambos casos fueron positivos, lo que les lleva a señalar que la musicoterapia es una herramienta especialmente beneficiosa para los niños con necesidades educativas especificas ya que puede proporcionar nuevas vías para el aprendizaje y el desarrollo de los mismos. La musicoterapia podría ayudar a los niños con trastornos emocionales y conductuales a superar algunos de los problemas que representan, de un modo creativo y divertido. Así, la terapia musical permite que los niños con necesidades educativas especiales interaccionen positivamente con otros compañeros que están en clases ordinarias, al tiempo que les permite aprender juntos.
5.2 Trastornos psicomotores
Este tipo de niños puede tener problemas en el ámbito del desarrollo motor o dificultades en la coordinación motora, fina o gruesa. En todos los casos, el ritmo va a ayudar a desarrollar el control motor elemental y la coordinación sensoriomotora. según LACARCEL (1990), mediante la utilización de ejercicios rítmicos podemos estimular y desarrollar la adquisición de destrezas sensoriomotrices de agilidad, equilibrio y coordinación corporal; desarrollar un adecuado tono muscular para poder controlar un movimiento rítmico y armónico del cuerpo ; descubrir el espacio, explorar y vivenciar el propio movimiento para formar conciencia del lugar que ocupa el cuerpo en el espacio; conseguir mediante la orientación especial el descubrimiento de la lateralidad; reeducar las coordinaciones y el sentido rítmico, como premisa para el aprendizaje de la lecto-escritura ; etc. Por otra parte, hay que destacar que la práctica con instrumentos musicales puede ayudarles a mejorar su coordinación óculo-motriz, pero si estos, además, son de viento, pueden controlar su respiración. Concretamente, para la terapia y educación viso manual se ha de utilizar ritmos, audiciones musicales y canciones que impliquen la manipulación de instrumentos, percusiones corporales, percusiones sobre objetos, etc. Así mismo, el baile o la danza resultan muy útiles, especialmente cuando se integran varias partes del cuerpo en un mismo movimiento. Tocando en el piano melodías progresivamente más complejas, primero con u más mano y después con ambas, se puede desarrollar también la coordinación. Por último, copiando letras de canciones se realizan los mismos movimientos oculares que son necesarios para leer palabras.+
Con respecto al papel de la musicoterapia como herramienta de ayuda para el aprendizaje y la rehabilitación motora, la utilización de un ritmo externo (por ejemplo, el sonido de un metrónomo) ayuda a mejorar la coordinación neuromuscular, mientras que la terapia musical disminuye los movimientos estereotipados y mejora el movimiento en general de un grupo de niños con síndrome de Rett.
5.3 Dificultades de comunicación
Los niños con problemas de comunicación se pueden beneficiar de la musicoterapia de muchas maneras. Cantar ayuda a mejorar el habla y el lenguaje, y, de un modo más especifico, resulta beneficioso para la memoria auditiva y para la fluidez verbal. Por su parte, los niños que no hablan son buenos candidatos para la terapia musical, ya que, dado que carecen de significado explícito de la comunicación que usamos la mayoría, necesitan aprender otros métodos para poder expresarse.
Salvo que los problemas de lenguaje sean secundarios a otros trastornos, la mayoría de los niños que presentan dificultades para aprender a hablar y escribir suelen tener el resto de capacidades intactas: A pesar de ello, los niños con problemas de lenguaje se encuentran en desventaja, pues éste es el vehículo más importante de comunicación, expresión, desarrollo y aprendizaje.
La musicoterapia va a tener una influencia positiva en la reeducación y tratamiento especial de estos niños ya que constituye un medio de rehabilitación que incide tanto desde el punto de vista puramente fisiológico, como puede ser la ejercitación de la voz, movimiento, etc., como desde la perspectiva emocional e intelectual que proporciona un desarrollo afectivo y cognitivo.

De un modo más concreto, desde el ámbito de la terapia musical se trabaja con niños que presentan afasia, agnosia auditiva, apraxia, dislalia, dislexia, disprosodia, disgrafía, disartria, ecolalia, tartamudez, y paladar y labio hendido (Lacarcel, 1990).

En este sentido, la musicoterapia persigue una correcta articulación, puesto que los problemas que presentan estos niños de sustituciones, omisiones, adiciones,
distorsiones de sonidos hablados, etc., podrían ser superados. Así mismo, pretende que los niños adquieran una adecuada vivencia del tempo y el ritmo, ya que las dificultades de tiempo de emisión de las palabras y de un ritmo y acentuación correctos, son problemas usuales en algunas deficiencias del habla.

Por último, la terapia musical trabaja educando la voz, ya que estos niños suelen presentar anormalidades en la altura, intensidad o cualidad de la misma.

5.4 Déficit de atención e hiperactividad
Todo parece indicar que componer música, especialmente en grupos con compañeros de la misma edad, demanda una considerable atención y autocontrol, habiendo un acuerdo general de que la utilización y la práctica con tareas rítmicas conduce a una mejora en la organización interna y en el control de las conductas denominadas impulsivas (Gibbons, 1983; Thaut, 1992).
Teniendo en cuenta estos datos, así como el hecho de que en algunos estudios se han utilizado tareas rítmicas para mejorar la conciencia corporal (Wigram, Pederson y Bond, 2002) y la coordinación motora (Gibbons, 1983; Howell, Flowers y Wheaton, 1995; Moore y Mathenius, 1987; Thaut, 1985), Rickson (2006) realiza un estudio con 13 niños diagnosticados con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

En dicho estudio se evaluaron dos condiciones, una en la que los participantes tocaban instrumentos de percusión siguiendo un patrón rítmico concreto propuesto por el terapeuta, y otro en el que se tocaban los mismos instrumentos pero de forma libre, improvisada. En ambos casos se observó una reducción de los síntomas asociados con la hiperactividad mejorando la ejecución de los niños en una tarea de repetición de patrones rítmicos generados por el ordenador. Además, se encontró que ambos grupos mejoraron, en general, sus habilidades para escuchar, atender e implicarse en actividades grupales, mostrando durante las sesiones de musicoterapia unos mayores niveles de atención sostenida, concentración y autocontrol que en otros tipos de tareas.

5.5 déficit sensoriales
Tal y como señala Lacarcel (1990), en quien nos vamos a basar para desarrollar el presente apartado, bajo este término se incluyen niños con problemas de visión, audición o ambos. Con respecto a los discapacitados auditivos, debemos comenzar señalado que los niños con dificultades auditivas sufren diferentes grados que van, desde los que son completamente sordos, a los hipoacúsicos más o menos graves. La musicoterapia, como técnica y como expresión, aporta al niño hipoacúsico la vivencia de la música, e incluso aquellos que son al cien por cien sordos tienen posibilidades de reeducación a través de la misma, siempre teniendo en cuenta que el deficiente auditivo no "oye" la música como lo haría una persona normal, sino que percibe vibraciones y sensaciones acústicas sin una significación ni estimación concretas.

Actualmente se sabe que si el niño con déficit auditivo no es atendido adecuadamente durante su vida escolar, tiende a centrarse cada vez más en sí mismo.

Esto origina problemas de índole afectiva, nerviosa y de integración social, ya que se siente limitado al no poder establecer una buena comunicación con sus iguales. La musicoterapia aporta al niño hipoacúsico la vivencia de la música mediante un método activo en el que queda implicado tanto a nivel individual como grupal. Por su parte, los niños sordos son capaces de responder al ritmo, de discriminar y comparar sonidos.

Así, mediante el ritmo, el movimiento, juegos musicales, etc., se puede crear una variada y rica fuente de estímulos que le ayuden a desarrollar las percepciones auditivas, táctiles, kinestésicas y visuales. Podemos decir que el desarrollo rítmico en el niño sordo e hipoacúsico se puede alcanzar desde: el ritmo en las palabras (prosodias, canto, recitaciones, expresiones verbales, rimas, melodías, etc.) y el ritmo en el movimiento (percusiones corporales, marchas, danzas, expresión corporal, manejo de instrumentos).
En resumen, la musicoterapia en disminuidos auditivos ayudan en:
Su desarrollo cognitivo.
Su autoestima, que se ve incrementada al sentirse capaces de hacer música y participar en actividades con sus compañeros.
El desarrollo de mejores relaciones interpersonales ya que el trabajo rítmico en grupo ayuda a sentirse integrados escolar y socialmente, al tiempo que ayuda a construir su propio yo y a adquirir confianza en sí mismos.
La obtención de un gran conocimiento del mundo que les rodea.
Su discriminación auditiva, lo que les permite mejorar, a su vez, la locución.
El movimiento, procurando mejorar la coordinación motora y corporal, el equlibrio y el control postural.

Con respecto a los deficientes visuales, cabe señalar que aunque el niño ciego sigue un proceso de maduración igual al de los demás niños de su edad, presentando la misma necesidad de afecto y autoestima, no puede aprender de la misma manera que el resto de niños, sino que requiere de medios y métodos especiales que le han de ser enseñados desde los primeros momentos de su desarrollo. Aunque sus órganos de audición y tacto son normales, se van a sensibilizar mucho más para compensar, de esta manera, la carencia de visión, especialmente el oído, que será más precoz en esta función.

El niño con dificultades visuales responde fácilmente a la música gracias a la captación y memoria del sonido. Su interés y atención son excepcionales, ya que la música es una de las actividades de las que puede disfrutar plenamente, satisfaciendo de este modo necesidades de tipo emocional, intelectual y social. Así, la musicoterapia proporciona a estos niños grandes beneficios; entre otros, les permite recuperar su autoestima y sentirse autorrealizados, mejorar la comunicación y la integración social que tanto necesitan, les ayuda a expresar sus sentimientos, a desarrollar la creatividad, fantasía e improvisación, les facilita los movimientos, marcha, coordinación, etc.


5.6 LA MUSICOTERAPIA COMO APOYO EN HIJOS DE PADRES SEPARADOS

Musicoterapia en un colegio publico estatal
El colegio publico de esnseñaza primaria "ramón Llull" de Barcelona (generalitat de Cataluña) creó un aula de educación especial, en el curso escolar 1986-87. De trata de un centro escolar de unos 900 niños, desde pre-escolar hasta los 16 años. Con un solo profesor de educación especial.
La primera tarea a desarrollar fue la de hacer una selección para atender solo a los casos más graves o aquellos en los que una atención individualizada por corto tiempo pudiera prevenir el que un problema eexistente no se cronificara, como en el caso de los niños de prescolar y otros.

La selección se basó en:
Preguntar a cada profesor de aula cuales de sus alumnos presentaban problemas importantes de cualquier tipo. El resultado fue que en cada aula de 30 niños de promedio, al menos de 5 a 7 años presentaban problemas de algunn tipo y que podían ser candidatos al Aula de Educación Especial porue presentaban ayuda individualizada o en grupo.
Teniendo en cuenta este dato solamente, resultó que en el total de las 30 aulas con 5 niños problemáticos por aula (como mínimo) había pues 150 niños y adolescentes que precisaban ayuda y algunos una ayuda urgente. Con un solo profesor de EE.
Por ello se decidio que la acción de la musicoterapeuta se concentrara durante el primer trimestre escolar en niños de Preescolar, párvulos y algunos niños con razgos psicóticos de 1er. Y 2° grado. Se hizo esta selección porque en edades tempranas los problemas se resuelven con relativa facilidad y se evita que se cronifiquen, como ya se apuntó.

Lectura de los expedientes escolares e información familiar –cuando la había- de todos los niños desde pre-escolar y primeros grados, seleccionando aquellos que presentaban posibles problemas.
Pruebas psicológicas realizadas:

Proves de Diagnostic Preescolar (Maria Victoria de la Cruz) Edit. TEA-Barcelona.
Reversal Test (A. W. Edeldt). Prueba de madurez para la lectura, en la que se detectan problemas de dislexia, de atención y percepción.
Examen Exploratorio Musical (Serafina Poch Blasco 1999).
Análisis de sus dibujos: a) dibujo libre, b) dibuja a un niño/a, c) tu familia.

Criterios de evaluación global de cada niño: muy bien, normal, inmaduro
RESULTADOS
AULA: PÁRVULOS 5 AÑOS A
NIÑO
OBSERVACIONES
GRUPO ASIGNADO NIÑO
E.G.
Padres separados
Problemas emocionales (P.S.)

AULA: PÁRVULOS 5 AÑOS B

A.R.
Padres separados, importantes déficits en atención sostenida, orientación espacial y manipulación de objeto
P.S.
M.R.F.
Padres separados, muy bien, muy creativa
P.S.
X.F.
Padres separados, problemas importantes de maduración psicomotriz, rasgos depresivos
P.S.
J.M.
Padres separados, razgos depresivos, toca muy aceleradamente el instrumento musical y presiona con muy poca fuerza

A.P.
Problemas familiares, muy bien
PROBL. FAM.
J.M.M.
Padres separados, se siente afectado por ello, inmadurez para la lectura, deficiente en matemáticas
P.S.
M.I.
Padres separados, le ha afectado, físicamente enfermiza, retraso
P.S.
A.R.
Algo triste, falta moderada de coordinación rítmica en los brazos, padres universitarios, trabajan los dos y parece no se ocupan suficientemente del niño.
PROB. FAM.
R.H.
Normal, algunas deficiencias en el ritmo


AULA: PRE-ESCOLAR 4 AÑOS A
D.P.
Padres separados, habla y dibuja fantasmas, normal
P.S.
S.S.
Dice que sus papás no se rien. normal
P.S.
C.V.
Timida, no dibuja a su madre, normal
PROB. FAM.
I.T.
Miedo a los fantasmas, relación difícil con su madre intelectualmente, normal
PROB. FAM.
J.F.
Mutisimo psicógeno, muy retrasado
MUT. PSIC.
S.G.
Fobia a la música, se niega a tocar, su padre es músico, muy bien en lo demás
PROB. FAM.
R.L.
¿relación con la madre? Muy bien en lo demas
PROB. FAM.
A.L.
Padres separados, un cierto complejo de superioridad "yo lo hago todo perfecto" (como compensación, tal vez de carencia afectiva) intelectualmente muy bien
P.S.
V.J.T.G.

Vive solo con su madre, niño anoréxico constitucional, niño muy triste, frecuentes dolores físicos
P.S.

AULA: PRE-ESCOLAR 4 AÑOS B
M.S
Padres separados: problrma familiar, la niña lo acusa mucho, básicamente normal, algo inmadura intelectualmente
P.S.
E.V.
Padres separados, ligero retraso
P.S.
J.B.
Padres separados, muy timido, maduro para la lectura, muy bien en lo demas
P.S.
V.R.
Muy tímido, desarrollo mental casi normal
PROB.EMOC.
E.B.
Padres separados, madre con hidrocefalia, muy inmadura
P.S.
A.A.
Mala relación con el padre, dibuja nave espacial, casi normal
PROB. EMOC.
S.G.
Murió su madre, vive con el padre y la abuela, muy bien
MAD.AUS.
L.C.
Padres separados, algo retrasada
P.S.
M.F.
Gemela muy inhibida, apenas habla, es inteligente, no acepta a su hermana, muy egocentrica
PROB. EMOC.
M.F.
Gemela, no habla apenas, afectuosa, acepta a su hermana gemela y la comparte con sus padres.
PROB. EMOC.

AULA PRE-ESCOLAR 4 AÑOS C
J.L.G.
Problema familiar, maduro para leer, normal
PROB. FAM.
J.M.P.
Problema familiar, normal en lo demás
PROB. FAM.
S.A.
Padres separados, sufrió agresión física importante, intelectualmente buen nivel
P.S.
J.L.F.
Muy tímido, mutismo, algo retrasado
MUT. PSIC.
M.I.
Padres separados, muy bien
P.S.
L.R.
Padres separados, normal
P.S.
J.F.S.
Padres separados, muy bien
P.S.









RESÚMEN
Aula
N° entrev
P.S.
Pr. Fam.
Mal. Trat.
Mut.
Tratados
%
Par 5 años A
10
0
0
0
0
0
10
Par 5 años B
27
5
2
0
1
7
25.9
Pre 4 años A
28
4
4
0
1
9
32.1
Pre 4 años B
32
6
3
0
0
9
28.1
Pre 4 años C
14
4
2
(1)
1
7
50
Totales
111
20
11
1
2
32

Totales %
18
9.9
0.9
0.18
1.8
28.8



En estye estudio solo se tienen en cuenta aquellos aspectos relacionados directamente con la vida emocional del niño, por lo que figura únicamente la evaluación global (muy bien, normal, inmaduro), de cada niño, en lugar de detallar una evaluación numérica.
Hijos de padres separados (P.S.)
Llama la atención de la existencia de 19 hijos de padres separados en un colectivo de 111 nieños entre 4 y 5 años de edad o sea entre matrimonios muy jóvenes. También uno por fallecimiento de la madre. En total un 18%.
De estos niños, 14 de ellos, precisaron ayuda individual p en grupo, para atender a su problema emocional y en otros casos, su retraso escolar o nmadurez.
Todos lo 20 niños asistieron a sesiones de grupo durante el primer trimestre del curso, excepto algunos de ellos que después de unas cuatro sesiones se vio que no lo precisaban..
Efectos del divorcio en los niños
En EE.UU, el 30% de los niños (no puntualizan la edad) vivian en familias monoparentales (generalmente con la madre).
Los niños pequeños suelen sufrir diversos trastornos, generalmente alteraciones emocionales y de la conducta. Los niños pequeños, hasta los seis años, no suelen comprender lo que ocurre y a veces se culpan ellos mismos de la separación de sus padres.
Otros se empeñan en mantener la fantasia de que es solo algo temporal y cuando las parejas se rechácenlo ven como una confirmación de lo irremediable.
Esta situación puede originar problemas importantes en el niño, tales como:
Baja autoestima
Mayor riesgo de abuso infantil
Mayor incidencia de problemas mentales, sobre todo depresiones o comportamientos antisociales cuando se haga adulto.
Mayor tendencia a divorciarse él mismo.
Sin embargo, la vulnerabilidad de cada niño está en función de las características congénitas de la personalidad del niño. También del sexo del niño, ya que según parece los niños son más vulnerables que las niñas. La edad de aparición de la separación: parece que cuando más pequeño es el niño mayor es el riesgo de aparición de problemas.
Cuando el padre o la madre se han vuelto a casar, o los dos, la aceptación a la nueva situación por lo general es muy difícil, especialmente si la nueva pareja no sabe relacionarse bien con el niño.
Estas situaciones realmente se reflejan en la vida emocional, comportamiento y rendimiento escolar de los niños.
¿Qué sienten los niños tras la separación?
Alejandra Vallejo Najera (1995), tras una larga experiencia tratando casos de niños en esta circunstancia, señalan que algunos niños no encuentran tan malo, de momento, porque encuentran que ya no hay gritos ni malos tratos. Sin embargo, otros que no han presenciado malos tratos o gritos, se pueden sentir tremendamente tristes y optar por conductas como:
Llorar: con frecuencia y les da vergüenza que les vean hacerlo.
No pueden dormir: o no quieren, debido a la angustia de quererse asegurar de que su padre o su madre no les ha dejado, siguen hay.
No quiere comer: por dos motivos: para llamar la atención de la madre o del padre (del adulto que esté con el), ya que sabe muy bien que el tema de la comida es importante para el adulto o porque "realmente están muy tristes. Se les hace una bola en el estomago". No les entra nada. Cuando la tristeza disminuya, aumentará el apetito.
No tiene ganas de jugar: ni tiene ganas de ver amiguitos porque no cree que les pueda comprender
Quiere escapar: en busca del ser ausente o para escapar de toda situación desagradable (cuando el que queda en casa le regaña, suele pensar que el ausente no lo haría, etc.)
Quieren "juntar" a sus padres: realmente harían cualquier cosa para volver a la situación de antes, excepto si aquella fue un infierno.
Sesiones de Musicoterapia con niños de padres separados, con problemas:
En caso de problema emocional o familiar, las sesiones de Musicoterapia, a poder ser han de ser indivuidualizadas, al menos las primeras. Para dar oportunidad de establecer una transferencia positiva entre el terapeuta y el niño. También para dar oportunidad de un mejor conocimiento del niño y su problemática. Hay circunstancias familiares que el niño dirá al terapeuta pero no así al grupo.
El tratamiento en grupo, después de las primeras sesiones, puede ser adecuado para que el niño se de cuenta de que su problema familiar no le ocurre a él únicamente sino que también a otros niños como él.
Uno de los aspectos de la musicoterapia que la convierten en una técnica terapéutica de elección en estos casos, es la facilidad de la música para interactuar en nuestra vida emocional.
La música induce, crea, re-crea, estados de ánimo, que son precisamente piezas fundamentales, en el tratamiento.

ETAPAS DEL TRATAMIENTO:
Recogida y análisis de la información del niño
Datos estadísticos personales y familiares
Aspectos positivos y negativos en las áreas: cognitiva, física, emocional, de comunicación, familiar, creatividad, musical y religiosa.
Situación familiar.
Cómo afectó al niño, en qué aspectos y en qué medida.
Trazado de objetivos
Fueron objetivos importantes:
Clarificar ideas acerca de su situación, haciéndole ver que otros muchos niños se hallan en igual situación. Que el no tuvo la culpa, tratar de comprender a sus padres, que sus padres le quieren, que no l dejarán solo, etc.
Ayudarle a afrontar el problema.
Tratar los problemas concretos que su situación le ha generado.
Fortalecer su personalidad.
Planificación del tratamiento.

Conocimiento del niño: a veces, tal vez por falta de tiempo, se tiende a polarizar la atención en el problema actual del niño, sin antes haber estudiado sujeto este problema. El niño tiene su personalidad independientemente del problema que se ha creado a su alrededor –que le han creado-.
Sin este estudio previo, de su modo de ser, de sus cualidades, de sus peculiaridades, de su entorno, etc. Puede no enfocarse bien en el tratamiento.
Lo importante es ir a la raíz de los problemas y no a los síntomas únicamente –como hace el conductismo- . actuando sobre esta raíz el problema es el único modo de solucionarlo. Por lo tanto es imprescindible conocer al niño.
Para ello, la musicoterapia posée unos recursos inmejorables como son:
Invitarle a que se exprese libremente a travez de:
Técnicas utilizadas:
Dialogo con el musicoterapeuta: darle la bienvenida e interesarse por sus cosas.
Expresión gráfica: a veces si el niño es inhibido, resulta adecuado el invitarle a que se exprese libremente en una hoja de papel, dibujando.
Estos dibujos o simples garabatos pueden reflejar su estado de ánimo actual, rasgos de su personalidad y de su problemática.
Cantar: invitarle a cantar y decirnos qué canciones le gustan y cuales no le gustan de las que escuchan por la radio. Es importante la letra de las mismas, ya que nos puede dar la clave de alguno de sus conflicos, de su estado de ánimo, de sus preocupaciones, de sus fobias, de sus miedos, etc.
Audición musical: se les hace escuchar diversas piezas de música con la misma finalidad. Preguntarle, después de cada pieza si le parece triste o alegre. ¿Qué les sugiere?
Dramatización: contarle un cuento con el tema de la problemática del niño. Que lo comente. Que le ponga un final. Que lo escenifique, a modo de psicodrama (si se trata de una sesión de grupo).


Resultados:
Todos los niños seleccionados asistieron a las sesiones de Musicoterapia individualmente o en grupo durante el primer trimestre. Cuatro de ellos solo asistieron a 3 sesiones porque no lo precisaban. Once niños asistieron solo el primer trimestre, en grupo.
Cinco niños continuaron durante el segundo trimestre. Los profesores evidenciaron mejoras detectables, las más importantes: rostros más alegres, mayor concentración en el trabajo, mejor relación con los demás.
La mallor parte de los padres dieron cuenta del cambio realizado con su hijo.
















VI- MUSICOTERAPIA EN LOS HOSPITALES: TERAPIA E INVESTIGACIÓN

En este apartado queremos comprobar si existen datos científicos que corroboren la idea generalizada de que la musicoterapia mejora la calidad de vida y reduce alguno de los síntomas físicos que muestran los pacientes hospitalizados.
Basándonos en las investigaciones publicadas hasta el momento, estudiaremos cómo afecta la musicoterapia a pacientes con cáncer, a enfermos de corazón y a la ansiedad que se genera antes de una operación.

6.1 Musicoterapia y Cáncer
La musicoterapia es una profesión en auge, dentro de la cual se encuadran diferentes prácticas y modelos teóricos. Entre los nuevos campos de actuación, se encuentra la oncología. Según Kruse (2003), en Estados Unidos, la mayoría de los musicoterapeutas que trabajan en oncología desarrollan su actividad profesional en este subcampo desde hace relativamente poco tiempo. Igualmente sucede en Reino Unido, donde tradicionalmente los musicoterapeutas habían centrado su trabajo en pacientes psiquiátricos y en trastornos del aprendizaje.

La incorporación de la musicoterapia en el campo de la oncología no se limita a Estados Unidos y a Reino Unido, sino que se ha expandido por todo el mundo como podemos comprobar en el artículo de Aldridge (2003). Este autor realiza una revisión bibliográfica sobre el tema en cuestión, y cita datos procedentes de trabajos realizados en Australia, Canadá, China, Europa, Israel, Japón, Nueva Zelanda y Reino Unido.

La musicoterapia en oncología se centra en las necesidades psicológicas y físicas surgidas de los diferentes medicamentos y tratamientos utilizados actualmente. El punto de partida es la aceptación de que algunos tipos de cáncer no sólo implican dolores crónicos, sino que pueden representar serios cambios en la identidad del sujeto, momento en el que la persona necesita de sus recursos físicos y psicológicos. De hecho, diversos estudios muestran cómo pacientes que recurren a terapias alternativas (entre ellas se encuentra la musicoterapia) además del tratamiento convencional, buscan mejorar los efectos del mismo y ganar recursos psicológicos para hacer frente a la situación, sintiendo que la tienen "bajo control".

Tomaremos como referencia un artículo recientemente publicado por
Pothoulaki, MacDonald y Flowers (2006), en el que los autores realizan una revisión exhaustiva sobre intervenciones con musicoterapia llevadas a cabo en pacientes con cáncer. Este trabajo nos ofrece una visión de los estudios publicados entre 1982 y 2006 en Estados Unidos, Canadá, Australia, España, Alemania y Reino Unido. Dicha revisión consta de 37 estudios, 13 de los cuales son de naturaleza cualitativa y 10 son estudios de caso único. Gran parte de los trabajos revisados no controlaban variables como la edad de los participantes, el sexo, el tipo y el estado de la enfermedad, lo que hace bastante difícil realizar comparaciones fiables y saber si realmente la musicoterapia ha conseguido los objetivos esperados, ya que estas variables pueden afectar a las respuestas y comportamientos de los sujetos. Por ejemplo, no muestran las mismas actitudes los pacientes que están en fase terminal que aquellos a los que se les acaba de diagnosticar el cáncer.

La mayoría de los estudios seleccionados para esta revisión son de naturaleza cuantitativa, y utilizan un diseño entre-sujetos para poder, así, comparar los efectos que producen las sesiones de música. Cabe señalar que cinco de los estudios son diseños aleatorios. Usar este tipo de diseños implica contar con el suficiente número de pacientes para poder afirmar que las diferencias encontradas en los resultados no se deben a diferencias preexistentes entre los pacientes que formaban los diferentes grupos. En musicoterapia utilizar estudios de asignación aleatoria es bastante complicado (esto podría explicarse por razones prácticas, como la dificultad de reclutar sujetos, dados los requisitos específicos que deben cumplir), de ahí su escaso número y el hecho de que los autores afirmen que lo más adecuado en estos casos es usar diseños entre-sujetos y estudios cuasi-experimentales con un grupo control.

Aunque en la revisión realizada por Pothoulaki et al. (2006), se encuentran evidencias empíricas para afirmar que la intervención con musicoterapia en pacientes oncológicos produce efectos beneficiosos en conjunto, el número de estudios existentes no es suficiente para mantener dicha afirmación. Los autores mencionan cómo en este punto tan sólo se puede afirmar que existen pequeños indicios, pero que la investigación científica basada en este tema debe ser de mayor calidad, adecuándose a los parámetros científicos establecidos. Los investigadores deberían plantear su investigación antes de llevarla a cabo, establecer grupos de control adecuados para poder realizar las comparaciones oportunas y, por supuesto, velar para que en sus estudios se cumpla la validez interna y externa.

Recientemente, Bunt y McClean (2006) publican un interesante estudio en el que se plantean conocer el papel que juega la musicoterapia en el sistema británico de salud. Para ello elaboran un cuestionario que mandan por vía postal a 80 responsables de organizaciones de cuidados oncológicos. Los autores realizaron tanto un análisis cuantitativo de los datos como un análisis cualitativo de los mismos. El cuestionario fue contestado y devuelto por el 84% de los encuestados
(67 cuestionarios). En dicho cuestionario se preguntó si utilizaban la musicoterapia, qué tipo de actividades en concreto realizaban, si aplicaban otras terapias creativas además de la musicoterapia (por ejemplo, arteterapia), si la musicoterapia era impartida por un musicoterapeuta colegiado, con qué frecuencia realizaban las sesiones de musicoterapia, el formato que tenían las mismas (individual, en grupo, ambas) y de dónde obtenían los fondos para poder realizarlas. La información recabada señala que: al menos dos tercios de los encuestados utilizan más de un tipo de actividad musical, siendo la actividad más común la de escuchar música grabada; el 33% de la muestra usa la musicoterapia junto con una o más terapias creativas (la preferida es la arteterapia -24%-); el 24% de los musicoterapeutas están colegiados frente a un 48% que no lo está; la frecuencia de las sesiones suele ser semanal (semanal, 55%; mensual, 25%; diaria, 29%) siendo el formato de las sesiones tanto individual como en grupo (individuales, 14%; en grupo, 28%; ambas, 58%); y, el 35% depende de subvenciones externas, el 20% tiene más de una fuente de financiación y el 15% funciona con fondos internos.

Por último, nos gustaría referirnos a un estudio realizado por Smolen, Topp y Singer (2002) con pacientes que son sometidos a una colonoscopia. La realización rutinaria de esta prueba se asocia con una reducción en la mortalidad del cáncer de colón (Macrae, Tan y Williams, 1983). Sin embargo, las molestias y la ansiedad que suelen acompañar a la realización de la misma son las principales razones por las cuales los pacientes rechazan someterse a dicha prueba (Palakanis, DeNobile, Sweeney y Blankenship, 1994). Por esta razón, Smolen et al. (2002) deciden explorar los efectos que la musicoterapia tiene sobre los signos de ansiedad de un grupo de treinta y dos pacientes sometidos a una colonoscopia. Los participantes en el estudio fueron asignados aleatoriamente a uno de los siguientes dos grupos: (1) experimental, escuchaban música que podían seleccionar de un repertorio de música rock, jazz, clásica y ligera, a lo largo de toda la prueba, y (2) control, se les aplicó el procedimiento estándar (sin música). Antes y después de ser sometidos a la prueba los sujetos rellenaban un cuestionario que registraba ansiedad de estado (State Anxiety Inventory (SAI, Spielberger, 1983). Además, a lo largo de todo el proceso se registraron en cuatro ocasiones signos fisiológicos de ansiedad (tasa cardiaca y presión sanguínea). Los resultados mostraron que tanto la tasa cardiaca como la presión sistólica y diastólica fueron disminuyendo a lo largo de la prueba en el grupo experimental mientras que se mantuvo constante en el grupo control. También observaron que el grupo con el que se utilizó la musicoterapia tendía a mostrar una menor ansiedad de estado, aunque esta tendencia no fue estadísticamente significativa.

Finalmente, durante el desarrollo de la prueba el grupo experimental necesitó que se le administrase una menor dosis de sedante que el grupo control. Estos datos llevan a los autores a concluir que la audición de música es una técnica útil que puede ayudar a disminuir la cantidad de sedantes necesaria así como la ansiedad que muestran los pacientes que son sometidos a una colonoscopia.
Musicoterapia y enfermedades coronarias
Dentro de este epígrafe seguiremos la división realizada por Hanser y Mandel (2005) sobre musicoterapia y enfermedades de corazón. Para una mayor comprensión de los artículos comentados dividiremos los trabajos en función de la enfermedad cardíaca sufrida por los pacientes, que en este caso será: infarto, bypass, unidades de cuidados cardíacos y pediatría cardíaca.

6.2 Infarto agudo de miocardio

En 1999, White (1999) observó cómo pacientes que habían sufrido un infarto agudo de miocardio reducen su tasa de respiración y pulsaciones después de haber escuchado veinte minutos de música. En dicho estudio se comprobó que los resultados del grupo experimental (pacientes con infarto) diferían significativamente de los efectos encontrados en el grupo control. Incluso una hora después de haber escuchado la sesión de música, los pacientes cardíacos continuaban con los efectos beneficiosos que les había provocado la sesión de musicoterapia. Estos resultados son similares a los encontrados por el mismo autor en un estudio anterior publicado en 1992. Pacientes que habían sufrido un infarto agudo de miocardio escuchaban durante 22 minutos 3 temas de música clásica de Bach, Beethoven y Debussy. Las sesiones de musicoterapia tuvieron una frecuencia diaria durante el tiempo que duró la hospitalización de los pacientes (tres días). Al realizar comparaciones con un grupo control, se encontró que aquellos que habían escuchado la música informaban tener un nivel de ansiedad significativamente menor que aquellos que no habían tenido esta experiencia.

Por otro lado, Guzzetta (1989) realiza una investigación con sujetos que han sufrido un infarto de miocardio, en la que combina la musicoterapia con ejercicios de relajación. El estudio incluye tres grupos, dos experimentales y uno control. En el grupo experimental música, los pacientes realizaban los ejercicios de relajación y, después, escuchaban durante 20 minutos un cassette, de entre tres posibles, proporcionado por el experimentador. En el grupo experimental de relajación, los pacientes solamente realizaban los ejercicios de relajación. Estos dos grupos fueron comparados con un grupo control en medidas de estrés, ansiedad, tasa cardíaca y complicaciones cardíacas. El autor encuentra que los dos grupos experimentales presentan mejoras significativas en comparación al grupo control.

En otro estudio realizado por Elton (2002), se explora si el hecho de que el sujeto elija la música que escucha durante la sesión de musicoterapia, en función de que represente algo importante en su vida, o, por el contrario, escucha aquella que le proporciona el musicoterapeuta, influye en los resultados obtenidos.
Curiosamente, los autores no encontraron diferencias entre ambos grupos en ninguna de las medidas registradas (de ansiedad y de calidad de vida).

6.3 Bypass coronarios

En 1996, Zimmerman y Neiveen, realizaron un estudio con pacientes que habían sufrido una operación de bypass coronario.
Dividieron a los pacientes en tres grupos: en la primera condición los pacientes escuchaban una música, elegida por ellos entre 5 disponibles; en la segunda condición los pacientes veían durante 30 minutos escenas relajantes acompañadas de música; y, en la tercera condición disfrutaron de 30 minutos de descanso sin interrupción. El grupo de pacientes en la condición de escucha de música sufrió menos dolor que el resto de los grupos. Además, el grupo de pacientes que vio las imágenes acompañadas de música mejoró su calidad de sueño en comparación con el grupo control. En otro estudio similar, encontraron cambios significativos en el humor de los pacientes en la condición de escucha de música, aunque se produjo una respuesta generalizada de relajación en los tres grupos.
Por otra parte, investigaron los efectos que tiene la visión de una serie de imágenes acompañadas de música en un conjunto de pacientes cardíacos que iban a ser operados. Los pacientes veían y escuchaban las imágenes dos veces antes de la operación y otras dos veces después de la operación (las sesiones de musicoterapia se llevaban a cabo durante la anestesia y en la sala de recuperación tras la operación). Los resultados mostraron que el tiempo de estancia en el hospital de este grupo fue significativamente menor que el de un grupo control que no recibió las sesiones de musicoterapia con imágenes.
Cabe señalar, por último, que en 1996 Standley realizó un meta-análisis donde encontró, como resultado general, que las sesiones de musicoterapia eran más eficaces en pacientes con dolores crónicos que en aquellos con dolores agudos y severos.


6.4 Unidades de cuidados Cardiacos
Cadigan et al. (2001) encontraron que sonidos sinfónicos acompañados de sonidos de la naturaleza eran eficaces en la reducción de la presión sanguínea, la tasa respiratoria y la angustia psicológica en pacientes cardíacos que tenían que guardar reposo. En cambio, otras investigaciones llevadas a cabo en unidades de cuidados cardíacos muestran resultados inconsistentes sobre el efecto de la musicoterapia en este tipo de pacientes.

Distintos estudios llegan a la conclusión de que la elección de la música empleada en las sesiones de musicoterapia en las unidades de cuidados cardíacos es fundamental para el buen funcionamiento de la terapia.

Éste puede ser el motivo por el que diversos investigadores encuentran resultados bastante dispares en los efectos producidos en los pacientes con enfermedades cardíacas (presión, respiración, ansiedad).

6.5 Pediatria Cardiaca
Dadas las peculiares características de la población que forman estas unidades, el papel de los musicoterapeutas y, por ende, el de la musicoterapia, juega un papel muy importante. En las unidades de cuidados intensivos, las sesiones de musicoterapia no sólo son una forma de mejorar los síntomas físicos que sufren los pacientes, sino que son una pieza fundamental a la hora de mejorar la calidad de vida de estos niños. La musicoterapia les ofrece una distracción, un juego, una actividad atrayente en la que pueden formar parte tanto los niños como sus familiares, pero lo más importante es que les aporta normalidad a sus vidas.
La terapia musical se centra en las habilidades y capacidades de estos pacientes, no en sus incapacidades, les ofrece una nueva forma de comunicarse entre ellos, con sus familiares y con el personal médico, y una forma de liberar y expresar sus sentimientos. Dun (1995) publica un estudio en el que muestra los beneficios que
aporta la musicoterapia a los niños que necesitan de cuidados cardíacos.

Musicoterapia y Neonatos

Según Standley (2001), la música sola o combinada con la voz humana puede funcionar en la unidad de cuidados intensivos para neonatos reduciendo el estrés, proporcionando estimulación en un ambiente empobrecido, promoviendo el vínculo con los padres, y facilitando el desarrollo social, comunicativo y neurológico en los niños prematuros. Por ejemplo, se ha demostrado que los estímulos auditivos rítmicos y la voz de la madre tienen un efecto calmante similar sobre estos niños y que la audición de música mejora sus constantes físicas y disminuye su estancia en el hospital.

En 2002 Standley realiza un meta análisis sobre el uso de la musicoterapia con niños prematuros, en el que se incluyen 10 estudios que cumplen los siguientes criterios:

a) son estudios experimentales en grupo o de caso único;
b) todos los participantes eran niños prematuros y con bajo peso que se encontraban recibiendo tratamiento en la unidad de cuidados intensivos
c) la música fue incluida y evaluada como una variable independiente
d) el informe incluía el diseño, el procedimiento y los resultados.

Los datos del estudio mostraron que la música tenía un efecto beneficioso para los niños el cual se reflejaba en todas las variables registradas: tasa cardiaca, tasa respiratoria, adquisición de peso, días en el hospital, etc. Así pues, tal y como la autora señala, estos resultados por sí mismos justificarían la incorporación de la musicoterapia en los programas utilizados para el cuidado de los niños prematuros.

Musicoterapia y operaciones quirúrgicas

Otro campo de acción en el que la musicoterapia está teniendo mucha aceptación es en el de pacientes que van a operarse, para reducir la ansiedad o en pacientes que ya han sido operados, para reducir el dolor. En el presente apartado haremos una pequeña revisión de los artículos más recientemente publicados sobre este tema. Nos centraremos en las características de dichos estudios y veremos si han obtenido los resultados esperados.

Evans (2002) publicó una revisión de la literatura sobre este tema, en la que aborda 19 estudios realizados entre 1990 y 1999, en la que señala que, en general, los pacientes hospitalizados que reciben musicoterapia presentan una mayor reducción de la ansiedad, pero que las sesiones de musicoterapia no afectan ni a los latidos del corazón ni a la presión sanguínea.

Recientemente, Buffum (2006) publican un estudio cuasi experimental, con asignación aleatoria de los sujetos al grupo experimental y al control, en el que se plantean comprobar si una sesión de 15 minutos de audición de música (clásica, jazz, rock, country o new age) antes de la operación, en pacientes que van a someterse a una angiografía vascular, reduce la ansiedad de los mismos. En dicho estudio participan 170 sujetos; de ellos, los 85 pacientes que conforman el grupo experimental seleccionaron la música que iban a escuchar y la escucharon durante 15 minutos inmediatamente antes y después de la operación. Los experimentadores tomaron medidas de presión arterial, pulsaciones del corazón y respiración. Con el grupo control se siguió el mismo procedimiento que con el grupo experimental, a excepción de escuchar la música; en lugar de esto se les permitió esperar en silencio antes y después de la operación en el mismo lugar y durante el mismo tiempo que los sujetos experimentales. A ambos grupos, además, se les pasó el "State Anxiety Inventory". Comparando los datos pre y post intervención, los autores encontraron diferencias estadísticamente significativas en la reducción de la ansiedad en los pacientes que habían escuchado la música frente al grupo control. Con respecto a las variables fisiológicas registradas, tan sólo se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el pulso; los pacientes que habían escuchado la música mostraban una mayor reducción del pulso que los pacientes del grupo control. Por el contrario, los autores no encontraron diferencias en las variables presión diastólica, presión sistólica y respiración.

Los posibles efectos positivos de la música y del descanso no habían sido estudiados en pacientes sometidos a una operación a corazón abierto que reencontraban en el postoperatorio, hasta que Voss et al. (2004) realizan una Investigación en la que se proponen explorar esta cuestión. Las variables estudiadas en dicha investigación fueron: nivel de ansiedad informado por el paciente, y sensación de dolor y angustia provocada por el dolor durante los 30 minutos en los que son levantados de la cama y llevados a una silla de descanso (tiempo durante el cual se les administro el tratamiento experimental). En base a los estudios publicados hasta la fecha los autores esperaban encontrar que la música redujera la ansiedad y el dolor, al ser un elemento distractor que tiene la capacidad de provocar que el paciente focalice su atención en otra cosa que no sea su propio dolor (en la música, un estímulo que, por otra parte, es más placentero), y que esto estimulara y produjera la respuesta de relajación. El diseño utilizado fue un diseño experimental con tres grupos pre-post test, participando en el estudio una muestra total de 62 pacientes provenientes de la unidad de cuidados intensivos de un hospital que fueron asignados a las tres condiciones, dos experimentales y una control, de la siguiente manera: 19 pacientes pasaron por la condición de música, 21 por la condición de descanso programado y 21 fueron asignados a la condición control (tratamiento convencional).

Los resultados encontrados señalan que los pacientes que formaron parte del grupo música y del grupo descanso, mostraron significativamente menor ansiedad, sensación de dolor y angustia provocada por el dolor en el postest frente a las medidas tomadas antes de realizar el experimento. Concretamente, al finalizar la sesión el grupo música presentaba un 72% menos de ansiedad, un 57% menos sensación de dolor y un 69% menos de angustia que el grupo control. Por otro lado, los pacientes que formaron parte del grupo música, al finalizar la sesión presentaban un 59% menos de ansiedad, un 51% menos sensación de dolor y un 60% menos angustia que el grupo descanso.

Entre el grupo descanso y el grupo control no se encontraron diferencias estadísticamente significativas. Estos resultados están en la misma línea que los obtenidos por otros autores en estudios similares (Bolwerk, 1990; Chlan, 1998; White, 1992, 1999).

Por otra parte, MacDonald et al. (2003), publicaron un artículo en el que presentaban un trabajo cuyo objetivo era comprobar los efectos que produce escuchar música elegida por el paciente sobre el dolor que éste siente después de una operación.

En un primer estudio participaron 40 pacientes (23 en el grupo control y 17 en el grupo experimental) a los que se les practicó una operación menor en el pie. Los sujetos que participaron en el grupo experimental eligieron la música que iban a escuchar. La medida pre-test (utilizan dos escalas de dolor y de ansiedad) fue tomada el mismo día de la operación, la primera medida post-test fue tomada entre una hora y dos horas después de la operación (en función de las diferentes reacciones de los pacientes a la anestesia general) y la tercera medida fue registrada cuatro horas después de la operación. Los pacientes del grupo experimental escucharon la música al menos 45 minutos durante las cuatro horas del postoperatorio. Los autores encontraron que los sujetos que participaron en la condición experimental, veían disminuida su sensación de ansiedad significativamente; por el contrario, en los sujetos del grupo control la variable ansiedad no se veía alterada. En las dos medidas de dolor, los autores no encontraron que éste se redujese en el grupo experimental.

A la vista de estos resultados se realizó un segundo estudio, con la misma base y procedimiento del estudio previo, aunque se incluyeron las siguientes modificaciones: seleccionaron mujeres (30 en el grupo experimental y 28 en el grupo control) que iban a ser sometidas a una histerectomía (la operación es más grave y provoca mayor dolor al paciente), cambiaron uno de los test que medía dolor y, finalmente, ampliaron el intervalo de intervención postoperatorio de 4 a 72 horas. En este estudio los autores no encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos en ninguna de las tres medidas en los tres momentos en las que fueron tomadas. En resumen, no se observó que las sesiones de música disminuyesen el dolor de los pacientes, independientemente de que la operación que se les realizase fuera de mayor o menor gravedad. Lo que sí se encontró es que en la operación de pie reducían el nivel de ansiedad mostrado por los pacientes sometidos a la misma.

Conclusión

A rasgos generales, los resultados obtenidos hasta el momento parecen indicar que la musicoterapia provoca efectos relajantes en los pacientes, lo que podría hacer que mejoraran sus síntomas físicos, aunque aún no se han encontrado datos que apoyen que las sesiones de musicoterapia alivian el dolor que éstos padecen. Queremos hacer hincapié en el hecho de que la literatura publicada sobre este tema no es lo suficientemente amplia como para realizar afirmaciones categóricas sobre los efectos que la terapia musical produce. Los profesionales que trabajan en este campo deberían tomar conciencia de la necesidad de llevar a cabo experimentos controlados con los que demostrar científicamente si esta terapia es eficaz, y ver en qué medida se producen y qué condiciones son las más adecuadas y necesarias para que se puedan observar efectos beneficiosos de la musicoterapia sobre la salud. La realización de estos estudios, y su posterior publicación en medios especializados, significaría un gran avance y una ayuda para otros profesionales del campo, ya que no partirían desde cero en sus investigaciones o en sus sesiones de musicoterapia. Además, tratándose de una técnica con la que podemos ayudar a reducir síntomas físicos negativos, tenemos que ser mucho más meticulosos y precavidos a la hora de hacer afirmaciones sobre los efectos de la misma, sobre todo, para no crear falsas expectativas. Si la musicoterapia puede ayudar de alguna forma a los pacientes hospitalizados, tal y como parece desprenderse de los estudios que señalan, al menos, una reducción en la ansiedad de los mismos, todos debemos unir nuestras fuerzas y ayudar en lo posible para que se realicen estudios experimentales adecuados y para que el conocimiento científico se difunda, sirviendo de base, a los musicoterapeutas, que cada día intentan mejorar la calidad de vida de estas personas.



VII- MUSICOTERAPIA EN PACIENTES CON ESQUIZOFRENIA CRÓNICA

La esquizofrenia es probablemente el trastorno mental mas invalidante pues causa serias discapacidades en el ámbito social y laboral. El tratamiento farmacológico suele ser la base de la intervención terapéutica con este tipo de pacientes.
Los medicamentos inciden sobre todo en los síntomas positivos (alucinaciones y delirios, entre otros) que aparecen principalmente en las fases agudas de la enfermedad. Una vez controlados estos, permanecen los síntomas negativos, que incluyen el aplanamiento afectivo, la alogia, la abulia y la anhedonia. Estos afectan de manera importante el funcionamiento psicosocial al reducir la competencia social, el funcionamiento vocacional y la capacidad de solución de problemas.
Aunque algunos de los medicamentos antipsicóticos de la denominada nueva generación parecen inducir en cierta medida en los síntomas negativos, estos siguen constituyendo la principal secuela de la esquizofrenia que interfiere de manera grave con el funcionamiento psicosocial.
El funcionamiento psicosocial y general de estos pacientes suelen mejorar de manera significativa cuando el tratamiento farmacológico se combina con tratamientos psicológicos y psicosociales.
En el tratamiento de pacientes suele mejorar de manera significativa cuando el tratamiento farmacológico se combina con tratamientos psicológicos y psicosociales, intervenciones de tipo individual, terapia grupal, el tratamiento de habilidades cognoscitivas, etc.
En términos de las variables dependientes, los objetivos de dichas intervenciones han concluido: mejorar los síntomas, mejorar las habilidades sociales, mejorar el funcionamiento cognoscitivo, mejorar el funcionamiento social y la calidad de vida.
En general, estos tratamientos han tenido resultados positivos, aunque limitados, en los objetivos que se plantean.
La musicoterapia se ha empleado recientemente como una forma de tratamiento de pacientes psiquiátricos tanto adolecentes como adultos, en los que se han observado resultados positivos y específicamente con pacientes esquizofrénicos.
Los objetivos de estos estudios han incluido la reducción de conductas disociativas o perturbadoras, la mejoría de síntomas, la mejoría del funcionamiento social y de las habilidades de socializaciones.
En el estudio se emplearon técnicas de improvisación musical, las técnicas incluyeron escuchar música y otros cantos de grupo. En el estudio se emplearon técnicas de re-creación y de improvisación musical con un enfoque de terapia de actividades.
En éste se utilizaron diversas técnicas de musicoterapia. Estos estudios informan en general de resultados positivos, sobre todo con pacientes que tienen dificultad para expresarse y establecer relaciones interpersonales.
Uno de los puntos centrales de interés en el presente estudio son los posibles factores curativos y la percepción de estos por parte de los pacientes. Se busca explorar los elementos del proceso terapéutico que los pacientes identifican como los factores que los empiezan a ayudan a mejorar. Varios otros estudios sobre posibles efectos a variables relativamente específicas, establecidas de modo confiable.
Frank y Gundersen (1990) realizaron un estudio con pacientes con esquizofrenia en el que el que concluyen que aun cuando la alianza terapéutica es difícil de establecer con estos pacientes, es el elemento que más influyen el resultado del tratamiento.
Más recientemente se ha incorporado a esta línea otras tradiciones un tanto más vinculadas con una metodología de corte experimental. Svensson y Hansson (1998) realizaron un estudio un estudio usando componentes de terapia cognoscitivo-conductual (MILIEU) en un programa institucional con pacientes con esquizofrenia. Los investigadores concluyeron que los factores que más influyen en el resultado positivo de la terapia son la instauración de una sensación de esperanza, la solución eficaz de problemas y el establecimiento de la idea de "saber que no estoy solo". En cuanto a los posibles factores curativos como tales en la musicoterapia, no se encontraron estudios específicos sobre el tema. Amir (1996) realizó un estudio de tipo cualitativo en que describe las experiencias y momentos significativos de diversos tipos de pacientes en la sesión de musicoterapia, clasificados como "momentos de insight" y momentos de transformación del proceso terapéutico.
Se ha propuesto que la expresión con la música es parte esencial del trabajo que se hace en musicoterapia y que los cambios terapéuticos que surgen con ella ocurren tanto "dentro" de la música como en la interacción del terapeuta y el paciente que se da en la relación musical. Estos antecedentes han fundamentado el interés de los autores del presente trabajo por investigar la experiencia de los pacientes en el trabajo con la música como uno de los factores curativos importantes en la musicoterapia.
Para examinar la efectividad de la terapia es importante tomar en cuenta, además de la modificación de las variables previamente mencionadas, otros factores relacionados con el paciente y con su percepción del proceso terapéutico y de la utilidad que este tiene para él y para mejorar o resolver la situación que lo lleva al tratamiento. A pesar de haber mostrado su utilidad, se le ha dado poca atención a la opinión de los pacientes sobre el tratamiento que reciben, en cuanto al informe de cómo se sienten a lo largo del tratamiento. En esta línea, solo algunos estudios que emplean fármacos preguntan a los pacientes específicamente como se sienten.
En el estudio conducido con pacientes esquizofrénicos que reciben antipsicóticos, los pacientes reportaron como principal motivo de mala adhesión terapéutica el hecho de que los síntomas persistían, que "no se sentían mejor y no sentían que estaban sanando".
En el presente estudio se plantea que para considerar el resultado de la terapia, es necesario tomar en cuenta, además de la modificación de las variables mencionadas en los antecedentes de investigación, aspectos relacionados directamente con la percepción que el paciente tiene del proceso terapéutico, de la utilidad que éste tiene para él y para mejorar o resolver la situación que lo lleva al tratamiento y, sobre todo, la percepción de mejorar a lo largo del mismo.

7.1 Objetivo del estudio
En virtud del deterioro en la interacción interpersonal característica de los cuadros esquizofrénicos, el objetivo general del estudio es examinar el empleo de la musicoterapia en la percepción de bienestar informado por un grupo de pacientes de esquizofrenia durante y como consecuencia del tratamiento con musicoterapia. Otro propósito es describir cómo evoluciona la percepción del empleo y de la utilidad de la experiencia musical como recurso terapéutico y su relación con los cambios en los síntomas negativos obtenidos en evaluación con el PANSS.

7.2 Método
El grupo de estudio estuvo constituido por 15 sujetos con diagnostico de esquizofrenia en fase crónicas, de varios tipos. Este grupo formaba parte del programa de Rehabilitación Integral de Pacientes con Esquizofrenia del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, en la Ciudad de México. Los sujetos de estudio formaban parte de una muestra mayor (N=42) de pacientes con esquizofrenia, asignados aleatoriamente al tratamiento de musicoterapia.
El 66.7% de los sujetos eran varones. Los sujetos de la muestra tenían una media de edad de 32.1 años y una escolaridad de 13 años. El promedio de edad de inicio del padecimiento era de 24.2 años. En cuanto al estado civil, 53% eran solteros, 20% casados y 26.6% divorciados o separados. El 66.7% no tenía trabajo formal fuera de casa.
Los pacientes asistieron a un promedio de 35.8 sesiones del total de 40 que incluía el programa (89.5%).
El grupo de musicoterapia se inicio con 16 pacientes y finalizó con 15. El paciente que causo baja fue excluido del análisis de datos en virtud de padecer una condición más aguda, que requirió su asistencia a otro tipo de terapia, aunque siguió acudiendo regularmente a las sesiones de musicoterapia.

Instrumentos.
Para evaluar tanto el bienestar de los pacientes durante el tratamiento como su percepción de la experiencia en el trabajo con la música, y tomando en cuenta sus características, se desarrollo una breve forma del registro de bienestar en la sesión de musicoterapia.
Este era llenado por los pacientes al principio y al final de cada sesión. En la primera parte del cuestionario se les pedían que calificaran en una escala del 1 al 10 (de muy mal a muy bien), cómo se sentían al iniciar la sesión y como se habían sentido en la última semana. Así mismo, se les pedía que marcaran específicamente algunos de los sentimientos que podían tener en ese momento.
La segunda parte del cuestionario se respondía al final de la sesión, y en ella se le pedía al paciente que calificara como se sentía después de la misma y que señalara para que le hubiera servido trabajar con instrumentos musicales. Asimismo, los pacientes debían señalar qué tanto les había gustado la música que habían tocado en la sesión y que calificaran su participación.
Las opciones en el cuestionario para responder a la pregunta "TOCAR LOS INSTRUMENTOS ME PERMITIO" incluyeron:
Divertirme
Relajarme
Desahogarme
Expresarme
Hablar de mis sentimientos
Hablar de mis problemas
Relacionarme con mis compañeros
Entender mis problemas
Encontrar solución a mis problemas
A los pacientes se les aplico la Escala de Síntomas Positivos y Negativos de la Esquizofrenia (PANSS).
Esta escala consiste en 30 reactivos: siete que evalúan los síntomas positivos, siete que evalúan los negativos y 16 que evalúan la psicopatología general. Esta escala era aplicada a los pacientes por el psiquiatra asignado, al principio y al final del tratamiento. Aunque la evaluación se hizo en varios momentos del tratamiento, para fines del presente estudio se incluyeron las evaluaciones inicial y final.

7.3 Procedimiento

Los principales del grupo asistieron a 40 sesiones de musicoterapia, que de llevaban a cabo dos veces por semana y tenían una duración de una hora. El trabajo del grupo lo conducía una musicoterapeuta certificada. En el trabajo con musicoterapeuta de emplearon técnicas de improvisación musical clínica.
Los objetivos de la improvisación incluyeron:
Establecer un canal para la comunicación no verbal y un puente para la verbal.
Brindar un medio satisfactorio para la autoexpresión y la formación de identidad.
Explorar diversos aspectos de las relaciones interpersonales.
Desarrollar la capacidad para la intimidad interpersonal.
Desarrollar las habilidades perceptuales u cognoscitivas.
Estimular y desarrollar los sentidos.
Desarrollar la creatividad, la libertad para la expresión, la espontaneidad y el juego con varios niveles de estructura.
Las sesiones seguían la siguiente estructura:
Llenado del autoinforme de bienestar en la sesión de musicoterapia. Los pacientes llenaban esta forma antes de empezar la sesión.
Exploración verbal del tema por tratar en la sesión. Al inicio de la sesión se hacia un breve resumen o revisión del (los) tema(s) tratados en la sesión anterior y se preguntaban a los participantes que habían pensado al respecto. Posteriormente, se les preguntaba si tenían alguna preocupación o inquietud (relacionada con su enfermedad) que quisiera tratar y, si no era así, el terapeuta exploraba como se sentían y, con base en el conocimiento del grupo, elegía el tema de la sesión. Se hacían preguntas sobre el mismo hasta identificar los aspectos que era necesario trabajar.
Trabajo con improvisación musical sobre el tema se la sesión. Una vez que se había seleccionado el tema, se daban las instituciones del trabajo con la música, siguiendo las indicaciones de Briscia (1998).
Los pacientes tomaban un instrumento (los criterios se basaban en el tema de la sesión) y se daban las instrucciones sobre la producción musical (que podían ser musicales o extramusicales, interpersonales o interpersonales). La improvisación podía ser individual, grupal o en subgrupos.
Elaboración verbal sobre el trabajo musical. Después de la ejecución musical, se les preguntaba a los pacientes sobre su experiencia con la música, que podían referirse a como se habían sentido, que habían tocado o que habían dicho para lograrlo. Las preguntas se enfocaban primero al trabajo musical y posteriormente se hacía un "puente" entre lo que habían tocado y sus experiencias en la vida diaria, todo alrededor del tema seleccionado. Era tarea de los pacientes expresar y explicar su trabajo con la música y como se relacionaban con el tema de la sesión y con su vida cotidiana.
Improvisación musical grupal. Con base en el trabajo musical y la elaboración verbal que se había hecho, se replanteaba el tema en términos musicales, donde se trataba de buscar alternativas a su forma de tocar como una experiencia de "cambio emocional y conductual". Este proceso de tocar y elaboración verbal se repetía durante la sesión si era necesario generalmente, la sesión terminaba con una improvisación grupal.
Llenado del autoinforme.

7.4 Resultados

Se hizo un análisis de medidas y pruebas a las calificaciones de las respuestas de cómo se sentían antes de la sesión y como se habían sentido en la semana. Se compararon las mediciones de la primera y de la penúltima sesión del tratamiento para establecer, en su caso, la existencia de diferencias estadísticamente significativa antes y después de éste. Esta comparación revelo diferencias estadísticas significativas entre el inicio y el final de tratamiento.
También se analizo la respuesta de cómo consideraban los pacientes que había sido su participación en la sesión. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas sobre su participación al inicio y al final del tratamiento.
Con objeto de explorar a partir de qué momento del tratamiento los pacientes empezaban a sentir un efecto relativamente permanente, se comparó el primer informe del tratamiento sobre cómo se habían sentido durante la semana, con una medición mensual a lo largo de los seis meses posteriores al tratamiento.
Esta comparación también arrojo diferencias estadísticamente significativas al comparar como se sentían al inicio y al final del tratamiento. También se encontraron diferencias estadísticamente significativas cuando se compararon las puntuaciones del inicio del tratamiento con las registradas al tercer mes de concluido el mismo. A partir de esta medición, se observan diferencias significativas con el inicio del tratamiento.
En cuanto a la percepción de para que les sirvió tocar los instrumentos, los porcentajes correspondientes permanecen estables. Los aumentos más importantes incluyeron "divertirme" con un aumento de 26.7% al final del tratamiento, y "encontrar una solución a mis problemas" (27.7% de aumento)- quizá sentirse mejor les permite disfrutar más de las actividades musicales lo cual, en este tipo de pacientes, es importante por la anhedonia que caracteriza a la enfermedad y que tanto afecta el funcionamiento social.
La respuesta de que tocar los instrumentos les permite encontrar soluciones a sus problemas puede resultar del aprendizaje que se presenta a lo largo del tratamiento y de experimentar el trabajo con la música como medio de mejoría. De ser así, este podría considerarse como uno de los factores curativos en la musicoterapia, en que la música se considera un elemento principal más que secundario. (Bruscia 1998).
La disminución en el porcentaje de las respuestas relacionadas de "relajarme" y "expresar mis sentimientos" podría indicar que el trabajo con la música, además de "catártico" como suele ser al inicio del tratamiento (Gaston, 1968), permite un empleo mas dirigido al desarrollo de habilidades sociales y a encontrar una forma de resolver algunas dificultades, sobre todo en el área interpersonal.





VIII- CONCLUSIONES
La música actúa sobe el ser humano de un modo inmediato, es un autentico impacto del cual es casi imposible sustraerse.
Afecta al ser humano en su totalidad, biológica, física, neurológica, psicológica, social y espiritualmente.
Llega a todos, porque no requiere intelectualización para ser percibida y nos afecta incluso ya antes de nacer.
La música es un patrón autocurativo del cual la humanidad se ha servido desde siempre para ayudar a eliminar tensiones, pailar carencias afectivas y de todo tipo, ser el gran energetizante, un medio de unir a los hombres, de acercarse a la divinidad, de expresar la alegría, el dolor de la muerte en las marchas fúnebres o danzas rituales, la ternura en las canciones de cuna, el amor en las canciones románticas, el coraje en las danzas guerreras, como ayuda en el trabajo, etc. Existen canciones o composiciones para cada uno de estos momentos, en el folklor de todas las culturas.
La música es una de las Bellas Artes. El arte ha sido considerado siempre como el instrumento más poderoso se que el hombre dispone para profundizar, comprender, refinar, sublimar sus emocione y sentimientos. De ahí el enorme valor educativo y terapéutico del arte para contribuir al equilibrio psíquico del ser humano.
La musicoterapia científica es una técnica terapéutica de plena actualidad, cuyo interés crece progresivamente, porque responde a la crisis existente en nuestra sociedad en el área de la vida emocional del ser humano y por ende en la educación emocional de los niños y adolecentes.
Existen la musicoterapia preventiva y la musicoterapia curativa, la primera pertenece al campo de la terapia de la medicina.
La musicoterapia es una ciencia porque en ella existen métodos y procedimientos, fruto de investigaciones científicas en los ámbitos musical terapéutico (Biológico, neurofisiológico, medico, psiquiátrico, de educación especial, de marginación social) o musicoterapéuticos sobre el ser humano.
8.1 Musicoterapia en educación especial
La acción beneficiosa que la musicoterapia ha ejercido sobre los niños con discapacidad, se puede concretar de la siguiente manera, favorecer el desarrollo emocional, mejora de un modo considerable las percepciones y la motricidad del niño, así como su afectividad, favorece la manifestación de tensiones, problemas, inquietudes, miedos, bloqueos, etc. Disminuyendo de este modo la ansiedad, se consigue un mayor equilibrio psíquico y emocional, los estímulos rítmicos aumentan el rendimiento corporal así como el riego sanguíneo cerebral, el niño con dificultades de comunicación se ha comprobado que responde favorablemente.
8.2 musicoterapia en los hospitales
A rasgos generales, los resultados obtenidos indican que la musicoterapia provoca efectos relajantes en los pacientes, estos mostraron significativamente menor ansiedad y angustia provocada por el dolor. Aunque no se han encontrado datos precisos que apoyen que las sesiones de musicoterapia alivian el dolor que estos padecen. Se hace hincapié en el hecho de que la literatura publicada sobre el tema no es suficiente como para realizar afirmaciones categóricas sobre los efectos que la terapia musical produce.
8.3 Musicoterapia en pacientes con esquizofrenia crónica
El empleo de la musicoterapia con pacientes con esquizofrenia ha mostrado ser una intervención que genera resultados positivos para mejorar el funcionamiento de este tipo de pacientes. Los resultados obtenidos con los participantes del presente estudio muestran que los pacientes se van sintiendo mejor a lo largo del tratamiento. Los informes de los pacientes indican que cada vez se sienten mejor, frecuentemente aun desde el principio del tratamiento. Esta percepción de mejoría puede funcionar como factor para facilitar la permanencia y la participación activa en el tratamiento.
La mejoría en el bienestar y su asociación con la mejoría de los síntomas negativos es uno de los efectos que la musicoterapia ha mostrado tener en pacientes con esquizofrenia.



CRONOGRAMA

1-5
6-10
11-15
16-20
21-25
26-31

ENERO
X
X
X
X
X

INVESTIGACION
FEBRERO
X
X
X
X
X
X
ENTREVISTAS
MARZO
X
X
X
X
X
X
REDACCIÓN
ABRIL
X





REDACCIÓN


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Ortega, Elena; Esteban, Laura; Estévez, Ángeles F.; Alonso, Diego Aplicaciones de la musicoterapia en educación especial y en los hospitales European Journal of Education and Psychology, vol. 2, núm. 2, julio, 2009, pp. 145-168, Editorial CENFINT
España
Esther Murow Troice/ Juan José Sánchez Sosa, la experiencia musical como factor curativo en la musicoterapia con pacientes con esquizofrenia crónica, Salud Mental, vol. 26, número 004, Agosto 2003, pp. 47-58

Serafina Poch Blasco, importancia de la musicoterapia en el área emocional en el ser humano, revista interuniversitaria de formación de profesorado, número 042 Universidad de Zaragoza, diciembre 2001, pp. 91-113
José Ignacio Palacio Sanz, el concepto de musicoterapia a travez de la historia, Revista interuniversitaria de formación de profesorado, número 042, Universidad de Zaragoza, Diciembre 2001, pp.19-31
Primitivo Hernandez Guerrero, reseña de "la música y el cerebro" de Jean-paul Despins, ciencia UANL, Vol. V, número 004, Universidad Autonoma de Nuevo Leon, Octubre-Diciembre 2002, pp. 561-565
Teresa Fernandez de Juan, "hacia un nuevo camino": programa de investigación-acción sobre autoestima y musicoterapia con mujeres violentadas, enseñanza e investigación en psicología, volumen 11, número 001 Universidad Veracrusana, enero-juni9o 2006, pp. 65-79

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