Título: TLC para Colombia, como estamos y para a donde vamos... DOI: 10.13140/2.1.4166.7364 Nelson Andrés Andrade Valbuena Grupo de investigación entorno económico - Universidad EAN Investigador Externo -Universidad EAN Dirección: Universidad EAN. Bogotá, Carrera 11 N° 78-47, Colombia. Teléfono: + (57) 1 5936464. E-mail:
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Colombia ha demostrado a través de los tiempos que la demanda interna de sus productos no ha sido un elemento suficiente para la dinamización de la economía, la importancia ponderada de las exportaciones en los últimos años ha alcanzado casi un 20% de su Producto Interno Bruto, aunque en los últimos años la agricultura y la industria manufacturera han perdido terreno a nivel de exportaciones, paralelamente se ha presentado un potenciamiento en la minería y el sector financiero resultando importante en el aumento de su contribución en el producto nacional, lo que ha permitido en cierta forma una diversificación, tanto en variedad como en los destinos de las exportaciones, posicionando la estructuración de los acuerdos comerciales firmados, los nuevos destinos de las exportaciones, y una cotización internacional de materias primas elevada, los factores más relevantes para que esta tragedia económica mundial se tornase en tiempos de vacas gordas para la nación. Sin embargo el panorama ha cambiado, y encontramos una economía internacional saliendo de la crisis financiera regulando mas mediante fuerzas del mercado los precios de las materias primas y bienes básicos gracias a una demanda cada vez menor de las mismas por parte de China y demás consumidores de commodities, lo que implica que Colombia en particular no podrá contar con esta ventaja comparativa para dinamizar su
economía en el largo plazo, obligándola a mejorar su estrategia en los mercados externos, sustituyendo sus exportaciones tradicionales de manera gradual vía inversión extranjera directa, tal como ha sido el caso de Chile y México, creando ventajas competitivas que resulten atractivas para la inversión extranjera directa, camino por el que ya se ha venido avanzando, y es la tendencia general de la nación para los próximos 5 años.
Las fusiones de bolsas en el MILA que generan un mayor tamaño, rentabilidad y liquidez en el mercado de tasa variable, una mejor calificación de agencias como Moodys y S&P del país, un sector financiero fortalecido y regulado, una tasa de inflación baja y estable, bajas tasas de interés, una mayor eficiencia nacional tanto en reducción de trámites como a nivel tributario que permite reducir costos tanto a nivel monetario como en tiempo, logrando con ello una reducción en la evasión de impuestos e indirectamente una tasa de informalidad a la baja, debido a que con menores tasas impositivas el empresario puede contratar mayor cantidad de personal, entre otras indican que en los siguientes cinco años se seguirán viendo flujos de inversión hacia la nación, pues existe un ambiente más propicio para el emprendimiento y desarrollo de los negocios y el fortalecimiento y apoyo para la generación de Mipymes, las cuales representan en lo particular para Colombia el 94% del sector empresarial empleando casi una tercera parte de la mano de obra del país. Por lo que se prevé una menor tasa de desempleo y crecimiento económico continuo y creciente gracias al aumento en la competitividad del país.
Queda por definir si la creciente inversión en obras públicas, infraestructura y seguridad, y las políticas que incentivan la participación del sector privado en tales proyectos en aras de incrementar su idoneidad en modernización de vías y reducción de costos de transporte son suficientes para cubrir el déficit en el alto porcentaje de carreteras sin pavimentar, la baja calidad y cantidad de infraestructura, que conjuntamente representan el más alto precio que tiene que pagar la nación en términos de competitividad internacional, y es a mediano y largo plazo el factor determinante del éxito de los tratados de libre comercio.
En conclusión, los Tratados de Libre Comercio representaran beneficios directos que se pueden contar más allá de una economía de mercados con mayor eficiencia y profundidad influyendo en el bienestar nacional en el mediano y largo plazo en más de un aspecto, los que podríamos denominar beneficios colaterales potenciadores de un mayor nivel de igualdad social y prosperidad para todos gracias a una mayor competitividad y eficiencia, tanto del estado como del mercado, sin embargo queda planteado un reto adicional en el futuro venidero por resolver, y es la deficiencia en la seguridad y la infraestructura que presenta la nación, la cual, si no es tratada a tiempo, y con la contundencia adecuada resultará ser el factor determinante del fracaso de los presentes y futuros tratados comerciales que involucren la nación.
