TSM REGRESO-PPOLÉ 2013

July 24, 2017 | Autor: Alberto Celarie | Categoria: Mayan Studies
Share Embed


Descrição do Produto

TRAVESÍA SAGRADA MAYA

MAYO, 2013 Guion y Dirección Artística, Alberto

Celarié

REGRESO. PPOLÉ ESCENA I

Es mediodía y el sol calienta la arena refulgente de la caleta de Ppolé. La expectativa ha sido grande, los pescadores se han reunido desde temprano y aguardan la llegada o el regreso de los canoeros y canoeras que desde ayer viajaron en peregrinación a la Isla de las Golondrinas. El azul turquesino de la caleta

1

de la Villa ilumina las crestas de las olas. El mar está tranquilo. El Flautista y su acompañante, el tamborilero sueltan sonidos alegres que acompasan los marcadores que ondean en el horizonte. Un grupo de canoeros han arribado y se reúnen alrededor de la única plataforma que en esta ocasión se ha montado para dedicar danzas y música a los que están por llegar. Un grupo de mujeres se reúnen con ellos y las voces se escuchan por todo el recinto. Los canoeros avanzan y cargan con bultos de maíz que van ubicando debajo de los toldos preparados para recibirlos en el cobijo de su sombra. Las Abuelas Madres han preparado sendos canastos llenos de frutas y jícaras rebosantes de agua de sabores. MUJERES DE PPOLÉ.¡Ya están aquí, ya regresan!

MUJER DE PPOLÉ.-

Mi casa cargará auroras sin fin sobre su espalda rodará el plenilunio enmudecerá el trueno y aromará el retiro de Venus matinal. MUJERES DE PPOLÉ.¡Vengan, niños, acérquense!

Las mujeres se acercan por doquier, van rodeando a los canoeros y canoeras, la alegría cunde por las suaves y asoleadas arenas de la Villa de Ppolé. Los niños se apresuran y

2

corren desde todos los rincones y se disponen a danzar la danza de la bienvenida; abrazan a sus familiares que están de regreso. Hay mucha alegría en el aire. Mientras la danza avanza siguen llegando los canoeros y son las mujeres las que se encargan de atenderlos. Algunas de ellas, las más jóvenes se suman a la danza en grupos compactos, cerca de la playa, otras a un costado de los techos. La melodía es alegre y juguetona, los pasos de los niños y jóvenes de la Villa devuelve vida a la comunidad. Los canoeros impacientes por llegar disfrutan tranquilos tan significativa acogida. El Batab de Ppolé y junto a él, su ayudante que porta su jícara e incienso en la pequeña copalera recorren todo el recinto sahumando la llegada de los remeros. Se detiene junto a los sacos de maíz. Las canoas repletas de estandartes y buenas nuevas siguen arribando a la costa. Una tras otra se van acomodando en la cabeza de playa. CANOERO 1.- Señor, aquí le ofrecimos en ceremonia al dios Hun Nal Ye su investidura como padre-madre de nuestras tierras, remamos en Travesía Sagrada hasta llegar a Kuzamil, los vientos de Xel-Há fueron favorables y pudimos ofrendar

Comentario [A1]: DANZA DE LA BIENVENIDA

a nuestra Madre Ixchel en la isla de las golondrinas, todos los canoeros por fin regresamos hoy y los dones recibidos están en nuestras canoas y en nuestros corazones. Hoy danzaremos para la Villa de Ppolé. Hoy comenzamos un nuevo surco.

Los dos músicos, el Flautista y el tamborilero comienzan al son de tambores y flauta a darle la bienvenida e invitando a los recién llegados a iniciar la danza de los canoeros. En esta danza, el dios del Maíz Hun Nal Ye, se introduce para acompañar a los danzantes. Casi al final de la danza el Batab de Ppolé comenta y comparte algunos de sus pensamientos. BATAB DE PPOLÉ.- La belleza del nacimiento del maíz ha sido contada por nuestros hermanos mayas, mopanes, choles, tzeltales, tojolabales, mochós, kekchíes, también los hemos escuchado de los quichés, pokomames, cakchiqueles, mames, jacaltecos, achíes, tzutujiles, chortíes, pipiles, huastecos, totonacos, nuestros queridos hermanos nahuas, mazatecos, cuicatecos, chinantecos, chatinos y

3

chontales; cuentan ellos que Quetzalcóatl descubrió que una hormiga cargaba un grano de maíz y, queriendo él destinar el maíz a la alimentación del hombre, descubrió el cerro donde se guardaba. El dios primordial de la lluvia, Nanahuatzin, acudió con sus hermanos, los tlaloque de cuatro colores diferentes, a la ruptura del cerro. Golpeó Nanahuatzin con su rayo la montaña y brotaron los mantenimientos, el chile, la calabaza, el frijol y el maíz como alimento primordial; los tlaloque hurtaron la riqueza se llevaron hasta los cuatro extremos de la Tierra, caracterizados por su color propio. Nanahuatzin, atontado por el golpe que dio, se recupera y se encuentra robado. Con astucia recobra su autoridad sobre sus hermanos, y les enseña a cultivar del maíz para que ellos con sus lluvias ayuden a germinar al chile, la calabaza, el frijol y el maíz en los cuatro rumbos de la Tierra.

In kich Yum Hun Nal Yeh

Adorado señor Hun Nal Yeh

Qui dzik in chí u káamul k´amo, ooxmul k´amo

doy de mis labios dos veces gracias, tres veces gracias

Ti´al ká antal u laák´li mul col

Por que brindas tu ayuda a las milpas comunales

yantal yanal Chac Siinaan u Lak´in Caan

que hay bajo el rojo firmamento del cielo del oriente

Ti´al ká antal u laák´li mul col

Por que brindas tu ayuda a las milpas comunales

yantal yanal Sac Siinaan u Xaman Caan

que hay bajo el blanco firmamento del cielo del norte

Comentario [A2]: DANZA DE LOS CANOEROS

Ti´al ká antal u laák´li mul col

Por que brindas tu ayuda a las milpas comunales

yantal yanal Ek Siinaan u Chikin Caan

que hay bajo el negro firmamento del cielo del poniente

Ti´al ká antal u laák´li mul col

Por que brindas tu ayuda a las milpas comunales

yantal yanal Kan Siinaan u Nojol Caan

que hay bajo el amarillo firmamento del cielo del sur

ESCENA II

Al final de la oración del Batab de Ppolé se inicia la danza de los cuatro maíces. Cada uno de los cuatro jóvenes del maíz vienen con el color característico: maíz negro, blanco, amarillo y rojo. La danza es una combinación de fuerza, destreza,

4

astucia y extrema suavidad. Los cuatro maíces son acompañados por cinco mujeres pintadas de color rojo intenso, con el torso cubierto por collares multicolores y que en violentos saltos, torceduras y caídas se entremezclan con ellos. De los cuatro maíces uno de ellos, el más volátil y suave se enrosca con una de las mujeres en un duelo de movimientos fuertes y bruscos. Cuando el Batab termina algunos niños se le han acercado para recibir una jicarítas llenas de maíz de colores que reparten a su vez entre los canoeros. Hacia el final de la danza, los cuatro maíces jóvenes que acaban de danzar ayudan a repartir los granos de diferentes colores a todos los que están presentes. BATAB DE PPOLÉ.- El grano que reciben como ofrenda colóquenlo en sus corazones para que el alimento sagrado no falte en sus casas. Cuídenlo y repártanlo entre sus pueblos, en el fogón de las tres piedras la gracia divina del maíz debe estar siempre

Comentario [A3]: DANZA DE LOS CUATRO MAICES

presente, recordándonos que nos debemos a él y que la veneración a Hun Nal Ye es la ofrenda diaria en nuestras comunidades y pueblos.

Las Madres Abuelas hacen la danza de la siembra del Maíz sosteniendo algunas varas con bolsas de grano que salpican en el suelo. Hay gritos momentáneos, ¡vamos! Los niños corren por todo el recinto, entrelazándose, con saltos, unos van hasta el mar y luego regresan y hacen carreras entre sí. Un niño desde las escalinatas del basamento se dirige a los demás. La danza se interrumpe cuando el niño habla y retoma su cauce al término de sus palabras.

NIÑO ACOMPAÑANTE DEL BATAB DE PPOLÉ.-

5

…El libro de las siete generaciones Estaba puesto en el altar Y mi pueblo, rebosando su jícara de maíz, Desbordaba sus fuerzas en cosas del espíritu. Fue entonces que el dios Chac escogió esta tierra para verter su llanto; Y las piedras bebían sus lágrimas Y los tontos, no viendo agua por ningún lado, decían: –Aquí no hay dios, aquí hay pura piedra. Pero las lágrimas de un dios fertilizan hasta a las rocas, Y una raza de hombres buenos lo comprendió así Y se quedó allí, a construir su verdad. Esto yo no lo vi, ni mis abuelos,

Comentario [A4]: DANZA DE LA SIEMBRE DEL MAIZ. TRACK 2 VECES

Pero los abuelos de sus abuelos sí, y así fue que lo contaron.

Las Madres Abuelas prosiguen con su danza y los niños corretean por toda la playa. Una mujer azulina se pasea con su hija-bebe y en cuanto las Madres Abuelas terminan su danza, dialoga con su hija. La Mujer Azulina es la que invoca con sus palabras la llegada de las mujeres vírgenes.

ESCENA III

6

MUJER AZULINA.Ix-K’uj, p’úul ti’ yo’omchaja’an ko’olelo’ob,

MUJER AZULINA .-

Aj sat sayabil ti’ chéel

Diosa cántaro de parturientas Pródigo manantial en arco iris, Cozumel tu oráculo con azules lejanías Endulza sal en ombligo de corales. Mujer miel, colmenar de creación, Ayer lanzada de remo desvelado Tensó el silencio terracota A tu augural cintura de neblina. Mi sangre maya hierve Tiempo catalizado en las baldosas Ensalmo alucinante En la raíz del musgo, Los peces vuelan y las aves graznan Sobre el salto infantil de cada oleaje. Abuela niña, torcaza abuela Teje el petate para recibirme en flor, Y tu faz lunar con nueve menstruaciones En la mazorca cortará mi ombligo. Hoy el cielo revive su agonía El sol se arropa en manto negribronce,

Kusamil a tomoxchi’ yéetel ch’oojtak náachil Ich a tuuch ti’ chawayo’ob ku ch’ujukkinsik ta’ab. Ko’olel kaab, jobon ti’ síijsajul, Jo’olje u julte’ báabil cheem benel weenel Tu t’iinaj u ch’ench’enki k’ato’ ti’ a tomoxchi’ wíit’il ti’ ye’ebe’. Ku lóokankil in maaya k’i’ik’el, Le k’iine’ túun ajsik le amayte tuunicho’ob t’ona’ankunsk payalchi’

Ti’ tu moots me’ex cháak, Le kayo’ob ku xik’nalo’ob, ku yawate ch’íich’o’ob Yóok’ol u paalil síit’ ti’ amal kuklil. X-Ch’úupal- chiich, sak pakal- chiich, Jiit’e poopo’ utia’al a k’aameen ti’ looleen’, Yéetel a wich uj ti’ bolon ulis, Ti’e nalo’ bíin u xo’otok in tuucho’. Bejla’e’ le ka’ane’ ku ka’a kuxkintik u pa’ muuk’, k’iine’ ku búukintik u boox ya’ax nook’o’, k’o’ox ku yuk’ik u sáasil ban k’áak’e’

7

Yéetel ti’u péeksul ti’ sóol áako’ob yéetel jalalo’ob Ku julik u xanabi’ in óok’ote’.

Las cinco vírgenes y la joven Diosa Ixchel se reúnen en el basamento para contagiar primero a las mujeres embarazadas, después a las jóvenes mujeres y, al último a las Madres Abuelas y preparar entre todas la danza de la Fertilidad de Ppolé. El Batab de Ppolé se acerca al centro portando su copalera y emprende un recorrido por los cuatro rumbos para ir cerrando con ello el final de la ceremonia.

BATAB DE PPOLÉ.- Hoy estamos aquí reunidos, seguros y alegres celebrando que el maíz reverdece y da sustento a todos los pueblos de nuestras provincias; que las aguas y los ríos sanan, las selvas y las montañas nos brindan ya sus simientes; anoche en el adoratorio nuestra Madre Ixchebelyax ha danzado con todos ustedes en Chankanaab, nuestros pueblos han vuelto a nacer e inician un nuevo katún; la adversidad ha sido vencida y hoy hemos danzado y así es como celebramos

Comentario [A5]: DANZA DE LA FERTILIDAD.

ofreciéndole nuestro renacimiento a la tejedora y Luna Llena. Pónganse de pie y alcemos juntos nuestras manos, nuestros corazones, ofrezcamos nuestro propio sacrificio. Que siga la música y que el tambor acompañe nuestro pulso y la flauta evoque nuestro canto. ¡Esta es la Travesía Sagrada Maya de los tiempos nuevos!

Toda la comunidad que ha permanecido quieta y callada, algunos de pie, otros sentados alrededor del basamento se disponen a cerrar con la danza de Ppolé . El Flautista y el tamborilero al comando del Batab de Ppolé continúan tocando mientras los pobladores mayas de los pueblos de las provincias emprenden el nuevo surco del maíz.

8

Comentario [A6]: DANZA DE PPOLÉ

9

Lihat lebih banyak...

Comentários

Copyright © 2017 DADOSPDF Inc.