Vivir para servir

Vivir para servir Gabriel D. Camacho Bojórquez En esta ocasión les invito a reflexionar en algunas consideraciones que tienen que ver con el concepto de liderazgo. Es comúnmente aceptado que el liderazgo se encuentra íntimamente relacionado con capacidad de ejercer influencia. Los líderes influyen en las personas para que sientan, piensen, actúen y avancen en la obtención de propósitos definidos. Al abordar el tema de liderazgo, es usual que se incluyan tópicos diversos tales como las teorías de liderazgo, los tipos de liderazgo, los rasgos y las características del líder, entre otros. Pero hay un tópico que se distingue y llama la atención, porque desde su mismo planteamiento parece ser contradictorio y desafiante; me refiero, al tema del liderazgo de servicio. Este concepto ha sido motivo de análisis y debates, debido a que parece ser contrario a la naturaleza humana; los escépticos consideran que el ser humano por naturaleza es egoísta, busca ventaja personales en sus acciones, coloca los intereses personales por encima de los ajenos y abusa de la autoridad. De allí que las ideas de líder y siervo se conceptualicen como dos vehículos que avanzan en sentido contrario. Simplemente pareciera que no hay un punto de convergencia entre ambos conceptos. Sin embargo, el liderazgo de servicio encuentra un sustento sólido en la experiencia de Jesús. En la biblia se mencionan solo algunos aspectos de la vida de este personaje, pero son suficientes y establecen que el liderazgo de servicio es un estilo de vida: Al inicio de su existencia se negó a sí mismo, tomó forma de siervo y durante toda su vida se gozaba en servir. De hecho, dejó muy claro que su propósito era servir y no ser servido. Al final de sus días en este mundo, estuvo dispuesto a dar su vida para salvar a la humanidad. Sin lugar a dudas, la vida de Cristo es un ejemplo y ha sido tomada como modelo, por diversos autores de libros y artículos que siguen sus huellas paso a paso para ilustrar el tema de liderazgo. Pero más importante aún, es el efecto que su ejemplo ha tenido en aquellos que impresionados por sus acciones, han adoptado su estilo de vida y lo han aceptado como su guía, maestro y salvador personal. En el ambiente educativo, esa semilla ha dado frutos en docentes e instituciones que impulsan le educación para el servicio, con la intención de lograr una nueva generación que tenga un enfoque responsable y sensible a las necesidades sociales y que estén dispuestos a lograr la equidad tan necesaria en la sociedad actual. Al dialogar con sus discípulos, Jesús reconoció que el ser humano por naturaleza busca servirse a sí mismo y abusa de la autoridad que le otorga el liderazgo. Pero también dijo sus seguidores “entre vosotros no será así”. Con estas palabras no solo establece que es posible luchar contra corriente y dominar la naturaleza impulsiva y egoísta al ejercer liderazgo, sino que inicia además una línea de pensamiento que revolucionaría el concepto de liderazgo e influiría en el desarrollo personal y organizacional hasta nuestros días; “vivir para servir”. Es verdad que esta vida no lo es todo y que nuestras esperanzas trascienden a otras dimensiones, pero mientras estemos compartiendo un espacio terrenal, el liderazgo de servicio nos impulsa a hacer la diferencia. Por otro lado, son muchas las personas que han encontrado que el liderazgo de servicio ha cambiado sus vidas; le da un nuevo rumbo a la existencia y trae un sentido de bienestar personal. Les invito a conocer más acerca de Jesús y a experimentar este enfoque de liderazgo.