VILFREDO PARETO

June 14, 2017 | Autor: A. Aguado hidalgo | Categoria: Inconsciente
Share Embed


Descrição do Produto

VILFREDO PARETO: LOS RESIDUOS Y LAS DERIVACIONES
"Para empezar, debemos hacer constar que la mayor parte de las acciones humanas tienen su origen, no en el razonamiento lógico, sino en el sentimiento. (…) No obstante al hombre, impelido a actuar por motivos no-lógicos, le gusta relacionar lógicamente sus actos con ciertos principios; de este modo inventa estos a posteriori para justificar sus acciones. Así sucede que una acción A, que en realidad es el efecto de la causa B, es presentada por su autor como el efecto de una muy frecuentemente imaginaria causa C. El hombre que engaña a sí a sus iguales comienza engañándose a sí mismo, y firmemente cree en su propio argumento."
Vilfredo Pareto. El ascenso y caída de las élites.

"En el lenguaje de Pareto, los residuos son los sentimientos o las expresiones de los sentimientos inscritos en la naturaleza humana, y las derivaciones son los sistemas intelectuales de justificación mediante los cuales los individuos enmascaran sus pasiones o confieren apariencia de racionalidad a proposiciones o a formas de conducta que no la tienen."
Raymond Aron. Las etapas del pensamiento sociológico.

Así pues Pareto defiende que tendemos a ocultar nuestras motivaciones emocionales detrás de formulaciones lógicas construidas a posteriori, y que este enmascaramiento suele engañar tanto a su autor como a los espectadores. Pareto presenta el siguiente esquema, en el que A representa el estado emocional del individuo, B sus acciones y C las razones invocadas para éstas, que pueden tomar el aspecto de una teoría o una ideología. Dice Pareto: "La tendencia muy marcada que tienen los hombres a tomar las acciones no-lógicas por acciones lógicas los lleva a creer que B es un efecto de la 'causa' C. De este modo se establece una relación directa CB en lugar de la relación indirecta que resulta de las dos relaciones AB, AC".


Puesto que son los sentimientos (A) los que determinan nuestra conducta (B), las refutaciones lógicas de la cobertura ideológica (C) tienen escasa utilidad. Es ésta una aparente paradoja con la que, supongo, todos nos hemos enfrentado en algún momento, al ver como personas inteligentes soportan ver demolida argumentalmente su ideología sin que esto les haga variar un ápice su posición. Para modificar los comportamientos hay que actuar sobre los sentimientos. Sólo a largo plazo las discusiones en las ideologías pueden influir en ellos. Por eso, como dice Aron, "para actuar sobre los hombres los razonamientos necesitan transformarse en sentimientos". El propio Pareto revela algunos mecanismos dialécticos para influir en el comportamiento de los hombres:

"Aunque no tenga el más mínimo valor lógico-experimental, la repetición vale más y es mejor que la más rigurosa demostración lógico experimental. La repetición actúa especialmente sobre los sentimientos y modifica los residuos. La demostración lógico experimental actúa sobre la razón; en el mejor de los casos, puede modificar las derivaciones, pero tiene escasa influencia sobre los sentimientos."

Los residuos son manifestaciones de nuestro sustrato instintivo y emocional. A partir de la observación y los datos históricos Pareto realiza una exhaustiva clasificación en cinco clases. Sin embargo, para el propio Pareto las más importantes son la primera y la segunda:

- La primera clase de residuos es "el instinto de las combinaciones". Refleja la tendencia a establecer relaciones entre las cosas, a realizar desarrollos lógicos, a razonar. Las sociedades más brillantes de la historia son aquellas en las que, según Pareto, han predominado los residuos de la primera clase, como la Atenas de Pericles.

- La segunda clase es "la persistencia de los conglomerados", y es en cierto modo la otra cara de la moneda de la anterior. Si el instinto de las combinaciones impulsa a las sociedades hacia el cambio y la renovación, la persistencia de los conglomerados refleja la tendencia a conservar las instituciones ya formadas y a rechazar los cambios. Como resume Aron de estos residuos "uno incita a construir edificios intelectuales y otro a estabilizar las combinaciones". En la esfera de los residuos de segunda clase Pareto incluye las costumbres, creencias, y religiones. Y, siguiendo el ejemplo anterior, si la Atenas de Pericles estaba saturada de residuos de la primera clase, Esparta predominaban más bien los de segunda.

Los residuos de primera clase favorecen el progreso (o, al menos, el movimiento), el individualismo, la sofisticación y, quizás, la decadencia de las sociedades. Por el contrario, los de segunda están más relacionados con el tribalismo. Por eso la cuarta clase, "los residuos en relación con la sociabilidad" (que es importantísima) podría ser subsumida en la segunda.

Según Pareto, si bien los residuos son relativamente estables (básicamente similares en una persona del s.X y en otra del s.XX), se producen oscilaciones o ciclos en los que varía el peso relativo de los residuos de una u otra clase en la sociedad. De este modo, los residuos de primera y segunda clase funcionan como un par de fuerzas que determina los movimientos de la sociedad (el otro motor de la sociedad, del que escribiré más adelante, es la circulación de las élites)

En cuanto a las derivaciones, de la gran y vistosa variedad de argumentos con que los hombres pueden justificar sus actos Pareto se limita a establecer cuatro categorías, que recogen aquellas argumentaciones que suelen ser más convincentes, tanto para el que las emite como para el que las recibe:

1. Las simples afirmaciones.
2. Los argumentos de autoridad.
3. La apelación a entidades sobrenaturales o a principios abstractos (la igualdad, la democracia…)
4. Las acrobacias verbales.

En "El ascenso y caída de las élites", un breve ensayo escrito antes del "Tratado de sociología general", Pareto, al hablar de los ciclos con los que los residuos se presentan en la sociedad, dice que hay momentos de la historia en que es detectable un fuerte incremento del sentimiento religioso. Uno de ellos coincide con la expansión del cristianismo en el imperio romano. Otro con la expansión del socialismo (incluyendo ls distintas marcas del marxismo). Tanto el cristianismo como el socialismo son, para Pareto, meras derivaciones, expresiones ambas de un sentimiento religioso predominante. Pero el enorme éxito de la derivación "socialismo" proviene de tener, además, una convincente apariencia científica. La Ilustración no significó tanto el triunfo de la razón como el triunfo del prestigio de la razón, y desde entonces toda derivación necesita tener una buena apariencia de racionalidad. Podría decirse que esa necesidad de apariencia de razón se ha incorporado ya a los residuos.

En cualquier caso, si aceptamos que detrás de la aceptación del socialismo hay una emoción religiosa nos encontraremos con unas cuantas ironías. Para empezar, cuando contemplamos la pretendida (y efectivamente virulenta) laicidad de sus adeptos. Para continuar, la constatación de que la progresía está aquejada de residuos conservadores, pues no olvidemos que las emociones religiosas se integran en los residuos de segunda categoría. Lo dejo aquí.


Lihat lebih banyak...

Comentários

Copyright © 2017 DADOSPDF Inc.